Comarcas de Gipuzkoa, según el EUSTAT

 

GEOGRAFIA COMARCAL DE GIPUZKOA

 

LAS COMARCAS

La superficie de la Tierra es muy extensa y acusa importantes contrastes, tanto físicos como humanos. Por esta razón los geógrafos han tratado desde la Antigüedad de individualizar áreas de la superficie terrestre caracterizadas por la afinidad de sus rasgos que les permitieran profundizar en su estudio. Estas áreas fueron denominadas regiones.

Inicialmente las regiones fundamentaron su delimitación en los conjuntos territoriales de carácter histórico, político o administrativo preexistentes. Con frecuencia sus límites eran arbitrarios, pero no se puso en duda su validez hasta que, en  las postrimerias del siglo XVIII, se acostumbró a identificar las regiones con las cuencas hidrográficas

En el siglo XIX se acuña el concepto de región natural, en la que los elementos diferenciadores son el relieve, el clima y la vegetación, a la vez que cobra importancia creciente el estudio de las relaciones existentes entre el hombre y el medio en el que vive.

A lo largo del siglo XX la Geografía regional multiplica sus objetivos y tecnifica los métodos de análisis. Al concepto de región formal manejado hasta el momento, caracterizada por hechos morfológicos que le dan homogeneidad y uniformidad, se incorpora el de región funcional. En ella, el espacio es organizado directa o indirectamente por una ciudad, teniendo en cuenta los flujos, interacciones, dependencias, etc. que se establecen entre ella y el territorio sobre el que ejerce alguna influencia.

En la delimitación de la región política intervienen, junto a criterios formales y funcionales, factores vinculados con las competencias territoriales de las instituciones implicadas en el espacio de referencia, así como con las delimitaciones espaciales definidas por éstas para llevar a cabo su gestión. Son condicionantes de los que es muy difícil -o imposible- prescindir y en los que se confunden intereses ideológicos, económicos, políticos, históricos y administrativos. Pueden llegar a plantearse problemáticas tales como los enclaves o las conurbaciones, áreas funcionales y espacios homogéneos seccionados por las diversas compartimentaciones del territorio creadas por el poder político. 

El concepto de comarca designa espacios diferenciados dentro de las regiones y participan, por lo tanto, de criterios y problemáticas similares a los expuestos.

En la Comunidad Autónoma del País Vasco, la comarca, entendida como Ente local o escalón político-administrativo dotado de algún tipo de competencia, aparece "levemente insinuada" en el Estatuto de Autonomía del País Vasco, en la Ley de Territorios Históricos y en las diversas normas forales institucionales de Alava, Gipuzkoa y Bizkaia; pero en ningún caso se ha desarrollado una normativa específica que preceptúe su creación, defina sus competencias, asigne recursos y fije su régimen jurídico. Las causas de tal indefinición pueden ser la concentración de competencias por parte de los Territorios Históricos, la escasa tradición comarcal y el temor de los Ayuntamientos de perder parte de su autonomía.

Por esta razón las comarcas de la Comunidad Autónoma deben entenderse como unidades territoriales supramunicipales de referencia creadas para el desarrollo de diversas actuaciones públicas sectoriales, tales como el planeamiento territorial, estadística, servicios, elecciones, etc.

A lo largo de los años se han diseñado un número considerable del mencionado tipo de  comarcalizaciones. Algunas han gozado de cierto éxito fuera del marco para el que fueron creadas pero, considerándolas en su conjunto, se han caracterizado por la escasa coincidencia en el número de comarcas definidas, en sus límites y en los criterios empleados para su delimitación. 

Una de las últimas comarcalizaciones elaboradas en la Comunidad Autónoma del País Vasco es la contemplada en las Directrices de Ordenación Territorial del País Vasco. Este documento pretende definir un nivel territorial intermedio entre el Municipio y el Territorio Histórico destinado a servir de marco espacial para el análisis de problemas y para la implantación de programas de Ordenación Territorial. 

Se sustenta en criterios funcionales, es decir, la división territorial es fruto de un proceso que se inicia con la localización de un centro o cabecera de un posible área funcional, prosigue con la delimitación de su espacio de influencia y, por último, considera criterios históricos, económicos o fisiográficos. No respeta los límites de los Territorios Históricos, por ello será difícil que tenga lugar su generalización. Contempla la división del territorio de la Comunidad Autónoma en 15 Áreas funcionales, de las que 

  • 6 pertenecen fundamentalmente  a Gipuzkoa :

    • Beasain-Zumárraga, 

    • San Sebastián, 

    • Eibar, 

    • Mondragón-Bergara, 

    • Tolosa y 

    • Zarautz-Azpeitia.

     

  • 6  a Bizkaia:

    • Balmaseda-Zalla, 

    • Bilbao Metropolitano, 

    • Durango, 

    • Gernika-Markina, 

    • Igorre y 

    • Mungia), 

     

  • 3 a Alava:

    • Laguardia, 

    • Llodio y 

    • Vitoria-Gasteiz) y 

La comarcalización utilizada por el Instituto Vasco de Estadística (EUSTAT) es posible que actualmente sea la más difundida referida a la Comunidad Autónoma del País Vasco, transcendiendo incluso el ámbito estricto para la que fue creada. Por ello ha sido la utilizada en las páginas que siguen.

El EUSTAT divide la Comunidad Autónoma del País Vasco en 20 comarcas. 

  • Siete son guipuzcoanas: 

    • Bajo Bidasoa, 

    • San Sebastián,

    •   Alto Deba,

    •   Bajo Deba,

    •  Tolosa,

    •   Goierri

    • Urola-costa

  • Seis alavesas: 

    • Valles Alaveses, 

    • Llanada Alavesa,

    •  Montaña Alavesa,

    •  Rioja Alavesa, 

    • Estribaciones del Gorbea y

    •   Cantábrica Alavesa

  • Siete vizcainas:

    • Arratia-Nervión, 

    • Gran Bilbao, 

    • Duranguesado, 

    • Encartaciones, 

    • Gernika-Bermeo, 

    • Markina-Ondarroa

    • Plentzia-Mungia.

Además de las ya mencionadas del EUSTAT y de las Directrices de Ordenación Territorial, a lo largo de los años han surgido otras comarcalizaciones. Entre las de carácter general pueden citarse: 

  • la tradicional que divide Gipuzkoa en Goierri, Beterri y Kostaldea

  • la propuesta por A. Precedo (1973) en la obra España : Geografía y guía (Valle del Deba, Valle del Urola, Valle del Oria y Costa Guipúzcoana

  • J. M. Azaola (1976) divide Guipúzcoa en Nordeste (Donostia-San Sebastián, Valle bajo del Oria y Alto Urola), Oeste (Valle del Deba subdividido en las comarcas de Eibar y Mondragón) y comarca Centro (Urola Medio y Bajo). 

  • Iñigo Agirre en su obra Eusko Lurra (1974) señala las comarcas de Costa oriental, Costa occidental, Urola medio, Deba medio, Alto Deba, Goierri y Oria medio. 

  • El Instituto Geográfico Vasco en un mapa comarcal publicado en 1980 dividió el territorio guipuzcoano en nueve comarcas: Bajo Bidasoa, Donostia, Oria Medio, Costa, Urola Medio, Alto Urola, Deba Medio, Goierri y Alto Deba (que incluye el municipio alavés de Aramaiona).

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