OTOÑO

Otoño y primavera no son del todo estaciones equivalentes, pues cada una conserva siempre caracteres propios de la estación que la ha precedido. Son, claro está, bastante diferentes, pero, a pesar de todo, encontraremos en líneas generales los mismos tipos de tiempo y de regiones, simplemente con una distribución y una extensión modificadas.!' Efectivamente, la inercia de las estaciones intermedias a la que hacíamos referencia al hablar de la primavera se repite en otoño, que resulta una mixtura entre las condiciones veraniegas y las invernales, dentro de un proceso escalonado y continuo.

Durante este trimestre se produce el descenso en latitud del frente polar y de toda la circulación general, para alcanzar las posiciones propias de la estación invernal. El comienzo del otoño se muestra similar al verano, en el mes de septiembre, que, sin embargo, cuenta ya con invasiones frías importantes; tras un paréntesis anticiclónico muy marcado en octubre, con predominio de los vientos de componente sur, causados por la lentitud de la corriente en esta época, que permite al aire frío descender en latitud con cierta facilidad y profundamente, lo que confluye en la formación repetida de una depresión a occidente de la Península Ibérica, lugar muy visitado por esas expulsiones frías, se pasa a un mes claramente ciclónico y perturbado, noviembre, en el que los impulsos de aire polar o ártico llegan de forma clara a La Llanada, aunque no muy frecuentemente, pues predomina la circulación rápida.

Esta traslación de la circulación y de los centros de acción hacia el sur va acompañada de un enfriamiento progresivo de las masas continentales y de las aguas del océano, éstas más lentamente debido a su mayor inercia térmica. Este enfriamiento se traduce en la menor temperatura de las masas de aire que llegan o atraviesan la comarca, conforme discurren los días de la estación. Descensos de temperatura que «no se verifican en rampa suave, sino más bien en escalones con distinto valor de desnivel (18). Todo ello contribuye a que la estación del otoño sea la más rica del año por la variedad de tipos de tiempo que aparecen en ella. De los 30 tipos diferentes en los que hemos dividido las situaciones atmosféricas a lo largo del año, aquí se presentan hasta 26. Únicamente no hacen acto de presencia los anticiclónicos, ciclónicos e interciclónicos muy fríos y sin precipitaciones y los anticiclónicos muy cálidos con precipitaciones.

Dentro de una clasificación puramente bárica de los días otoñales, vemos que los que predominan, con un 52,8 por roo de ellos, son los de alta presión; los días ciclónicos abarcan el 34,8 por 100 mientras que los interciclónicos suponen e1 12,4 por 100. Es una diferencia notable con la primavera, pues en ella los días de baja presión son más numerosos que loS anticiclónicos, Existe una gradación interesante en este aspecto entre los distintos meses. Si septiembre (ver el cuadro de otoño) cuenta con una proporción de días de alta presión superior en casi el doble a la de ciclónicos, en octubre la proporción crece, siempre en favor de los días de alta, a casi cuatro a uno. Octubre es el mes más representativo de la bonanza y esplendidez de los días típicamente otoñales en nuestra comarca. En el último mes, la situación se transforma, pasando a dominar las bajas presiones, pues la circulación ha descendido suficientemente y se ha hecho más rápida.

Dentro de la clasificación térmica, los tipos que más frecuencia estadística ostentan son los cálidos y muy cálidos, mientras que los fríos y muy fríos tienen una representación muy reducida. En efecto, los dos tipos más frecuentes son los anticiclónicos cálidos' con un 26,8 por 100 de los días, -proporción que no alcanza ningún otro tipo en ninguna otra época del año, gracias, fundamentalmente a la persistencia con que aparecen en octubre y los anticiclónicos muy cálidos y secos. Entre los dos casi acaparan el 40 por 100 de las jornadas otoñales. A continuación les siguen dos tipos ciclónicos, cálidos y templados, ambos con precipitaciones, con menos del 20 por 100 entre los dos.

Es de destacar, asimismo, que, a pesar de la gran variedad de los tipos de tiempo, no es una época tan revuelta y cambiante como la primavera, ya que un grupo muy numeroso de tipos se forman esporádicamente, con una frecuencia bajísima, mientras que otros, como hemos visto, ocupan series muy largas; en la estación primaveral, los días están mucho más repartidos entre los diversas tipos, mostrando una versatilidad mayor.

Por último, conviene señalar que los tipos con lluvia son mucho menos frecuentes que los secos; los que se acompañan de precipitaciones representan alrededor del 35 por 100 de todos los días. Naturalmente, existe también una gradación mensual acorde con la mayor o menor frecuencia en el paso de perturbaciones, que viene marcado por la circulación general atmosférica.

Cuadro nº 4. Otoño

Porcentaje de días anticiclónicos: 52,8%

Porcentaje de días ciclónicos: 34,8 %

Porcentaje de días interciclónicos: 12,4%

1. ANTICICLONICO MUY FRIO CON PRECIPITACIONES.

Tras el paréntesis estival sin la presencia de tipos muy fríos, éstos hacen de nuevo su aparición en el otoño; siempre en el último mes, noviembre. Las condiciones, por el enfriamiento de los continentes y el más lento del océano, vuelven a ser favorables a estos tipos de tiempo.

Este tipo, en particular, es muy poco frecuente, situándose entre los de cola en la clasificación de frecuencias; ostenta él 0, 7 por 100 de los días del otoño y el 1 ,4 por 100 de los de alta presión, lo que lo sitúa, juntamente con el anticiclónico frío con precipitaciones, en el último lugar. Se presenta en el último mes de otoño y, sobre todo, en los últimos días. En los dos meses iniciales no hace acto de presencia.

Las situaciones que lo conforman son las mismas que se presentaban durante el invierno para estos tipos de tiempo. La más frecuente se produce cuando en los niveles altos existe un embolsamiento de aire muy frío cuyo fondo se sitúa en el SW. de la Península Ibérica. La corriente a estos niveles, que se verá reflejada también en los más superficiales, proviene del nordeste. En superficie, aparece una depresión sobre el Mediterráneo occidental, bajo el embolsamiento frío, y un anticiclón centrado al NW de la Península, sobre el Atlántico, cuyo eje se orienta NE-SW. Nuestra comarca queda dentro del dominio de las altas presiones. Entre esos dos centros de acción se forma una corriente de vientos del interior del continente europeo que arrastran masas de aire de carácter continental, poco húmedas y ya en esa época del año muy frías, pues los continentes se han enfriado notablemente. A pesar del poco poder higrométrico de estas masas, desprenden precipitación en La Llanada por efecto de la inestabilidad producida por el aire frío de los altos niveles y por el componente norte del flujo, que acarrea fenómenos de estancamiento.

Otro tipo corresponde a una situación de anticiclón más centrado sobre nuestra zona y con subsidencia marcada. La irradiación nocturna es importante y si a ello sucede una formación de nubes bajas, de nieblas que no disipan en todo el día; la radiación solar no es capaz de aumentar las temperaturas diurnas por lo que las máximas quedan a niveles muy bajos. En estos casos, la precipitación se produce por la inestabilidad de la niebla, en forma de fina llovizna o nieve. Las cantidades recogidas son siempre pequeñas, tanto bajo esta situación como bajo la anterior. Son de nieve en una proporción muy alta.

Mapa 58

El día 30 de noviembre de 1969 se ve perfectamente la expulsión fría en el nivel de 500 mb. , que proviene desde el nordeste; del interior de Europa. La dorsal atlántica que bloquea la circulación en nuestras latitudes cierra por el NW esta masa fría. En superficie, una zona depresionaria se sitúa en el Mediterráneo cerca de las costas africanas, donde un frente frío marca el límite de la invasión fría. El anticiclón, muy potente, alarga un apéndice hacia las Islas Británicas, con lo que el flujo del nordeste queda configurado plenamente.

La precipitación se desprende en forma de nieve y ésta cubre el suelo. Las horas de sol llegan a 3,3 y el viento adquiere una componente del norte. La humedad relativa es superior al 80%:

La duración de estos tipos de tiempo en el otoño no se prolonga durante más de una jornada, dando paso a tipos interciclónicos muy fríos con precipitaciones si la baja mediterránea se centra más cerca de Vitoria, o a tipos anticiclónicos fríos con precipitaciones si el anticiclón atlántico varía en su forma y se debilita la invasión fría.

Los tiempos antecedentes son asimismo interciclónicos muy fríos y con precipitación si la situación está ya formada, o anticiclónico fríos secos si comienza a instalarse dicha situación del nordeste o si preceden al segundo tipo de situación a que nos hemos referido anteriormente.

2. ANTICICLONICO FRIO CON PRECIPITACIONES.

Es un tipo de tiempo que tiene muchos puntos en común con el anterior. Así su frecuencia es de un orden similar, 0,7 por 100 del total de días y 1,4 por 100 de los de alta presión. Dentro de los tipos anticiclónicos, como ya dijimos, es el menos frecuente junto con el muy frío con precipitaciones. También aparece en la misma época, al final de la estación, durante el mes de noviembre. las situaciones que lo propician se pueden disociar en dos, a semejanza del caso pasado. Una sería la existencia de un alta centrada sobre la zona o muy cerca de ella, con fenómenos de inversión térmica. las precipitaciones son causadas por la niebla. la diferencia estriba en que aquí sí se registra insolación, por lo que las temperaturas se elevan más.

La segunda situación puede venir ejemplificada por la que se dio el día 18-XI-69. En el nivel de 500 mb. se observa una expulsión fría desde Escandinavia hacia el extremo sudoccidental de Europa. No desciende tanto en latitud como en el caso del tipo muy frío y, por tanto, no se forma en superficie una depresión en el Mediterráneo occidental. De ahí que los vientos no procedan del interior del continente y tengan, por el contrario, una procedencia más marítima, más templada. El anticiclón de superficie, en el Atlántico, alarga una cuña hacia la Península Ibérica empujando por ese borde masas polares frías de origen marítimo.

Mapa 59

Las precipitaciones son siempre débiles, en forma de agua preferentemente. La radiación solar es escasa y la humedad elevada. Los flujos son del norte. La duración de este tipo es también de un solo día y procede de tipos anticiclónicos fríos o templados, sin precipitaciones, dependiendo de la orientación y la forma del anticiclón atlántico, Se transforman en tipos de tiempo de alta presión, fríos y secos si cesa el flujo norte, o templados con precipitaciones si continúa el viento de procedencia marítima.

3. ANTICICLONICO FRIO SIN PRECIPITACIONES.

Es también un tipo de tiempo poco repetido, si bien es más numeroso que los dos anteriores. 1 ,8 por 100 de los días otoñales adquieren de promedio estas características; cifra que se eleva a 3,5 por 100 si sólo nos atenemos a los días de alta presión. Es más frecuente verlo ya avanzada la estación, pues en el mes de septiembre no aparece. En octubre se da esporádicamente, con 0,6 días de promedio; el mes más propicio es noviembre, como ocurre con todos los tipos fríos. En este mes hay un día de promedio dedicado a este tipo.

La formación de este tipo de tiempo viene dada por la acción de un anticiclón atlántico centrado al NW de la península Ibérica o bien al norte de la misma, sobre los paralelos 40° o 50? Su centro aparece cercano a nuestra comarca, al este del meridiano 20° de longitud oeste. A nuestra zona le afecta el borde oriental. Este borde es largo, pues el anticiclón adopta una forma alargada con un eje norte sur, desviando la circulación hacia Escandinavia y descendiendo pori su borde este hacia el interior de Europa. En altura, una vaguada se dibuja a través del continente europeo hacia el Mediterráneo central. En ocasiones se da una depresión en los niveles altos al SW de la Península. Como consecuencia de todo ello, los vientos pasan a soplar de componente norte, teniendo sobre La Llanada una desviación hacia el SW, lo que contribuye a que las masas de aire se desequen algo por el recorrido continental que efectúan ya pesar de su origen marítimo. Esta desviación de los vientos, fruto de la posición y la forma del núcleo positivo, contribuye a que las precipitaciones no se desprendan, si bien se dan casos de precipitaciones inapreciables, como viene sucediendo en tipos de tiempo con una procedencia de vientos similar.

En los mapas correspondientes al día 22 de octubre de 1970 se ve, en altura, una extensa dorsal, que centrada al W de la Península Ibérica, extiende una prolongación hacia las Islas Británicas y Escandinavia. Al País Vasco la corriente de vientos llega desde .el norte.

Mapa 60

En superficie toma cuerpo un anticiclón de 1036 mb. en su centro, situado al SW de las costas irlandesas, que abraza a toda Europa Occidental con su flanco oriental. El flujo, a este nivel, es, también, del norte.

Las temperaturas son frías por efecto de la trayectoria de las masas de aire que advienen sobre La Llanada; provienen de latitudes muy septentrionales, de zonas subpolares, frías. La precipitación registrada se debe, asimismo, a la naturaleza del flujo. Se producen fenómenos de estancamiento, que son mucho más apreciables en la costa vasca.

La nubosidad es muy abundante, dándose sólo un 27% de insolación.

Este tiempo se prolonga durante otro día más, aunque lo más frecuente, en proporción de tres a uno, es que solamente dure un día. Tras ese segundo día se da paso a un achatamiento del apéndice septentrional del anticiclón, por lo que la corriente del norte queda cortada y se registra un mayor caldeamiento del aire, dando lugar a un tipo anticiclónico templado sin precipitaciones.

Se continúan también por tipos de alta fríos y con precipitaciones, manteniéndose la situación muy parecida; alguna vez deriva hacia anticiclónicos muy fríos con precipitaciones si el centro positivo refuerza la corriente polar y llegan hasta La Llanada masas de aire cada vez más frías.

Proviene de tipos anticiclónicos o ciclónicos, casi mitad y mitad, fríos o templados y, en alguna ocasión, muy fríos, todos ellos con precipitaciones.

4. ANTICICLONICO TEMPLADO CON PRECIPITACIONES.

Es de los tipos poco frecuentes en otoño. Sus porcentajes son del orden de 1,1 por 100 de todos los días de esta estación y de 2 por 100 de los días anticiclónicos. Durante el mes de septiembre no aparece, mientras que en octubre se da esporádicamente -0,3 días de promedio mensual y en noviembre es algo más repetido -0,6 días-. Aumenta la presencia con la cercanía del invierno, pues es en esa estación cuando alcanza el máximo de representación.

Las situaciones que lo forman pueden ser de dos tipos, según provenga de tipos fríos o templados. Si ocurre el primer caso, que derive de un tipo anticiclónico frío y con precipitaciones, el anticiclón que lo había causado se achata, evitando que el aire llegue desde lugares muy septentrionales. Aunque la corriente se mantiene del porte, no tiene la fuerza ni el origen que producían el tipo frío. Las temperaturas se elevan, dando paso a un tipo como el que estamos viendo.

Si el tipo antecedente es uno templado-, ciclónico o interciclónico, la situación es diferente. En este caso, se da la existencia de un centro anticiclónico centrado al sur de nuestra comarca, bien en la misina Península, o en el Mediterráneo. Este individuo isobárico adopta una forma oblonga, cuyo eje mayor sea este-oeste. Al norte de dicho anticiclón corre la circulación del W, creando entre uno y otro vientos de componente oeste que son los causantes de las temperaturas suaves y de la humedad que llevan consigo, pues son vientos de origen marino, templados y húmedos.

Las precipitaciones que proporcionan en La Llanada son muy débiles, tanto por las presiones, que son altas, como por la dirección del viento, del W, que no es muy propicio a las precipitaciones, por factores geográficos. El 16-XI-69, una vaguada en altura desciende desde el norte hacia la Península Ibérica. La corriente de vientos a ese nivel es del w. en nuestra zona, pero de origen nórdico. En superficie de 996 mb. se centra sobre Inglaterra y Gales, llegando su influencia hasta nosotros, aunque las presiones se mantengan elevadas por influencia de una alta que se centra en las costas mediterráneas y Baleares. Entre ambos centros se producen vientos del W en nuestra comarca.

Mapa 61

Se registran varias horas de sol, pues los claros son abundantes. La humedad relativa es baja en las horas centrales del día.

La duración de estos tipos de tiempo es de un solo día y pasan a transformarse en tipos anticiclónicos, pero de nivel térmico variado, que depende de las formas que adopte el anticiclón y de la nubosidad que se cree.

5. ANTICICLÓNICO TEMPLADO SIN PRECIPITACIONES.

Es un tipo más numeroso que los anteriores. Ocupa el sexto lugar por orden de frecuencia entre todos los tipos del otoño, con un 5,9 por 100 de los días de la estación. Dentro de los tiempos de alta presión está en tercer lugar, con un 11,1 por 100 de los días anticiclónicos, aunque a una distancia grande de los que le superan.

También es un tipo de tiempo que se va haciendo más frecuente conforme avanza la estación. Mientras que en el primer mes no tiende a aparecer, en octubre adquiere ya 2,3 días de promedio, que aumentan a tres en el mes último.

Como característica fundamental de las situaciones atmosféricas que lo provocan se destaca el total dominio de las altas presiones. Hasta ahora, en los otros tipos anticiclónicos que hemos visto, compartían la influencia sobre nuestra zona un anticiclón y una depresión, si bien el núcleo positivo la ejercía con más intensidad. Aquí es el alta, excepto en una situación que veremos a continuación, la que domina tanto en los niveles como en superficie

La excepción a que nos referíamos se da cuando se instala una situación del sur . Suele aparecer en el último mes del otoño, en noviembre, ya que antes produciría tipos de tiempo más cálidos que éste. En ella, una borrasca en altura, al W. de la Península Ibérica, tiene su correspondencia en los bajos niveles. Sobre .a Península mandan las altas presiones, que se encuentran retiradas en el Mediterráneo por el empuje de la depresión centrada al W. peninsular. El flujo de vientos consiguiente es de componente sur y las presiones aún elevadas, pues la depresión comienza lentamente a entrar por el extremo occidental de la Península.

Hecha la salvedad de esta situación, en la que se ve la mezcla de las influencias de dos centros de acción, en los demás es únicamente el anticiclón el que rige. Para ello debe darse, tanto en altura como en superficie, un núcleo positivo centrado sobre nuestras regiones o lo suficientemente cerca para estar dentro del área de máxima influencia y subsidencia.

Los lugares donde se localizan los centros anticiclónicos son variados. Lo mismo se sitúa al norte del País Vasco, con lo que crea una ligera corriente del este, seca y templada, que al NW de Galicia, enviando una cuña hacia el istmo peninsular que envuelve al país. Dependiendo de la posición del centro positivo está la dirección del flujo -si bien en muchos casos éste es prácticamente inexistente, por la ausencia de gradiente barométrico--" y , de éste, la mayor o menor insolación y, en consecuencia, la mayor o menor elevación de las temperaturas.

Una situación de anticiclón centrado la encontramos el día 2 de octubre de 1969. En el mapa de 500 mb, un área anticiclónica se centra al WNW .de La Llanada, envolviéndola en su zona central. Al SW. de la península hay un embolsamiento de aire frío no muy importante, pero que no se refleja en superficie y no tiene ninguna influencia sobre Alava. En superficie, el centro anticiclónico está situado aproximadamente en el mismo lugar que el de altura, aunque con una orientación diferente. Adopta una forma alargada en dirección NE-SW, creando sobre el País Vasco un flujo del nordeste.

La nubosidad es escasa, registrándose 9,8 horas de sol.

Estos tipos provienen de otros anticiclónicos más de la mitad de las veces. El resto de los tipos antecedentes son interciclónicos y menos, ciclónicos. El nivel térmico es muy variado, pues va desde los tipos cálidos a los fríos. Tienen en común, sin embargo, que son secos, casi en su totalidad.

La duración más usual para estos tipos es de dos días, aunque la duración de un día se presenta en más del 35 por 100 de las jornadas sometidas a este tipo de tiempo.

Mapa 62

Derivan hacia tipos generalmente anticiclónicos y, dentro de éstos, a los cálidos sin precipitaciones. Le siguen en frecuencia loS interciclónicos cálidos con o sin precipitaciones. En algún caso aislado, se convierten en ciclónicos templados sin precipitaciones.

6. ANTICICLONICO CALIDO CON PRECIPITACIONES.

Se presenta, más o menos, las mismas veces que el tipo visto anteriormente, el anticiclónico templado sin precipitaciones. El 5,5 por 100 de los días del otoño y el 10,4 por 100 de los anticiclónicos. Si en los tipos anticiclónicos vistos septiembre no entraba prácticamente nunca, a partir de este tipo empieza a aparecer. En este tipo, dicho mes presenta un promedio de 2 días, cifra que crece algo en el siguiente, octubre, con 2,6 días y decrece notoriamente en el mes más frío del otoño, noviembre, que sólo cuenta con 0,3 días correspondientes a este tiempo.

Las situaciones atmosféricas las podemos dividir en tres grupos que vamos a describir de mayor a menor frecuencia.

La primera de ellas se desencadena cuando existe en loS altos niveles una dorsal que domina el océano Atlántico y bajo ella se delimita un anticiclón, que adquiere una forma ligeramente abombada hacia el norte. Nuestra comarca queda inmersa en el ramal descendente de la corriente, es decir, en la parte oriental del anticiclón. Sobre Europa se dibuja una vaguada en altura, que se dirige hacia el Mediterráneo central. Bajo ella aparece una zona depresionaria que suele centrarse sobre el Mar del Norte o sobre los Países Bajos en su caminar hacia el SE. La Llanada queda, pues, sometida a un flujo del NW .más o menos marcado según la cercanía del anticiclón y, por consiguiente, según el mayor o menor gradiente barométrico que exista. Con esta situación, discontinuidades derivadas de, los centros negativos situados al norte pueden cruzar nuestra zona. Son frentes de carácter frío que en la comarca vitoriana no producen precipitaciones importantes por la alta presión que domina y por el pequeño gradiente térmico de la atmósfera, que se encuentra en situación de estabilidad.

Mapa 63

Una segunda situación, parecida a la anterior en lo que respecta al mapa de altura, es la siguiente: el centro anticiclónico se sitúa al NW .de Galicia, emitiendo sobre el Golfo de Vizcaya una cuña que provoca una corriente ligera de vientos de componente norte sobre la comarca, que producen precipitaciones aún más ligeras que en el caso anterior. Estas dos situaciones se dan preferentemente en los dos primeros meses de la estación, y, por ello, aunque al aire provenga de latitudes nórdicas -que nunca lo son demasiado, no se trata de masas frías pues el mar no se ha enfriado aún lo suficiente. En el último mes, situaciones como éstas, especialmente como la primera, proporcionan tipos de tiempo más fríos.

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Una tercera variedad de situaciones tiene más importancia en septiembre. Una zona de altas presiones se extiende desde las Azores, o algo más cerca de la Península Ibérica, hasta las Islas Británicas o Escandinavia, formándose sobre Alava una corriente del norte o del nordeste. Esta corriente es la causante de las precipitaciones. Las temperaturas no son bajas por la razón antes expuesta: no se ha producido en septiembre un enfriamiento suficiente. En estos casos, en la vertical del País Vasco se detecta una masa de aire más frío y una depresión en altura, poco potente. Sin embargo, es suficiente para que las precipitaciones que se desprenden de las nubes procedentes del norte sean superiores a las anteriores, aunque nunca fuertes.

El día 1-X-70 se presenta una situación como la descrita en primer lugar, En el nivel de 500 mb. , una zona de altas se coloca al w. de la Península, con temperaturas altas a ese nivel. Una vaguada está cruzando Europa central. En superficie, el anticiclón centrado al W de Galicia, con 1032 mb. , domina nuestra región. La circulación zonal se halla retirada más al norte, sobre las Islas Británicas y descendiendo hacia Italia. Desde el centro depresionario de las costas noruegas se desprende un frente frío que atraviesa toda Europa occidental. Ese día la discontinuidad frontal no hará sino rozar la costa, no adentrándose hacia el interior ya que su movimiento es de oeste a este.

La lluvia es muy débil, ya que el frente no cruza sobre La Llanada y las condiciones en los altos niveles son de estabilidad. La cercanía del frente frío y los vientos del norte provocan cielos cubiertos durante todo el día, no habiendo lugar para la insolación. La humedad relativa es elevada, alrededor del 80% .

Esta situación se mantiene durante tres días más, para dar paso a un tipo interciclónico muy cálido sin precipitaciones, por la traslación hacia el Mediterráneo del alta atlántica y creación de vientos de componente sur. En efecto, este tipo tiene tendencia a perdurar durante más de un día, aunque más de un 2) por 100 de las jornadas sometidas a este tiempo, sólo se mantengan esa jornada.

Provienen en su mayoría de tipos anticiclónicos, cálidos preferentemente y en ocasiones muy cálidos o templados; a veces, los tipos que le anteceden son ciclónicos cálidos; tantos éstos como los anticiclónicos siempre sin precipitaciones.

Dan paso a tiempos de alta presión, también cálidos y secos y, en menor proporción muy cálidos.

7. ANTICICLONICO CALIDO SIN PRECIPITACIONES.

Es el tipo de tiempo más característico del otoño vitoriano, tanto por su frecuencia como por las consecuencias homogéneas que conlleva: Es el tiempo que más veces se repite en esta estación y en cualquier otra; no existe en otra época del año ningún tipo de tiempo que reaparezca con la frecuencia de / ;te. En el verano, estación que se caracteriza por la permanencia de las situaciones, .o se alcanza series tan largas, aunque también las más duraderas se consiguen con el mismo tipo, anticiclónico cálido.

En otoño representa un porcentaje de 26,8 por 100 de todos los días de la estación, estando a la cabeza de los tipos de tiempo en la lista de frecuencias, Le sigue,

pero a una gran distancia, el anticiclónico muy cálido y seco, con el 10,3 por 100. La cantidad es más significativa si únicamente la relacionamos con los tipos de tiempo de sus mismos caracteres báricos, los anticiclónicos. Dentro de ellos, supone algo más del 50 por 100.

El mes que se ve dominado plenamente por este tiempo es octubre, en el que abarca unos 12,3 días de promedio. Es un mes que se caracteriza por el tiempo soleado; de temperaturas agradables, el típico tiempo otoñal en nuestra comarca. En septiembre es, asimismo, frecuente con 7,6 días. En noviembre, que ostenta similitudes con la estación invernal, la proporción desciende a 4,3 días. Este tipo tiene, pues, dos máximos que son julio y octubre.

Las situaciones son variadas, pero todas con la común característica del dominio de las altas presiones en todos los niveles. Las diferencias vendrán causadas por la distinta ubicación de la dorsal de altura. Vamos a ver las posiciones más corrientes de la misma en este tipo de tiempo.

Cuando la dorsal de altura se sitúa sobre la Península Ibérica, el anticiclón de superficie se centra en la Península misma al norte de ella. Entonces se produce la máxima estabilidad, con una subsidencia clara que provoca importantes fenómenos de irradiación, dando unas amplitudes térmicas diarias importantes. Los flujos con esta situación son casi inapreciables, formándose brisas de ámbito local.

Estas situaciones permanecen estacionarias durante varios días, por lo que en una misma serie de días de igual tiempo pueden darse varias de las situaciones que hablamos.

Así, si la dorsal se mueve hacia el Mediterráneo, el anticiclón superficial sigue el mismo camino, por lo que se va alejando de nuestra zona y empiezan a soplar vientos de componente sur. En el Atlántico se dibuja una vaguada con depresiones que resbalan por el flanco occidental del alta hacia el norte, hasta que la situación se desmorona. Esta situación del sur, anticiclónica, es típica del mes central, octubre, con series largas en su duración. Las temperaturas son más elevadas en esta ocasión superando las máximas los 20°C. Son los días de calor de octubre. En septiembre pasan a ser con frecuencia muy cálidos.

También se presenta una situación que es mezcla de las dos anteriores. Por efecto de una dorsal en altura muy extensa en longitud se forman dos centros de altas presiones: uno situado al W de la Península, y el otro en el Mediterráneo occidental, estando nuestra comarca en la zona de puente entre ambas, con las presiones muy elevadas a semejanza, pues es casi la misma situación, del caso del anticiclón centrado.

Si la dorsal se sitúa al W de la Península, el centro positivo de superficie se coloca en el occidente de Galicia. Este núcleo alarga una cuña anticiclónica sobre el Golfo de Vizcaya que abarca totalmente al País Vasco. Esta situación produce alguna nubosidad, sobre todo si algún frente atlántico pasa cerca o roza la vertiente cantábrica. Pueden desprenderse precipitaciones inapreciables en La Llanada. Si la cuña se encoge por efecto de la llegada de un frente, puede darse el cambio a otro tipo de tiempo, generalmente lluvioso.

Un último caso sucede cuando se establece una dorsal sobre Europa Central. Entonces, las altas presiones tienden a situarse sobre el continente, en los Países Bajos o incluso más al norte. Este anticiclón cierra el paso de las depresiones atlánticas, enviándolas hacia el norte. Nuestra comarca queda situada en el extremo sur de dicho individuo isobárico con suaves flujos del este, que también proporcionan temperaturas elevadas.

Mapa 64

En todos estos casos, las masas de aire son cálidas, de temperaturas suaves por su calentamiento durante su estancia en la Península o por provenir de latitudes meridionales o mediterráneas. Las temperaturas más frescas se dan cuando hay cierto flujo de componente norte por efecto de la posición de la cuña sobre el Golfo de Vizcaya.

El aire es seco sobre nuestra comarca debido a su estancamiento, o, si contiene humedad por provenir de lugares marítimos, las temperaturas son muy elevadas como para que se condense y caiga precipitación. Además, la inestabilidad es nula por las condiciones térmicas de la atmósfera, ya que los gradientes verticales son muy suaves, evitándose la posible elevación del aire. Únase a esto la subsidencia propia del anticiclón.

En el mapa de 500 mb. del día 16 de septiembre de 1970 (en el dibujo) se aprecia una dorsal al W de la Península Ibérica que abarca a ésta. Las altas presiones se continúan por el Mediterráneo. La circulación rápida se sitúa al norte del paralelo 50, con un descenso en latitud sobre Europa occidental, por el impulso de una vaguada. En superficie, una depresión centrada en los Países Bajos domina parte de Europa occidental, con un frente de carácter frío que el día anterior cruzó sobre Alava sin que llegaran a producirse lluvias, en un ambiente de presión más baja, dando un tipo interciclónico cálido y seco. Tras el paso del frente, el anticiclón centrado en el Atlántico a occidente de la Península Ibérica alarga una cuña anticiclónica que se apodera del Golfo de Vizcaya.

Las temperaturas son suaves y la nubosidad bastante abundante en las primeras horas del día, pues más tarde se forma un centro anticiclónico secundario en el mismo Golfo de Vizcaya. Al día siguiente las temperaturas son superiores por un mayor calentamiento solar, y se pasa a un tipo anticiclónico muy cálido.

Estos tipos de tiempo suelen provenir en su mayoría de anticiclónicos, especialmente muy cálidos ya ellos vuelven otra vez. Los anticiclónicos cálidos con precipitaciones y, más aún, los templados secos, también suelen ir delante. En segundo lugar les preceden los interciclónicos cálidos o muy cálidos, por acción de un descenso de la circulación zonal.

La duración, como hemos visto, es generalmente larga, dándose series de más de diez días seguidos. Únicamente duran una jornada menos del 20 por 100 de los días. Las series más frecuentes son de 2,8 y 4 días.

Se convierten en anticiclónicos, muy cálidos preferentemente y, menos, cálidos lluviosos o templados. O, bien, en menos de la mitad de las ocasiones que los anteriores, en interciclónicos cálidos y muy cálidos. Por último, el 17 por 100 aproximadamente, pasan a tiempos con baja presión cálidos, muy cálidos o templados por este orden.

8. ANTICICLONICO MUY CALIDO SIN PRECIPITACIONES.

El tipo lluvioso no aparece en esta situación, aunque sí lo hacía en verano. Este es el segundo tipo más frecuente del otoño, detrás del cálido seco. Así, ocupa e1 10,3 por 100 de todos los días, seguido a corta distancia por el ciclónico cálido con precipitaciones. El 19,5 por 100 de los días anticiclónicos pertenecen a este tipo. Si sumamos este porcentaje al obtenido por el Ac, nos dará una cantidad que sobrepasa el 70 por 100 de los días de alta presión otoñales, lo que nos da idea de la importancia que adquieren estos tipos en esta situación, eminentemente anticiclónica.

Naturalmente, existe una gradación de más a menos en la frecuencia en su aparición, según avanza .a estación. El mes más propicio será el más cercano al verano, con 5,7 días de promedio mensual, mientras que en octubre, que era el preferido por los anticiclónicos cálidos, sólo obtiene en éste 3, 7 días. En el último mes, noviembre, no se dan tipos muy cálidos y, por lo tanto, tampoco éste.

En el 90 por 100 de los casos provienen de tipos anticiclónicos cálidos sin precipitaciones (Ac) , bien por un traslado del centro anticiclónico hacia el este, bien por un mayor caldeamiento de las masas de aire estancadas. Por tanto, las situaciones que lo provocan estarán íntimamente. emparentadas con las que daban origen al tiempo precedente.

Mapa 65

Así, una situación típica, especialmente de la primera época del otoño, es aquélla en la cual la dorsal de altura está centrada sobre la Península Ibérica y así aparece también el alta de superficie. Nuestra comarca queda englobada en el área de máximas presiones, sometido el aire a la subsidencia anticiclónica. El aire estancado va aumentando su temperatura por el progresivo calentamiento producido por los rayos solares en un ambiente de cielos despejados o casi despejados y de estabilidad vertical. Es el paso de tipos cálidos a muy cálidos sin que la situación atmosférica cambie en absoluto.

Si la dorsal que se sitúa en los altos niveles sobre la Península se prolonga hacia el norte, el centro anticiclónico va cambiando su posición. Es frecuente verlo situado sobre Francia, formándose sobre Alava un flujo de componente sur con la llegada de masas de aire cálidas.

Cuando la dorsal se estira más hacia el norte, ya sea hacia el Báltico o hacia las costas noruegas, el anticiclón se centra en Europa Central o sobre el Mar del Norte, quedando La Llanada en su flanco sur y sometida a vientos suaves del este, mediterráneos, también cálidos.

De cualquier forma, las condiciones son totalmente propicias para la estabilidad atmosférica ya la ausencia de precipitaciones, así como de nubosidad.

En el mapa de 500 mb. del día 28-IX70, un centro anticiclónico se sitúa sobre los Pirineos y Aquitania, muy cerca de La Llanada. La circulación sufre una desviación hacia el norte al W de Galicia, no afectándonos para nada. En superficie, el anticiclón se centra en Dinamarca y sur de Suecia, pues la dorsal se eleva hasta esas latitudes.

La Península Ibérica está en el extremo sudoccidental de la alta, en su flanco ascendente, es decir, bajo el dominio de los vientos del sur.

Las temperaturas elevadas son producidas por la procedencia de las masas de aire.

Los cielos están prácticamente despejados, con alguna nubosidad alta, y se registran 9,7 horas de sol. Esta situación se mantiene otro día más, dando paso a un tipo también anticiclónico en el que se registran precipitaciones inapreciables por el acercamiento de un frente cálido, proveniente de una depresión que se centra en el occidente de la Península.

Estos tipos son también duraderos, aunque no tanto como los cálidos. Las series más normales son de 4 y 2 días, aunque se den permanencias más largas.

Provienen, como hemos dicho, de tipos de alta presión cálidos, sin precipitaciones, casi en un 90 por 100. La mitad de las veces desembocan en tipos anticiclónicos cálidos secos y, en alguna ocasión, con precipitaciones. El resto de las veces se reparten entre interciclónicos, más frecuentemente, o ciclónicos, ambos cálidos o muy cálidos.

9. CICLONICO MUY FRIO CON PRECIPITACIONES.

Es muy poco frecuente, a semejanza de los tipos muy fríos en general. Sólo se da en un 0,4 por 100 de los días del otoño, lo que equivale a un 1 por 100 de los días ciclónicos. Es el último en la lista de frecuencias, acompañado por otros varios, pues aunque el otoño tiene una variedad muy importante en sus tipos de tiempo, haya algunos que son muy infrecuentes. Dentro de los ciclónicos, está acompañado en el último puesto por los fríos secos y los muy cálidos con precipitaciones.

Por ser un tiempo más típico del invierno, aparece en la última quincena del mes de noviembre.

Las situaciones meteorológicas que lo condicionan son, lógicamente, las mismas que las invernales. Bastará, por tanto, observar el ejemplo que se muestra en el gráfico 66.

El día 25-XI-69, un frente avanza desde el norte hacia el Mediterráneo arrastrado por una masa muy fría, que al llegar a dicho mar forma una depresión. Las temperaturas de ese día son muy bajas, pero no alcanza la jornada el calificativo de muy fría. En los mapas de altura del día 26 (en el grabado) se ve la expulsión de aire frío desde Escandinavia al Mediterráneo, con una zona de bajas presiones en Europa central y occidental. La Península Ibérica queda inmersa en el flanco descendente, con una corriente importante del norte. En superficie la situación es similar. Una depresión profunda, de 980 mb. se centra en el fondo del Adriático, permaneciendo la mayor parte de Europa bajo su influencia. En el Atlántico, al SW. de Islandia, se estaciona un extenso anticiclón, cuyo eje mayor se orienta norte-sur. Un frente de carácter frío está barriendo la mitad occidental de la Península de norte a sur. A esa hora ya ha sobrepasado La Llanada. El flujo de vientos es de componente norte.

Mapa 66

Las bajas temperaturas se deben al origen polar, muy frío, de la corriente. Las precipitaciones, una vez pasado ya el frente, se deben al flujo de vientos del norte que producen abundante nubosidad por ser relativamente húmedos, a la inestabilidad vertical (-24° a 500 mb.), ya fenómenos de estancamiento. La mayor parte de las precipitaciones son en forma de nieve. Sólo se registran 0,8 horas de sol.

Al día siguiente, el anticiclón envía una cuña sobre el Cantábrico; estabilizándose la atmósfera y cesando las precipitaciones, aunque prosigue el flujo del norte, ya más debilitado y las temperaturas se mantienen bajas; es un tipo anticiclónico frío, sin precipitaciones.

Estas situaciones duran un día.

10, CICLONICO FRIO CON PRECIPITACIONES.

Este tiempo, muy frecuente en el invierno, hace su aparición al final de la estación otoñal, por un mayor enfriamiento de las masas de aire situadas en el Atlántico norte, lugar del 'que proviene el aire en estos tipos. Su frecuencia no es grande; únicamente es destacable en noviembre, con 2,3 días de promedio de este tipo de tiempo. En los otros dos meses anteriores no aparece. Con todo, suma un 2,6 por 100 del total de los días estacionales y un 7,4 por 100 de los ciclónicos.

Este tiempo se produce con dominio de las bajas presiones en altura y en superficie. Lo más característico es la formación de una vaguada en altura sobre Europa occidental, cuyo centro se sitúa entre Islandia y Noruega. Esta ondulación de la corriente hacia el sur alcanza nuestra zona con un flujo del NW .La dorsal, por su parte, se halla desplazada más al oeste de su posición más habitual, colaborando, sin embargo, en la formación de la corriente. En superficie la situación es idéntica, con la salvedad de que los centros depresionarios se sitúan más al sur, sobre las Islas Británicas o alrededores, y van moviéndose hacia el ESE. De dichos centros parten discontinuidades frontales, generalmente de carácter frío, que atraviesan La Llanada produciendo precipitaciones que pueden ser abundantes.

Otra variedad sería 'la que proporcionan un anticiclón de bloqueo al oeste de Irlanda y una depresión en el Mediterráneo occidental o central o en Europa Central. Vendría causada por una traslación hacia el continente de la vaguada de altura. Es, en suma, una situación del norte que acarrea más bajas temperaturas, sin que lleguen a dar tipos muy fríos por no haberse enfriado lo suficiente el continente, ni mucho menos el mar, en esta época.

En los mapas representativos de la situación del día 14-XI-70, una vaguada fría se coloca sobre las costas atlánticas europeas, con aire polar muy frío. La dorsal atlántica está desviada hacia el w. En superficie, el anticiclón atlántico, centrado al sur de las Azores, envía un apéndice sobre el Atlántico norte. En el Canal de la Mancha se ubica un centro de bajas presiones que abarca nuestra comarca y proporciona, junto con el alta, vientos del NW. Un frente frío cruza la Península Ibérica desde el NW y acaba de cruzar La Llanada.

Las temperaturas descienden tras el paso del frente, produciéndose chubascos de nieve. La insolación és escasa, un 15% .Las masas de aire son de origen polar, frías y húmedas, pues han circulado por el océano durante largo trecho.

Lo más corriente es que se mantenga esta situación durante un día, y, en menos ocasiones, durante dos; esporádicamente alcanza los tres días.

Mapa 67

Provienen de tipos de baja presión, templados, porque la masa de aire al comienzo de la situación, sobre todo 'antes del frente, no viene de latitudes tan septentrionales como cuando la circulación se ondula más. Son tipos lluviosos éstos que anteceden, en las tres cuartas partes 'de los casos.

Derivan hacia tipos siempre ciclónicos" templados a causa de un descenso general de la circulación, o incluso cálidos,. En alguna ocasión, si la vaguada se profundiza hacia el sur y se desplaza el Mediterráneo, con la formación de una baja potente allí, se convierten en ciclónicos muy fríos con precipitaciones.

11. CICLONICO FRIO SIN PRECIPITACIONES.

Este tiempo es muy poco frecuente en cualquier época del año, siendo inexistente en verano. En el otoño se presenta muy de vez en cuando, ocupando el último lugar por su frecuencia dentro de los tipos de tiempo otoñales junto con un grupo de tipos de tiempo que son, asimismo, muy poco repetidos.

Se produce cuando, tras una situación propicia al tiempo ciclónico frío y con precipitaciones, la borrasca que lo ha causado se traslada hacia el este. Sobre nuestra zona se mantiene, sin embargo una depresión en los altos niveles, por lo que el anticiclón no se adentra en la Península, quedando el País Vasco' en «tierra de nadie», con la misma isobara en Cataluña que en Galicia y siendo el gradiente barométrico nulo.

Por efecto de la depresión de altura, los cielos están bastante nubosos y en algunos casos se desprenden precipitaciones inapreciables. Los vientos permanecen en calma o toman direcciones variables. La temperatura máxima se mantiene inferior a los 10°C, pero cerca de ellos; no hay gran amplitud térmica.

La situación dura un día, ya que se trata de un estado atmosférico transitorio. Pasa generalmente a un tipo interciclónico frío sin precipitaciones, hasta que sea el anticiclón situado al SW. peninsular el que nos invada, o vuelva una depresión atlántica, siguiendo el camino de la anterior.

Como todos los tipos fríos, aparece con más asiduidad en noviembre.

12. CICLONICO TEMPLADO CON PRECIPITACIONES.

Ya entramos en los tipos ciclónicos que se presentan más abundantemente a lo largo del otoño. Este es uno de los más frecuentes, con el 26,4 por 100 de los días de baja presión. Es el segundo tipo ciclónico que más veces aparece, detrás del ciclónico cálido con precipitaciones ya muy corta distancia de él.

Ocupa el cuarto puesto en la lista de frecuencias de todos los tipos de tiempo del otoño, con un 9,2 por 100 de los días.

Durante los dos últimos meses del verano no hace acto de presencia, para volver a reaparecer en septiembre, aunque muy pocas veces. En octubre se realiza más o menos lo mismo que en septiembre, aunque con tendencia a disminuir, puesto que octubre es un mes claramente. anticiclónico. Donde adquiere mayor importancia es en el último mes otoñal, hasta el punto que noviembre registra la máxima frecuencia de este tipo, con seis días de promedio. En los otros dos meses se da durante una a dos jornadas.

Es un tiempo íntimamente relacionado, como otros que veremos más adelante, con la circulación zonal y el avance hacia el sur del frente polar que tienen lugar en esta estación. Las situaciones atmosféricas vienen, pues, ligadas a la posición de la corriente y al paso de depresiones atlánticas cerca de nosotros en su caminar hacia oriente.

En efecto, la situación más repetida es la que presenta una vaguada en el Atlántico o un descenso hacia el paralelo 40° de la corriente del oeste, por la que circulan hacia las costas europeas depresiones atlánticas cuyos centros pasan lo suficientemente cerca como para que su influencia se note en La Llanada. Para este tipo de tiempo, la ruta más corriente es la que cruza Inglaterra o Bretaña. Otras veces, la distancia a los centros de baja presión es muy considerable, pero, debido a la profundidad de la depresión ya la extensión de la misma, llega a abrazarnos dentro de ella. Tal ocurre con ciertas borrascas centradas en los alrededores de Islandia.

En estos casos, el anticiclón subtropical se encuentra achatado y retirado hacia el sur, dejando que las bajas presiones se adueñen de todo el Atlántico norte y de Europa occidental.

Con las depresiones que nos afectan circulan discontinuidades frontales que cruzan la comarca con direcciones variables, pero siempre desde el occidente. Las trayectorias más frecuentadas por estos frentes son W-E, SW-NE y NW-SE.

Se dan también situaciones en las que la circulación rápida está situada más al norte que en caso anterior y su influencia no llega a nuestras latitudes.

Entonces, el tipo de tiempo presente se origina por la acción de una depresión .que, desgajada de la circulación general, se centra sobre la Península Ibérica, o muy

cerca de ella, y ha sido motivada por un embolsamiento frío en altura, que da lugar a una depresión a esos niveles. Por lo general, las depresiones de este tipo acaban por ser absorbidas por la circulación general al paso por su misma longitud, pero más al norte, de otra borrasca más profunda y potente que ella. .

Otras veces, este tiempo se crea por la instalación en el NW .de Galicia de una depresión estacionada y casi inmóvil, pues la circulación ha quedado cortada por una dorsal en el Atlántico central. Esta depresión, a diferencia de las anteriores, mantiene el tiempo durante más días seguidos.

Los flujos dependen mucho del lugar de localización de la baja; dentro de este tipo de tiempo son los más frecuentes el del W, SW, NW y en noviembre incluso el S.

A principios de la estación puede aparecer una situación del norte, similar a la que más adelante causará tipos fríos o muy fríos, que debido al calor todavía existente no llega a ser más que templada; son los primeros enfriamientos notables tras el verano.

Las precipitaciones son débiles en general, aumentando cuando cruzan frentes de lluvia o chubascos. La cantidad recogida depende mucho de la trayectoria del frente, así como del flujo que exista en ese momento. Las mayores cantidades se producen con frentes del NW .y giro de los vientos al norte por el desplazamiento al este del centro del ciclón; las más débiles, por frentes. 'del W. si la presión no es muy baja. La duración de este tipo de tiempo es corta, generalmente de un día. A pesar de que la situación zonal tiene una duración mucho más larga, el tipo de tiempo depende de la posición de la borrasca, de la procedencia de los vientos, de la existencia de discontinuidades, etc. Así, por un giro de vientos del SW. al NW .motivado por el avance hacia el este de la depresión, puede pasarse de un tipo templado a uno frío; por la apertura de claros y un mayor soleamiento, a uno cálido. ..Sin embargo, se dan series de tres e incluso más días.

La situación que presentaban los mapas de tiempo del día 13-XI-69 tiene su origen seis días antes y se continúa, con pequeñas variaciones, algunos más. Sin embargo, el tipo de tiempo ciclónico templado y con precipitaciones sólo se manifiesta el día .que señala el gráfico 68. Ese día 13, una extensa vaguada domina el Océano, afectando a la Península Ibérica con un flanco ascendente y dejándola bajo una corriente del SW. En superficie, una extensísima borrasca centrada del norte de Escocia domina la situación. Un frente frío que avanza de oeste a este está atravesando la Península. Los vientos son de componente w. Las masas de aire que llegan son de origen marítimo, templadas -el océano guarda el calor almacenado durante el estío- y húmedas.

Mapa 68

A pesar del paso frontal, la precipitación es muy débil porque la dirección del frente y del flujo evitan, por factores geográficos, que sea mayor. Las horas de sol son 6, lo que indica un 61% de insolación. Los vientos, de componente oeste, soplan fuertes.

Al día siguiente se pasa a un' tiempo ciclónico templado sin precipitaciones. Estas no se producen por no haber frentes que crucen, mientras que el viento se mantiene con la misma dirección e incluso gira hacia el SW. más claramente por la formación de un centro secundario al w. de Irlanda.

Más del 75 por 100 de los días con este tiempo provienen de tipos ciclónicos; el resto, de interciclónicos. Los niveles térmicos son muy variados por la circunstancia ya explicada anteriormente, aunque existe una -preferencia muy notable por los cálidos con precipitaciones.

El 60 por 100 de las veces derivan hacia tipos también ciclónicos, preferentemente fríos y lluviosos, o cálidos y secos. El resto se reparte entre anticiclónicos e interciclónicos, con ventaja para éstos; generalmente son templados y sin precipitaciones.

13. CICLONICO TEMPLADO SIN PRECIPITACIONES.

Producido por situaciones semejantes a las que hemos examinado como causantes del tipo de tiempo anterior, Ctp, se presenta, sin embargo, con mucha menos frecuencia. Entran dentro de este tipo e1 3,6 por 100 de los días del otoño y e1 10,5 por 100 de los de baja presión, asimismo dentro de la estación. Se sitúa en una posición intermedia en la lista que registra' las frecuencias de los tipos de tiempo.

Mapa 69

Durante los meses .de septiembre y octubre aparece sólo la variedad lluviosa del tipo, mientras que es en noviembre. cuando se da también sin precipitaciones, con un promedio de 3,3 días.

La situación atmosférica ya es conocida: sobre el Atlántico, al W. de la Península Ibérica, se establece una vaguada que obliga al anticiclón de las Azores a mantenerse en posiciones meridionales. Esta vaguada alcanza a la Península en su ramal ascendente, con una corriente de vientos del SW .

En superficie, una amplia zona depresionaria afecta a Europa occidental. En esta ocasión, la depresión adopta tal forma que los vientos provienen siempre del W. o del SW. , no girando al NW , dentro del tipo sin precipitaciones. Además, no se presentan discontinuidades frontales que puedan causar precipitaciones. Es decir, este tipo se da tras el paso de determinados frentes del W o SW, siendo la continuación de tipos lluviosos templados o cálidos. Otras veces, en menor proporción, tienen lugar antes de la llegada de algún frente atlántico, con dominio de vientos del sur, especialmente al final de la estación.

El 12-XI-69 se da una situación de éstas. En el nivel de 500 mb. , la vaguada tiene su eje sobre el meridiano 15° aproximadamente, quedando nuestra comarca en la mitad oriental de la misma. La corriente a esos niveles es del SW. En superficie se dan en La Llanada bajas presiones por influencia de esa gran borrasca centrada en Noruega y muy profunda. Los vientos soplan del W. o SW. El día anterior cruzó un frente de carácter frío sobre la región, produciendo precipitaciones y las temperaturas previas

al paso frontal fueron más elevadas. Tras el paso del frente, las temperaturas descienden algo, pasando de cálido, la víspera, a templado el día 12, en el que se registran estos datos:

Los cielos permanecen casi cubiertos y la amplitud térmica es muy débil. Los vientos soplan con cierta fuerza.

Suelen transformarse en tipos ciclónicos cálidos y secos o templados con precipitación, y, en menor escala, en interciclónicos templados o cálidos, ambos secos.

14. CICLONICO CALIDO CON PRECIPITACIONES.

Es el tiempo ciclónico más repetido del otoño, con el 9,5 por 100 de los días; está, por consiguiente, en tercer lugar por su frecuencia, detrás de dos tipos anticiclónicos que son los más numerosos: el cálido y el muy cálido, los dos sin precipitaciones. Ocupa el primer lugar entre los tipos de baja presión, abarcando al 27,4 por 100 de los días. Si a este porcentaje se suma el que ostenta el que va en segundo lugar, templado con precipitaciones, deducimos que el 53,8 por 100 de los días ciclónicos de esta época están dominados por estos dos tipos de tiempo.

Por su carácter cálido se presentará con mayor asiduidad en las épocas más calurosas, siempre que sean ciclónicos. Por tanto, el mes más propicio del otoño será septiembre, con 4,3 días de promedio; después le siguen, con un promedio de días similar (2,3), octubre y noviembre. Si bien parecería más lógico que octubre obtuviese una cantidad mayor, se debe pensar, como ya hemos resaltado, que este mes tiene muy pocas situaciones con presión más baja que lo normal.

Las situaciones que rigen este tipo de tiempo van evolucionando a lo largo de la estación, conforme el enfriamiento va alcanzando valores más acusados, como ocurre en los demás tipos. Conviene destacar que aparecen situaciones similares que, si se forman en uno u otro mes dentro de la misma situación, dan tipos de tiempo diferentes. Aquí encontraremos situaciones que antes hemos visto en tipos templados y aun fríos, pero en diferentes épocas.

En septiembre, una situación propicia para este tiempo es aquella en que una depresión en altura se emplaza sobre la Península Ibérica o al norte de ésta, pero muy cerca, con sendas dorsales al este y al oeste. Es la situación en V (uve) (19): la borrasca

Mapa 70

de superficie se centra muy cerca de La Llanada, en el Golfo de Vizcaya preferentemente. Con la traslación de la vaguada hacia el este, los vientos vienen del NW , precedidos generalmente por el paso de un frente de carácter frío. Esta situación, que más adelante da tipos templados, produce tipos cálidos en este primer mes.

En los primeros días del mes es también frecuente que este tipo venga regido por una situación del norte, no muy intensa por la acción conjunta de un anticiclón situado al NW de la costa vasca y una depresión sobre Francia. En muchos casos es evolución de la anterior.

Ambas sítuaciones dan ocasión a precipitaciones moderadas o fuertes, algunas veces de origen tormentoso.

En los otros dos meses que siguen es más frecuente encontrarnos con vaguadas más profundas, situadas al W de la Península. La depresión superficial centrada bajo ella envía una corriente de vientos del SW, con sucesivas ondas que van cruzando la Península. Las precipitaciones, que se producen casi exclusivamente con el paso de los frentes, no son importantes, sino más bien débiles.

Tal es la situación del días 29-XI-JO. Una vaguada en altura ondula la circulación al centrarse al W de Portugal, quedando la Península bajo el influjo de una corriente del suroeste. En superficie se muestra la marcada influencia de una zona depresionaria con dos centros, uno situado al. norte de Irlanda y otro al sw de Bretaña, ambos con una presión de 996 mb. Un frente frío que nace de este último centro discurre a través de la Península Ibérica, con la dirección que marca el flujo del SW.

La precipitación es pequeña por la desecación que sufre el aire al atravesar las tierras peninsulares. Los vientos, del SW, soplan con cierta fuerza, superando los 20 km/h en las horas centrales del día, coincidiendo con el paso del frente. La nubosidad es abundante, aunque se registran 3 horas de sol.

La mitad de estos tipos son antecedidos por tiempos de baja presión, en su mayoría cálidos y sin precipitaciones, antes de la llegada del frente; tres de cada diez son interciclónicos, cálidos" con lluvias o secos, o muy cálidos. El resto de los tiempos precedentes son anticiclónicos de iguales caracteres térmicos. Pasan en su totalidad a tipos ciclónicos, templados y con precipitaciones el 65 por 100 de las veces, por traslado de la vaguada al este. Los demás son secos y cálidos, templados o muy cálidos, por este orden.

La permanencia más usual de estos tipos de tiempo es de un día o de tres, en casi el 70 por 100 de ellos. Los demás se agrupan de dos en dos días o en grupos de cuatro.

15. CICLONICOS CALIDOS SIN PRECIPITACIONES.

Es bastante menos numeroso que el tipo con precipitaciones, pero, de todas formas, toma valores importantes, Llena el 6,9 por 100 de los días de otoño, lo que le sitúa en quinto lugar por su frecuencia, y el 20 por 100 de los días ciclónicos, ocupando el tercer lugar tras los tipos cálidos y templados con precipitaciones. .

Totalmente ligado a las situaciones que provocaban el tipo anterior, su distribución entre los meses de la estación será parecida. El mes en el que más veces aparece es septiembre, con 2,3 días, seguido de octubre, con 2, y noviembre, con 1,3. Las variantes vistas en el apartado anterior se repiten aquí. .Es decir, la influencia de depresiones atlánticas dependientes de la circulación zonal. Esta puede ser rápida, lineal, dando de lleno en nuestras latitudes, y estando La Llanada sometida al sucesivo paso de borrascas que marchan hacia el este; o, bien, una corriente más ondulada por la formación de una vaguada al W peninsular, con vientos del SW o, a principio de la estación otoñal, del NW y N al pasar la vaguada al este.

Las situaciones son las mismas; entonces, ¿cómo se explica la ausencia de precipitaciones? Podemos decir? en general, que las circunstancias sin ópticas en altura no son exactamente iguales. A este tipo de tiempo suelen acompañar unas condiciones menos favorables para la precipitación en nuestra comarca.

En primer lugar, no son frecuentes los pasos de discontinuidades frontales, sin las cuales es difícil la lluvia si dominan los vientos del S, SW o NW .Por otra parte , la situación en los altos niveles es más propicia a la estabilidad por un mayor relleno de la depresión sobre nuestra vertical, debido a un alejamiento mayor del centro de la vaguada o a un debilitamiento de ésta, de modo que a veces la presión es la normal o superior en niveles elevados. Además, las temperaturas no son en esos niveles tan bajas como en el tipo anterior y la inestabilidad vertical, por tanto, es menor .

Mapa 71

Esto se puede observar en el mapa de 500 mb. del día 14-XI-68: sobre nuestra zona hay una dorsal anticiclónica y las temperaturas no son muy bajas. Sin embargo, en superficie, la depresión de 976 mb. centrada al W de Galicia sí la alcanza. Como resultado, las presiones son más bajas que lo normal, con un flujo del sur muy marcado sobre la Península, a la que no ha llegado todavía la pareja de frentes que nacen en la depresión.

La ausencia de precipitaciones se puede atribuir ante todo al flujo, así como a la situación en altura ya la carencia de frentes. Da paso, al día siguiente, a un tiempo ciclónico cálido y con precipitaciones muy débiles.

Provienen de tipos de baja presión en su mayor parte, de carácter cálido o templado con precipitaciones, o muy cálido. Les suceden tipos ciclónicos o anticiclónicos, en una proporción de 7 a 10 favorable a los de baja presión. Son cálidos o muy cálidos y con osin precipitaciones, casi por igual.

La duración más frecuente es de un día, aunque aparecen grupos de dos o tres días, mucho menos numerosos.

Mapa 72

16. CICLONICO MUY CALIDO CON PRECIPITACIONES.

Es de los tipos menos frecuentes en la estación, ocupando un 0,4 por 100 de los días del otoño. Está situado por su frecuencia en el último lugar, con otros tipos tan infrecuentes como él.

Se puede decir que no existe ninguna situación típica que le dé forma, ya que es una mezcla de dos tipos de tiempo causados por dos situaciones diferentes.

En los mapas del día 6 de octubre de 1970 puede apreciarse esto. En los días anteriores, un anticiclón se centraba al W de Galicia debajo de una dorsal que desviaba la circulación por encima del alta. Los frentes de esas perturbaciones rozaban la costa norte de la Península ya que el flujo. era del WNW en nuestra zona.

Progresivamente la circulación va descendiendo en latitud y ondulándose, hasta que se forma una vaguada que, tal como aparece en el mapa de 500 mb. del día 6, desde el norte de Escocia llega hasta el occidente de la Península. La víspera, mientras toma cuerpo esa baja, en Aquitania se emplaza un centro positivo que va trasladándose hacia el Mediterráneo por el empuje de la baja. En su retirada, los vientos soplan sobre La Llanada con componente sur, lo que, unido a la larga insolación, hace que se eleven las temperaturas hasta alcanzar valores superiores a los 25°C. La presión, mientras tanto, va descendiendo. Durante la primera mitad del día 6, aunque con un presión ya más baja que la normal, los cielos permanecen despejados, por lo que la temperatura vuelve a elevarse. Es decir, el ambiente cálido es herencia de la situación precedente .

En el mapa de superficie del día 6, un frente frío muy largo -se extiende desde

Escandinavia hasta las Azores empieza a atravesar la Península desde el NW .Este frente volteará las masas cálidas que le anteceden, cambiándolas por otras más frías y más húmedas. Al día siguiente el tiempo será ciclónico y cálido, aunque con máximas poco altas. La precipitación es debida al paso del frente, que, más propiamente, pertenece a la segunda situación.

La nubosidad va en aumento a medida que se acerca el frente, el cual cruzará La Llanada a últimas hora!) de la tarde. La insolación es abundante: 9,4 horas. Los vientos van tornando desde el sur hasta el NW .

Esta situación suele durar un solo día.

17. CICLONICO MUY CALIDO SIN PRECIPITACIONES.

Es muy poco numeroso, aunque aparece algunas veces más que su homónimo lluvioso. Interviene el 1,8 por 100 de los días, y, dentro de los de baja presión, el 5,3 por 100.

Lógicamente, su mayor porcentaje de aparición la dará mientras el ambiente general no ha empezado a enfriarse de manera acusada, es decir, al principio del otoño.

Se produce este tiempo cuando se dan en la atmósfera unas condiciones parecidas a las que explicaban el anterior. Se acerca al occidente europeo una vaguada en altura, que ondula la circulación; con ella avanza, en los bajos niveles, una borrasca atlántica con su frente o frentes correspondientes. Esta depresión deja sentir su influencia en el País Vasco, y concretamente en La Llanada, por medio de un descenso de la presión, no muy acusado en principio. El comienzo de esta situación va acompañado de vientos de componente sur, con el acarreo de masas de aire cálidas de origen meridional y recalentadas por su trayectoria peninsular, así como de cielos despejados a poco nubosos que colaboran a mantener unas temperaturas elevadas.

Los frentes que en el tipo de tiempo anterior producían la precipitación no se presentan aquí, pues tardan más en llegar. De ahí la sequedad del tipo. Así es como se produce en otoño un tiempo muy cálido y ciclónico.

El día 11-IX-69, una yaguada se ubica al NW. de Galicia. En superficie, :una borrasca de 1000 mb. se centra sobre Irlanda, de la que parte un frcnte de carácter frío que a las 12 horas está a punto de rozar las costas gallegas. Sobre Alava, el flujo sopla del SW. y la nubosidad es muy escasa; se registran 10, 7 horas de sol. La humedad relativa es muy baja.

Mapa 73

Con la llegada del frente, al día siguiente, el tiempo cambia a cálido y con precipitaciones.

Estos tipos de tiempo provienen de interciclónicos muy cálidos, como en el ejemplo expuesto, o de anticiclónicos muy cálidos si el descenso de la presión es muy brusco, y también de ciclónicos cálidos con o sin precipitaciones por un aumento del número de horas de insolación.

Permanecen durante un día, nada más, ya que son tipos transitorios y no estables. Suelen cambiarse por tipos ciclónicos cálidos, secos o no, dependiendo de la actividad del frente que casi inexorablemente cruza la región. En algún caso llegan a transformarse en templados con precipitaciones por el origen más frío de la masa de aire que empuja al frente.

18. INTERCICLONICO MUY FRIO CON PRECIPITACIONES.

Pertenece al grupo de tipos de tiempo que 'se hallan en la cola de la lista de frecuencias por su escasa representatividad. Está emparentado estrechamente con los otros tipos muy fríos de alta y baja presión.

Este tipo se produce en el proceso que sigue sobre nuestra zona una invasión de aire muy frío en todos los niveles. Es sabido cómo con este tipo de situaciones se forma una depresión muy activa en el Mediterráneo como respuesta al enfrentamiento entre el aire de procedencia polar, muy frío, y el templado que se encuentra sobre el mar latino. Esta expulsión fría puede causar sobre La Llanada un tiempo ciclónico si la depresión mediterránea está centrada en algún lugar cercano, como los Golfos de León o Génova, en el Tirreno, mar Balear, etc.; o, aunque se encuentre más alejada, si es extensa o muy profunda.

Se da un tiempo con altas presiones si domina el anticiclón de bloqueo, centrado por lo general al w. de Irlanda. Su dominio proviene de su mayor extensión, de forma que alcanza a La Llanada por la emisión de una cuña o debido al avance hacia eL este del alta, debido al debilitamiento o retirada de las bajas presiones mediterráneas.

El tiempo interciclónico, ¿cuándo se presenta? Lo más probable es que tenga lugar en el momento de descenso de norte a sur, a través de Europa, de las bajas presiones que circulan por el centro de la vaguada de altura, deslizándose hacia el Mediterráneo por el borde oriental del anticiclón de bloqueo.

Este descenso viene señalado por un frente de carácter frío, muy activo sobre la comarca, que es empujado por las masas de aire frío que le siguen. El acercamiento desde el norte de dicho frente produce un descenso progresivo de la presión, que es lo que caracteriza a este tipo interciclónico. Posteriormente, una vez que se ha asentado la borrasca mediterránea con la llegada del frente a ese mar, el tiempo en Vitoria puede pasar a ciclónico o anticiclónico según las propiedades de cada centro de acción y su posición exacta.

Este tipo de tiempo no tiene que ser necesariamente previo a la formación de una situación del norte, sino que, una vez establecida ésta, nuevas perturbaciones pueden descender hacia el Mediterráneo siguiendo el camino de la primera, a la que pasan a engrosar, y causar los mismos resultados sobre lá comarca vitoriana. Asimismo, puede darse este tipo como transición de uno ciclónico muy frío a uno de altas presiones frío o muy frío.

Su duración es de un día.

Las consecuencias de este tiempo son muy parecidas a las del tipo ciclónico: bajas temperaturas, precipitaciones de nieve, alta humedad, cielos muy nubosos o cubiertos, flujo del norte.

19. INTERCICLONICO FRIO CON PRECIPITACIONES.

Es también de los tipos de tiempo menos frecuentes. Su aparición se ve casi exclusivamente limitada ~ octubre. Esto es debido a que obedece a situaciones del norte, fuertes, similares a las que más avanzada la estación producen tipos muy fríos, Con situaciones más zonales, parecidas a los tipos ciclónicos fríos con precipitaciones, no se presentan estos tipos intermedios ya que el paso de alta a baja queda más marcado y rápido.

Un tiempo interciclónico frío con precipitaciones se registró el día 21-X-70, cuyos mapas de superficie y 500 mb., aparecen en el gráfico 74, a la derecha arriba, y abajo a izquierda, respectivamente.

Mapa 74

La situación es de bloqueo, con circulación meridiana e invasión de aire frío desde latitudes muy elevadas. La vaguada se sitúa sobre Europa Central, por lo que la depresión mediterránea se centra sobre la península de Istria, muy alejada, por tanto, de La Llanada, que se encuentra en zona intermedia entre la alta y la baja. La presión aumenta a lo largo del día, a causa del descenso del centro anticiclónico.

Se registran fenómenos tormentosos y precipitación en forma de granizo. La temperatura es muy baja para la época, aunque no se alcancen valores inferiores, que más adelante se dan con este tipo de situaciones a causa de que el enfriamiento del hemisferio no es todavía importante.

Proviene de un tipo interciclónico templado con precipitaciones, que es anterior a la llegada del frente nórdico, mientras la presión va descendiendo por el acercamiento de dicha discontinuidad. La presión no llega a descender lo suficiente como para dar un tiempo ciclónico el día 21, pues, como hemos visto, empieza a ascender hasta llegar al día 22 con unos valores claramente anticiclónicos.

Dura un día.

20. INTERCICLONICO FRIO SIN PRECIPITACIONES.

Pertenece al grupo de cola que presenta la lista de tipos de tiempo otoñales ordenados según su frecuencia. Se da más usualmente en el último mes de la estación.

Un proceso característico en el que toma parte es el siguiente. Una depresión en altura se sitúa sobre el norte de Italia dominando a la Península Ibérica, que en los niveles superficiales se ve sometida a una depresión que se forma bajo la vaguada. El flujo proviene del nordeste o norte, con aporte de aire frío pues el continente ha iniciado ya su enfriamiento en esta época del otoño. Poco a poco, la dorsal se va adueñando de la península, desplazando a las bajas presiones hacia Europa Oriental. Esa advección de aire frío continental seco, bajo régimen ciclónico, y el aumento de la presión por el acercamiento del alta, dan como consecuencia el tipo interciclónico frío y seco.

Es decir, provienen de tipos ciclónicos fríos y se convierten en anticiclónicos templados o cálidos por una mayor insolación. Este tiempo va acompañado de nubosidad baja, estratificada y abundante. No se prolongan más allá de una jornada.

21. INTERCICLONICO TEMPLADO CON PRECIPITACIONES.

Poco frecuente; se presenta aproximadamente un 1,1 por 100 de los días del otoño. Es más fácil detectarlo en los dos últimos meses, mientras que en septiembre no aparece, En noviembre alcanza un promedio de 0,6 días.

Representa siempre el paso de un tipo anticiclónico a otro de baja presión, no dándose la relación inversa. Es, pues, un tipo interciclónico con presión descendente.

Se parte de una situación que propicia un tipo anticiclónico cálido o frío; en ambos casos, el cambio térmico se debe a la invasión de masas de aire oceánico que provienen de latitudes semejantes a las nuestras, empujadas por una depresión que se acerca a la Península Ibérica desde el w. Con este acercamiento, la presión disminuye en La

Llanada, prestándole su carácter interciclónico. Las precipitaciones son débiles, pues la trayectoria del viento así lo dispone y las condiciones de los niveles altos no son todavía muy inestables.

Un esquema diferente y menos repetido que el expuesto es el que se fragua el día 20 de octubre de 1970, cuyo mapa de superficie de las 0 horas se representa en el gráfico 74 en el ángulo superior izquierdo (20) En él se observa el' comienzo de un ataque frío desde el norte. Un anticiclón de bloqueo situado al oeste de Irlanda frena la circulación zonal y, por su borde oriental, la voltea hacia el Mediterráneo. Un frente frío está barriendo el tercio septentrional de la Península y alcanza los Alpes. El carácter templado viene dado por la masa que antecede al frente; la víspera el tiempo era anticiclónico y cálido. Tras el paso del frente, las temperaturas descienden sensiblemente y dan paso a un tiempo frío, interciclónico pero de presión ascendente.

La precipitación es copiosa por ser un frente activo, ya que la masa que lo empuja es muy fría en relación con 'la precedente y se acompaña de una estabilidad manifiesta. La trayectoria del mismo, que bate de cara la costa cantábrica, es otro motivo importante para explicar esta precipitación.

Este tiempo se mantiene durante un día.

22. INTERCICLONICO TEMPLADO SIN PRECIPITACIONES.

Es algo más frecuente que el anterior, pero se presenta también en contadas ocasiones, ocupando un 1 ,4 por 100 del otoño. Es asimismo noviembre cuando se da con algo más de insistencia, contando 1,3 días de promedio.

Contrariamente al anterior, .actúa como tiempo intermedio entre un ciclónico y un anticiclónico, pero no al contrario. Es lógico, pues si no tiene precipitaciones es porque cesan debido a un aumento de la presión y la consiguiente estabilización atmosférica. Otra característica destacable es que no altera el valor térmico de los tipos que separa; siempre se da entre tipos templados, como él mismo.

20 Nótese que los mapas que le acompañan pertenecen al día siguiente, 21.

Mapa 75

La situación atmosférica propicia es la que marca el cambio de las bajas presiones producidas por una depresión atlántica a altas que, desde el oeste o suroeste, avanzan sobre la Península.

El 21-XI-70 ocurre esto. En el mapa de las 0 horas, La Llanada está sometida a presiones bajas por estar bajo la influencia de una amplia zona depresionaria cuyo centro se coloca al norte de Gales con 984 mb. Un frente de carácter frío, que atravesó de víspera La Llanada produciendo chubascos, se acerca al Mediterráneo. Las altas presiones, que a esa hora se centran al SW. de la Península, van invadiéndola, de modo que La Llanada se encuentra a las 18 horas bajo la isobara 1020. El flujo sigue manteniendo todo el día su trayectoria W-E y no hay cambio de carácter térmico, pues el aire continúa siendo marítimo y templado.

La nubosidad es escasa y se registran 8,4 horas de sol. El día siguiente será anticiclónico templado, para pasar posteriormente a cálido, cuando la insolación actúe de modo más efectivo al cesar los movimientos horizontales del aire.

En general, ése es el tipo al que derivan: alta presión y templado.

Su duración es de un día.

Mapa 76

23. INTERCICLÓNICO CÁLIDO CON PRECIPITACIONES,

Es de los tipos interciclónicos más frecuentes, si bien a escala del conjunto de la estación es poco destacable, pues no llega a ocupar más que el 2,6 por 100 de los días. Cuando más aparece es en el mes de septiembre, que cuenta un promedio de 2 días dedicados a este tiempo; aun prefiriendo el principio de la estación, no deja de aparecer también al final, si bien con un promedio mucho menor: 0,3 días en noviembre.

Es intermedio entre alta y baja o viceversa y casi siempre entre tipos cálidos. Una situación propia de noviembre -cara a este tipo de tiempo es el desplazamiento hacia el Mediterráneo del anticiclón que ha dominado -sobre la Península Ibérica los días anteriores, por el empuje de una depresión que se acerca por el W. Entre ambos centros, uno alejándose y el otro llegando, se crea una corriente de vientos de componente sur que arrastra aire cálido hasta La Llanada. Las precipitaciones, escasas, son producidas por la cercanía de una discontinuidad frontal que avanza desde el SW.

En septiembre, por el contrario, puede darse la situación inversa y producir el mismo tipo de tiempo. Es decir, la retirada hacia el este de una depresión que ha estado afectando a nuestra zona, y la llegada de una cuña anticiclónica desde el anticiclón centrado al w. hasta el Golfo de Vizcaya. Los vientos, en este caso, son de dirección inversa: provienen del norte. No hay lluvias frontales o prefrontales, pues no hay tal frente, sino las causadas por los fenómenos de estancamiento ya conocidos, ligados a la existencia de ese flujo.

Una tercera situación puede venir representada por la del día 21 de septiembre de 1968. Nuestra región está sometida a una corriente zonal del W, generalmente duradera,

pero se encuentra situada en la zona de altas presiones, aunque se mantenga la misma dirección del flujo también en superficie. La presión es alta, excepto cuando uno de los frentes, que formando una cadena llegan hasta las costas americanas, roza la costa cantábrica o se adentra ligeramente tierra adentro, en su desplazamiento hacia el este. Con su llegada se produce un descenso de la presión, hasta llegar a valores menores que los normales. Posteriormente, tras el paso del frente, la presión vuelve a recuperarse hasta la cercanía de otro nuevo. El día 21, a las O horas, la presión es ligeramente alta, pero a las 18 (como muestra el gráfico 76) ha descendido. Las medidas tomadas en Vitoria son éstas:

Con esta situación, el mismo tipo de tiempo puede mantenerse durante varios días -unos tres generalmente-, intercalándose los períodos de ascenso de la presión con los de descenso.

Con las situaciones vistas antes, la duración es de un día.

24. INTERCICLONICO CALIDO SIN PRECIPITACIONES.

Es el tipo interciclónico más frecuente, con un 2,8 por 100 de los días del otoño. Se reparte con más asiduidad en los dos primeros meses, octubre y septiembre, que ostentan cada uno de ellos un promedio de un día al mes dedicado a este tipo de tiempo; en noviembre, la frecuencia es algo menor ya que se trata de un mes con características térmicas más cercanas al invierno-

.Como en todos estos tipos templados y cálidos, su razón de ser estriba en la sucesión y cambio de situaciones depresionarias de origen atlántico por otras de alta presión del mismo origen, o viceversa.

Las tres situaciones vistas en el tipo de tiempo anterior se repiten aquí. La retirada del anticiclón hacia el Mediterráneo o hacia Europa Oriental, con la llegada de una vaguada por el oeste que en superficie toma la forma de una depresión que se acerca por ese lado, centrada en el SW. , NW. o W. de la Península Ibérica, con el consiguiente flujo de vientos de componente sur. En este caso no llegan los frentes que dependen de esas depresiones hasta nuestra zona, por lo que se ve libre de precipitaciones.

En septiembre, mes más cálido, los flujos, en esta sustitución de una alta por una baja, o al revés, pueden provenir del NW ., lo que no ocurre en épocas más avanzadas pues estos flujos desembocan en tipos más frescos. Con esta situación se registran en ocasiones precipitaciones inapreciables. -

La tercera situación seria la clásica del oeste, en la que el alza o baja de la presión se realiza, en nuestra región, de norte a sur o de sur a norte. En este tipo sin precipitaciones, lo más normal es que, con esta última situación, sea un aumento de la presión

Mapa 77

lo que se produzca a causa de un acercamiento desde el sur del centro anticiclónico. La ausencia de lluvias queda, .así, explicada.

En el mapa de 500 mb. del día 17 de octubre de 1969, una vaguada desciende desde el oeste de Islandia hasta el SW. de la Península Ibérica, donde se forma un centro secundario, que en el mapa de las 0 horas no existía, con un pequeño embolsamiento de aire frío. En los correspondientes de superficie observamos una diferencia entre el de las 12 y el de las 18 horas. En el primero, una borrasca de pequeña entidad se ha formado bajo el centro depresionario de altura, centrándose igualmente en el SW. peninsular; los vientos son de componente sur. A las 18 horas, el centro de la depresión ha ascendido algo hacia el norte y, sobre todo, ha ampliado su radio de influencia, pues, mientras a la hora del mediodía la presión era alta en la Llanada, a esta hora ya es baja. Un frente de carácter frío ha penetrado por el SW. de la Península, quedando todavía muy lejos de nuestra comarca.

Los vientos del sur mantienen las temperaturas relativamente elevadas. En todos estos casos, las masas de aire que intervienen son oceánicas, templadas y húmedas, provenientes de latitudes muy similares a las nuestras en el Atlántico. Los cielos están abiertos, con muy escasa nubosidad y la humedad es reducida.

La duración de estos tipos es de un día.

En un 25 por 100 dé los casos, los tiempos que anteceden y siguen son templados, siendo en los demás cálidos o muy cálidos. En su gran mayoría se trata de variedades sin precipitación.

25. INTERCICLONICO MUY CALIDO CON PRECIPITACIONES.

Se encuentra en el penúltimo lugar de la lista de frecuencias, por delante de ese numeroso grupo de tipos de tiempo tan poco usuales.. Adquiere un porcentaje de 0,7 sobre el total de los días estacionales. Por su .carácter de muy cálido, únicamente se presentará en los dos primeros meses del otoño, quedando noviembre fuera de su alcance.

Dos son las situaciones que lo provocan. Una, que aparece sólo en septiembre, es de características veraniegas. Obedece a la formación de una depresión térmica sobre el interior de la Península Ibérica en las horas posteriores al mediodía, dentro de una situación general anticiclónica en todos los niveles. Esta borrasca cuaja al cabo. de algunos días de intenso caldeamiento del aire estancado en la Península. Las' precipitaciones obedecen a procesos tormentosos, ya que las nubes son de amplio desarrollo vertical. Por tanto, el tiempo que antecede es anticiclónico muy cálido, o, si la borrasca ya se ha formado en días anteriores, interciclónico muy cálido. El tipo de tiempo que le sigue es, asimismo, igual que el anterior, anticiclónico o interciclónico muy cálido, mientras no cambien las circunstancias de los altos niveles.

Una segunda situación causante de este tiempo es la que ejemplifican los mapas del día 23 de' octubre de 1968. En ellos vemos cómo una zona depresionaria va acercándose a la Península hasta acabar apoderándose de toda nuestra zona. Efectivamente, a las 0 horas hay una dorsal sobre la Península en los altos niveles, que se ve correspondida en superficie por altas presiones. Por el NW .de Galicia se aproxima una vaguada con bastante rapidez. A las 12, la dorsal está desmoronándose y retirándose hacia el Mediterráneo. En el mapa de superficie de las 18 horas se ve a nuestra comarca sumida ya en la baja presión, a la espera de un frente de carácter frío que se acerca por el W. Los vientos han sufrido un cambio importante a lo largo del día: por la mañana eran del sur, cálidos y secos, ya últimas horas son del SW ., más templados y algo más húmedos.

Mapa 78

Aunque al frente no alcanza La Llanada hasta el día siguiente, las precipitaciones hacen su aparición un poco antes.

Esta situación proviene de una anticiclónica muy cálida y seca, y se transforma en un tiempo ciclónico cálido -el aire atlántico y la mayor nubosidad .contribuyen a este descenso térmico, tras el paso del frente y con precipitaciones.

La permanencia es de una jornada.

26. INTERCICLONICO MUY CALIDO SIN PRECIPITACIONES.

Esta variedad seca es más numerosa que la anterior, que contaba con precipitaciones. Es el segund~ tipo interciclónico más repetido, junto con el cálido con precipitaciones, con 2,6 por 100 de los días del otofio. En septiembre es más frecuente, con 1 ,6 días de promedio, seguido por octubre, con 0,6; noviembre no se da.

Septiembre, mes de temperaturas todavía elevadas, es época propicia al desarrollo de la borrasca térmica peninsular, aunque ésta no aparece con la facilidad de los meses anteriores de verano. Esta borrasca, que favorece los fenómenos tormentosos, da lugar a tipos interciclónicos muy cálidos con precipitaciones si alguna tormenta descarga sobre nuestra área, mientras que si no se registra precipitación son tipos secos. Normalmente, el primero o los primeros días de la formación de dicha baja no producen lluvias sobre La Llanada; es más tarde, con la repetida formación de la perturbación, cuando alcanzan a Vitoria los procesos tormentosos. Octubre que estos fenómenos son muy irregulares en su reparto, por lo que la medida de un observatorio puede no valer para otro muy cercano; de ahí que sea difícil generalizar para toda La Llanada Occidental los registrados en su capital.

Mapa 79

Otra situación es la que crea vientos del sur, con aportes de masas cálidas debido a un descenso de la circulación por el oeste peninsular, obligando a las altas presiones a retirarse hacia el Mediterráneo.

Una situación similar aparece el día 7 de octubre de 1968. En el mapa de las O horas, nuestra región está incluida dentro de una extensa banda de altas presiones de desde las Azores llega hasta el Mediterráneo occidental. .El gradiente barométrico es nulo. Una depresión centrada al NW .de Galicia, sobre el meridiano 25°, se aproxima a la Península empujada por el avance hacia el este de una vaguada en altura. A las 18 horas, las bajas presiones han alcanzado al País Vasco con un ligero flujo del w. Las precipitaciones no comienzan, pues no hay ningún frente que nos llegue ese día.

Se pasa a un tiempo ciclónico cálido y sin precipitaciones.

La duración es de un día.