SEGUNDA PARTE
GEOGRAFÍA POLÍTICA
|
/570/
VII
PARTIDO JUDICIAL DE SAN
SEBASTIAN
SAN SEBASTIÁN
DESCRIPCIÓN DE LA ClUDAD. SU CONSERVACIÓN Y MEJORA. ASPECTO GENERAL.
La población de San Sebastián está situada a Jos 43° y 19' de latitud
Septentrional y lo 41' 30" de longitud E. del meridiano de Madrid, y el núcleo
principal se extiende al pié del monte Urgull, por su parte S., formando una
península rodeada por las aguas delCantábrico al N. y O. , y por las aguas de la
ría U rumea al E. A la orilla derecha de la ría se halla el barrio llamado
vulgarmente de Gros, unido a la ciudad por el puente de Santa Catalina.
San Sebastián. El río Urumea
desembocando en el mar
/571/ Esta península, que forma el núcleo de la población, está
limitada al E. . en toda su longitud, por magníficos paseos que bordean el río
Urumea. Al pie mismo del monte Urgull hay, sobre el mar, una terraza denominada
«el Rompeolas»; de ella arranca el magnífico paseo de Salamanca, que a su
terminación da origen al paseo de la República Argentina; éste desemboca en la
plaza de España, y en ella nace, como continuación del paseo de la República
Argentina, el paseo del Arbol de Guernica, que prosigue su curso recto,
señalando a las futuras estribaciones del ensanche de la ciudad por este lado,
la línea extrema a que se han de sujetar en su construcción.
Por el O., como hemos dicho, el mar baña la ciudad, que aparece limitada por
el gran paseo de la Concha, que nace en el parque de Alderdi eder y va a
perderse en la playa del Antiguo, situada al pié del monte Igueldo; por entre
este monte y el Urgull, entre los cuales se halla la isla de Santa Clara, entra
el mar en la bahía y forma las dos playas del Antiguo y de la Concha.
Todos estos paseos que hemos citado, de gran anchura y de hermoso arbolado,
formarán uno continuado en cuanto se termine la carretera que se está
construyendo, por la orilla del mar, en torno al monte Urgull: entonces se podrá
recorrer, sin abandonar-magníficos paseos que irán, a la orilla del mar, el
perímetro total del núcleo de la ciudad donostiarra.
San
Sebastián. Calle 31 de agosto |
Dentro de esta línea señalada por los paseos se extiende la ciudad, que tuvo
su principio en el lugar en que se asienta el hoy llamado Barrio del Antiguo, en
las inmediaciones del actual palacio de Miramar, que ocupa el solar donde se
levantaba antaño la parroquia de San Sebastián, que dio nombre a la ciudad.
Además de esta parte, el vecindario distingue en la capital de Guipúzcoa
otras dos zonas: la parte vieja y la parte nueva.
La parte vieja es la más cercana al monte Urgull, la que hasta el año 1863
estuvo cercada por las murallas: abarcaba, próximamente, el territorio
compren:dido entre el citado monte {N,), el Boulevard (S.), la línea en que se
hallan el mercado de la Brecha y la cabecera de la iglesia de San Vicente
(E.} yel muelle ,0.); abarca, en conjunto, 100,000 metros cuadrados de
superficie.
Aún esta parte llamada vieja tiene bien poca antigüedad. Como ya hemos dicho,
en el año 1813 las tropas anglo-portuguesas arrasaron la ciudad, de la que tan
sólo quedaron en pié las casas próximas al castillo en la calle de la Trinidad,
que a consecuencia de este suceso. se denomina hoy del 31 de Agosto, y las dos
parroquias de Santa María y San Vicente.
Todo lo que hay, pues, en esta parte vieja, a excepción de lo citado,
es posterior al año 1813.
No tiene esta zona la magnificencia de la parte nueva, de reciente
construcción. Carece de paseos, de arboledas, de calles de gran amplitud, de
edificios suntuosos. A ella llega bastante apagado el tráfago veraniego que de
todo el mundo trae bullicio y frivolidad a San Sebastián. Es zona íntima,
recogida, silenciosa, albergue de los humildes, de los pescadores que siguen
luchando con el mar, de los tenderos modestos, sucesores de quienes pusieron en
Donostia la primera tenducha de alpargatas, de cigarros, de aceites... Es la
hondonada en que han quedado acumuladas las hojas que resisten al vendaval
impetuoso del frenético cosmopolitismo que inunda la ciudad.
En esa zona viven los arrantzales, los pescadores, en las
inmediaciones del muelle; ellos ocupan las casas del barrio de la Jarana y
muchas de las calles cercanas.
Las calles no son lujosas, pero sí limpias y bien asfaltadas; tienen
ordinariamente de seis a ocho metros de anchura, y varias alcanzan a diez y doce
y algunas a catorce. Son llanas y casi todas rectas. He aquí sus nombres: calle
de la Alameda, del Ángel, del Campanario, de Embeltrán, de los Esterlines, de
Frente al Muelle, de Igentea, de lñigo, de Juan de Bilbao, Mayor, del Muelle, de
Narrica (250), de Perujuancho, de la Pescadería, del Puerto, del Puyuelo, de San
Jerónimo, de San Juan, de San Lorenzo, de San Vicente. de Subida al Castillo,
del 31 de Agosto y de Vilinch.
Fuera de ese recinto que hemos señalado como anterior al derribo de las
murallas, pero sin pasar del Boulevard, se ha hecho un ensanche abriendo la
calle de Aldamar, desde el Boulevard al Rompeolas, y las de Soraluce, General
Jauregui, Euskal-Erria, General Echagüe y Reina Regente, paralelas todas; cuyos
extremos tocan en la calle de Aldamar y en el paseo de Salamanca.
Hay dos plazas: la de la Constitución y la de la Alameda. La primera es
rectangular, amplia; el comienzo de sus obras se hizo solemnemente en Agosto de
1817, y en Noviembre del año siguiente ya estaban terminadas. Uno de los lados
está totalmente ocupado por la Casa Consistorial, y los otros tres por edificios
particulares, todos iguales, de cuyos balcones disponía el Ayuntamiento cuando
en la plaza se organizaban corridas de toros y festejos de importancia: al
efecto, todos los balcones estaban, y aún están, numerados para facilitar la
distribución del público, que al adquirir localidades para la fiesta había
adquirido el derecho de presenciarla desde tal o cual balcón. Magníficos arcos
rodean a la plaza por sus cuatro lados, que sirven de cómodo paseo el invierno.
La plaza de la Alameda, la antigua plaza Vieja, es actualmente un
ensanchamiento de la calle de la Alameda: en esa plaza se hallaba, antes del
derribo de las murallas, la única entrada a la ciudad.
Hay, además, tres plazuelas: la de 'las Escuelas, construida en 1821, y que
se llama así desde que en ella se construyó, en 1829, con destino a escuelas, el
edificio hoy destinado a Juzgado municipal; la de Lasala, que recibe este nombre
desde el año 185 3, en que el Ayuntamiento acordó dárselo en memoria de don
Fermín Lasala, que falleció aquel año, y la de la Brecha, que debe llevar este
nombre oficialmente desde el año 1885. San Sebastián.
San Sebastián. Estatua
de la reina María Cristina |
Los edificios más salientes de esta zona, aparte de las parroquias de Santa
María y San Vicente, son la Casa Consistorial, el Teatro Principal, el Mercado
de la Brecha y la Pescadería.
La Alameda o Boulevard es el paseo que separa la parte vieja de la nueva.
Atraviesa toda la población de E. a O es ancho, poblado de hermosos árboles y
adornado con surtidores, fuentes y jardincillos; en el centro se levanta el
kiosco que la banda municipal utiliza en sus conciertos públicos. Durante el
verano, al mediodía y a la noche, presenta este paseo aspecto deslumbrador.
La parte nueva de San Sebastián está construida con regularidad casi
absoluta; las calles son rectas de extremo a extremo, paralelas, distribuidas
con simetría. Su anchura, comprende ordinariamente entre 10 y 15 metros, llega a
20 en alguna. Tienen todas amplias aceras y algunas árboles en ellas. Si
añadimos que todo está cuidado con atención escrupulosa, se comprenderá /574/
que los extraños se hagan lenguas de la hermosura y pulcritud de las calles de
esta zona, dividida en otras dos por la soberbia Avenida de la Libertad,
paralela al Boulevard .
Entre el Boulevard y la Avenida hay, paralelas a estas dos vías, la calle de
Peñaflorida, la de Bengoechea, la de Andía y la del Doctor Camino, y,
perpendiculares a éstas y a los paseos, las calles de Miramar, Hernani, Garibay,
Churruca, Elcano, Idiáquez, Legazpi, Oquendo y Santa Catalina.
En esta zona merece mención la plaza de Guipúzcoa, situada en su centro; es
rectangular, del 14 por 86 metros. Es lugar apacible, con gran arbolado,
cascadas y estanques poblados de peces, jardines con aves y pájaros y poéticos
recodos
San Sebastián.- Avenida de la Libertad
El Parque de Alderdi eder, a la orilla del mar, es amplio, magnífico y
bien cuidado: en el verano suele ser muy concurrido por quienes gustan de
escuchar los conciertos públicos de la orquesta del Gran Casino. En este parque
hay un monumento conmemorativo del Centenario de la reedificación de San
Sebastián, levantado en el año 1913: las figuras fueron talladas por Piqué, y el
coste total del monumento ascendió a 225.000 pesetas, de las que 125.000 dio el
Ayuntamiento y el resto se recaudó por suscripción. Junto a este cuerpo
principal, y formando parte del conjunto del monumento, está la estatua de la
Reina María Cristina que, con su presencia durante los veranos, tanto ha
contribuido al engrandecimiento de San Sebastián.
Como edificios notables citaremos el Palacio de la Diputación, el Gran
Casino, la Central de Correos, el Teatro Victoria Eugenia y el Hotel María
Cristina.
Entre estos dos edificios se halla, en el paseo de la República Argentina, el
monumento que el Ayuntamiento levantó, en el año 1894, al almirante /575/
donostiarra Antonio de Oquendo; es obra del escultor don Marcial de Aguirre, y
todo el monumento costó, próximamente, 115.000 pesetas.
La Avenida de la Libertad atraviesa la población de E. a O. ; es hermosísima,
de 35 metros de anchura, con magnífica arboleda en los paseos laterales.
San Sebastián. Calle de S. Ignacio |
Paralelas a la Avenida están las calles de San Marcial, del Príncipe, de San
Martín, de San Bartolomé, de Alfonso VIlI, de Urdaneta, de Sánchez Toca, de
Larramendi, de Amara y de Moraza; perpendiculares, la de Echaide, de Vergara, de
Guetaria, de Fuenterrabía, de Isabel la Católica, de San Ignacio, de Urbieta, de
Easo, de Manterola, del Triunfo, de BIas de Lezo, de Marina y de Lersundi;
inclinadas hay dos: una, la calle de los Fueros, al E., y la deZubieta, al O.
En esta zona; en el extremo E. de la Avenida, está la plaza de España, y en
el O. la de Cervantes: en ésta hay una modestísima farola dedicada al autor de
Don Quijote de la Mancha. En la plaza del Buen Pastor está la parroquia
que le dio nombre, y la plaza de Bilbao, circular, de 46 metros de diámetro,
sirve de entrada a la población a los viajeros que llegan por el ferrocarril del
Norte. Edificios notables en esta parte: la iglesia del Buen Pastor; el
Instituto Provincial; la Escuela de Artes y Oficios; Biblioteca y Museo; Palacio
de Justicia; el Balneario de la Perla, en la Concha; Palacio Real, etc.
Descrita queda a grandes rasgos la parte que hoy forma el núcleo centrat de
la ciudad. Muy cerca de ella tiene barrios de los cuales algunos son de
importancia.
Al alejarnos del monte Urgull, en la dirección en que vamos recorriendo la
ciudad, llegamos, después de atravesar el túnel, bajo el palacio de Miramar, a
los barrios de lbaeta y de Lugariz, de los cuales forma parte el Antiguo, donde,
como hemos dicho ya, tuvo su asiento primitivo la población de Donostia, Hoyes
una zona populosa, con parroquia propia; tiene playa, la de Ondarreta, en cuyo
extremo se alza el edificio destinado a cárcel.
El barrio de Igueldo está en la montaña que lleva este nombre; es de /576/
labradores, y como está alejado de la población, tiene algunos servicios
municipales exclusivos, aunque dependientes del municipio de San Sebastián. En
estos últimos años se ha construido un funicular a una de las cumbres de este
monte, y las magníficas vistas que desde ella se contemplan y otros atractivos
de que se ha dotado al lugar, llevan el verano gran afluencia de forasteros,
que, sin embargo, no llegan al casco del barrio, que queda bastante lejos de
este centro de recreo. Como curiosidad haremos notar que ha sido convertido en
terraza, de magníficas vistas, el faro que en 1778 se construyó a expensas del
Consulado de San Sebastián y que ya no se utilizaba.
A la margen derecha del Urumea está el hermoso barrio llamado de Gros, al pie
del monte Ulía. Se llega a él atravesando la ría por el puente de Santa
Catalina, Tiene bonita playa, y en ella, como inmensa terraza que da al mar, el
magnífico paseo de Colón. En este paseo se han construido preciosos chalets, y
todo ello ha contribuido a hacer de este barrio un sitio muy pintoresco y
agradable. Tiene parroquia propia, la de San Ignacio, y entre los edificios
notables merece ser citada la Plaza de Toros. En este barrio, actualmente una
Sociedad está haciendo un ensanche, con el que se ganan al mar.72.709 metros
cuadrados: en ese terreno se construirá un magnífico kursaal, unido por un
puente al paseo de Salamanca. A continuación está el barrio de Ulía, y en él
tienen su asiento el Hospital de Manteo y el Matadero.
San Sebastián. Monumento a
Oquendo [Ilustración no disponible]
Años |
Habitantes |
1889 |
26.856 |
1892 |
36.027 |
1894 |
30.682 |
1896 |
32.609 |
1898 |
33.732 |
1900 |
43.511 |
1902 |
36.552 |
1904 |
37.589 |
1906 |
42.718 |
1908 |
45.005 |
1910 |
46.149 |
1912 |
49.038 |
1914 |
52.484 |
1916 |
55.165 |
Y en ambas orillas de la carretera que va a Hernani se hallan repartidas las
casas del barrio de Loyola, formado casi exclusivamente por baserritarras
que viven del cultivo de sus tierras, cuyos productos venden en los mercados dc
la capital.
Frente al paseo del Árbol de Guernica se extiende, en la orilla derecha del
Urumea, el barrio de Eguía, al que dan vida la estación del Norte, la fábrica de
Tabacos, la Escuela Normal, dos frontones cubiertos, el campo de foot-ball de la
Real Sociedad de San Sebastián, etc.; en este barrio están la Casa de
Misericordia y el Asilo de ancianos.
/577/ En conjunto, en el núcleo y barrio de San Sebastián, hay noventa
y cuatro calles, catorce plazas, tres plazuelas, diez paseos y un parque ( 251
).
En esas calles y plazas y en las afueras hay 2.000 edificios, y en ellos se
alberga, en época normal, según el padrón del año 1916; 55.165 habitantes.
Para que el lector vea en qué enorme proporción ha ido creciendo el número de
habitantes de San Sebastián, ponemos a continuación estas notas que se prestan a
interesantes comparaciones:
NOTAS
(249) Puede consultarse con fruto Fuero de repoblación de San Sebastián,
publicado en 1909 por don Carmelo de Echegaray.
(250) Los nombres Enbeltrán y Narrica, escritos en correcta
ortografía, en conformidad su significado originario, En Beltrán y Na
Rica (reliquias de la influencia gascona), equivalen a decir en castellano
Don Beltrán y Doña Rica. Ambos dictados, E., y Na, se
hallan vivos en: la lengua catalana. De la misma manera el monte Urgull,
de San Sebastián, que también tiene origen gascón, presenta su homónimo en la
población de Cataluña llamada Mont-ergull.
(251) Quien desee conocer circunstanciadamente las condiciones e historia de
todos ellos, puede consultar el libro Las calles de San Sebastián.
Explicación de sus nombres, del autor de estas líneas, y publicado a
expensas del Excmo. Ayuntamiento de San Sebastián.
(252) Quien desee tener noticia exacta de lo que era en aquellos tiempos un
incendio de importancia, puede leer el capítulo incendios del tomo I de
Curiosidades históricas de San Sebastián, del autor de estas líneas.
(253) Como nota curiosa haremos notar que la noche del 25 de Diciembre de
1838 fue la primera en que prestaron servicio en San Sebastián los cinco serenos
de que primitivamente se componía el cuerpo.
|