MIGUEL DE SANTA CELAY, JUAN DE
URRUTIA
"Iglesia de San Vicente"
La iglesia de San Vicente antecesora de la actual estuvo bajo la advocación
de San Salvador y se edificó -probablemente en estilo románico- a lo largo de
los últimos años del siglo XII. Entre los feligreses que acogían sus naves
destacaba el muy importante colectivo gascón residente en la villa.
Lo que si está probado es que para algunos asuntos la iglesia de S. Vicente
dependió durante muchos años de la iglesia de Santa María, que era
considerada como Matriz de la villa. Ambas eran parroquias unidas, servidas por
un único cabildo y sin demarcación geográfica propia. Sólo a partir de 1540
pudo administrarse en S. Vicente el bautismo.
El Papa Pablo III confirmó su autonomía en 1544. Lo cierto
es que hasta 1576 no se llevó a cabo la división de la villa a efecto de
adscripción de sus parroquianos a una u otra iglesia.
La actual Iglesia de S. Vicente fue reconstruida entre 1489 y 1574 tras haber
sido afectada por un incendio (1489?). El diseño y construcción de la nueva
iglesia fueron encomendadas en 1507 al maestro arquitecto Miguel de Santa Celay
y a Juan de Urrutia.
Es de estilo gótico tardío, planta de tres naves -la central de mayor
altura-, crucero alineado con las naves laterales, ábside ochavado, bóvedas de
crucería sostenidas interiormente por columnas de núcleo circular con
columnillas adosadas y exteriormente por poderosos contrafuertes y arbotantes.
Su plan original no llegó a desarrollarse totalmente, como lo prueba el
inconcluso muro de cierre septentrional. De construcción posterior fueron: el
pórtico barroco (Domingo Zaldua, 1619), la sacristía (Juan de Umbarambe,
1666) y la escalera del coro (1784).
Destaca el retablo mayor de S. Vicente (1586), obra de Ambrosio de Bengoechea
con la colaboración de Juanes de Iriarte. Está formado por un pedestal de
piedra sobre el que se levanta un banco con cinco paneles que ilustran escenas
de la Pasión. Sobre él puede contemplarse un friso con la misma temática. Por
encima de éste el retablo se configura en sentido vertical en siete zonas
(cuatro calles y dos entrecalles), ocupando la central imágenes del Salvador,
San Vicente, San Sebastián y la Asunción. En sentido horizontal se estructura
en tres cuerpos y ático , rematado por un calvario.
A la izquierda del presbiterio se encuentra el retablo del sagrario, que
recoge piezas provenientes de otros retablos, y a la derecha un retablo
neoclásico en el que destaca un medallón de la Sagrada Familia. Es destacable
también el denominado retablo de las Ánimas, obra de Felipe de Arizmendi y
varios pasos de Semana Santa: Ecce Homo, la Dolorosa (en el Baptisterio) el
Descendimiento y el Cristo Yacente.
Del siglo XIX son las torres (Echeveste, 1856) y el órgano (Cavaillé-Coll,
1868, ampliado en 1893). En 1892 se añadió en la fachada oriental un
baptisterio semioctogonal y se cerró el atrio y la puerta meridional, formando
puertas en los nuevos cierres. En 1923 se abrieron cuatro rosetones en las
fachadas a cuenta de un legado del Duque de Mandas.
Fotografía: JAS, 2005
Lugar: Parte Vieja de
San Sebastián
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