Accesos:
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Desde Deba
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Desde Zumaia
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Desde el alto de Itziar
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Desde la N-634, Km.34
Servicios: Casa
agroturismo Santuaran Bekoa (12 plazas, tel. 943199056). Itziar Jatetxea
(carretera Zumaia-Deba, tel. 943601108); Zubikarai Jatetxea, Deba (tel.
943199242); Salegi, Deba (tel. 943199004); Asador Bedua, Zumaia (tel.
943860551); Asador Basusta, Zumaia (tel. 943862073). Camping Iciar (168
plazas, tel. 943601394), Camping Itxaspe (288 plazas, tel. 943199377).
Elementos
notables: Acantilados, Rasa mareal, ermita de S. Telmo.
Cartografía: hoja 63-2
a escala 1:25.000 del Mapa Topográfico Nacional
El corredor costero que aquí nos ocupa es un paseo
longitudinal a través de los acantilados del Mar Cantábrico, entre las
poblaciones costeras de Deba y Zumaia. Esta franja costera constituye uno de
los parajes más interesantes del territorio, ya que su difícil acceso ha
hecho que durante mucho tiempo haya quedado “aislada” de la acción del
hombre. Tal es así que ninguna urbanización
ha podido ubicarse aquí, e incluso se abortó a última hora el proyecto
para la construcción de una central nuclear. Esta zona ofrece a los
aficionados entornos salvajes y posibilidades de paseos y travesías, además
de lugares para comer y acampar.
Aún dado el recortamiento de la costa, la travesía
Zumaia-Deba ofrece una visión muy completa de este tipo de hábitat, aunque
hay que decir que es la travesía más dura de todas las que se pueden
efectuar, ya que son unos 17 Kilómetros de grandes desniveles, ascensos y
descensos continuados con un desnivel de hasta 800 m. Hay que tomar en cuenta, además, que no todo el paraje posee
una misma unidad, ya que se pueden diferenciar cuatro claras zonas atendiendo
a la naturaleza de los materiales que la componen y a la disposición
geométrica de los mismos.
Si se comienza la andadura desde la población de
Deba, hay que pasar la vía férrea y tomar el camino que lleva a la Punta de
Aitxandi, de 189 m, donde se ubica la
ermita de Santa Catalina. Este edificio religioso se ubica actualmente donde
hubo otra ermita en los .s. XV-XVI. Construida en estilo neogótico, hoy forma
parte de una propiedad privada de tipo señorial, rodeada de acacias (Robinia pseudoacacia). En su interior
se conserva la imagen del apóstol Santiago a caballo. Desde esta punta se
puede apreciar la deformación que han podido sufrir los materiales rocosos
que se disponen en forma de pliegues y que afectan a las areniscas y lutitas
de origen turbidítico, del Cretácico Inferior.
Luego hay que descender a la vía férrea, cruzando
la regata Arronamendi y seguir subiendo hasta introducirnos en el pinar de
Atxuri, desde donde avanzamos hasta los 132
m de la punta que lleva el mismo nombre. Las vistas desde este lugar
son inmejorables, pudiéndose apreciar desde la Punta de Montare hasta la
Punta Endata con toda facilidad. A un lado deja la ensenada de Itxaspe, menos
impresionante que otras, puesto que el acantilado desciende antes de volver a
encontrar un cierto vigor en las proximidades de Deba, con la punta de
Montare y de Aitzandi. En cambio, al otro lado se abre la playa de Mendata.
Esta playa es un magnífico ejemplo de lugar poco
accedido por el hombre. Hay muchos fenómenos de socavación al pie del
acantilado debido a la disposición de sus capas. Llama la atención la cascada
que lo adorna en su parte central. Es un magnífico ejemplo de “regata
colgada”. Se aprecia como ésta, después de discurrir superficialmente desde
un valle escalonado, cae bruscamente desde una altura considerable a los
cantos situados en la playa. Esto es debido a que la erosión lineal del agua
ha sido más lenta que la rapidez del proceso erosivo del acantilado -antes
mencionado- no habiendo tenido tiempo suficiente para socavar su cauce hasta
alcanzar el nivel marino. Esto ocurre en los ríos de corto recorrido, de poca
pendiente, pero también existen ejemplos de otras regatas como la de
Arranomendi, Oskon y Sakoneta, que sufren el mismo destino.
Esta primera zona descrita desde el Deba hasta la
punta Mendata está compuesta por areniscas y lutitas del Cretácico Inferior.
Cuando estas capas están dispuestas en perpendicular a la costa es cuando se
favorece la creación de ensenadas como la de Itxaspe o Mendata. Por el
contrario, si la dirección es paralela es cuando se forman las plataformas de
abrasión, que es donde se instalan las playas.
A esta playa se puede bajar directamente desde la
N-634, saliendo desde el alto de Itziar. Se toma la carretera que lleva al
caserío Itxasburu, desde donde el camino se dirige hacia el caserío Mendata,
pero sin llegar hasta él ya que hay que tomar el desvío que lleva a Punta
Atxuri. Desde ahí se puede acceder a la Playa Mendata y a la de Endata.
Una vez en el valle de Mendata, se puede continuar
hacia el alto del acantilado para dominar la magnífica playa de Endata. Para
ayudar a los paseantes se ha dotado a la escarpada subida de una cuerda que
haga la ascensión más cómoda. Se puede sortear el camino por encima del
acantilado o por la playa. Esta zona y la de Zakoneta marcan el final de la
zona más accidentada del paseo. La playa de Endata es la de mayor belleza ya
que es una playa muy poco frecuentada, incluso en Agosto. Su impresionante
acantilado de 100 m de altura es, en
cambio, un lugar muy visitado por los aficionados a la captura del marisco.
Además de este sendero paralelo a la costa también
se puede acceder a esta playa y a la playa de Zakoneta a partir del cruce de
Itziar, durante 4 Km., tomando el camino transitable que nos lleva por
Itxaspe hasta el caserío Zakoneta. Pegado al caserío discurre la regata que
lleva el mismo nombre y que posee su interés ya que se pueden observar
“deslizamientos superficiales” que fueron originados por las inundaciones de 1983.
También se pueden apreciar desplomes de material en forma de “cascada” fruto
del efecto de la erosión de la regata. Desde este punto se puede alcanzar
fácilmente la punta que lleva su nombre, desde donde se vislumbra una
magnífica perspectiva del acantilado, de la plataforma de abrasión y de la
ensenada del mismo nombre.
Pero también se puede acceder a este punto desde
la N-634, Km.34, de la carretera Zumaia-Deba. Tomando este camino se pasa por
Ustartza, caserío deshabitado, y se llega a Errotaberri, un caserío
merendero. Para todo el que haga esta ruta, éste es un buen sitio con mesas
para comer. Desde ahí, el camino sigue hasta la costa, prácticamente paralelo
a la regata Oskon, entre higueras, sauces, alisos y ciruelos; aunque lo que
realmente domina en toda la zona costera son los prados.
Desde la playa de Zakoneta el sendero gana altura
sobre la punta, para luego descender hacia la playa de Atxuri. Esta
espléndida ensenada de 4 Km de longitud llega a tomar una altura de 150 m y está flanqueada por la punta de
Aitzgorri y la de Zakoneta. Aquí los materiales cambian a margas y
margocalizas del Cretácico Inferior y no existe prácticamente plataforma de
erosión, así que la presencia de playas es muy reducida. Los valles se
encuentran colgados en los acantilados debido a la rápida erosión.
El camino bordea la ensenada por la zona alta del
acantilado hasta llegar a Zumaia. En el camino se atraviesa el Caserío
Pikote. Pero antes de adentrarnos en la localidad de Zumaia hay que hacer una
obligada visita a la playa de San Telmo, ubicada entre Punta Aitzgorri y
Punta Mariantón. El acceso a la playa se puede hacer desde el pueblo de
Zumaia. Al final de la carretera que discurre paralela a la desembocadura del
río Urola se asciende por una cuesta que queda a mano izquierda hasta la
punta Marianton. La ermita de San Telmo se ubica en la cima de estos montes y
data del s. XVI. Está dedicada al patrón de los marineros, San Telmo, y es
por ello que ha sido desde el s. XVII sede de la cofradía de navegantes y marineros.
Cabe destacar su doble coro de madera y el retablo rococó del s XVII, así
como las vistas del valle colgado de su izquierda, de diversos acantilados,
playa y estratos subverticales.
En esta playa se puede observar magníficos
ejemplos, especialmente en las bajamares vivas, de plataforma de abrasión
(rasa mareal) y de diversas estructuras sedimentarias. Esta zona se formó
hace 65 millones de años y se generaron como sedimentos en ambientes de agua
profunda a la salida de los cañones submarinos en las cuencas oceánicas.
Posteriormente, con la orogenia, se produjeron el plegamiento y levantamiento
de los estratos, algunos incluso totalmente verticales, como se puede
apreciar abundantemente en la zona, y que posteriormente ha sido arrasados
por la erosión marina. Aunque la zona parece no revestir ningún otro interés
que el mencionado, hay que señalar la importancia del sobresaliente hecho de
que nos encontremos en uno de los pocos lugares en el mundo en el que se
aprecia perfectamente en la serie de estratos, el paso de la era secundaria a
la era terciaria. Probablemente a primera vista pase totalmente desapercibido
para un profano en la materia, pero no hay mas que fijarse en los cambios de
tonalidades entre las dos eras, a la vez que en la “capa negruzca” que
también las divide. Este estrato tan especial parece ser que fue fruto de la
colisión de un meteorito con la tierra, y que fue el causante, entre otros
fenómenos, de la desaparición de los dinosaurios. Puede considerarse como un
punto geológico de interés internacional.
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