6.2.3
LA TAMBORRADA Y OTRAS FIESTAS
© Juan Antonio Sáez García
La fiesta donostiarra por antonomasia es la Tamborrada. Su
origen ha quedado desdibujado por el tiempo, predominando en no pocas versiones
que han circulado sobre el mismo la fantasía del narrador sobre los hechos
reales.
Cuando en el año 1597 una epidemia de peste afectó a la
población, los donostiarras hicieron el voto de procesionar el día 20 de enero
la reliquia de San Sebastián -hoy perdida- entre la iglesia de Santa María y
la iglesia que, bajo la advocación del Santo, se levantaba en el barrio del
Antiguo.
En el libro de mandatos de la iglesia de S. Vicente (1540-1670) puede leerse:
"San Sebastián. El año de mil y quinientos noventa y ocho que hubo
peste en esta Ciudad, se hizo voto de ayunar la víspera de San Sebastián,
tomando al santo por su patrón y su dia con la reliquia del santo que ay en la
parroquia de Santa María; de ella sale la procesión para San Sebastián el
Antiguo y dice la missa mayor el Vicario de Santa María". (J. I.
Tellechea: La Reforma Tridentina..., p.291292).
En el primer tercio del siglo XIX la procesión -en la que,
al parecer, participaron tambores y pífanos- dejó de celebrarse, siendo
sustituida por otros actos religiosos intramuros.
La citada procesión no puede, en realidad, ser considerada
como un antecedente directo de la Tamborrada, pero si una celebración en honor
del Santo a la que sustituyó.
Los historiadores locales no se ponen de acuerdo en la fecha
de celebración de la primera tamborrada propiamente dicha. Ni tan siquiera
pueden afirmar que ésta existiese de forma organizada. Más bien parecen
inclinarse por una lenta formación de la fiesta a partir de dos elementos. Uno
fue, sin duda, la música militar que en toda plaza fuerte se podía escuchar
continuamente. El otro, las ganas de diversión de los donostiarras. En algún
momento ¿1836? surgió la chispa -en un entorno carnavalesco- que animó a
algunos donostiarras a imitar, a seguir, a responder -quizás a burlarse- de las
evoluciones de alguna formación castrense. Pudo ser el inicio de la Tamborrada.
Durante sus primeros años de existencia la tamborrada -que
no tenía uniformidad en el vestuario- realizaba su salida a las cinco de la
madrugada y, tras finalizar su recorrido, se unía al tamboril en el cruce de
las calles San Jerónimo y 31 de agosto, con objeto de entrar juntos en la Plaza
de la Constitución, donde se corrían los toros ensogados (sokamuturra). La
Fraternal, la Unión Artesana (ambas se fusionaron en 1879) y Euskal Billera
fueron las primeras sociedades populares en organizar la tamborrada.
Hoy en día, después de una larga evolución -que todavía
no ha concluido- la fiesta se centra en el desfile de un centenar largo de "tamborradas"
a lo largo de las 24 horas del día 20 de enero, festividad de San Sebastián.
Al conjunto de la fiesta se denomina también "Tamborrada".
Cada tamborrada está constituida por entre
treinta y cincuenta tamborreros, generalmente vestidos con trajes militares del
siglo XIX -nótese que van vestidos, no disfrazados- y entre
cincuenta y cien barrileros que, vestidos de cocineros o aguadoras, portan
pequeños barriles sujetos a la cintura. En el año 2011 aparece un nuevo
instrumento el "urkedamborra", con sonido de tambor, destinado a que la sección
de tambores de la sociedad Kresala puedan participar aguadoras. También forma parte de la
comitiva una banda de música, si bien está al margen de la organización,
cobrando en la mayor parte de los casos por sus servicios.

Tamborrera (2007) |
Para ser considerada tamborrada "oficial" y, por lo
tanto, poder optar a una subvención municipal, es obligatorio que esté
organizada por una sociedad benéfica, cultural, recreativa o deportiva asentada
en San Sebastián. También se recomienda un mínimo de componentes y el respeto
en el recorrido a la prioridad de paso que asiste a las tamborradas más
antiguas. Existe una coordinadora de tamborradas que dispone de delegados que
representan las tamborradas de cada zona de la ciudad, que es la encargada de
tomar las decisiones necesarias para la buena marcha de la fiesta y de realizar
los enlaces pertinentes con el Centro de Atracción y Turismo y con el
Ayuntamiento.
En las mayor parte de las tamborradas la mujer se incorporó
activamente en la fiesta en la década de 1990 (inicialmente Kresala, Txubillo,
etc.), desfilando como tamborreras y/o "aguadoras". Estas últimas
portan un instrumento que recibe el nombre de "herrada", similar al
barril en cuanto al sonido pero, a diferencia de éste, tiene la base inferior
ligeramente más grande que la superior y lados rectos (forma troncocónica). Su indumentaria
-inspirada en la de la mujer del s. XIX- no está totalmente establecida, pero,
por lo general, está formada por tocado blanco, corpiño negro, faldas largas
de color, pañoleta al cuello y abarcas de goma sobre calcetines de lana
blancos.
En ciertas tamborradas, normalmente coincidiendo con las de
menor antigüedad, la indumentaria de tamborreros y barrileros es única: el
traje de cocinero. Con el paso del tiempo es frecuente que los tamborreros
adopten la indumentaria militar tradicional, diferente para cada tamborrada.
Tanto los uniformes como el resto del material corren por cuenta de los
componentes de las tamborradas o de las instituciones de que dependen, otorgando
todos los años el Ayuntamiento la ya citada subvención a cada una que se
utiliza generalmente para sufragar los servicios de la banda de música.
La máxima autoridad de cada Compañía la ostenta el
"Tambor mayor" que, sirviéndose de un bastón de mando provisto en su
parte superior de cortas cintas, dirige los golpes que tamborreros y
barrileros/aguadoras han de dar a los tambores (bastón vertical), a los
barriles/herradas (bastón horizontal cuando el golpe no es unísono con los
tambores) o los palillos entre si (bastón horizontal); le sirve también para
indicar la finalización de cada pieza (bastón invertido). Los barrileros
están atentos a las instrucciones impartidas por el "Barril mayor" ),
que porta un gran tenedor, cuchillo o cuchara entre sus manos con el que procede
a la dirección de su sección.
Una reducida escuadra de gastadores encabeza la comitiva, al
frente de la cual desfila un "Cabo". Tras ellos se sitúan la bandera
de San Sebastián y la del colectivo que promueve la tamborrada, acompañadas
por un pequeño grupo de "cantineras". Les siguen los grupos de
tamborreros y de barrileros encabezados respectivamente por un "Cabo de
tambores" y un "Cabo de barriles". La banda de música se sitúa
entre los tambores y los barriles.
Las tamborradas de mayor antigüedad son las organizadas por
las sociedades gastronómicas. Los socios de muchas de ellas son exclusivamente
hombres, razón por la que en algunas tamborradas son las mencionadas cantineras
las únicas representantes de las mujeres donostiarras. En el año 2007, tras
presiones municipales, las aguadoras forman parte de Gaztelubide, una de las
tamborradas que se había opuesto con mayor ahínco a la participación de la mujer
en su tamborrada.
El repertorio musical de las tamborradas está formado por
una decena de composiciones de Raimundo Sarriegui (1840-1913), interpretadas por
la banda de música acompañada por los tambores, los barriles y -cuando las
hay- las herradas. Sus títulos son: Irirayena (1882), Diana (1882),
Retreta
(Pasodoble 1º de tambores, 1882), Retreta (Pasodoble 2º de Tambores, conocida
como "Tatiago", 1884), Polka de tambores (1885) y la Marcha de San
Sebastián (1861) que, aunque en general no es cantada en la tamborrada, cuenta
con letra de Serafín Baroja ("Sebastian bat bada zeruban...").
A
partir del año 1993 algunas tamborradas incorporan otras composiciones de
Raimundo Sarriegui, tales como Gau Ibillera ("el alcalde le dijo al
obispo..."), Caballería de viejas (1881), Caballería de Gallos,
Ataque
de Herrikosemes y Gau Ibillera, esta última sin autor conocido. Es tradición entre los buenos donostiarras interpretar en
público las mencionadas composiciones exclusivamente el día de su Patrón y en
los ensayos de las tamborradas, que tienen lugar varios días antes de la
festividad. En el año 2013 algunas tamborradas incorporaron la "Antigua
Marcha de San Sebastián", que si bien no es composición de Sarriegui, se
considera que representa también a la ciudad
La fiesta la inician los donostiarras el día 19 con una
cena. El menú más tradicional se compone de consomé, angulas, solomillo y
pantxineta (pastel templado relleno de crema), aunque los elevados precios de
las angulas han provocado la sustitución de las mismas por otros manjares. Una vez finalizada, los
comensales "salen a la tamborrada" o, si lo prefieren, interpretan en
la sobremesa sus composiciones musicales, improvisando los tambores y baquetas
con cualquier medio. No puede faltar en la fiesta el complemento del gorro de
cocinero.
Las primeras tamborradas salen a las calles de San Sebastián
en torno a medianoche del día 19 de enero (Gaztelubide, Umore Ona, Ur Zaleak,
Ondar Gain, Loyolatarra, etc.). Son las encargadas de realizar la
"Izada" de la bandera de la Ciudad en sus respectivas sociedades o en
algún lugar relevante de cada barrio.
La "Izada" más concurrida tiene lugar desde 1924
en el mástil central de la antigua Casa Consistorial. La Plaza de la
Constitución se convierte en un hervidero humano. Pocos minutos antes de
medianoche la tamborrada de la Sociedad Gaztelubide (desde 1934) y un grupo
formado por un representantes de otras tamborradas que lo deseeen (unos 80) accede al
tablado instalado al efecto. A las doce en punto interpreta solemnemente la
"Marcha de San Sebastián" mientras el Alcalde de la ciudad iza
lentamente la bandera. Tras finalizar la Marcha, la Tamborrada interpreta el
resto del repertorio, prosiguiendo a continuación el desfile por la Parte Vieja
y alrededores.
A partir de este momento no hay un instante en el que en
algún punto de la ciudad no redoblen los tambores de alguna tamborradas (Kresala, Vasconia, Kondarrak,
Peña Anastasio, Txubillo, Atlético de San Sebastián, etc.).
Algunos años se suspendió la Tamborrada (cuando salía
una sola) o el acto de izada de la bandera: 1874 a 1876 (guerra carlista), 1891
(nevada), 1902 a 1904 (protesta por la prohibición de los bueyes ensogados),
1914 (muerte de Sarriegui), 1916 (Guerra Mundial), 1936 a 1939 (Guerra Civil),
1948 (climatología), 1968 y 1971 (estado de excepción). También la izada
principal cambió de escenario en algunas ocasiones: 1949 (traslado del
Ayuntamiento a Alderdi-Eder), 1993 y 1994 (obras en la Plaza).
Las tamborradas recorren durante aproximadamente tres horas
el barrio donde radica su sede social, deteniéndose frente a sociedades
gastronómicas o instituciones representativas para interpretar en su honor una
o dos piezas musicales. En agradecimiento por la deferencia es costumbre
agasajar con una ronda de bebida a los componentes de la tamborrada. El
donostiarra "acompaña" a las tamborradas; las sigue en silencio;
nunca salta detrás de ellas.
El número de tamborradas ha crecido considerablemente. De la
tamborrada única inicial, se pasa a las tres que se organizaron en 1920 (Unión
Artesana, Euskal Billera y Donosti-Zarra). En 1976 eran ya dieciséis y en el año
2013 el número se elevaba ya a 125. Entre las más antiguas -además de
otras desaparecidas- pueden citarse las de la Unión Artesana (1871), Umore Ona
(1908), Gaztelubide (1934), Kresala (1967), Zubi Gain (1980), Esperanza (1977),
Ondargain (1956), Peña Anastasio (1963, con secciones independientes juvenil y
femenina más tardías), Vasconia (1950), Loyolatarra (1956), Santustene (1970),
Atotxa Erreka (1974), Ibaeta (1956), Donosti (1973), Txubillo (publicitando a
DYA, 1981), Donosti Gain (1978), Kondarrak (1950), Artzak Ortzeok (1954),
etc. El creciente número de tamborradas ha posibilitado la coincidencia de
varias en el centro de la ciudad, llegando a interpretar conjuntamente algunas
composiciones.
Relación
de Tamborradas
La fiesta concluye en la medianoche del día 20. Es el
momento de la "Arriada" de la bandera. La "Arriada" más
concurrida tiene también lugar en la plaza de la Constitución, desde 1957 a
cargo de la "Unión Artesana". Su tamborrada (1871) recorre la Parte
Vieja y algunos minutos antes de las doce de la noche se instala en el tablado
de la plaza de la Constitución, donde interpreta el repertorio completo. La
última pieza musical que ejecuta, a las doce en punto de la noche, es la Marcha
de San Sebastián con la que acompaña la arriada de la bandera que ha ondeado
durante todo en día en el balcón del antiguo Ayuntamiento. Al finalizar la
Marcha, con objeto de seguir la tradición, se interpreta un repertorio
totalmente diferente (Cosacos de Kazán, Txuri Urdiñ, etc.).
La tamborrada infantil
La tamborrada más numerosa -5.000 participantes- es la
tamborrada infantil. Desfiló por vez primera en 1927. En los primeros años
estuvo formada únicamente por la compañía de la sociedad Euskal Billera. En
1961 hubo un intento de toma de control de la tamborrada por parte de la sección
juvenil de Movimiento, que fue contrarrestada mediante la incorporación al desfile varias compañías organizadas por diversos colegios
de la ciudad, cuyo número se vio considerablemente incrementado a lo largo de
los años.
Todos sus componentes -tambores, barriles, cantineras y
gastadores- lucen variados y vistosos uniformes militares del siglo XIX (no hay
cocineros y aguadoras). Hasta la década de 1990 únicamente participaban los
niños -excepto algunas cantineras-, pero en la actualidad lo hacen también las
niñas en igualdad de condiciones, incorporándose en los últimos años en algunas
compañías niñas
vestidas de aguadoras. Cada compañía dispone de su Tambor mayor, cabos,
abanderado/a y cantineras.
A las doce del mediodía los participantes en la Tamborrada
infantil se concentran en los Jardines de Alderdi-Eder, frente al Ayuntamiento
de la Ciudad donde, dirigidos por uno de los Tambores mayores, interpretan el
repertorio. Debido al elevado número de participantes es la única tamborrada
que no dispone de banda de música, que es sustituida por megafonía a lo largo
del recorrido (Ensanche meridional).
El desfile lo preside un General y un Ayudante, así como la Bella
Easo infantil, elegidos por turno entre el alumnado de los colegios
participantes. La compañía que abre el desfile es la representante de la
Sociedad Euskal Billera, en reconocimiento de que fue la citada Sociedad la que
organizó en el año 1927 la primera tamborrada infantil; es también por esta
razón la encargada de interpretar la Marcha de San Sebastián con
acompañamiento de órgano en la misa solemne cantada por el Orfeón donostiarra
en la basílica de Santa María en la mañana del día 20. Cierran el desfile
las compañías de artillería del Colegio de la Compañía de Jesús y una
carroza.
En la mayor parte de los colegios se forma, además, una
tamborrada en la tarde del día 19 con participación de todos los alumnos. En
unas ocasiones se limita a interpretar la tamborrada en los locales del colegio,
pero, cada vez con más frecuencia, desfilan por las calles próximas. También
comienzan a desfilar en la víspera de la fiesta algunas tamborradas infantiles
no encuadradas en colegios (Kresala infantil).
Expasión de la tamborrada fuera de San Sebastián
La Tamborrada es una fiesta que, al igual que ha ocurrido con
los Caldereros, siendo originaria de San Sebastián, ha sido adoptada
recientemente -incluso sin adaptaciones- por otros municipios vascos en su
calendario festivo, perdiendo en ellos parte de su frescura y justificación
histórica y popular.
6.2.4 CALDEREROS
Las Comparsas de Caldereros recorren actualmente las calles
en el periodo comprendido entre el primer sábado de febrero y los Carnavales,
aunque durante años salió a la calle el día 2, festividad de la Candelaria.
Su antecedente más remoto es preciso buscarlo en la comparsa
de Caldereros Turcos organizada en el carnaval del año 1828. No obstante, se
considera que fue la comparsa de Caldereros Húngaros de 1884 la que inició la
tradición, pretendiendo reflejar la periódica llegada a San Sebastián de
personas nómadas que, procedentes de Hungría, se dedicaban a componer -bien y
pronto- perolas, chocolateras, braseros y calderas...
La comparsa de caldereros más antigua es la que recorre la
Parte Vieja en la noche del primer sábado de febrero, levantando su campamento
en la Plaza de la Constitución. En el año 1900 estuvo organizada por
Euskaldun Fedea, en 1905 por las sociedades Sport-Clay, Port Arthur y
Amistad Donostiarra, con la cooperación del Orfeón Donostiarra. En
1909 Euskal Billera se hace cargo de la misma. Tras algunos años de
interrupción, fruto de que el día de la Candelaria no fuera festivo (1912), la
sociedad Gaztelupe resucita nuevamente la comparsa (1924). Euskal Billera tomará
el testigo en 1926, que será nuevamente sustituida por Gaztelupe, que se
encargará de la organización hasta el año 1969.
En 1972 la organización pasará a depender de un grupo
de sociedades populares y diversos grupos ciudadanos. En el año 2005 se produce
una escisión, causada por la negativa de un grupo de jefes de la tribu a que a
la comparsa se incorpore la mujer como participante de los coros. Los nuevos
caldereros desfilan a partir de este año bajo la denominación de Comparsa
Tradicional de Caldereros de la Hungría, mientras que el núcleo originario
lo hace como Asociación Cultural Primitiva Comparsa de Caldereros de la
Hungría 1884. Ambas recorren la parte Vieja simultáneamente, evitando
encontrarse.
 |
Los hombres participantes en la comparsa oscurecen por
cualquier medio su rostro, que esconden entre luengas barbas y poblados bigotes.
Visten gruesos trajes oscuros adornados por gran número de chapas y cadenas;
calzan botas de caña y cubren la cabeza con pañuelos sobre los que colocan
estrafalarios sombreros. Una pequeña sartén y un martillo son sus únicos
instrumentos. Al frente de la comparsa, el jefe de la tribu indica con
movimientos de un cazo metálico que lleva entre sus manos los golpes que los
caldereros deben propinar con el martillo a las sartenes
Las mujeres cubren sus cabellos con un pañuelo de vivos
colores; portan blusas, largas faldas multicolores, profusión de collares y una pandereta en la mano.
Diversas carretas engalanadas, jinetes, banda de música y otros personajes
(entre los que es tradicional un oso de feria) completan la comparsa. La Reina
de Caldereros, acompañada por sus damas de honor marcan aún más si cabe el
ambiente carnavalesco, ya que en realidad, son hombres -a poder ser entrados en
años y en carnes-, disfrazados de mujeres.
La música que acompaña el alegre golpeteo de los martillos
sobre las sartenes fue compuesta para la ocasión por el maestro Raimundo
Sarriegui sobre letras de Victoriano Iraola y Adolfo Comba: Canto Húngaro,
canción en euskara interpretada a capella ("Begi urdin bat...); una
curiosa canción escrita en una lengua imaginaria ("Arbeit, asfreit, ist
gut ruhen singelin..."). En la mazurka Caldereros Húngaros en el trabajo
se describe el quehacer diario de los caldereros, alternándose en el
acompañamiento los golpes de las sartenes con los ejecutados sobre un yunque
("...Componemos bien y pronto peroles, chocolateras, los braseros y
calderas, barato y con perfección...". El Coro de Caldereros Húngaros tal
vez sea la composición más popular, gracias a su estribillo "Caldereros,
somos de la Hungría que venimos a San Sebastián..."). A las cuatro
mencionadas piezas se une el pasacalles, interpretado generalmente cuando la
comparsa se traslada de una parada a otra. Por única letra tiene un
"¡Quien tiene chocolateras y las quiere componer!". En el año
2008 la "Primitiva Comparsa" estrenó una nueva composición (Gitanos húngaros),
obra de Josu Elberdin.
La Reina dirige a sus caldereros un discurso desde el balcón
del antiguo Ayuntamiento en el que, con más o menos ingenio y fortuna, repasa
las novedades acaecidas en la ciudad desde su visita anterior. Concluido el
discurso, los caldereros interpretan el repertorio completo.
A partir de las década de los años ochenta comienzan a
desfilar diversas comparsas en diferentes barrios de la Ciudad (Gros, Loiola,
Egia, etc.), iniciándose una dinámica similar a la que caracteriza a las
tamborradas. Algunas comparsas desfilan el primer sábado de febrero, pero otras
lo eligen otras fechas, siempre antes del Carnaval.
Relación de comparsas de Caldereros
Video comparsa Caldereros del Antiguo
(2011)
Letras y
Partituras para piano: R. Sarriegui (en dominio público). - Fuente: Archivo Eresbil)
Al igual que ha ocurrido con otras festividades donostiarras,
ha sido también incorporada al calendario festivo de otros pueblos de la
provincia de Guipúzcoa.
6.2.5 COMPARSA DE NODRIZAS Y PASTORES (Inude eta artzaiak)

GureGipuzkoa.net |
Comparsa de Iñudes en 1922 © CC BY-SA.
Kutxa Fototeka: FONDO MARIN. PASCUAL MARIN
Desfiló el día de la Candelaria en la segunda mitad del siglo
XIX. Sus componentes, incluso las nodrizas, eran hombres. Al convertirse
tal día en laborable (1912), se celebró solo esporádicamente. En algunos pueblos
guipuzcoanos y navarros (por ejemplo en Pasajes, Bera y Hernani) se organizó en
alguna ocasión. Esta situación duró hasta que en el año 1977 la Sociedad Kresala decidió organizar la comparsa todos los años en
la mañana del primer domingo de febrero (siempre que no coincidiera con el
Carnaval). La mayor diferencia con la comparsa tradicional es la supresión de
los hombres vestidos de iñudes, papel se será, a partir de ahora, asumido por
mujeres.
La comitiva principal está formada por varias decenas de
jóvenes. Los hombres visten prendas rojas y blancas, cubren sus cabezas con
una boina roja y sujetan a la espalda con las manos una vara de madera. Simulan
ser pastores (artzaiak) que desfilan emparejados con nodrizas (Iñudes)
decimonónicas (traje de cuadros, delantal, cofia, grandes pendientes...) que
portan en la mano un muñeco con faldones. Inicialmente la comparsa estuvo
formada exclusivamente por hombres que, disfrazados, ejercían también el papel
de nodrizas.
La banda de música y una sección de tambores y barriles
interpreta en el desfile el pasacalles (1869) compuesto por Sarriegui para la
ocasión. En un determinado momento del mismo las nodrizas lanzan al aire a los
muñecos a la vez que exhalan un grito. En la Plaza de la Constitución se
realiza una parodia (bautizo y vacunación de los bebés) acompañada también por música de Sarriegui:
Festarik
Biarbada, Armeniyako Artzayak (zortzikos), Escena del medico con las iñudes,
Introducción y escena con las criadas, Contradanza Primera, Contradanza
Segunda; un fandango (Andre Madalen) y Baratzako Pikua (arin arin). Forman
también parte de la comitiva un numeroso grupo de personajes decimonónicos: médico,
veterinario, obispo, miqueletes (policía foral), alcalde, barquillero,
panadero, barrendero, pirulero, parejas vestidas de época, etc.
Actualmente es una fiesta en auge (Astigarraga, Bera,
etc.) que es probable que sufra un proceso de expansión similar al que está
afectando a la de Caldereros o a la propia Tamborrada.
Video de la Comparsa Kresala
Letras y
Partituras para piano: R. Sarriegui (en dominio público). - Fuente: Archivo Eresbil)
6.2.6 LOS COROS DE SANTA ÁGUEDA
El día 4 de febrero, víspera de Santa Águeda, es
tradición en el País Vasco que grupos de personas, ataviadas con los trajes
tradicionales del caserío, recorran las calles interpretando un repertorio de
canciones específico para tal día. Hay una letra que permite la adaptación a
cada lugar en que el coro se detiene para a cantar (ante el alcalde, el
sacerdote, el bar, la tienda, etc.). La primera estrofa dice: Zorion, etxe
hontako denoi!/ Oles egitera gatoz / aterik ate ahitura zaharra / aurten
berritzeko asmoz. La letra es acompañada rítmicamente por los golpes de los
palos que los componentes del coro portan en la mano.
Video sobre coros de
Sta. Águeda en un barrio de San Sebastián.
6.2.7 LOS CARNAVALES
Los carnavales tuvieron su momento de máximo esplendor en
los últimos años del siglo XIX y primeros del XX. De esta época datan las
composiciones musicales del carnaval donostiarra, en gran parte obra de Juan
Santesteban y, sobre todo, de Raimundo Sarriegui. Entre otras pueden citarse el
pasacalle de la Comparsa de nodrizas (1869), Habitantes de la luna,
Marcha real de Carnaval (1881/1882), Marcha chinesca (1884), Comparsa de Caballería de
Viejas (1881), Comparsa de Caballería de Gallos (1882), Ataque de erriko-shemes
(1886), Comparsa de Jardineros (1884), Comparsa pastoril (1886), etc. Los
carnavales estuvieron prohibidos durante la dictadura del general Franco,
volviendo a renacer en 1977.
Carnaval
de 1920
|
En realidad, el ciclo del carnaval donostiarra comienza el 20
de enero, festividad de San Sebastián que, aun cuando ha perdido su carácter
carnavalesco, indudablemente formó parte del ciclo. El segundo hito es la
Comparsa de Caldereros. En la letra de sus canciones anuncian la proximidad del
Carnaval (...Aquí Momo solo nos envía a decirles que pronto vendrá.
Componemos la vanguardia del alegre carnaval...). Momo es el Rey del Carnaval
donostiarra, elegido para presidir sus actos, aun cuando no puede decirse que
tenga un papel destacado en el desarrollo de la fiesta. En la década de 1990 el
Ayuntamiento comenzó a proponer un tema sobre el que giran algunos actos
festivos.
Destaca en la programación el desfile de comparsas celebrado
durante la tarde del sábado y el entierro de la sardina en la tarde del martes,
donde cientos de enlutados donostiarras desfilan dando escolta a una gran
sardina que, llevada entre parihuelas, será finalmente quemada frente a la Casa
Consistorial. La Marcha semi-seria del Entierro de la sardina (1886), compuesta
por Raimundo Sarriegui, alterna pasajes fúnebres con alegre música
carnavalera. En algunos barrios (Alza, Intxaurrondo) tiene lugar el denominado
Domingo de Piñata o repetición de carnaval, centrado en el desfile de algunas
comparsas.
Letras y
Partituras para piano: R. Sarriegui (en dominio público). - Fuente: Archivo Eresbil)
6.2.8 EL ÁRBOL DE SAN JUAN
No es una fiesta propiamente dicha, pero antaño fue tradición que en la tarde de la víspera (23 de junio) del día de San Juan se
bailase un aurresku y la corporación municipal una gizon dantza en torno a un
árbol que se colocaba en la Plaza de la Constitución. La banda de txistularis
interpretaba también el Zortziko de San Juan ("Gora San Juan Gora, beti ta
beti..."), fandangos y ariñaris. En la base del árbol se formaba una
pequeña hoguera, bendiciéndose el árbol. Los asistentes llevaban un trozo de la
corteza bendita a sus hogares. Actualmente un grupo de bailes
vascos continúa con la tradición. Al anochecer se encenderán, al igual que en
muchos pueblos, diversas hogueras en distintos barrios de la Ciudad.
6.2.9 SEMANA GRANDE (ASTE NAGUSIA)
La Semana Grande es aquella en la que se integra el día 15
de agosto, festividad de la Asunción Nuestra Señora. Desde el año 1876, en
que la denominación se le ocurrió al empresario donostiarra José Arana, la
Semana Grande marcó el punto álgido del veraneo donostiarra.
En los últimos años la fiesta da comienzo en la tarde del
domingo previo a la Semana Grande mediante el disparo de un cañonazo desde la
terraza del Ayuntamiento por parte del "Artillero Mayor", a la par que
se interpreta la canción popular "Artillero, dale fuego / ezkontzen
zaigula pastelero... eta norekin, eta zeñekin / Prasku mozkorraren alabakin...".
Las corridas de toros fueron el máximo aliciente de la
Semana Grande hasta el derribo de la plaza de toros del Chofre, volviendo a
aparecer en el programa festivo en 1998 al inaugurarse la plaza de toros de
Illumbe. A partir de 1963 destaca en el programa el Concurso/exhibición
Internacional de Fuegos Artificiales, celebrado a lo largo de la semana en el
marco de la Bahía de la Concha. Otro de sus hitos más destacados es la solemne
Salve oficiada en la tarde del día 14 en la Basílica de Santa María del Coro.
A la misma asisten diversas autoridades que acuden en comitiva desde la Casa
Consistorial acompañadas de la bandera de la ciudad. En la ceremonia, el
Orfeón Donostiarra interpreta la Salve escrita para la ocasión por Licinio
Réfice (1885-1954).
Insustituibles son también las cenas organizadas en la noche
del día 14 en sociedades populares, restaurantes y domicilios particulares. A
las doce de la noche, tras la cena, miembros de la sociedad Gaztelubide
interpretan delante de su sede social de la Parte Vieja la tradicional
composición "Festara" (Festara, Festara, Festara / Festarik behar
bada / bego Donostia bai bai/ betikoa du fama / ondo merezia...), seguida por
otras canciones populares. El resto del programa se complementa con las
actividades veraniegas propias de una ciudad de las características de San
Sebastián (quincena musical, carreras de caballos, etc.).
A principios del siglo XXI se incorpora a la fiesta el
denominado Desembarco pirata, iniciativa de un grupo de jóvenes, cuya
popularización ha supuesto que sea incorporado incorporado al programa oficial.
Consiste en la realización del corto trayecto que media entre el puerto de San
Sebastián y la cercana playa de la Concha mediante todo tipo de "embarcaciones"
realizadas con cualquier tipo de material. Reúne a centenares de participantes.
Es un componente de la fiesta todavía en estado de evolución y fijación.
6.2.10 LA CONMEMORACIÓN DEL 31 DE AGOSTO
Es una sencilla fiesta nacida en la década de los años
ochenta por iniciativa popular. Consiste en la colocación, al anochecer del
citado día, de pequeñas velas en los balcones de la calle 31 de agosto, en
recuerdo del incendio sufrido por la ciudad en 1813. Tienen lugar también
algunas actuaciones musicales. Con ocasión de la desaparición de la Fiesta del
Gaztelu-Eguna, hereda la celebración de una simulación con trajes de
época de la toma de San Sebastián (en manos de los franceses) por parte de las
tropas angloportuguesas.
Video fiesta 31 de agosto
6.2.11 GAZTELU EGUNA.
Se celebró el primer sábado de septiembre durante las décadas
de 1980 y 1990 en recuerdo de los hechos acaecidos el 8 de septiembre de 1813.
En este día, el general francés Rey rindió el Castillo de la ciudad a las tropas
anglo-portuguesas. De alguna forma ha pasado a ser sustituida por la
conmemoración del 31 de agosto.
Es una fiesta muy joven, iniciada en la década de los años
noventa bajo el impulso de la Cofradía Vasca de Gastronomía. Actualmente no se
celebra.
Tomaba forma de comitiva militar de época en la que
intervienen tambores, pífanos, gaitas, cañones, escuadra de caballería y una
banda de música. Parte de sus componentes portaban armas de avancarga que
disparan a las ordenes de los oficiales.
En la comitiva están representados los dos bandos
enfrentados: franceses e ingleses. Simulan el cruce de disparos artilleros entre
los cañones ingleses situados en la Playa de la Zurriola y los franceses
emplazados en el baluarte del Mirador. La rendición francesa se representa
mediante la arriada de la bandera tricolor y la izada la bandera blanca.
Tras el correspondiente desfile, en la Plaza de la Trinidad
se representa la rendición francesa y la firma de las capitulaciones. Una
comida popular entre las fortificaciones del monte Urgull daba fin a la fiesta.
6.2.12 EUSKAL JAIAK (FIESTAS EUSKARAS)
Se inician el 31 de agosto y finalizan el 8 de septiembre,
reuniendo una serie de actos festivos relacionados con la cultura vasca
tradicional, englobando de alguna forma los actos del 31 de agosto y del Gaztelu
Eguna. Las primeras Euskal Jaiak tuvieron lugar entre el 8 y el 18 de septiembre
de 1927. Tras la interrupción causada por la Guerra Civil, el Centro de
Atracción y Turismo y el Diario Vasco trataron de recuperarlas bajo la
denominación de Semana Vasca, pero sufrieron la acción de la censura. A partir
de 1961 recuperan la denominación de Euskal Jaiak o Fiestas Eúskaras,
desapareciendo entre 1986 y 1996, año este último en el que nuevamente
volvieron a organizarse.
6.2.13 SANTO TOMÁS
Sto.
Tomás. Puesto de venta de Txistorra
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El día 21 de diciembre constituye el inicio de la Navidad
donostiarra. Recuerda el día de feria en el que los arrendatarios de los
caseríos aprovechaban para satisfacer la renta anual a los propietarios.
Almorzaban en su casa y le obsequiaban un capón u otros productos del caserío.
En agradecimiento, era también costumbre que el propietario les regalase
chocolate y una bacalada.
Actualmente se celebra una feria rural en la Plaza de la
Constitución y sus proximidades. No puede faltar en este día la degustación
de un bocadillo de chorizo o chistorra frita ("Santo Tomas Eguna, hogia eta
txorizua") en las decenas de puestos que se instalan en la Parte Vieja,
así como la participación el tradicional sorteo benéfico de un cerdo.
También es costumbre vestir -especialmente los niños y niñas- la indumentaria
tradicional del caserío: los hombres txapela, blusa negra, pañuelo de cuadros,
pantalones rayados, calcetines de lana y abarcas; las mujeres: tocado blanco,
vestido negro o azul oscuro con pequeñas motas blancas, pañoleta blanca
anudada al cuello, calcetines blancos y abarcas de cuero.
6.2.14 OLENTZERO / REYES
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Olentzero. (Plaza de Benta-Berri 24-12-2006) |
El ciclo de fiestas navideñas se completa en la zona rural
del País Vasco con el Olentzero, representado por un carbonero bonachón y
aficionado a la bebida que tradicionalmente anunciaba la Navidad. Grupos de
jóvenes cantan canciones navideñas mientras postulan y pasean un muñeco que
representa al Olentzero. Quizá por imitación a las tradiciones cristianas de
los Reyes Magos, pasa a ser el encargado de repartir los regalos entre los más
jóvenes. En San Sebastián comienza a organizarse en la última década del
siglo XX en la víspera de Navidad un desfile similar al protagonizado por los
Reyes Magos en la tarde del día 5 de enero con presencia de diversos personajes
que rememoran el mundo rural vasco.
6.2.15 LAS FIESTAS DE LOS BARRIOS
Además de las fiestas de ámbito general, la mayor parte de
los barrios celebran una o más fiestas propias: Ibaeta e Igara (Sto. Angel de
la Guarda, 1 de marzo), Herrera (San Luis Gonzaga, 21 de junio), Amara Viejo
(San Juan, 24 de Junio), Altza (San Marcial, 30 de junio), el Muelle, Trintxerpe.
Amara-Osinaga y Añorga (Nª Señora del Carmen, 16 de julio), Egia (Santa
María Magdalena, 22 de julio), Sagües y Zubieta (Santiago, 25 de julio),
Igueldo (S. Pedro, 29 de julio), Amara Viejo, Loiola y Gros (San Ignacio, 31 de
julio), la Isla (Sta. Clara, 12 de agosto), El Antiguo (Ascensión de Nuestra
Señora, 15 de agosto), Artikutza (finca navarra de propiedad donostiarra, S.
Agustín, 28 de agosto), Egia (Porrontxos, primera quincena de septiembre),
Intxaurrondo Viejo y Aiete (Exaltación de la Sta. Cruz, 14 de septiembre),
Martutene (Nuestra Señora del Pilar, 12 de octubre), etc.
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