LOS ESTUDIOS DE BIOGEOGRAFIA EN CATALUNYA
Dra. MARIA
DE BOLOS
I CAPDEVILA
La Biogeografía es la parte de la Geografía que hace
referencia a los seres
vivos que se encuentran sobre la superficie terrestre. El
objeto de las diferentes ramas
geográficas de carácter general que tienen por objeto a
unos determinados elementos
son las que más fácilmente presentan zonas de contacto
con los objetivos
propios de las ciencias afines correspondientes. Así en
Biogeografía podemos
entrar fácilmente en el campo propio de la Botánica, de
la Zoología o de la Edafología.
Es evidente que existen una serie de conocimientos
propios de estas ciencias
que son necesarios para poder entrar en el campo de la
Biogeografía. Uno de los
primeros grandes problemas que se plantea el geógrafo es
llegar a poseer de forma
correcta los conocimientos que en líneas generales hacen
referencia a las diferentes
taxonomías y dominar los métodos de las claves de
clasificación lo que a su vez requiere
un alto nivel en el campo del conocimiento de la
morfología vegetal, animal,
análisis edáficos, etc.
En Catalunya y hasta el momento los estudios de
Biogeografía más interesantes
han sido realizados por botánicos. Se puede decir que en
la actualidad se
está despertando el interés por la creación de una
Biogeografía plenamente geográfica
resultado de más de diez años de impartir esta asignatura
en la Facultad de
Geografía e Historia. Hasta el momento los trabajos
realizados incluso los de los
geógrafos, como puede comprobarse en la Bibliografía
reseñada en este trabajo,
adolece de enfoque realmente geográfico. Esperemos que la
experiencia práctica y
la reflexión teórica abran un campo de trabajo claro para
esta rama de la Geografía
tan abandonada hasta hace muy poco tiempo.
PRINCIPALES LINEAS DE INVESTIGACION
El objeto de la Biogeografía será exactamente el propio de la Geografía,
aplicado concretamente a este sector o aspecto de la superficie
terrestre, el dotado de vida. Las grandes líneas a tratar serán:
a) Conocimiento y definición, en su caso, de los conjuntos formados por
los seres vivos (poblaciones, formaciones, asociaciones).
b) Localización de dichos conjuntos y explicación causal
de la misma. No
consideramos propio de la Geografía el estudio de la
localización de individuos ni
de especies aisladas dado que a la escala requerida los
planteamientos referentes a
las relaciones causales con los demás elementos escapan
de los propiamente geográficos.
c) Análisis de las relaciones entre los conjuntos vivos y
los demás elementos
de la superficie terrestre.
d) Estudio del paisaje biogeográfico actual.
e) Estudio del paisaje biogeográfico en el pasado y su
prospección futura.
Estudio de los conjuntos
Los elementos vivos no aparecen aislados o distribuidos
al azar en la superficie
terrestre sino que constituyen conjuntos de diferentes
tipos. Unos son homogéneos
en el sentido de que están formados por individuos de una
única especie.
Estos constituyen las denominadas poblaciones.
Otros son agrupaciones complejas en las que participan
individuos pertenecientes
a especies diferentes. Estos son las asociaciones
(solamente plantas o animales
por separado) las biocenosis (plantas y animales)
ecosistemas (conjuntos formados
por todos los seres vivos relacionados entre sí).
A partir de este momento y dada la extraordinaria
complejidad del tema nos
ceñiremos a tratar de la problemática de la vegetación
exclusivamente.
Los conjuntos vegetales
Los conjuntos vegetales pueden considerarse desde el
punto de vista simplemente
fisionómico con lo que se llega al concepto de
formación,
o bien tomar en
consideración los elementos florísticos constituyentes, a
través de lo cual se alcanza
la definición de
asociación vegetal.
Para la definición de asociación vegetal el método más
adecuado y más correcto
es a nuestro modo de ver el utilizado por el profesor
Josias Braun-Blanquet,
fundador de la escuela conocida con la sigla SIGMA (Station
Internationale de
Géobotanique Mediterranéenne el Alpine) fundada en 1930,
y también conocida
con el nombre de Escuela de Zurich-Montpellier.
El método se basa fundamentalmente en el inventario. Para ello debe
buscarse un sector representativo del estado medio de la correspondiente
vegetación y delimitar un círculo de un metro de radio. Se establece a
continuación la lista de las plantas que se encuentran en el interior del
perímetro señalado y se anota para cada una de ellas :
1. La superficie recubierta mediante la escala de abundancia dominancia.
2. La forma de agrupación o sociabilidad de las especies.
Se utilizan escalas de 1 a 5.
En la primera fase se establece la abundancia dominancia a base de
recubrimiento de la forma siguiente:
+ Presencia
1 Abundancia pero sin recubrir superficies apreciables
2 La superficie recubierta representa del 10 al 25 por 100
3 La superficie recubierta representa del 25, al 50 por 100
4 La superficie recubierta representa del 50 al 75 por 100
5 La superficie recubierta representa del 75 al 100 por 100
Para establecer la sociabilidad o modo de agrupación de las especies se
utiliza también una escala de 1 al 5 de la forma siguiente:
1 Plantas aisladas
2 Plantas agrupadas en 2 o tres pies
3 Plantas en pequeños grupos
4 Plantas en grupos medianos
5 Plantas en grandes y densos grupos
A pesar de una aparente imprecisión, por experiencia se conocen los
excelentes resultados obtenidos en la práctica con la utilización de
estas claves de clasificación.
Es necesario pero, que el trabajo se realice con
escrupulosidad y es imprescindible
un buen conocimiento taxonómico.
Después de la etapa analítica se pasa a la que puede
denominarse sintética
consistente en la confrontación y repetición de
inventários que permiten definir las
unidades básicas o asociaciones vegetales.
En la nomenclatura fitosociológica la asociación vegetal
se designa por el
nombre de una o dos especies, las más representativas y
características a las que se
añade el sufijo
etum
a la radical del nombre del
género y el nombre de la especie se
pone en genitivo. Así la asociación del encinar
mediterráneo en el que la planta
fundamental es la encina,
Quercus ilex se
denominará
Quercetum ilicis.
A veces se
añade una precisión de carácter geográfico en relación al
lugar donde ha sido definida,
en el ejemplo citado el nombre completo y correcto de la
asociación es
Quercetum
ilicis Galloprovinciale.
En la definición de las unidades inferiores se toma como
base el grado de
presencia o de abundancia-dominancia de una determinada
especie. Para denominarlas
se añade el nombre de la especie diferencial unida al
sufijo etosum.
El
Quercetum
ilicis pistacietosum
es un encinar mediterráneo que se
distingue de la forma
normal solamente por la gran abundancia de lentisco
(Pistacia
lentiscus).
Las unidades, superiores responden a agrupaciones de asociaciones que
presentan una marcada afinidad. El primer rango de agrupación recibe el
nombre de
alianza,
la reunión de alianzas da origen
al orden
y las agrupaciones de
órdenes a
la
clase. Cada una de
ellas viene definida por especies características comunes a todas
ellas. Su denominación sigue una pauta parecida a la
seguida en los casos anteriores.
Los sufijos utilizados son ahora:
ion
para designar las alianzas,
Quercion ilicis
etalia
para designar los órdenes,
Quercetalia ilicis
etea
para designar las clases,
Quercetea ilicis
La definición de asociaciones es un trabajo que
corresponde claramente a los
botánicos, pero que el geógrafo debe conocer, en el
sentido de saberlas identificar.
Las formaciones responden, como hemos dicho, a criterios
fisionómicos. El
análisis y definición de asociaciones ha sido llevada a
cabo por botánicos y muy
particularmente por geógrafos como Henri Gaussen, y Pier
Ozenda, y responde
de hecho a la forma biológica de las especies dominantes:
árboles, arbustos, hierbas
y no a su naturaleza taxonómica. Un bosque o un prado son
dos tipos genéricos
de formación que se pueden definir como a tales gracias a
la forma arbórea o
herbácea de unas determinadas especies concretas.
Un método para definir las formaciones es la propuesta
por Raunkiaer a
base de definir el denominado espectro biológico o
porcentaje de especies clasificadas
de acuerdo con la forma como pasan la estación
desfavorable. Estos tipos son:
Fanerofitos
o las especies que presentan las
yemas germinales localizadas en
los tallos a una altura de más de 25 cm sobre el suelo y
siempre están expuestas a
la acción del clima. Dentro de este grupo se pueden
distinguir los
fanerofitos leñosos
(árboles, arbustos) y herbáceos (propios de las regiones
tropicales húmedas) tales
como las cactáceas, euforbiáceas, lianas, epífitos.
Caméfitos
o las formas vegetales que
presentan las yemas situadas a menos de
25 cm del suelo, por lo que pueden gozar de un cierto
abrigo eventual en caso de
gran acumulación de nieve.
Criptofitos,
en ellos las yemas se encuentran
a ras del suelo por lo que quedan
protegidas por la hojarasca y por la nieve. El aparato
aéreo de las plantas acostumbra
a ser herbáceo y desaparece prácticamente en la estación
desfavorable.
Esta forma es muy característica de las regiones
templadas.
Hemicriptofitos
son aquellas formas vegetativas
que presentan el aparato externo
todavía más efímero. Las yemas permanecen en unos órganos
que se mantienen
a lo largo de varios años (rizomas, tubérculos, bulbos),
en ellos las yemas quedan
totalmente enterradas en el suelo (geofitos), en el barro
húmedo (helofitos) o
en el agua (hidrofitos).
Terofitos
representan el caso límite de
adaptación al rigor de la estación fría,
ya que la planta subsiste en forma de semilla, de
extraordinaria resistencia.
El profesor G. Bertrand (1966) propone un método de
estudio de la vegetación,
completo, para llegar a la definición de las formaciones
vegetales. Según
este autor, a pesar de la imprecisión floríatica la formación puede ser
utilizada
como punto de partida del análisis de la vegetación desde
el punto de vista geográfico.
Pero con el fin de alcanzar un mayor grado de precisión y
fijar mejor sus
características propone la utilización del inventario
florístico y agrupar posteriormente
las plantas en tres grandes categorías :
a) Especies que marcan la fisionomía del conjunto de la
vegetación y que
son especies que deben ser bien conocidas por parte de
los geógrafos. En una garriga,
por ejemplo, la encina
(Quercus ilex)
la coscoja
(Quercus coccifera),
el romero
(Rosmarinus oficianalis) Brachipodium retusum,
etc.
b) Las plantas indicadoras, que en general son poco
numerosas y con frecuencia
poco visibles pero que señalan el estado de equilibrio de
la asociación vegetal
y su dinámica interna. La presencia de
Daphne laureola
en una landa de montaña
indica que se está iniciando su transformación en un
futuro bosque.
c) Las restantes plantas que pueden, sin graves
consecuencias ser prácticamente
ignoradas en cuanto a su taxonomía.
Un carácter fisionómico de gran interés y que puede
ayudar en gran manera
a la clasificación de las formaciones es la disposición
en estratos de características
diferentes que estos presentan. Los estratos que pueden
ser considerados son los siguientes:
1. Estrato muscinal de menos de 0,1 metro de altitud
2. Estrato herbáceo de 0,10 a 0,10 metros de altitud
3. Estrato subarbustivo de 0,50 a 1 metro de altitud
4. Estrato arbustivo de 1 a 3 metros de altitud
5. Estrato arborescente de 3 a 7 metros de altitud
6. Estrato arbóreo de más de 7 metros de altitud.
Si se aplica la escala de abundancia-dominancia de Braun
Blanquet, al conjunto
de la vegetación de cada uno de los estratos, nos permite
establecer en un sistema
de coordenadas, una serie de rectángulos situados
simétricamente respecto al
eje central. La figura resultante presenta una forma
aproximada de pirámide, dado
que los estratos superiores presentan normalmente un
recubrimiento inferior. La
comparación de varias de ellas permite distinguir
diferencias importantes de
estructura y dinámica de la vegetación estudiada.
INTERRELACION DE LA VEGETACION CON
OTROS ELEMENTOS GEOGRAFICOS
Una vez definidas las formaciones y las asociaciones es
de gran interés el
análisis de las exigencias de las mismas por lo que hace
referencia a los suelos y a
los climas (regionales, topoclimas, microclimas) con lo
que se llegan a definir unas
áreas potenciales para cada tipo de conjunto vegetal y
relacionarlas con las áreas
realmente ocupadas por las mismas. Esta realidad actual
diferente de la potencial
conduce a buscar otros factores tales como las
competencias interespecíficas, la acción
y actividad de la fauna y muy especialmente la acción de
la sociedad humana.
EL PAISAJE VEGETAL O FITOTOPOGRAFIA
La asociación vegetal constituye uno de los subsistemas
que forman el ecosistema,
subsistema a su vez del geosistema. Constituye la
asociación, por consiguiente
un concepto abstracto teórico que se ajusta al modelo
sistema, pues consiste
en una serie de elementos, las plantas, interrelacionados
entre sí y en la que se
experimentan unas entradas de energía y de materia
(básicamente energía solar y
sustancias químicas del suelo) y que presentan una
dinámica muy clara tendente a
alcanzar el equilibrio.
Este concepto teórico cuando lo enmarcamos dentro de las
coordenadas del
espacio y del tiempo pasan a constituir algo concreto y
que puede calificarse de
geográfico y que en este caso, al hacer abstracción de
los demás elementos que se
interconexionan con la vegetación podemos denominar
paisaje vegetal.
El paisaje vegetal, de gran interés por su importancia en
la superficie terrestre
acostumbra a referirse, por problemas de escala, a
complejos de asociaciones,
conjuntos de comunidades que se reparten en el espacio en
forma de mosaico.
Las relaciones existentes entre ellas son de carácter
espacial (proximidad, lejanía,
etc.) y a veces temporal (sindinamismo).
Las unidades taxonómicas empleadas en la clasificación de
las comunidades
vegetales: alianzas, órdenes, etc. no expresan estas
relaciones espaciales y temporales
tal como aparecen en el paisaje. Unidades taxonómicamente
próximas (robledal,
hayedo) pueden hallarse muy alejadas espacialmente.
La disposición de los complejos de asociaciones, en el
espacio aparecen en
disposición zonal (pisos de vegetación, zonas), en
disposición concéntrica, en mosaico,
etc.
Unidades de paisaje vegetal
Las unidades de paisaje vegetal son según O. de Bolós
(196 3) las siguientes
:
Localidad
que corresponde a una asociación
localizada.
Tesela,
pequeña superficie homogénea
desde el punto de vista ecológico de
tal manera que en ella sólo se puede desarrollar una
única comunidad estable.
Célula de paisaje es
un grupo de teselas íntimamente
relacionadas topográficamente
y ecológicamente tales como las orillas de un río.
Mosaico local
es la más pequeña unidad
territorial caracterizada por un
complejo local propio (área granítica de la comarca de la
Selva).
Distrito, es
una unidad que se utiliza para
diferenciar áreas del tamaño de
una comarca y se caracterizan por el predominio de
determinadas comunidades.
Dominio climático
es un territorio en cuyo interior
las teselas sostienen una
determinada asociación en equilibrio.
Sector,
es la unidad que posee un grupo
estable de comunidades características.
Provincia
es una unidad que se caracteriza
por la posesión de un buen
número de comunidades características incluso alianzas y
unidades taxonómicas de
rango superior.
Región
es un territorio de condiciones
tales que posee un gran número de comunidades
características, y muchas de ellas son de rango superior
(órdenes, clases).
Reino
es la más amplia de las unidades territoriales. Es tan grande su
extensión
(media docena en el mundo) que su definición resulta de
escasa utilidad paisajística.
La vegetación no experimenta tan sólo variaciones en
relación con el espacio
sino que también se transforma en el decurso del tiempo.
Existen diferentes ritmos
de transformación, uno a gran escala en relación con las
modificaciones y cambios
climáticos a lo largo de los períodos geológicos y otra a
escala mucho más reducida
en la que el clima y las especies existentes deben
considerarse como invariables.
A escala reducida, en un mismo lugar pueden desarrollarse
sucesivamente
asociaciones vegetales diferentes. Estas, por lo general
guardan entre sí determinadas
relaciones. El proceso de sustitución de unas comunidades
por otras en el
transcurso del tiempo recibe el nombre de sucesión. La
sucesión temporal de comunidades
adquiere gran importancia e intensidad en los sectores
donde la sociedad
humana adquiere una fuerte densidad. Existen series
progresivas, regresivas,
primarias o secundarias. La intervención del hombre
reemplaza la rigurosa ordenación
causal de la naturaleza siendo esta sucesión sustituida
por otra que responde a
leyes mucho más complejas y complicadas en las que el
geógrafo tiene mucho que
decir.
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