207

VERANO

Aparece como la estación más estable de las cuatro, debido, sin duda, a la influencia dominante del anticiclón de las Azores. En efecto, en esta -época del año la circulación zonal se ha trasladado ya hasta zonas muy nórdicas, moviéndose por encima del paralelo 50°N cuando menos. El anticiclón subtropical que nos afecta sufre también un desplazamiento hacia el norte, abrazando nuestra comarca en múltiples ocasiones. Esto queda claro comparando el número de días anticiclónicos con el de ciclónicos: mientras los primeros sobrepasan el 57 por 100 de los días de la estación, los de baja presión no alcanzan el 24 por 100. Una consecuencia clara es que as depresiones atlánticas, en su caminar de este a oeste, llegan en pocas ocasiones hasta La Llanada, notándose únicamente su influencia cuando sus centros se sitúan más al sur de lo que es habitual en estos meses. De ahí que sea una época lluviosa, especialmente en el mes de julio.

Un centro de acción que adquiere cierta importancia es la borrasca térmica que se forma en la Península Ibérica por efecto del calor acumulado durante las horas de sol; importancia que se trasluce en los numerosos días interciclónicos, ya que la presión atmosférica sobre La Llanada experimenta unos ascensos y descensos, a veces notables, de acuerdo con la profundización de esa borrasca o su rellano. Es, también, la causa de la mayor parte de los procesos tormentosos.

Los centros de acción fundamentales en el verano son, pues, el anticiclón de las Azores, la depresión peninsular y las perturbaciones atlánticas.

Los tipos de tiempo que aparecen en verano son menos variados que en las demás estaciones como resultado de la escasa influencia de masas de aire frías. Es la estación que menos variedad presenta en sus tipos; sólo aparecen 17 tipos diferentes. Otra característica, ya citada, es la mayor frecuencia de los días anticiclónicos sobre los ciclónicos. Destaca, asimismo, la mayor duración de los tipos anticiclónicos, sobre todo de los cálidos y muy cálidos sin precipitaciones. Los tipos interciclónicos son también relativamente numerosos -18,5 por 100 de los días por influencia de la repetida presencia de las bajas presiones sobre la Península. Respecto al nivel térmico de 105 tipos de tiempo, cabe decir que no se presentan tiempos muy fríos ni siquiera fríos. Los templados, que sí se dan, ocupan los últimos lugares de la lista que mide el orden de frecuencia. Esto quiere 'decir que los tipos cálidos y muy cálidos acaparan prácticamente la totalidad de los tipos de tiempo. En efecto, el más frecuente es el anticiclónico cálido sin precipitaciones, que obtiene el 25,4 por 100 de los días del verano; a éste le sigue el anticiclónico muy cálido y seco. Entre los dos tipos anticiclónicos citados suman e1 45,7 por 100 de los días de la estación, lo que supone que casi la mitad de los días del verano están dominados por un tipo de alta presión cálido o muy cálido. Unicamente en tercer lugar aparece un tipo ciclónico, el cálido con precipitaciones, pero con un porcentaje muy inferior a los anteriores (9, 7 por 100).

Los tipos lluviosos son mucho menos frecuentes que los secos. Los que reciben precipitaciones representan e1 28, 1 por 100.

Dentro de la estación se nota una diferenciación bastante marcada entre el primer mes y el segundo, siendo éste más parecido a agosto. En junio se registran muchos

208

más días de baja presión que en los otros meses, sin que lleguen a superar a los días anticiclónicos. Los tipos templados se dan en este primer mes. Julio es el mes donde la influencia de las altas presiones se deja sentir con mucha mayor potencia, ya que más de 20 días son anticiclónicos de promedio. Es el mes de los tipos anticiclónicos cálidos y muy cálidos, siempre secos, con 9 y 10 de promedio mensual respectivamente.

Agosto no presenta unos caracteres tan marcados como julio, pues los días de baja son más numerosos, al igual que los tipos lluviosos, e incluso puede aparecer -algún día templado, lo que no ocurre en el mes precedente.

209

.

Mapa 41

1. ANTICICLONICO TEMPLADO CON PRECIPITACIONES.

Como hemos visto, los días anticiclónicos veraniegos están dominados plenamente por tres tipos diferentes nada más, teniendo el resto una participación muy reducida. De todos ellos, el que menos veces se repite es éste que tratamos ahora, es decir, el anticiclónico templado con precipitaciones.

Es un tipo más propio del invierno, donde se traduce en una suavización de las temperaturas, o de la primavera. Aquí representa un enfriamiento con respecto a los días que le anteceden o preceden. Se representa únicamente en los meses de junio y julio, siendo en agosto casi inapreciable por un mayor caldeamiento de las masas marinas; siempre dentro de una tónica de rareza, pues ocupa el 1,3 de los días en que predominan las altas presiones y el 0,7 del total de los días de verano. La situación que lo conforma viene dada por el resto de un frente frío que se traslada desde el Atlántico, procedente de una depresión que circula a través de las Islas Británicas o el Grand Sol, y cuyas influencias llegan hasta La Llanada, no lo suficientemente grandes como para afectarnos en forma de un descenso apreciable de la presión. Las masas de aire llegan desde el Atlántico, más fresco en esta época del año que el continente, causando ese descenso de la temperatura que puede hacer que sea un tipo templado. Las precipitaciones son muy escasas, ya que los frentes son débiles y las presiones elevadas.

El día 2V 11-68 , una vaguada en altos niveles alcanza la altura de la Península Ibérica, por la que atraviesa un frente de carácter frío que a las cero horas ya ha cruzado nuestra comarca. El anticiclón situado al W se ha retraído hacia el mar y se ha alargado hacia el norte. Los vientos fluyen desde el océano, desde el NW , más frescos y húmedos.

210

La precipitación es muy débil, pero los cielos permanecen muy nubosos, dejando escapar 0,2 horas de insolación. Los vientos soplan de componente norte y la humedad es elevada.

Estos tipos de tiempo sólo se prolongan durante una jornada, desembocando en tipos anticiclónicos cálidos y sin precipitaciones por la invasión de una cuña anticiclónica desde el alta atlántica hacia el Golfo de Vizcaya y cesando la inestabilidad. Con la apertura de claros, el sol luce más horas y las temperaturas ascienden.

Provienen de tipos ciclónicos cálidos o interciclónicos muy cálidos con precipitaciones.

2. ANTICICLONICOS TEMPLADOS SIN PRECIPITACIONES.

Son tipos muy relacionados con los anteriores en cuanto a su origen, pero éstos se presentan más veces, aun siendo escasa su representación. Van justamente por delante en la lista de frecuencias de los tipos de tiempo, con un 1,4 por 100 del total de días y un 2,5 por 100 de los anticiclónicos, siendo, por lo tanto, el penúltimo de éstos.

Las situaciones son similares a las del caso anterior. Se distingue de aquéllas por la ausencia de frentes sobre nuestra comarca, que se traduce en la falta de precipitaciones. Aparece en altura una vaguada sobre la Península o al este de ella, quedando La Llanada en el flanco oeste, es decir, en el ramal descendente. Bajo el centro depresionario de altura se forma una borrasca que se adentra en Europa Central. Esta vaguada y su depresión en superficie obligan al anticiclón centrado al W de la Península a encogerse sobre el Golfo de Vizcaya y, al retirarse, dejar al País Vasco bajo la influencia de los vientos del NW , que son los causantes del descenso termométrico. Con todo, no llegan a producirse precipitaciones porque la inestabilidad es poco acusada; en general, la presión es alta y las masas de aire húmedas y más frescas penetran en zonas terrestres más recalentadas, por lo que se alejan de su punto de saturación. Pueden registrarse precipitaciones inapreciables si alguna circunstancia ayuda a ello, como ocurre en c:l caso que presentamos, correspondiente al día 24 de junio del año 69.

En él, una vaguada de aire frío (-20°C sobre nuestra comarca a 500 mb.) desciende hasta latitudes peninsulares. Este aire más frío va precedido por unos frentes que se encuentran a esa hora en el Mediterráneo. La víspera se produjo el paso de esas depresiones poco profundas, dando un tipo ciclónico templado con precipitaciones. El día 24 se registran estas medidas en Vitoria:

211

Mapa 42

El flujo se mantiene del NW. y los cielos permanecen nubosos, con 2,2 horas de sol. La humedad relativa es abundante. Las precipitaciones, si bien inapreciables, las podemos atribuir a la inestabilidad vertical bastante marcada sobre nuestra zona.

Al día siguiente, el anticiclón penetra de manera más palpable y la nubosidad disminuye, aumentando la temperatura y dándose paso a un tipo anticiclónico cálido sin precipitaciones. Este tipo citado constituye la salida habitual de estos tipos de tiempo. A su vez provienen de ciclónicos o interciclónicos templados con precipitaciones, al producirse el paso de las borrascas cerca del Cantábrico. Esto ocurre la mitad de las veces. La otra mitad provienen de tipos anticiclónicos cálidos con o sin precipitaciones si la vaguada de altura, el embolsamiento frío y, por consiguiente, la depresión superficial no llegan tan cerca de nosotros. Entonces, lo que únicamente hace variar el tiempo es la flexión adquirida por el anticiclón en el flanco que nos afecta.

La duración de este tipo es de un día.

3. ANTICICLONICO CALIDO CON PRECIPITACIONES.

Es un tiempo típico del verano, pues es la estación en que más frecuentemente aparece, seguido por el otoño. Es relativamente numeroso el número de días que comparten esta denominación: 7,3 por 100 de los días veraniegos, y ocupa el cuarto lugar en el orden de frecuencias. Relacionándolos con los de alta presión, llegan a112,6 por 100, que lo coloca en tercer lugar tras los tipos cálidos (Ac) y muy cálidos (Amc). El mes más frecuentado es agosto, con 4 días de promedio; los dos meses restantes presentan un promedio muy inferior, de 1,3 días cada uno. Es un tipo que corresponde al verano ya avanzado.

212

Se puede hacer una diferenciación clara entre dos situaciones distintas que dan el mismo resultado: un tipo anticiclónico cálido con precipitaciones. La primera de ellas es más típica de los dos primeros meses y consiste en lo siguiente: en altura se presenta una zona depresionaria más o menos marcada y más o menos alejada de la comarca, pero siempre presente. Sobre la península Ibérica se ha formado una borrasca térmica que queda englobada dentro del anticiclón subtropical que es quien marca la pauta; esta depresión peninsular se ha formado en los días anteriores, que han sufrido más altas temperaturas, perteneciendo a tipos muy cálidos, anticiclónicos o interciclónicos e incluso ciclónicos, según el grado de ahondamiento alcanzado por la baja peninsular. Muy a menudo son tipos lluviosos, con procesos tormentosos. Tras un tipo de éstos, la depresión vuelve a surgir al día siguiente, pero menos profunda debido a un descenso térmico producido por el intercambio vertical de masas de aire; la presión en nuestra comarca se mantiene alta, pero con cierta inestabilidad que puede llegar a causar precipitaciones, siempre débiles, provenientes de nubes de desarrollo vertical. Hay que tener presente que, a pesar de la denominación térmica que poseen estos tipos de tiempo -cálidos-, representan un alivio térmico respecto de los anteriores. En resumen, pues, la primera situación consiste en una baja en altura y una depresión poco profunda en el interior de la península, con un ligero descenso de las temperaturas por intercambio vertical de masas de aire.

La segunda situación presenta un enfriamiento mayor; aunque las temperaturas máximas se mantienen superiores a los 15°C, no alcanzan generalmente los 20°C. Es un tipo muy parecido al que causaba el tiempo templado y con precipitaciones; la mayor temperatura se debe atribuir a la época más avanzada de la estación, pues se suelen presentar en agosto, ocasionando unos días frescos, o, por lo menos, más frescos que los anteriores. En este caso, una vaguada -como vemos es rasgo común a ambas situaciones se extiende al este de la Península Ibérica obligando a la dorsal atlántica a reducirse y enviarnos corrientes de componente más meridiana. En algunas ocasiones pueden llegar hasta aquí discontinuidades frontales provenientes de las depresiones que circulan por latitudes más elevadas.

El día 26 de agosto de 1969 presenta una situación de este segundo tipo. Se ve en altura una vaguada que se adentra en el Mediterráneo, mientras un potente anticiclón domina gran parte del Atlántico. Entre ambos circula una corriente del NW . sobre nuestras latitudes. En superficie, el anticiclón de 1032 mb. , centrado al NW de Galicia, nos envía aire más fresco por su flanco oriental.

213

Mapa 43

La precipitación registrada es pequeña, característica común a las dos situaciones modelo que hemos resaltado. La duración de este tipo, cuando viene causada por una situación semejante a la descrita, es mayor que en el caso anterior; puede continuar durante una serie de días (de dos a seis). Todos estos tipos de tiempo provienen de otros más cálidos (Amcp, Imcp, sobre todo) o de tipos cálidos, anticiclónicos o interciclónicos, generalmente sin precipitaciones. La salida más frecuente es la de anticiclón cálido sin precipitaciones cuando el anticiclón vuelve a dominar completamente, sin que existan en altura condiciones contrarias a la inestabilidad o éstas se encuentren muy debilitadas o alejadas. En algunas ocasiones, menos numerosas, derivan a tipos interciclónicos cálidos con precipitaciones.

4. ANTICICLONICO CALIDO  SIN PRECIPITACIONES.

Es el tipo de tiempo más típico del verano de La Llanada. En el sentido de que es el tipo más frecuente y el que marca por su asiduidad una impronta mayor. Representa nada menos que el 25,4 por 100 del total de los días del estío; si sólo se consideran los días de alta presión, ocupa el 44 por 100 de ellos. Estas cifras, por si no fueran indicativas por sí mismas, nos dicen que este tipo es el primero en el orden de frecuencias, tanto en el total de los tipos de tiempo como en los anticiclónicos. Si a éste le sumamos el segundo tipo anticiclónico más asiduo, el anticiclónico muy cálido sin precipitaciones (Amc), nos darán entre los dos alrededor del 80 por 100 de los días de alta.

214

Es el único tipo de loS cálidos y muy cálidos que aparece representado en todas las estaciones, siendo una de sus bases más importantes el verano. No obstante, es en el otoño cuando reaparece más a menudo, especialmente en el mes de octubre. En el verano, será en el mes de julio cuando se repite más, con 9 días de promedio mensual; la proporción es algo menor en los otros dos meses de la estación, pero sigue siendo importante: junio, 7,6 días; agosto, 6,3.

Las situaciones que desembocan en este tipo de tiempo no presentan mucha variación. LoS mapas aparecen con un dominio del anticiclón sobre nuestra zona, como es lógico, pero se pueden presentar ciertos matices que es interesante aclarar. Uno de ellos sería si existe o no alta presión en los niveles más altos. En algo menos de la mitad de las ocasiones podemos afirmar que no. La circulación zonal rápida del w. se encuentra en esta época del año retirada en latitudes elevadas, generalmente al norte del paralelo 50º. Al sur de esa línea, el anticiclón de las Azores, o su continuación más nórdica, dominan la situación. Así ocurre como norma, pero en muchas ocasiones una vaguada más acusada que las demás -Ondula de forma más notable la circulación alcanzando en altura a nuestra zona, si bien no una manera muy expresa. Esta ondulación de la circulación hacia el sur es suficiente como para que las depresiones que circulan superficialmente se desvíen por rutas más meridionales, pudiendo llegar a notarse sus efectos de alguna manera en nuestra comarca. Estos' efectos se presentan en forma de discontinuidades frontales que llegan hasta el Cantábrico y en algunos casos atraviesan La Llanada. Estos frentes son muy poco activos sobre La Llanada y desprenden cantidades inapreciables.

Este tipo de situación descrita, que presenta mucha similitud con tipos anticiclónicos cálidos con precipitaciones (Acp) o, incluso, templados lluviosos (Atp), es frecuente en este tipo de tiempo. Si ello ocurre, los flujos provienen del norte, loS

cielos permanecen muy nubosos, las temperaturas frescas, inferiores las máximas a los . 20°C en muchos casos, y la humedad relativa bastante elevada.

Sería la situación más desfavorable (peor tiempo entendido en sentido coloquial) que se puede presentar dentro de este tipo. Las demás situaciones se presentan ya bajo una dorsal que domina los altos niveles sobre nuestra comarca de manera más o menos total. Por supuesto, depende mucho la ubicación de dicha dorsal en las consecuencias que acarrea sobre Alava. Si la dorsal de altura se coloca al w. de la Península Ibérica -la posición más habitual el anticiclón de superficie tenderá .también a colocarse allí, con lo que estaremos sometidos a la influencia de su flanco oriental, con flujo de vientos de componente norte, frescos y portadores de humedad y nubosidad. Este flanco oriental suele presentar sobre el Cantábrico una cuña, causante de la estabilidad. No se confunde esta situación con la del caso anterior, no sólo porque en altura la situación es diferente, sino también porque lo es en superficie; en efecto, las depresiones atlánticas están, en este Caso, desviadas más hacia el norte por la dorsal atlántica, y sus consecuencias, especialmente frontales, no llegan a nosotros.

Una variante que no presenta consecuencias distintas se manifiesta cuando el centro positivo se sitúa al SW de la Península, es decir, más al sur, que en la ocasión vista arriba. La cuña anticiclónica que emite este centro bárico sobre el Golfo de Vizcaya sigue existiendo, por lo que la situación es la misma.

215

Mapa 44

Un tercer caso se da cuando la dorsal de altura se coloca sobre la Península Ibérica, dominándola plenamente. En ese caso, el anticiclón de superficie sitúa su centro al NW o al N de la península. Lo que se deduce es bien simple. La Llanada se encuentra entonces más cercana al centro anticiclónico, por lo que las presiones son más altas, la subsidencia mayor y la estabilidad más marcada. En este caso, además, los vientos no proceden del norte, sino que debido a la curvatura impuesta por el giro anticiclónico provienen del primero o del segundo cuadrante, con lo que la situación cara al tiempo se presenta más positiva. Así es. Esta situación, con el anticiclón centrado en el Golfo de Vizcaya o sus inmediaciones, es la que propicia días más secos que los vistos anteriormente, por lo que a humedad se refiere, cielos más despejados, más luminosidad y una elevación de las temperaturas.

Se puede señalar que en algunas ocasiones, sobre todo en aquéllas que son continuación de tipos muy cálidos, se presenta sobre el interior de la Península una depresión térmica que no ejerce prácticamente ninguna influencia sobre La Llanada, por lo que hace referencia a este tipo de tiempo. En algunas circunstancias, esta depresión va acompañada en altura por otra en niveles altos.

El día 1 de julio de 1969, una dorsal se enseñorea del Atlántico, empujando hacia el norte a las depresiones que surcan el océano de oeste a este. Los centros de las borrascas se sitúan en latitudes cercanas a Islandia. En superficie, las altas presiones centradas en las Azores alcanzan hasta Escocia y emiten una cuña a través del Cantábrico y Grand Sol hacia los Países Bajos. Cuña que es consecuencia de la inclinación del eje de la dorsal de los niveles altos. Nuestra comarca se encuentra sometida a un suave flujo de componente norte

216

Fruto de ese suave flujo del norte, las temperaturas son suaves, sin que la máxima llegue a los veinte grados. La nubosidad es abundante, registrándose únicamente 4, 7 horas de sol. La humedad relativa es superior a1 70%

La duración de estos tipos es variada, pero con tendencia a prolongarse durante varios días. Menos de la mitad de los días que tienen este tiempo se prolongan una jornada, nada más, Esto, 'que puede parecer engañoso, necesita una explicación: la situación atmosférica apenas cambia, como veremos; ocurre simplemente, que el tipo de tiempo se transforma en otro más cálido. Series de dos y tres días son muy frecuentes y también series más largas.

Estos tipos derivan fundamentalmente de muy cálidos, preferentemente sin precipitaciones, y siempre anticiclónicos. También los preceden, en algo menor proporción los anticiclónicos cálidos con precipitaciones, seguidos de los anticiclónicos templados con precipitaciones. Interciclónicos cálidos o muy cálidos también anteceden a éste

En el 75 por 100 de las ocasiones derivan hacia tipos de tiempo muy cálidos, sobre todo anticiclónicos, y algo menos de la mitad de las veces interciclónicos, A continuación vendrían los tipos interciclónicos cálidos o muy cálidos con precipitaciones, Nunca se transforman en tipos de baja presión,

5. ANTICICLONIC.OS MUY CALIDOS CON PRECIPITACIONES.

Son tipos de tiempo relacionados con los interciclónicos muy cálidos y con precipitaciones y con los ciclónicos de las mismas características.

Es poco frecuente este tipo pues ocupa el 2,5 por 100 de los días de verano. Y el 4,4 por 100 de los días anticiclónicos. Una característica importante es que este tipo de tiempo únicamente aparece en verano, no haciendo acto de presencia en ninguna otra ocasión. El mes de julio es el más propicio para la aparición de este tipo, con un promedio de 1,3 días, seguido por junio, con 1 día al mes. En agosto es casi inexistente,

Las situaciones que lo propician vienen formadas por la existencia en lugares cercanos a los nuestros de una zona de bajas presiones en altura, con un cierto enfriamiento en los niveles altos. En superficie, el anticiclón de las Azores es el que mayoritariamente domina la situación, si bien se ve disminuido en su potencia y algo alejado su centro de nosotros. Lo más importante es el carácter evolutivo de este tipo de tiempo a lo largo del día. Los cielos despejados por causa de la subsistencia anticiclónica dejan que los rayos solares recalienten fuertemente el interior de la Península Ibérica, por lo que al final del día se va formando un área menos densa, dando lugar a una depresión térmica que es la causante del desarrollo de los procesos tormentosos, nacidos de nubes de desarrollo vertical, que son los agentes de las precipitaciones. En efecto, las precipitaciones que se recogen con este tipo de tiempo van siempre acompañadas de fenómenos tormentosos.

217

Mapa 45

Conviene destacar que el ahondamiento de la depresión térmica sobre la península no es nunca tan notable como para cambiar la característica bárica del día, ya que, si no, daría paso a otros tipos de tiempo que veremos más adelante.

Un buen ejemplo de esa evolución diurna transcurre el día 13-VII-70 (en el mapa 45). En ambos mapas se han dibujado las situaciones de superficie de las 0 y de las 18 horas. En el primero, el anticiclón domina el Atlántico al sur del paralelo 55° N. Sobre la costa mediterránea de la Península Ibérica aparece otro centro de alta presión. Las isobaras están muy distantes, indicativo de un escaso gradiente barométrico. Por el contrario, a las 18 horas, la situación se ha transformado. Se ha formado una pequeña depresión, poco profunda (1012 mb.), en el interior de la Península, que produce movimientos verticales del aire y da lugar a formaciones tormentosas que llegan a afectar a La Llanada.

Se registra tormenta en el observatorio de Vitoria. La nubosidad va en aumento a lo largo del día. Se han medido 8 horas de sol. El viento hace su "aparición después de una mañana con calma.

218

Las precipitaciones, aunque debidas a fenómenos tormentosos; no son grandes en esta situación, pues la borrasca que se forma no es lo suficientemente activa. Únicamente pueden aumentar si en altura hay una colada de aire frío, pero normalmente, en este caso, se pasa a otro tipo de tiempo. La duración de este tipo es siempre de un día.

Provienen de tipos anticiclónicos muy cálidos y secos (Amc) casi con exclusividad. Derivan hacia anticiclónicos cálidos con precipitaciones o sin ellas.

6. ANTICICLONICO MUY CALIDO SIN PRECIPITACIONES.

Es el segundo tipo que se repite con más frecuencia en la estación de verano, detrás del anticiclón cálido sin precipitaciones (Ac). Este abarca el 20,3 por 100 del total de los días y e1 35,2 por 100 de los anticiclónicos.

Una particularidad notable de este tipo es que sólo se da en el verano o a finales de primavera. No aparece ni en otoño, ni, por supuesto, en invierno. -

Las situaciones atmosféricas de las que depende son una variedad de las que causaban el tiempo anticiclónico cálido sin precipitaciones. La más repetida es la que presenta una dorsal en altura situada sobre la Península Ibérica o muy cerca de ella, centrándose el anticiclón superficial al norte de nuestra comarca. En esa posición, el flujo de vientos proviene en la mayor parte de los casos del este. La insolación es importante y también el aumento de temperaturas, por ser las masas de aire cálidas y, más aún, por el recalentamiento que sufren al estancarse sobre el continente. En el supuesto de que la dorsal de altura se encuentre situada al W de la Península, el alta de superficie también se centra ahí y emite una cuña sobre el Golfo de Vizcaya que también cubre La Llanada. Esta cuña positiva, a diferencia de lo que ocurría con el tipo Ac, envuelve totalmente nuestra comarca, de modo que la corriente no proviene del Cantábrico, sino que da un rodeo para adentrarse en la región vitoriana por el este. De esa forma, la nubosidad es más escasa y, por ende, la insolación mayor, lo que desemboca en un aumento de las temperaturas máximas y-su pertenencia a un tipo cálido.

Podemos encontrarnos con una situación que conduce a unas temperaturas aún más elevadas debido a la procedencia meridional de las masas de aire. Este flujo se produce cuando existe una vaguada en altura al W. de la Península, o, bien, al NW , y una dorsal al este, sobre el Mediterráneo. En superficie los papeles son idénticos, con un centro de altas en el mar Mediterráneo o en el sur del continente europeo y una zona depresionaria al W. de la Península. Entre ambos centros queda nuestra zona de estudio, sometida a un flujo de componente sur que proporciona días bochornosos por la elevación térmica y la sequedad del ambiente,. producida ésta por el alejamiento del punto de saturación progresivo que experimenta el aire según atraviesa la Península de sur a norte. Esta situación se produce al final de una serie de días sometidos a este tipo de tiempo, o, bien, en alternancia con cálidos, cuando el centro de alta se retira hacia el este por el empuje de una vaguada que pueda aparecer por el oeste.

En ocasiones, dentro de estos tipos de tiempo puede darse la aparición de borrascas térmicas sobre la Península en la forma que veíamos en el apartado anterior. En este caso no llegan a desprenderse precipitaciones, aunque sí se muestran los otros síntomas que hemos descrito: aumento de la nubosidad vertical, inicio de desplazamientos horizontales del aire, etc. En los mapas representativos de la situación atmosférica correspondiente al día 20 de agosto de 1968 se aprecia perfectamente el dominio que ejercen las altas presiones sobre Europa sudoccidental y su continuación oceánica. Dos centros de alta presión se hallan situados al SW y NW respectivamente de la península Ibérica. Nuestra zona está sometida a una dorsal en altura, con lo que las circunstancias son sumamente favorables al buen tiempo.

219

Mapa 46

La amplitud térmica es notable debido a los cielos despejados. Durante el día se registran 10,9 horas de insolación.

Estos tipos de tiempo se suelen prolongar durante periodos más largos que un día, si bien algo más del 25 por 100 de los días se presentan aisladamente. Los demás tienden a agruparse en periodos largos de tres, cuatro y seis días.

El tiempo que les antecede es el anticiclónico cálido sin precipitaciones (Ac), un 70 por 100 de las veces. A continuación, pero a mucha distancia en su frecuencia, le puede preceder, tipos muy cálidos, anticiclónicos lluviosos (Amcp) o interciclónicos (Imc). Un 8 por 100 de las ocasiones son tipos ciclónicos cálidos o muy cálidos los que van delante.

220

La mitad de las veces, aproximadamente, derivan hacia tipos anticiclónicos muy cálidos con precipitaciones o interciclónicos de las mismas características. Esto se produce cuando el recalentamiento peninsular es lo suficientemente intenso como para que la borrasca térmica pueda llegar a causar precipitaciones en nuestra área. Un 25 por 100 de las ocasiones les suceden tipos anticiclónicos cálidos sin precipitaciones por un cambio en el giro de los vientos anticiclónicos, de modo que Provengan directamente del mar. En el resto van hacia tipos interciclónicos muy cálidos y secos o ciclónicos del mismo tipo, o, bien, anticiclónicos con precipitaciones.

7. CICLONICO TEMPLADO CON PRECIPITACIONES.

Si los tipos anticiclónicos templados eran muy poco frecuentes en verano, éstos lo son todavía menos; de todas formas, se puede encontrar algún caso aislado en el primer mes de la estación. Junto con los interciclónicos templados con y sin precipitaciones, representan un 0,4 por 100 de los días, cada uno de ellos.

Proviene de un tipo ciclónico cálido con precipitaciones y se transforma en un anticiclónico templado seco.

El día 23 de junio de 1969 representa el último día de una serie de jornadas ciclónicas causadas por una vaguada que desde Terranova llega hasta la Península Ibérica, creando una corriente perturbada sobre nuestra zona con flujo continuado del NW , que mantiene las temperaturas anormalmente bajas. El día 23 la vaguada se sitúa justamente sobre la Península con una lengua fría en altura. En superficie, una depresión de 1008 mb. se centra sobre los Pirineos, quedando La Llanada en el área de más baja presión. Un frente frío está casi sobre nuestra comarca ya su paso se desencadenan las precipitaciones. Las temperaturas, tras el paso del frente r debido a la abundante nubosidad que cubre el cielo, se mantienen bajas.

Mapa 47

221

El flujo del norte arrastra masas de aire frío. Tras el paso de este frente, la dorsal se refuerza sobre la Península, dando paso a un tipo anticiclónico templado y cesando las precipitaciones.

8. CICLONICO CALIDO CON PRECIPITACIONES.

Es uno de los tipos de tiempo más repetidos en el verano. Se sitúa detrás, por orden de frecuencia, de los anticiclónicos cálidos sin precipitaciones (Ac) y de los anticiclónicos muy cálidos también secos (Amc). Este ostenta el 9,7 por 100 de los días del estío, y el 40,9 por 100 de los días ciclónicos, lo que hace de él el tipo más frecuente dentro de éstos. ,

Aparece lógicamente en el mes más perturbado del verano, junio, que tiene un promedio de 6,3 días. En julio, mes esencialmente anticiclónico, baja mucho su frecuencia, presentándose esporádicamente, mientras que el último mes estival aparece durante 2,3 días de promedio.

La situación en altura se repite una y otra vez en todos los tipos. La circulación zonal situada a lo largo del Atlántico norte desciende una vaguada hacia la Península Ibérica, con una lengua de aire frío. A nivel de 500 mb. , la temperatura más usual en estos casos suele ser sobre nuestra área de -16°C, por lo que el gradiente termométrico vertical se presenta acusado. Bajo esta vaguada, se ahonda una depresión que aparece claramente marcada. en los mapas de superficie. Depresión que aparece aislada de la circulación zonal que corre mucho más al norte. Esta depresión se centra sobre la misma Península o sus alrededores y es relativamente inmóvil. Las series de más de un día no suelen ir producidas por varias depresiones que pasan una tras otra, sino que, más bien, es una sola borrasca que sufre pequeños desplazamientos horizontales. Normalmente acaba por trasladarse hacia el este, de acuerdo con el movimiento de la vaguada de los altos niveles. .

Estas depresiones crean pequeñas discontinuidades que cruzan la Península de w. a E, o de SW. a NE. Con la traslación del centro depresionario hacia oriente, los vientos giran hacía el norte, con un ligero enfriamiento térmico. Las precipitaciones no son por lo general abundantes, salvo en los casos de desplazamientos más rápidos de la masa fría y un recrudecimiento de la inestabilidad.

En ocasiones, la inestabilidad creada por el gradiente vertical llega a causar procesos tormentosos, preferentemente cuando la borrasca se centra en la Península y se ve activada por el calor de la misma. Ve todas formas, una consecuencia clara es la abundante nubosidad que crea sobre nuestra zona esta situación.

222

Mapa 48

Durante la primera quincena del mes de junio de 1969, tras unos días de presencia del anticiclón sobre nuestra área, la situación se transforma por la invasión desde el norte de una lengua fría que crea en los altos niveles una depresión sobre el área de las Azores y que tiene su equivalente en superficie. Esta depresión va moviéndose hacia el este, alcanzando el día 8 la Península Ibérica. El empeoramiento comienza por el occidente peninsular y va ganando terreno para llegar a producir precipitaciones en nuestra comarca el día 10 (en el gráfico).

En el mapa de 500 mb. de dicho gráfico; se observa un embolsamiento frío en el SW de la Península, con temperaturas de -20°C. La Llanada queda, aproximadamente, debajo de la isoterma de -16. A ambos lados de dicha depresión se alzan dos dorsales que dificultan el traslado hacia el este. En superficie, el centro de la borrasca se encuentra en el occidente peninsular con presiones bajas en toda ella. Sobre Alava, los vientos soplan de componente sur.

La precipitación recogida es pequeña, pues la zona de mayor contraste se ha desplazado ya hacia el este. La víspera se recogieron 18,3 I. Además, con el flujo meridional, las precipitaciones se ven dificultadas en nuestra comarca, aunque no tanto

223

como en la zona costera. El movimiento lento de la depresión hace que el tipo de tiempo se mantenga más días, si bien con intervalos de días sin precipitación.

Algo menos de la mitad de las situaciones con este tipo de tiempo duran dos jornadas consecutivas, si bien en muchos casos la situación atmosférica no cambia. Lo único que sucede es que no registran precipitación, por lo que pasan a ser tipos ciclónicos cálidos sin precipitaciones (Cc) .Con todo, una cuarta parte de los días pertenecientes a este tipo se mantienen durante una sola jornada; el resto se prolonga durante más de dos días, alcanzando series de hasta cinco días consecutivos.

La mitad de las veces provienen de tipos ciclónicos o interciclónicos muy cálidos, generalmente con precipitaciones. Menos veces derivan de tipos también ciclónicos, pero cálidos como ellos.

El tipo que les sigue con más frecuencia es el ciclónico o interciclónico cálido y seco. Menos del 10 por 100 de las ocasiones les suceden tipos muy cálidos con precipitaciones y en algunas ocasiones, alrededor del lO por 100, lo hacen tipos anticiclónicos cálidos o muy cálidos.

9. CICLONICO CALIDO SIN PRECIPITACIONES.

Es una variante del tipo anterior en la que no se producen precipitaciones, si bien en algunos casos pueden darse lluvias inapreciables.

Es un tipo bastante frecuente, especialmente si consideramos los días de baja presión, aunque no alcance la frecuencia de su homónimo lluvioso. Un 7% de los días de verano están sometidos a este tipo de tiempo. De los días borrascosos ocupa un 28,8% , siendo el segundo tipo más frecuente tras el ciclónico cálido con lluvias. Entre los dos suman casi el 80% de los días de baja presión del verano.

Su reparto a lo largo de los meses estivales es parecido al caso anterior, sin que se alcancen sus cifras. Junio es el mes en que más veces' aparece, seguido de agosto, y con un descenso apreciable en julio. El promedio de días sería: 3,3 1 y 1,6, para junio, julio y agosto, respectivamente. La situación atmosférica se presenta de modo similar al visto en el tipo anterior, con las siguientes particularidades: el gradiente térmico vertical de la atmósfera no es tan marcado, aunque se presenten casos iguales; la presión en superficie no es general tan baja, siendo la depresión más pequeña en extensión y sin tanta abundancia de discontinuidades frontales.

Una variedad que no aparece en el caso anterior tiene lugar cuando la vaguada de altura se sitúa sobre el océano, con aspecto claro de ondulación meridiana. La depresión en superficie se coloca también al NW de la Península Ibérica y bastante alejado su centro de ella. En esta situación se presenta a veces una pequeña depresión poco profunda sobre la Península. Los frentes que se derivan de la depresión oceánica tienden a acercarse a las costas del Golfo de Vizcaya, pero rara vez penetran al interior. En la figura del gráfico 49 se presenta una situación prácticamente igual a la que producía el tipo de tiempo lluvioso que hemos visto anteriormente: un embolsamiento frío en el NW peninsular con -20°C. Sin embargo, la isoterma de -16 se encuentra abierta en este caso, no existiendo una diferencia tan grande de temperatura como en el caso anterior, en el que el embolsamiento tenía un carácter más circular y con masas más cálidas cercanas a él. La inestabilidad es, por lo tanto, inferior ya que no existe un contraste tan marcado.

224

Mapa 49

La depresión en superficie, centrada en este caso en el Golfo de Vizcaya, tiene una depresión muy cercana a la normal. Bajo esta circunstancia, las medidas registradas en Vitoria son las siguientes:

La insolación es mayor en estos casos. Este día se dieron 8,2 horas de sol. La amplitud térmica también se hace más acusada, sin que se lleguen a adquirir valores muy importantes ya que los cielos no quedan nunca despejados del todo y se mantienen vientos superficiales, siempre débiles.

Estos tipos nunca proceden de días de alta presión. Sus antecedentes son ciclónicos y en menor proporción interciclónicos. El 35 por 100 de las veces, aproximadamente, le preceden, pues, tiempos ciclónicos cálidos con precipitaciones y en una proporción similar ciclónicos o interciclónicos muy cálidos y secos. El resto de los días anteriores se los reparten entre los interciclónicos cálidos y, después, los muy cálidos con precipitaciones.

La duración más frecuente de este tipo de tiempo, -sobre el 60 por 100 de los días Cc- es de un día, pues está entre otros tipos muy similares a él y causados por situaciones atmosféricas iguales o muy parecidas, De esa forma, van pasando insensiblemente de uno a otro y volviendo al anterior. Los demás días se agrupan en parejas, siendo muy rara una prolongación mayor de este tipo de tiempo.-

225

Desemboca por igual en tipos ciclónicos o anticiclónicos, siendo más ocasional su derivación hacia tipos interciclónicos. Dentro de los ciclónicos, le suceden los cálidos cl)n precipitaciones o los muy cálidos sin ellas, ambos con la misma intensidad. Entre' los anticiclónicos, el preferido es el cálido seco, por una invasión de las altas presiones tras la retirada al este de la vaguada fría.

10. CICLONICO MUY CALIDO CON PRECIPITACIONES.

Es de los pocos tipos ciclónicos cuyo homónimo sin precipitaciones aparezca en más ocasiones que él. Siempre, dentro de los tipos ciclónicos, la variedad con lluvias es más frecuente que la seca. Este no es el caso.

Es relativamente poco frecuente pues no llena más que el 1,8 por 100 de los días del verano. Constituye el 7 ,6 por 100 de los días de baja presión. Se reparte equitativamente entre los meses que componen la estación, teniendo un descenso en el mes central, julio, al que ya conocemos por la escasez de tipos de tiempo ciclónicos que ostenta. En junio se da un promedio de 0,6 días, al igual que en agosto, siendo en julio la mitad. Provienen de dos tipos, que se reparten la antecedencia casi al 50 por 100. El primer tipo es el interciclónico muy cálido con precipitaciones. Dentro de un dominio anticiclonal marcado, la tierra de la Península sufre un recalentamiento muy fuerte que provoca, por las tardes, un descenso de la presión en el interior de la misma; se forma, pues, una borrasca térmica. Ese día en que la presión experimenta un descenso, pasando de alta a baja, por lo que hace a nuestro observatorio, lo denominamos interciclónico. Si en altura adviene una vaguada con aire relativamente frío, la borrasca de superficie de la Península no desaparece durante la noche, sino que se mantiene. La presión no se eleva durante la noche, quedando todo el día por debajo de lo normal; es entonces cuando se da pase al tipo que comentamos, ciclónico muy cálido con precipitaciones. La evolución del tiempo es similar a todos los tipos que conforma la borrasca térmica veraniega. Bastantes horas de sol, elevada temperatura, progresivo empeoramiento por formación de nubes de desarrollo vertical y desencadenamiento de tormentas con aguaceros, en algunos casos de granizo, y aparato eléctrico. Esta, pues, sería una de las situaciones que propician este tipo de tiempo.

El segundo tipo del que provienen y, por consiguiente, la situación atmosférica en que tomará cuerpo, es el ciclónico cálido con precipita<:iones. La génesis ya la conocemos. Sobre la dorsal situada al W de la Península Ibérica irrumpe una lengua de aire frío que posteriormente se enquista, formando una vaguada en los niveles altos. La depresión que toma cuerpo en superficie puede afectar a La Llanada por su flanco oriental, sometiéndola a flujos de componente sur, cálidos por la época del año y la procedencia meridional, y recalentados por el paso a través de la Península.

Un tercer tipo de situación podría venir señalado por la que apareció el día 5VI11-68. Ya desde primeros de mes la corriente se ha dividido en dos ramales: uno que circula desde América hacia Groenlandia, y otro más débil que circula por latitudes sub tropicales y que se dirige hacia la Península Ibérica. Una de esas depresiones, que arrastra masas de aire cálidas y húmedas, se encuentra el día 5 centrada sobre el País Vasco. En altura se puede ver la vaguada y la corriente, débil, de procedencia occidental.

226

Mapa 50

También en estos casos se registran a veces fenómenos tormentosos, como es elcaso del día señalado. La insolación de dicho día alcanzó las siete horas.

Estos tipos de tiempo suelen desembocar en .ciclónicos cálidos, con precipitaciones o bien sin ellas y, en una cuarta parte de los casos, en anticiclónícos cálidos con precipitaciones.

La duración no se alarga más de una jornada.

11. CICLONICO MUY CALIDO SIN PRECIPITACIONES.

El 5 por 100 de los días de verano entran dentro de este tipo de tiempo, lo que supone que el 21,2 por 100.de los tipos ciclónicos pertenecen a éste. Esta última cifra es indicativa de que, dentro de los tipos de baja presión, éste es uno de los más habituales, detrás de los cálidos con precipitaciones y sin precipitaciones.

227

En numerosas ocasiones, la baja presión que delimita este tipo viene causada por la baja térmica peninsular a la que ya hemos hecho mención en anteriores apartados. Por ello, es más frecuente este tipo en los meses más calurosos, cuando esta depresión tiene más facilidades para formarse. Así es que aquí se cambia la repartición normal de los tipos ciclónicos durante el verano. Lo normal es que el primer mes sea el más borrascoso, en sentido de baja presión, y julio el menos. En este caso, sin embargo, es junio el mes que menos recibe este tipo de tiempo: cuenta con un promedio de 0,3 días nada más, frente a 1,6 de julio y 2,6 de agosto,

Una de las causas por las que este tipo no presenta precipitaciones es la situación de altura. Mientras en el caso anterior las lenguas frías se encontraban más cerca de nuestra zona, con una mayor inestabilidad, aquí aparecen más lejos de la comarca. Las vaguadas no llegan a alcanzar nuestra zona o lo hacen de una manera muy débil. Con todo, podemos distinguir dos casos diferentes.

Uno de ellos sería aquél en el que existe una vaguada sobre el Atlántico, al NW de Galicia, pero lejana. Las depresiones que circulan en su seno lo hacen por latitudes más septentrionales, sobre los paralelos 50° o 55º Ciertas influencias suelen alcanzarnos, como la cola de algunos frentes que rozan la costa vasca. Pero lo que produce sobre la comarca alavesa la baja presión no son esas perturbaciones atlánticas circulando a través de las Islas Británicas, sino las bajas presiones relativas que se centran en la Península por efecto térmico. Bajas presiones que no son capaces por sí mismas de causar precipitaciones en La Llanada, a no ser que reciban la ayuda del acercamiento de una invasión fría por los niveles altos, con lo que la inestabilidad se dispara. Circunstancia que en nuestro caso no se da.

Un segundo caso es aquél en que prácticamente no interviene nada más que la borrasca térmica peninsular, sin que exista una depresión en altura, sino que, más bien, lo que aparece es una dorsal sobre nuestra zona, con lo que la inestabilidad es aún más reducida que en el tipo que hemos descrito antes.

El día 13 de agosto de 1969 se refleja una situación como la que hemos descrito en primer lugar. El anticiclón de las Azores se encuentra retirado hacia el SW de su posición habitual en esta época del año, Sobre la vertical de Escandinavia existe un anticiclón de bloqueo y la circulación va atravesando las Islas Británicas. Se observa una depresión poco profunda centrada sobre Inglaterra, de la que parte un frente frío. Este frente, al entrar en la Península, se transforma en cálido por el empuje de las masas cálidas que se encuentran sobre ella y que son las causantes de la existencia de esa baja de origen térmico que, ínsistimos, es el origen de la baja presión registrada ese día en La Llanada.

228

Mapa 51

El frente cálido llega a desprender esa cantidad inapreciable que se registra. Las horas en que luce el sol son 9,4, lo que supone un 67% de insolación. Las temperaturas son muy elevadas, con flujo de componente sur y la humedad relativa muy baja durante las horas centrales del día. Esta situación derivará al día siguiente hacia un tipo ciclónico cálido y sin precipitaciones.

Estos tipos. vienen de interciclónicos muy cálidos sin precipitaciones o de ciclónicos cálidos también secos. Tienden a pasar a ser ciclónicos cálidos, con o sin precipitaciones, interciclónicos cálidos secos o, en menor proporción, muy cálidos.

La duración más habitual, sobre el 60 por 100 de los casos, es de un solo día, mientras que en las demás ocasiones se alarga durante otra jornada más, no sobrepasando este límite de dos días nunca.

12. INTERCICLONICO TEMPLADO CON PRECIPITACIONES.

Es de los tipos de tiempo menos frecuentes en verano, juntamente con los interciclónicos templados sin precipitaciones y los ciclónicos templados con precipitaciones; los tipos templados son muy inusuales en esta estación. Representa únicamente el 0,4 por 100 del total de los días del verano.

Sus escasas apariciones suelen producirse en el primer mes del estío, mes más propicio a la existencia de estos tipos templados; en el resto de la temporada estival no se da. El día 2-VI-68 puede servir de modelo a las situaciones que provocan este estado de la atmósfera: ese día, una vaguada en los niveles altos empieza a atravesar la Península Ibérica, con temperaturas bajas a esos niveles. En superficie, una depresión muy poco profunda da lugar a que la presión en nuestra comarca se mantenga alrededor de niveles intermedios sin que predomine claramente la alta ni la baja. Un pequeño frente frío roza la cornisa cantábrica, seguido de otro también de carácter frío que penetrará a últimas horas de la tarde más profundamente al interior de la Península.

229

Mapa 52

La temperatura es muy baja para la estación, pero hay que tener en cuenta que nos encontramos en el inicio de la misma. Los vientos tienen componente norte por lo que arrastran masas de aire marítimo y fresco, pues los océanos no han tenido tiempo de recalentarse todavía mucho. La nubosidad es muy abundante, con cielos cubiertos y ausencia de insolación. La humedad muy elevada.

Este tipo proviene de un interciclónico cálido previo a la llegada de la vaguada, y se transforma al día siguiente en un anticiclónico templado por la acción de una cuña anticiclónica sobre el Golfo de Vizcaya, con una precipitación inapreciable' debido a la persistencia del flujo del norte

La duración de este tipo de tiempo es de un día nada más, ya que supone como un estado de transición.

230

Mapa 53

13. INTERCICLONICO TEMPLADO SIN PRECIPITACIONES.

Este tipo, como hemos dicho en el apartado anterior, se repite muy pocas veces en el verano, al igual que el anterior y en la misma época; principios de estación.

El día 13 de junio de 1968 se produce una situación de éstas. En los mapas adjuntos se observa cómo una depresión fría se centra en altura sobre Occitania, quedando nuestra comarca bajo su influencia. En superficie, la situación no aparece tan clara, ya que la depresión que se dibuja sobre-la Península Ibérica es poco profunda e incluso no aparece en los mapas de las O horas. El hecho de su aparición provoca un descenso del barómetro en La Llanada, que se hace patente a lo largo del día. Los vientos vienen del nordeste.

Debido a las circunstancias propicias a la inestabilidad, se recoge esa cantidad inapreciable, si bien la procedencia de las masas de aire es continental, del NE, lo que se patentiza en el higrómetro, que no alcanza valores altos, sino más bien moderados. La nubosidad es muy abundante, con algún claro que deja escapar un 13% de insolación.

Al día siguiente se mantiene la influencia de las bajas presiones de forma más acusada, pues la presión se mantiene durante todo el día por debajo de sus valores normales. La insolación es mayor, con la consiguiente elevación de la temperatura, y se miden cantidades de precipitación apreciables aunque muy pequeñas. Se pasa, pues, a un tipo ciclónico cálido con precipitaciones. Todo ello por efecto del traslado, hacia el SW. de la depresión de los niveles altos.

231

Este tipo proviene de un anticiclónico cálido, cuando no se ha profundizado la suficiente la borrasca de superficie. La mayor apertura de cielo hizo, asimismo, que la temperatura fuese más elevada. Este tipo, al igual que el lluvioso, se mantiene durante un día.

14. INTERCICLONICO CALIDO CON PRECIPITACIONES.

Es un tipo poco frecuente, aunque algo más que los interciclónicos vistos anteriormente. Se presenta en un 1,8 por 100 de los días de la estación. Su mayor frecuencia viene dada en el mes de agosto, ron un 1 ,6 días de promedio; en los otros dos meses precedentes, no aparece apenas.

Su existencia suele venir precedida por unos días de calor más acusado, con la creación consiguiente de la depresión veraniega peninsular, de origen térmico. Esta depresión remueve la atmósfera sobre la península, tendiendo a su refrescamiento, por medio de intercambio vertical de aire. Así, se llega a la víspera del tipo que tratamos bajo un tiempo anticiclónico cálido, aunque la depresión en el interior de la Península se mantenga, pero sin gran profundización puede ser la víspera un tipo ciclónico cálido con precipitaciones si la depresión se ahonda más. Al día siguiente aparece el tipo que estamos viendo, el Icp.

Generalmente la situación es muy similar a días anteriores, con una depresión sobre la Península que no llega a ser tan profunda como para producir bajas presiones en Alava. En altura se muestra una depresión fría en el continente europeo y una dorsal en el Atlántico, creando un flujo del NW ., sobre nosotros. Al nivel del mar, llega al norte de la Península un flujo de dirección norte proveniente de la acción conjunta de una alta y una baja situadas al NW y NE de la Península Ibérica, respectivamente.

La consecuencia sobre el tiempo es proporcionar nubosidad abundante, temperaturas no altas -las máximas no superan los 20°Cy precipitaciones comprendidas entre uno y cinco litros

Una variante totalmente distinta a la situación anterior es la que se presenta el 30-VIII-68, que puede servir de modelo a esta otra clase distinta de situación atmosférica: mucho más relacionada con la circulación ,general a escala más extensa. En los mapas de las 0 horas vemos en altura un embolsamiento de aire frío al norte de la Península, que se ha ido trasladando desde el SW. tras una serie de días de circulación del nordeste. Este embolsamiento provoca la formación de una depresión en superficie que, con él, marcha también hacia el NE. La presión se va elevando a la largo del día conforme el centro depresionario sigue su marcha hacia el este.

232

Mapa 54

Este tipo deriva a un interciclónico cálido sin precipitaciones, que es el tipo hacia el que derivan éstos, en un 50 por 100 de las veces. La otra mitad lo hacen a ciclónicos 0 anticiclónicos, según se ahonde la depresión peninsular, si domina la primera situación descrita, o avanzan más rápidamente hacia la zona las altas presiones subtropicales. Una tercera parte de estas situaciones se mantienen durante un par de días, siendo la duración más usual de un día.

15. INTERCICLONICO CALIDO SIN PRECIPITACIONES.

Es el tipo interciclónico más frecuente, juntamente con el muy cálido y sin precipitaciones. Se presenta un 6,2 por 100 de los días en esta estación. Se da con una asiduidad parecida durante toda la estación, pero en agosto aumenta su presencia, dándose en ese mes la máxima de verano, con 2,6 días de promedio. En julio aparece 1,3 días y en junio 1,6.

Su origen está en el juego entre el anticiclón de las Azores, las borrascas atlánticas de la circulación zonal y la borrasca peninsular. Sin duda es ésta última la que interviene en la mayoría de los casos y por ser en esta estación muy frecuente da a este tipo de tiempo una presencia grande para tratarse de un tipo interciclónico, mucho menos frecuente de por sí que los otros dos.

233

Las situaciones variadas que dan lugar a este tiempo las hemos reducido a dos,que prácticamente las resumen a todas.

Una de las causas que puedan dar lugar a un tiempo de estas características vendría dada por la influencia de las depresiones atlánticas que se mueven según una circulación zonal. Esta corriente del W circula en el verano por latitudes elevadas, pero alguna de ellas, por una ondulación mayor de la corriente debido a una expulsión más fuerte del aire polar en altura, llega a situarse más al sur de su recorrido habitual en esta época. Si una depresión de esta clase se sitúa sobre Inglaterra, o incluso más al norte, desplaza al anticiclón su tropical de nuestras latitudes hacia el Atlántico y logra descender la presión en nuestra comarca a valores inferiores a los normales. El aire transportado viene del océano, no muy cálido, pero sí lo suficiente para que se produzca un tipo de tiempo de las características térmicas como las que comentamos. Algún frente de estas perturbaciones llega a rozar la costa vasca, muchas veces en proceso de frontolisis, sin que se desprendan precipitaciones en La Llanada, aunque puede llegar a caer alguna llovizna inapreciable. Ese día de descenso de presión daría lugar a un tipo interciclónico. Si la depresión consigue ahondarse más sobre nosotros, daría paso a un tipo ciclónico cálido, pero si no lo hace el anticiclón vuelve a apoderarse de la zona y pasar a un tipo anticiclónico. Puede suceder el proceso contrario, es decir, la existencia de un día interciclónico con la presión ascendente, por el cese de influencia de la borrasca situada al norte y el progresivo avance del anticiclón occidental.

La segunda situación estaría ligada estrechamente a la depresión térmica peninsular. Dicha baja puede causar tipos interciclócinos en La Llanada tanto en su formación, como en su desaparición. Con el calor almacenado en el interior de la Península, después de una prolongada insolación, comienza a notarse un descenso de la presión en Vitoria, aunque nuestra zona no haya estado sometida a fuertes calores, sino simplemente por acción de la depresión que se va formando en el interior. Esta depresión no causa precipitaciones en nuestra zona en los primeros momentos por lo que el tiempo permanece seco. Si al día siguiente continúa el ahondamiento de la misma, tras el paréntesis nocturno, en que desaparece muchas veces, da paso a una situación ciclónica, cálida o muy cálida.

La desaparición de esta baja, por lo que afecta a nuestro caso, puede venir dada por la advección de aire más fresco desde el océano empujado por el anticiclón occidental que se ha retirado y ayudado por una depresión situada sobre las Islas Británicas.

Estos leves enfriamientos van precedidos muchas veces por frentes de carácter frío, que son muy poco activos o en frontolisis, por lo que no producen lluvias. Con la llegada del aire más fresco, la presión aumenta en la Península y también en nuestra comarca, que pasa a tener un tiempo anticiclónico cálido y¡ en algunas ocasiones, con precipitaciones. Este aumento de la presión, por causa del desmoronamiento de la depresión térmica peninsular, es el que da cuerpo a los días interciclónicos cálidos.

El día 17 de junio de 1969 concurre una situación similar a las que hemos visto el primer lugar. En el mapa de 500 mb. aparece una depresión al W de Irlanda, que llega hasta la Península. Esta vaguada va moviéndose de oeste a este. En el mapa de superficie de las O horas se asienta sobre el Golfo de Vizcaya un efímero centro anticiclónico, con 1020 mb. en su centro, que forma parte de una banda de altas presiones que dominan el Mediterráneo occidental y se unen a la alta subtropical, retirada al SW. El mapa de superficie a las 18 horas, que es el aparece dibujado, muestra una situación muy diferente. Las presiones han descendido notablemente con la llegada de una pareja de frentes a punto de ocluirse, que están penetrando por Galicia.

234

Mapa 55

La mínima relativamente baja nos habla de la fuerte irradiación nocturna, pues el ambiente era anticiclónico y de cielos despejados. Con el descenso de la presión y el acercamiento de los frentes, la nubosidad va en aumento. Al día siguiente se da paso a una situación ciclónica, cálida y con precipitaciones, debido al paso de los frentes.

Este tipo de tiempo se prolonga durante la jornada, siendo raro que dure dos.

235

Mapa 56

16. INTERCICLONICO MUY CALIDO CON PRECIPITACIONES,

Es un tipo de tiempo de frecuencia intermedia dentro de los interciclónicos, pues aparece un 3,5 por 100 de los días. El mes más dado a este tipo es agosto, con 1;6 días de promedio, seguido por julio con 1,3 y junio con 0,3.

Viene dado por dos situaciones: por el acercamiento de una depresión por el W, que fuerza vientos del S, o por la baja térmica peninsular.

Esta última situación es la característica de los procesos tormentosos. El aire, tras estar unos días sometido a la acción del sol, estancado por la subsidencia de las altas presiones, se calienta durante las horas centrales del día y da origen a una depresión, con formación de nubosidad de desarrollo vertical y precipitaciones en forma de aguaceros. En este caso, la presión desciende a lo largo del día, pasando de alta a baja. Por la noche vuelve a ascender por efecto del enfriamiento por irradiación. El barómetro sufre altibajos de amplitud diurna, de ahí que lo califiquemos. como interciclónico. Las precipitaciones son muy variables con este tiempo, ya que son ftuto de tormentas. Cantidades importantes, de más de 20 mm. , junto a otras de escasa entidad, se mezclan en estas situaciones.

El día 1 de julio de 1968 se da una situación intermedia. En los mapas de superficie se observa un anticiclón situado sobre el Atlántico más al norte de su lugar habitual. Otro centro positivo asoma del interior de Europa. Entre ambos discurre un frente de carácter frío que se acerca a la Península Ibérica. Sobre ella hay una inestabilidad producida por el calor almacenado en días anteriores, por la procedencia de las masas de aire, que provenían del continente africano y el recalentamiento propio de una

236

insolación importante. Con la llegada del frente se producen precipitaciones que en nuestro caso adquier~n carácter tormentoso, aunque no fueron muy notables.

Tras el paso del frente se produce un enfriamiento muy importante, no llegando la máxima del día 2 a los 15°C.

Estos tipos provienen siempre de otros anticiclónicos cálidos y, en mayor proporción, de muy cálidos. Si están causados por el acercamiento de bajas presiones desde el W, con establecimiento de una corriente del sur, dan paso a tipos ciclónicos, preferentemente muy cálidos. Si la inestabilidad viene dada por la baja de origen térmico de la península derivan a anticiclónicos cálidos y con precipitaciones.

Su duración es de un día.

17. INTERCICLONICO MUY CALIDO SIN PRECIPITACIONES.

Junto con el interciclónico cálido sin precipitaciones; es el tipo de tiempo más repetido dentro de la escala de los interciclónicos. Es preciso observar que en esta estación y en la de otoño los tipos interciclónicos secos son más abundantes que los lluviosos, contrariamente a la que ocurre en las otras dos épocas del año. Reúne el 6,2 por 100 de los días veraniegos, siendo los meses de julio y agosto, con 2,6 días de promedio, los que más acaparan situaciones de este tipo. Junio queda muy atrás, con 0,3 días. Son la consecuencia de días anticiclónicos cálidos o muy cálidos que propician la formación de la ya conocida depresión térmica peninsular, forjada por las masas de aire estancadas y recalentadas, por consiguiente inestabilizadas, que se asientafl sobre las tierras peninsulares.

La causa principal por la que se ven frenadas las precipitaciones sobre nuestra comarca es la presencia de altas presiones en altura que dificultan dicho proceso. Las temperaturas que se observan en esos niveles altos no son bajas, sino más bien elevadas para los niveles considerados. Ello supone un freno, o, por la menos, una falta de aliciente, para la elevación del aire y evita la condensación que pu~da degenerar en precipitaciones de origen tormentoso, propias de este tipo de situaciones, tal como las Veíamos en casos anteriores. En éstos, la depresión de la Península se encuentra situada en una franja de altas presiones que desde el Atlántico -en la latitud de las Azoresse extiende hasta el Meditetráneo. O bien, por efecto ,de la dorsal de altura, las altas presiones se continúan hacia las Islas Británicas. En resumen, las causas de inestabilidad quedan muy reducidas.

Otra situación, menos veces repetida, se produce cuando en el Atlántico se forma una vaguada, a veces muy importante, dejando a la Península en la corriente del SW, es decir, en su ramal ascendente. Las temperaturas de los altos niveles son inferiores que en el caso anteriormente visto. En el fondo de dicha vaguada toma cuerpo una depresión cuyo centro se sitúa a occidente de la Península, por lo que el flujo de vientos adquiere sobre nuestra zona una componente sur. El aire que empuja dicha borrasca es cálido y se reseca al atravesar las tierras peninsulares. Es la masa de aire que precede al primer frente, que suele tener carácter frío y que acompaña a dichas perturbaciones. De ningún modo llega a registrarse precipitación en la región alavesa.

237

Mapa 57

Si la depresión que comentamos se centra algo más al norte -al W de Alava algún frente llega a rozar' la costa vasca produciendo precipitaciones sobre ella que no alcanzan regiones más interiores como La Llanada.

La situación que se presenta el día 12 de agosto de 1970 es un ejemplo claro de un tipo como el que comentamos. En el mapa de 500 mb. , se aprecia una vaguada sobre el Atlántico y una dorsal en el continente europeo. La temperatura a ese nivel sobre nuestra zona es de --.8°C. En superficie aparece la circulación desplazada al norte del paralelo 56, dejando en su parte meridional una extensa banda de altas presiones que desde las Azores se continúa por Europa y el mar Mediterráneo. La Península Ibérica está situada entre esos centros de altas presiones, teniendo sobre ella una depresión de origen térmico poco profunda (1012 mb.).

238

La temperatura diurna es muy elevada, fruto de las horas de sol despejado. Se reciben 10,4 horas de sol. La humedad es muy baja en las horas diurnas. La amplitud térmica es acusada, debido a la ausencia de nubosidad. Este tipo desemboca en un anticiclón cálido por la acción de una cuña que emerge desde el anticiclón subtropical hacia el Golfo de Vizcaya. La suavización de las temperaturas de ese tiempo que le sigue se debe al cambio de vientos que pasan a soplar del norte.

Más de un 70 por 100 de las veces que se presentan estos tipos de tiempo provienen de tipos anticiclónicos cálidos o muy cálidos. Las otras, les preceden tiempos ciclónicos cálidos y muy cálidos, asimismo. La sucesión es prácticamente idéntica que la procedencia, anticiclónicos o ciclónicos, cálidos o muy cálidos.

La duración es de un día, aunque una vez de cada diez se prolongan durante otra jornada más.