LURRALDE

Lurralde :inv. espac.

N. 6 (1983)

p.319-367

ISSN 1697-3070

ALGUNOS ASPECTOS DE ANÁLISIS DEL ESPACIO URBANO DE LA COMARCA DONOSTIARRA.

Dr. Fco. Javier GÓMEZ PIÑEIRO.

LABURPENA.

Lan honetan lehenago «El modelo urbano de San Sebastián y su Área Periférica» (1982) izenburuarekin erabilitako gaia osatzen da. ikerketa barruti berbera hartuz: Donostialdea. Zenbait alderdi teoriko eta praktiko garatzen dira: hiri espazioa (osaketa hiri-Iurralde arteko harremanak. guztientzako espazioak eta espazio zatituak). hiri morfologia. orubearen hartze intentsitatea eta bailara mailako eta haren guztiko hirigune bakoitzaren hiri eredu morfologiko -funtzionala.

 

INTRODUCCIÓN

En el trabajo anterior titulado «El modelo urbano y la centralidad de San Sebastián y su Área Periférica», publicado en el nº 5 (1982) de «Lurralde (Investigación) y Espacio»), me referí a este territorio comarcal indicando sus características físicas, demográficas. históricas. estructurales y urbanas.

Así se desarrollaron los temas del territorio, ámbito espacial, estructura urbana, evolución de las funciones, usos del suelo, modelos urbanos, la centralidad y la integración en la unidad urbana superior. Guipúzcoa. como región urbana con una red urbana jerarquizada.

A lo largo de todo el trabajo, al que me remito, se conocieron ampliamente los principales aspectos de estudio de la geografía urbana de lo que llamamos el Municipio Central, San Sebastián, y los Centros Secundarios (Lasarte, Pasajes, Rentería, Lezo, Oyarzun, Hernani, Urnieta y Usúrbil} del Área Periférica,

Sin embargo. quedan importantes aspectos teóricos y prácticos del espacio urbano comarcal que no fueron tratados y que quedan debidamente reflejados en el presente artículo.

1) EL ESPACIO URBANO. ASPECTOS TEÓRICOS Y PRÁCTICOS.

a) Formación del espacio urbano. Relaciones ciudad-territorio.

El espacio urbano se ha formado por transformación del espacio rural en un proceso, más o menos complejo, al que podemos referirnos con el término de urbanización y que da lugar a la formación de dos categorías de suelo: el dominio público y el privado.

Las calles, las plazas y los espacios públicos están en el primero, y los solares edificables y las edificaciones en el segundo.

Si estas categorías de suelo las llevamos al terreno de las formas físicas de la ciudad, tendremos los espacios públicos y los espacios parcelados.

Los espacios públicos tienen la característica de la continuidad y constituyen lo «vacío» del espacio urbano. Los espacios parcelados constituyen lo «lleno» del espacio urbano, con la característica de la compartimentación. La parcelación en sí misma representa privacidad, independientemente de que las actividades o edificaciones que en ella se desarrollan sean públicas o privadas .

Para un desarrollo correcto de la ordenación urbana, hay que concebir la ciudad como interrelación de dos categorías de suelo, teniendo en cuenta las condiciones de los espacios públicos y los privados, así como las relaciones entre ambos.

Lo que llamamos el tejido urbano o la trama urbana, es la peculiar morfología de un área de la ciudad que resulta de la manera en que están dispuestos entre sí los espacios públicos y los espacios parcelados.

Estudiando el tejido urbano hablaremos de: regulares, irregulares, espontáneos, proyectados, ordenados, desordenados, conservados, deteriorados, homogéneos y heterogéneos.

Además podremos apreciar aspectos como el granulado, la textura, la localización y la isotropía.

En el granulado tendremos en cuenta el volumen de la superficie edificada y de los edificios, diferenciando un granulado fino y grueso. En la textura veremos las diferencias en el entramado urbano, teniendo en cuenta los tipos de edificaciones, lo que nos permitirá distinguir entre una textura regular y otra desordenada o irregular .

Los espacios públicos conectan unos con otros, formando lo que bien podemos denominar una red de espacios públicos.

En el estudio de los edificios de una ciudad, es muy importante detenerse en los tipos edificatorios, ya que en cada uno de ellos está implícita una determinada manera de ocupar y utilizar las parcelas, que es determinante para la ordenación de la ciudad.

Los tres sistemas fundamentales de ordenación de la edificación son : 1) por alineaciones de calles; 2) por edificación aislada en parcela; y 3) por definición de la volumetría. La elección de cualquiera de ellos es de gran importancia para la ordenación urbana.

La formación del tejido urbano, mediante un proceso de diferenciación entre espacios públicos y espacios parcelados, se inicia en los diferentes lugares del territorio, que hoy ocupan nuestros pueblos y ciudades, por diferentes causas: cruce de caminos, existencia de edificios significativos (castillo, convento, etc.), actos voluntarios de construcción de calles y ensanches, etc...

Cualquiera que fuera la causa, la parcelación de terrenos para la edificación, siempre tuvo como referencia para ordenarse los elementos que le ofrecía el territorio. El área urbana fue incorporando los componentes geográficos del territorio. Estos componentes se reconocen hoy en el tejido urbano y permiten ver la estrecha relación de la ciudad con el territorio que ocupa y con el que la rodea.

Siempre que la relación entre lugar, situación y elementos geográficos del territorio se han valorado en la ordenación y crecimiento de la ciudad, el resultado es satisfactorio y la ciudad se convierte en un lugar agradable para la convivencia. Cuando, por el contrario, estos aspectos no son tenidos en cuenta el resultado es grave, negativo y desastroso, con los efectos que todos desgraciadamente conocemos. Esto último es lo ocurrido en muchos sectores de la Comarca donostiarra.

La distribución de los núcleos urbanos en el territorio se estructura mediante elementos que los relacionan o los separan. Entre los primeros tenemos los caminos. carreteras, vías de ferrocarril, ríos, etc. Entre los segundos el principal es la topografía.

Entre los elementos territoriales tenemos los que estructuran, dando un orden a la distribución de los núcleos, y los que, incorporados a las ciudades, intervienen en su configuración relacionando las construcciones con el lugar que ocupan. Una vez más, vemos que es importante la relación ciudad-territorio, para una correcta ordenación y planificación.

Por otra parte, hay que tener en cuenta que el territorio es el soporte de las actividades humanas, que compiten por su utilización, en función de los elementos geográficos y de la voluntad humana. Por lo tanto hay que gobernar, y administrar el territorio, surgiendo los términos municipales. Las relaciones entre éstos y las nuevas necesidades, nos llevan a los planteamientos comarcales y regionales.

Sea cual sea la división del territorio que exista, se tendrán que considerar los tres niveles de relación ciudad-territorio: 1) con los elementos geográficos; 2) con los otros núcleos urbanos del territorio; 3) con las decisiones administrativas y de gobierno..

Otros aspectos importantes de estudio de la ciudad son los siguientes : consideración de la ciudad como un producto histórico, estudio del significado de los espacios y elementos (componentes fundamentales, monumentos, planos), y su población que es la protagonista del fenómeno urbano, ya que la ciudad ha de ser un hecho colectivo.

b) Los espacios públicos

Anteriormente ya hemos indicado que los espacios públicos de una ciudad forman lo que llamamos una red, un espacio continuo cuyos diferentes elementos se conectan los unos con los otros. Esta red es el componente del espacio urbano que permite la parcelación, al proporcionar acceso y posibilidad de revisión a cada parcela, al tiempo que permite la circulación entre los distintos sectores de la ciudad, la comunicación entre los ciudadanos y la percepción del espacio urbano por parte de sus habitantes. Los espacios públicos son de libre utilización, dentro de las normas establecidas, son propiedad y responsabilidad de todos.

En la configuración de la red de espacios públicos hay que distinguir entre el esquema ordenador (ley de composición de la red a partir de sus elementos) y los elementos (calle, avenida, plaza, parque, etc...).

Los cuatro papeles que desempeña la red de espacios públicos son los siguientes: 1) establece una relación de comunicación directa entre el espacio urbano y el territorio; 2) es el conjunto de canales de comunicación intraurbana; 3) es la referencia permanente de la parcelación; y 4) localiza y articula el tejido urbano.

Desde el punto de vista de la ordenación de la ciudad será importante la elección del esquema ordenador, la definición espacial de los elementos y el tratamiento de los espacios.

Finalmente las medidas y decisiones urbanísticas que se tomen cuidarán de la cantidad, calidad y organización de la red de espacios públicos para evitar su pérdida o empobrecimiento.

c) Los espacios parcelados.

El espacio parcelado es un espacio discontinuo y compartimentado. Es un espacio para ser edificado. Tiene un carácter de privacidad, aunque varias de las actividades que en él se desarrollan sean públicas, ya que cada espacio se destina a un uso determinado.

La principal actividad que provoca la parcelación del espacio urbano, es la construcción de viviendas. La configuración de la ciudad depende, en gran parte, del tipo edificatorio en el que se materialicen las viviendas.

Frente a la homogeneidad dominante en los tipos edificatorios hasta principios del siglo XX, hoy nos encontramos con una gran heterogeneidad. En este hecho han influido varios factores: industria, comercio, oficinas, complejos comerciales, residenciales, de servicios, etc.

Hay que tener en cuenta también el fenómeno del desplazamiento de los usos del suelo menos rentables por los más rentables, lo que generalmente produce efectos perjudiciales.

Como objetivos en la planificación e intervención urbanística hay que tratar de: conseguir una coherencia tipológica; proteger los usos desplazables y necesarios; satisfacer las exigencias funcionales .

2) EL ESPACIO URBANO DE SAN SEBASTIÁN.

a) El espacio formal.

Los estudiosos de este tema suelen diferenciar entre espacio y suelo edificado (v. Spreiregen). En el espacio se incluyen las calles, plazas, parques y zonas verdes. Dentro de este espacio se diferencia el espacio formal y el espacio natural o abierto.

El espacio urbano está modelado por las fachadas de los edificios y el suelo de la ciudad, quedando comprendidas en él las plazas y las calles. Las plazas pueden tener finalidades ornamentales, funciones reguladoras de tráfico o funciones comerciales, dándose en ellas funciones de relación social. En las calles hay que distinguir aquellas que sirven para relacionar unas áreas de la ciudad con otras, y las que tienen el carácter de vías de comunicación interior de cada una de las áreas de la ciudad.

En San Sebastián tenemos plazas que responden a todos los tipos señalados. La Plaza de la Constitución, dispone de un espacio para relaciones sociales y actos de carácter popular, deportivo y cultural, quedando bajo sus soportales los bajos comerciales, encima de los cuales se encuentran las viviendas. La Plaza de la Trinidad, es un espacio recuperado por la ciudad, en la ladera del Monte Urgull, y tiene una finalidad de actividades culturales y deportivas. La Plaza de Zuloaga tiene un parque, frecuentado por jubilados y madres de familia con sus hijos, y el Museo de San Telmo. Desde esta plaza se accede al Monte Urgull, y se llega con facilidad al Paseo Nuevo de la ciudad, por lo que es un área muy frecuentada en la época de' buen tiempo. La Plaza Lasala, pequeño lugar de sosiego en la Parte Vieja, se ha convertido en un aparcamiento forzado, al no disponerse de plazas suficientes en este sector para los trabajadores de esta parte de la ciudad.

En la Alameda del Boulevard, el espacio central está ocupado por un área de jardines y paseo con servicios públicos y un kiosco para la Banda de Música de la ciudad. Esta Alameda es eje fundamental en la red viaria, área de engarce entre la Parte Vieja o el Ensanche, zona de convivencia ciudadana, y un lugar de manifestaciones populares y actos públicos de todo tipo.

La Plaza de Guipúzcoa tiene un hermoso jardín en su parte central. Lugar de recreo y esparcimiento con un pequeño estanque con una serie de patos y gansos, única fauna animal en el centro de la ciudad. En los soportales de la plaza hay locales comerciales, encima de los cuales se encuentran viviendas y oficinas, así como las dependencias del Palacio de la Diputación siendo un lugar de atracción y centralidad para la ciudad, ocupando además una posición central en el Ensanche, con una gran intensidad de tráfico en sus alrededores, teniendo también un papel importante dentro del C.B.D. donostiarra.

La Plaza del Buen Pastor es un área de esparcimiento, encontrándose en ella la Catedral, y rodeándola una serie de viviendas con bajos comerciales. La parte meridional de la misma se encuentra ocupada por los edificios singulares de Correos y la Escuela de Ingenieros Industriales y Facultad de Ciencias Físicas, atravesándola en la parte septentrional, la calle San Martín, que es un eje clave en la red viaria de la ciudad, por lo que, la concurrencia de público en la plaza, por lo señalado anteriormente, es una de las constantes de esta zona de la ciudad.

La Plaza de Bilbao sirve de eje de comunicación entre el Centro de la Ciudad y el sector de la estación de ferrocarril a través del Puente de María Cristina.

Igual papel de engarce entre las comunicaciones de los barrios de Amara Nuevo y Amara Viejo, lo hace la Plaza del Centenario.

La Plaza de Pío XII ocupa un lugar importante en las comunicaciones internas y externas de la ciudad. A ella llega la Variante, que a su vez enlaza con la Autopista Bilbao-Behobia. La atraviesan los ejes de comunicación que enlazan Anoeta con Amara y el Centro, y en ella se encuentra el Gobierno Civil y la terminal de Autobuses. En sus proximidades quedan los Institutos Nacionales de Previsión, de Enseñanza Media, Escuela de Comercio e Iglesia de la Sagrada Familia, junto a la que se encuentra la Plaza del Sauce.

La Plaza de Zaragoza es un lugar de transición y esparcimiento entre el Centro y Miraconcha, atravesándola las calles que sirven de enlace con el barrio del Antiguo.

La Plaza de Easo queda limitada en un sector de engarce entre el Centro (área de San Martín) y Amara Viejo.

La Plaza de Irún, en el barrio de Amara Nuevo, queda como reguladora de tráfico en el sector del barrio situado entre la Avda. de Madrid y el río Urumea. El resto de las plazas del barrio de Amara Nuevo, están situadas entre las manzanas de bloques, presentando algunas de ellas, en sus bajos, establecimientos comerciales, garajes y talleres, mientras que otras están ocupadas por pequeños jardines, pero en general están en un lamentable estado de abandono. Estas plazas son: Armerías, Ferrerías, Etxeberria, Cofradías, Mercaderes, Soldados, Marineros, Prebostes y de los Estudios.

La Plaza de Euskadi es lugar de paso de las calles que, a través de esta plaza y del puente de Santa Catalina, enlazan entre sí, los barrios de Gros, Amara, Eguía -Atocha y Centro. Es punto neurálgico en las comunicaciones de la ciudad, con fuertes congestiones de tráfico.

La Plaza de Cataluña, en el barrio de Gros, es el lugar de esparcimiento más característico del barrio.

La Plaza P. Claret sirve de enlace entre Sagüés y Gros. La de Lapurdi entre Ulía-Ategorrieta y Gros, estando atravesada por uno de los principales ejes de la ciudad: la Avda. de Navarra, que enlaza con la Avda. de Ategorrieta, que a su vez se une a la N -I hacia Pasajes y Rentería. La Plaza de España es un pequeño lugar de esparcimiento en el Centro, cerca del río Urumea. La Plaza de Pinares, pequeño lugar de esparcimiento de Gros, está próxima a la calle de Miracruz, de gran tráfico, que une el puente de Santa Catalina con la Avda. de Ategorrieta. La Plaza de Vasconia regula el tráfico entre Ulía-Ategorrieta y Gros, canalizando hacia el Centro y recibiendo el procedente de la Avda. de Ategorrieta.

Quedan aún pequeñas plazas en los barrios que presentan funciones reguladoras del tráfico al propio barrio, y de esparcimiento.

En cuanto a las calles, las que constituyen el trazado principal de la red arterial urbana se agrupan en una serie de ejes, que son los siguientes: 1) eje septentrional, formado por la Avda. de la Zurriola, Reina Regente, Alameda del Boulevard e Igentea; 2) eje oriental, formado por la Avda. de Ategorrieta y la Avda. de Navarra; 3) eje central, con la Avda. de la Libertad, puente de Santa Catalina y calle de Miracruz; 4) eje occidental, con las calles de Hernani, Andía, Miramar, Avda. de la Libertad, comienzos de la Calle Easo, calle Zubieta y Paseo de la Concha, Miraconcha, Túnel del Antiguo, Avda. de Zumalacárregui y Avda. de Tolosa; 5) eje suroccidental .con la Avda. de Madrid, Carlos I, Plaza de Pío XII, calle de Felipe IV y Avda. de Sancho el Sabio; y 6) eje suroriental, con la calle de Sierra Aralar, que enlaza con la variante, el barrio de Eguía y la carretera de Hernani. La Variante, a su vez, enlaza con los ejes suroccidentales y occidentales, además de con la Autopista Bilbao-Behobia y los municipios del Área Periférica.

Toda esta red arterial urbana se completa con una multitud de calles, que forman la red secundaria, predominando aquellas que se cortan perpendicularmente, formando planos en cuadrícula, y las que tienen un corto recorrido, siendo en general bastante estrechas, e insuficientes para el tráfico rodado actual. Sobresalen las calles de Prim (Centro-Amara), Oquendo (Centro), San Martín (Centro), Matía (Antiguo), Paseo Colón (Gros), Duque de Mandas (Eguía-Atocha), Paseo de Errondo (Amara). Destacan igualmente los paseos de los Fueros, Árbol de Guernica, Vizcaya (Centro-Amara), de Francia (Gros Atocha), República Argentina. Estas calles y ejes, junto con los parques y jardines ocupan el suelo urbano de la ciudad.

b) El espacio abierto o natural.

Como ocurre en la mayoría de nuestras ciudades no se dispone de suficientes espacios abiertos, zonas verdes y jardines, en especial en algunos barrios de la ciudad, como después veremos, si bien San Sebastián dispone de unos alrededores de gran belleza natural y paisajística, que habrá de preservar en la medida de lo posible, conjugando las necesidades de crecimiento de la ciudad y el derecho de sus habitantes a contar con espacios abiertos y zonas verdes.

Como espacios abiertos y zonas verdes tenemos que referirnos a los siguientes: Jardines de Alderdi -Eder , Plaza de Cervantes, Paseo de la Concha, jardines del Boulevard, jardines de la Plaza de Guipúzcoa, Paseo del Árbol de Guernica, Paseo de los Fueros, Parque .de Álava, Paseo de Francia, Parque de Cristina -Enea, Parque de Ayete, parques de la Plaza de. Pío XII y Parque de Miramar. Quedarían por señalar aparte, las playas (Zurriola, Concha y Ondarreta), la isla de Santa Clara, los montes de Ulía, Urgull e Igueldo, y las áreas abiertas y verdes de Anoeta, Parque de Miramón y los paseos del Urumea, Vizcaya, Duque de Mandas, de la República Argentina, Salamanca, Zorroaga, Paseo Nuevo (en torno al monte Urgull) y la Avda. de Satrústegui (frente a la playa de Ondarreta, con unos bellos jardines).

3) LA MORFOLOGÍA URBANA DE SAN SEBASTIÁN.

Para el presente estudio ha sido utilizada la fotografía aérea, completándose el trabajo fotogramétrico con una labor minuciosa sobre el terreno y la consulta de la cartografía existente.

En la fotografía aérea, la ciudad aparece formada por una serie de manzanas edificadas, limitadas por la estructura. Esta se define por el trazado y disposición del espacio urbano, constituyendo el entramado urbano.

Siguiendo la terminología de Spreiregen, usamos los conceptos de entramado urbano. granulado y textura.

a) El entramado urbano.

Este concepto hace referencia a la tipología de las manzanas. La historia, la planificación urbana y otros factores (función, valor del suelo, caracteres sociales, etc.) presentes en la vida de la ciudad, determinarán sus caracteres.

Podemos encontrarnos con manzanas cerradas y abiertas. Las primeras presentan una edificación continua, vista desde el exterior. Las segundas están levantadas en un espacio urbano, dejando en medio espacios libres (zonas verdes, aparcamientos, etc.).

Si atendemos a su forma pueden clasificarse en regulares e irregulares, perteneciendo al primero de los grupos aquellas manzanas que presentan formas geométricas definidas, siendo rectangulares, cuadrangulares, etc. Al segundo grupo pertenecen aquellas manzanas que no presentan una forma poligonal regular .

También es interesante considerar la disposición y grado de ocupación de los patios interiores.

En una visión general del plano de la ciudad de San Sebastián, nos sorprende encontrar un perímetro irregular: hay un núcleo central, a partir del que surgen una serie de corredores principales, por los que se desarrolla la ciudad, quedando entre ellos núcleos dispersos, con distinto grado de agrupación y densidad, y construcciones aisladas que, como pequeñas salpicaduras, se desparraman por todo el término municipal.

Por otra parte, en el plano se observa una simetría y uniformidad en lo que llamamos Ciudad Central y parte de su área complementaria, pudiéndose distinguir, sin embargo, las diferentes etapas de su desarrollo, por su grado de concepción, por sus elementos singulares, o por los límites topo gráficos que el medio físico ha impuesto a la ciudad. De aquí, que podamos seguir considerando como válida la clasificación en sectores urbanos, a los que anteriormente nos hemos referido.

Ahora vamos a detenernos en el actual entramado urbano del conjunto del término municipal.

Sólo el plano de la Parte Vieja puede darnos una vaga idea de las primeras tramas urbanas de la ciudad. Hay que recordar que hasta el siglo XVIII prevalece el plano medieval con siete calles, rectas y paralelas, y otras tres calles que cortaban a las anteriores en ángulo recto. Plano totalmente regular con seis manzanas interiores dobles y dos exteriores simples. Las manzanas exteriores sólo tienen salida por el interior de la ciudad. Los vanos de estas casas que quedan en la parte exterior son muy estrechos y están a gran altura.

Las manzanas de casas quedan cortadas por las calles y cantones de una forma regular. recordando a un campamento militar. Torres Balbás cree que están inspiradas en las bastidas francesas. Las calles tienen un trazado recto. Los cantones son pequeños callejones que unen entre sí a las calles importantes.

En los planos anteriores al siglo XVIII, el recinto amurallado aparece totalmente ocupado por las manzanas, en las que de forma compacta se agrupan las viviendas, sin dejar espacio abierto alguno, a excepción de la Plaza Vieja, que daba paso a la Puerta de la Tierra. En el siglo XVIII se introduce la gran novedad de la Plaza Nueva, en el centro de la población, con bellos pórticos. La trama urbana se extiende desde las 6,4 hectáreas de la villa medieval, hasta las 10 hectáreas, superficie con la que llega la ciudad al incendio de 1813. Fuera de las murallas se encontraban los núcleos de San Martín, San Bartolomé y Santa Catalina.

Los anteriores incendios, a los que antes nos hemos referido, no introdujeron modificaciones, ni en la estructura ni en la morfología urbana de la ciudad. Las casas se reconstruían, con las mismas características, sobre sus antiguos solares. Desde el incendio de 1489, con autorización real, se generalizan las construcciones de las casas con piedra.

Tras el incendio de 1813, se procede a la reconstrucción de la ciudad, aún dentro de sus murallas. Se tardó 36 años en realizar el trabajo. Su resultado fue la actual Parte Vieja, que queda comprendida entre el monte Urgull. el actual Boulevard, el puerto y la calle de San Juan, con una superficie de 10 has. El incendio solamente había respetado a las iglesias de Santa María, San Vicente, el convento de San Telmo y 36 casas.

El encargo de reconstrucción de la Junta nombrada para esta misión, al margen del Ayuntamiento, recavó en el arquitecto Pedro Manuel de Ugartemendía, de claro pensamiento neoclásico.

El proyecto inicial de este arquitecto, que podía haber dado lugar a un modelo de ciudad para la historia, no fue aceptado por los propietarios, que enfrentaron a miembros de la Junta y del Ayuntamiento, logrando que se le impusiera la colaboración de otro arquitecto, Alejo de Miranda, y se les encargara un nuevo plano en el que se tuviese presente la reconstrucción del plano teniendo en cuenta el sistema de propiedad preexistente al incendio.

Todo este proceso nos señala el papel que la propiedad desempeña en la conformación de los elementos físicos de la ciudad, y en concreto, en la tipología y en la morfología. La propiedad es la expresión más directa de la lucha de clases e intereses en la ciudad, teniendo en cuenta que los procesos de gestión, que de ella se derivan, contribuyen a determinar el desarrollo de la ciudad.

Arquitectos como J .I. Linazasoro han demostrado en sus trabajos (bibliografía) que «frente a la permanencia o mantenimiento del plano en la mayoría de las ciudades vascas, la residencia, en principio, jerarquizada estrechamente a su esquema organizativo, se revelará como elemento cambiante en cuanto expresión de las transformaciones sociales y de la propiedad del suelo, y como elemento dialéctico de la construcción de la ciudad» .

Ugartemendía pretendió ofrecer una alternativa nueva para la ciudad, sin tener en cuenta el esquema de propiedad que aún permanecía de forma inexorable. Lógicamente, las reacciones fueron violentas y el proyecto fracasó, pese a que tenía en cuenta las necesidades concretas y reales de las funciones de la ciudad de San Sebastián, ofreciendo soluciones válidas en este sentido.

El segundo proyecto que ofrecen Ugartemendía y Alejo de Miranda, tampoco satisface los deseos de los propietarios, que hacen valer sus pretensiones con el apoyo del regidor Gogorza, que traza un proyecto según el cual se reconstruye la ciudad sobre las parcelas preexistentes. Sólo queda a los arquitectos el consuelo de regularizar y ensanchar algunas calles, y establecer unas ordenanzas de la tipología y morfología, que fueron aprobadas en 1816.

Entre las regularizaciones de las calles destacan las del Puerto y la del Campanario. El nuevo Ayuntamiento recuerda a un templo clásico, situado en la Plaza Nueva, hoy de la Constitución, con unos arcos que enlazan, a través de laterales sobre los que encontramos una pasarela, con el resto de los de la plaza. Sobre la fachada de dos pisos, con un levante superior, rematado al estilo de los templos griegos, destacan seis columnas dóricas. La Plaza tiene tres pisos con distribución regular y uniforme en todas sus fachadas. Otro edificio singular, del mismo estilo, fue la Alhóndiga, hoy desaparecida.

En las ordenanzas todo estaba rígidamente establecido en lo referente a las formas y medidas de las edificaciones. Organizan y racionalizan la construcción de la ciudad, sobre los principios de uniformidad y del orden. Los detalles constructivos están normalizados.

En las casas de la Parte Vieja no hay alguna que sobresalga de manera particular. En la planta baja tienen parámetros de piedra, y las fachadas están divididas en campos rectangulares, pintados de color blanco y ocre, y ordenadas por una serie de ventanas rectangulares que están en marcadas en batientes sin moldura. Las median eras y esquinas resguardan las bajadas de agua. Los aleros mantienen la uniformidad del conjunto. Sólo aparecen algunos miradores como elementos llamativos. Las manzanas tienen una organización interna, en la que determina con precisión su profundidad, esquinas, patios interiores. Las calles tienen un trazado uniforme, con anchuras similares.

Tras la autorización para el derribo de las murallas (1863), se inician en 18641os trabajos del Ensanche Meridional, según la propuesta de Antonio de Cortázar que, con las sucesivas ampliaciones, llegó a afectar a unas 70 hectáreas, en un periodo de unos treinta años en los que se introdujeron notables mejoras que embellecieron la ciudad (Parque de Alderdi-Eder, el área de la Plaza del Buen Pastor, el área de la Plaza de Oquendo, la Plaza de Bilbao, y los paseos y edificaciones del borde del Urumea).

El Ensanche queda unido a la Parte Vieja mediante la Avenida del Boulevard. El conjunto se estructura en torno a un eje Norte -Sur (actual calle de Hernani), continuación de la calle Mayor de la Parte Vieja. Paralela a la calle Hernani, y siguiendo el curso del río Urumea, entre los puentes de Santa Catalina y de la Zurriola, se localiza el Paseo de la República Argentina. La Alameda del Boulevard y la de la Libertad, cierran el sector septentrional General Ensanche, en sus lados norte y sur, respectivamente.

En este sector septentrional encontramos como punto central la porticada Plaza de Guipúzcoa. La trama urbana está formada por manzanas rectangulares de 56 x 84 metros, siendo once las que quedan alineadas, con estas características, entre las calles de Hernani, Garibay, Churruca, Elcano, Idiáquez, Legazpi, Oquendo y Plaza de la República Argentina. Las calles de Peñaflorida, Bengoechea, Andía y Camino, cortan a las anteriores, completando la trama urbana de este sector. Entre el Paseo de la República Argentina y la calle Oquendo, hay un área ajardinada y en la que sobresalen los edificios singulares del Teatro Victoria Eugenia y del Hotel María Cristina. Quedan dos manzanas, una rectangular, de la misma longitud, pero de menor anchura, en el extremo que mira a la bahía de la Concha, entre las calles de Hernani y Miramar, y la otra, trapezoidal, entre la calle Oquendo y el Paseo de la República Argentina, en el extremo que mira hacia el río Urumea, frente al Puente de Santa Catalina.

Un sector meridional del Ensanche, se extiende desde la Avda. de la Libertad hasta la Plaza del Buen Pastor, siendo los otros límites la bahía de la Concha y el río Urumea. Las calles de San Marcial, Arrasate, San Martín, San Bartolomé y Alfonso VIII, forman los ejes horizontales del Ensanche. Las calles de Manterola, Easo, Urbieta, Loyola, Fuenterrabía, Guetaria, Vergara y Echaide, son los ejes perpendiculares a las anteriores. El Paseo de la I Concha, el de los Fueros, la Plaza de Bilbao (en el extremo oriental, frente al l puente de Maria Cristina), la Plaza de Zaragoza (en el extremo occidental, r frente al Paseo de la Concha), completan este conjunto, cuyo núcleo central es la Plaza del Buen Pastor, que queda centrada, pero algo desplazada hacia el oeste, hecho lógico si se piensa en la mayor superficie .de este sector del Ensanche, lo que también se traduce en unas manzanas de formas más próximas a las cuadrangulares, con 56 x 54 metros. Hay edificios singulares en los extremos de este sector, Paseo de la Concha y Plaza de Bilbao, en la que termina la calle Prim, así como cuatro manzanas estrechas y rectangulares, I que enmarcan la Plaza del Buen Pastor, al este y oeste de la misma, situándose en su centro la Catedral y su área ajardinada, pero manteniendo la longitud de las manzanas anteriores.

En el cerro de San Bartolomé se eliminó la parte del mismo que dificultaba la prolongación de la calle Easo, que llega hasta la plaza del mismo nombre, ya en el barrio de Amara Viejo, construyéndose, para mantener sujeto el resto del cerro, un muro de 29 metros de altura. Las casas del barrio de San Martín, fueron demolidas, y sobre ellas se trazó la trama urbana del Ensanche.

Las manzanas de este Ensanche de Cortazar, renovado y ampliado aumentan notablemente sus patios interiores, presentando también pequeños huecos o patios secundarios entre el central y las fachas exteriores. Los criterios de aireación y luminosidad, van prevaleciendo en las nuevas construcciones.

Recientemente se ha iniciado un fuerte y acelerado proceso de reconversión morfológica y funcional en numerosos edificios del Ensanche, especialmente en la Avda. de la Libertad y en el área próxima al Paseo de la Concha. En la primera, y en calles adyacentes a la misma, los edificios, en los que predominan las estructuras metálicas, el cristal y el aluminio, se destinan a oficinas y bancos. En las proximidades de la bahía y en las edificaciones del propio Paseo de la Concha, predomina el uso residencial, en construcciones de lujo, con locales comerciales que responde a las características del C.B.D. donostiarra.

El llamado Ensanche Oriental, de iniciativa privada se desarrolló entre la Parte Vieja y la desembocadura del río Urumea, ganando terrenos al mar y a la vez, regularizando y canalizando la margen izquierda del río. Dado que el periodo de construcción de esta zona está dentro del desarrollo del Ensanche de Cortazar, las manzanas presentan características similares, con patios menores, planta rectangular tratando de aprovechar al máximo las 5,3 hectáreas ganadas al mar. El conjunto principal queda enmarcado entre el Paseo de Salamanca y la calle Aldamar, siendo transversales las de Soraluce, Euskalerria, General Jauregui, General Echagüe y Reina Regente. Al comienzo del Paseo Nuevo queda el edificio que alberga al Cine Miramar. Entre la calle Aldamar, calle de San Juan (límite oriental de la Parte Vieja), Plaza Zuloaga (con el Museo de San Telmo y unos jardines), y la Iglesia de San Vicente, se localiza una franja de edificaciones del Ensanche Oriental en las que aparecen edificaciones rectangulares de viviendas, un centro escolar, el edificio de la Pescadería y el Mercado de la Brecha. En las casas situadas al final de la calle Aldamar y San Juan, ha habido un proceso de reconversión morfológica, dedicándose los pisos a viviendas y oficinas, que gozan de la bella panorámica del Paseo Nuevo y del mar. El puente de la Zurriola y el Boulevard relacionan este Ensanche con Gros y el Centro de la ciudad, respectivamente.

En los jardines de Oquendo, entre Reina Regente y la Avda. de la Libertad, se ha construido un aparcamiento subterráneo, que apenas puede atender a la demanda de este servicio existente en la Parte Vieja, Ensanche oriental y Ensanche de Cortazar. De este tipo es el otro aparcamiento construido en la Plaza de Cervantes, frente a la bahía de la Concha, al final de la Avda. de la Libertad, siendo igualmente insuficiente su capacidad para la demanda en las horas punta de la actividad de la ciudad.

En Miraconcha encontramos una mezcla de «chalets» y viviendas de lujo. Este sector de la ciudad siempre ha tenido estas características desde finales del reinado de Isabel II, si bien en la actualidad, los palacetes y «chalets», con bellos jardines, van cediendo sus lugares a inmuebles residenciales de lujo, dentro de un claro proceso especulativo.

El barrio de Gros se edificó en las dunas y arenales situados entre la desembocadura del río Urumea y la falda del monte Ulía, ganándosele además, importantes terrenos al mar. Los descendientes de Tomás Gros, que en 1840 ya había concebido la mejora de estos arenales y comprado los terrenos al Ayuntamiento, con lo que inició un próspero negocio, levantando en 1894 un muro de contención de los arenales y cediendo terrenos para calles y edificios públicos a precio bajo.

Se comenzaron a levantar conjuntos unifamiliares y hotelitos, pero pronto se abandonó la idea de crear una zona de pinares, villas, y urbanización ejemplar, permitiéndose todo tipo de abusos inmobiliarios, mezclando residencias con talleres, pequeñas industrias, desapareciendo espacios verdes y abiertos. La playa de la Zurriola quedó reducida a una pequeña área abierta al fuerte oleaje, siendo peligrosa para los bañistas, y fuertemente contaminada por las aguas residuales que se vierten cerca de ella. El proyecto del Gran Casino del Kursaal tampoco tuvo un final feliz, y hoy queda como resultado de este intento, un solar sin edificar, cuyo destino aún no está claro.

Dentro del barrio de Gros tenemos uno de los ejemplos más caóticos del urbanismo donostiarra. Las manzanas son sumamente irregulares, con formas rectangulares, trapezoidales, triangulares, en un laberinto de calles, saturadas de bajos comerciales, talleres, pequeñas industrias, almacenes, garajes, etc..., que crean una sensación de asfixia y caos.

Las alineaciones más regulares se encuentran siguiendo la Avda. de Navarra; pasando por el sector denominado Nuevo Gros, que ha aprovechado los terrenos de la antigua Plaza de Toros, y en los que se han construido una serie de bloques de viviendas y bajos comerciales que contribuyen a la saturación y congestión urbanística del barrio, si bien son viviendas de calidad. Este área donde los edificios mantienen una mayor regularidad se continúa por la Avda. de la Zurriola y el Paseo de Ramón María Lilí.

En la calle Miracruz, que es uno de los ejes principales, no sólo del barrio, sino también de la ciudad, por sus conexiones con el Centro y la carretera N -1 a través de la Avda. de Ategorrieta, la irregularidad de las manzanas alcanza cotas inimaginables, sólo similares a las del sector central del barrio, con un plano de callejuelas, saturadas de vehículos aparcados de cualquier manera, y de manzanas de todas las formas y tamaños.

Recientemente, en algunas de estas manzanas se asiste a un proceso de re conversión morfológica, al igual que ocurre con otros puntos de la ciudad. Se demuelen los viejos edificios y se levantan otros nuevos en su lugar, dedicados a viviendas y ,oficinas. Se trata aún de un proceso muy limitado. El único espacio abierto y verde que existe en el barrio es la Plaza de Cataluña, debajo de la cual se ha construido un aparcamiento subterráneo. En la pretenciosamente denominada Gran Vía, se encuentra localizado el edificio que alberga al Mercado de Gros. La Iglesia de San Ignacio y un conjunto escolar completan la topología urbana del barrio.

El barrio de Sagüés, entre la playa de la Zurriola y la falda del monte Ulía, es un pequeño conjunto, de bloques de viviendas de mala calidad, que no responde a ningún plan previo, como no sea el del negocio y la especulación. En sus terrenos se levanta una iglesia, un colegio, un Instituto de Enseñanza Media y las instalaciones del Matadero Municipal.

El conjunto de Ulía-Ategorrieta, presenta una serie de viviendas unifamiliares, junto a pequeños bloques de viviendas populares, algunos centros educativos, sanitarios, religiosos y villas de lujo.

Al sur de Gros se inician los conjuntos de Atocha y Eguía. En Atocha, antiguo sector de caseríos encontramos un alineamiento regular a lo largo del Paseo del Duque de Mandas, frente al campo de fútbol de Atocha y los edificios de Abastos, Hospital Militar y Fábrica de Tabacos, con construcciones de baja calidad. En la ladera montañosa adyacente se sitúan toda una serie de viviendas de pequeño tamaño, formas irregulares, habitadas por la clases populares, que se extienden hasta enlazar con el conjunto de Eguía, de características similares, con una serie de bloques de reciente construcción, y de conjuntos de tres y cuatro pisos de tipología variada, sobresaliendo en este sentido las áreas de Ametzagaña, Tejerías, Virgen del Carmen, Avda. del Baztán y Grupo San Francisco ,Javier. Como ilota característica del resto de las áreas está la dispersión de los conjuntos residenciales, en medio de una zona semirrural, que se prolonga hasta el Cementerio de Polloe y la carretera de circunvalación o variante de San Sebastián.

En estos barrios, además de loS edificios antes mencionados debemos resaltar la Iglesia de loS Franciscanos, la estación del Ferrocarril, al otro lado de la cual, y frente al río Urumea, se encuentra una alineación de siete palacetes (de uso residencial y educativo), el conjunto escolar y universitario de Mundaiz, el parque de Cristina Enea, y la Torre de Atocha, gigantesca mole dedicada a viviendas y oficinas, símbolo de lo que puede llegar a conseguir la especulación del suelo en lo que se refiere a la densidad edificatoria.

En el barrio del Antiguo y Ondarreta, encontramos grandes diferencias tipológicas. A lo largo de Ondarreta predominan las villas y edificaciones de escasa altura. quedando dos alineaciones de tasas de mala calidad en las proximidades del monte Igueldo. en lo que pudo ser un intento de ciudad-jardín.

En el barrio del Antiguo se encuentra un sector residencial de elevado nivel en seis manzanas que se alinean siguiendo la Avda. de Zumalacárregui, quedando limitadas por la calle Matía. A partir de esta calle encontramos un conjunto abigarrado de calles y callejuelas con manzanas rectangulares y cuadrangulares de pequeñas dimensiones y viviendas de todo tipo, calidad y forma, con una amplia variedad de materiales constructivos.

Junto al Palacio de Miramar, siguiendo las calles de Palacio y Biarritz, se han ido levantando una serie de bloques residenciales de lujo, y el edificio del hotel Costa Vasca, que se continúan por algunas villas, grupos de viviendas dispersos, similares a lo señalado anteriormente respecto al carácter disperso de gran parte del desarrollo urbano donostiarra.

Ondarreta se prolonga hacia las villas, conjuntos residenciales y caseríos de Igueldo, hasta llegar al Parque de Atracciones, Hotel y Pueblo del mismo nombre, con la dispersión, como nota común, y el agrupamiento de algunas viviendas siguiendo la carretera de acceso, en cinco bandas paralelas de edificaciones.

El Antiguo se extiende hacia las áreas residenciales, educativas e industriales, de Ibaeta, Lorea, Zapatari, Igara y Añorga, entre las que sobresale el conjunto residencial de Lorea, con una primera alineación de ocho bloques de viviendas, y una segunda en fase de realización, el área educativa de Ibaeta, y el sector industrial y de servicios de Igara -Ibaeta.

El sector semirrural del Antiguo llega hasta enlazar con el conjunto de Ayete y la ciudad -jardín Etxadi, área de villas y pequeños grupos de viviendas dispersas, que a su vez contactan con áreas similares, como las de Aldapeta, Bidebieta .2 y Alto de Miraconcha.

De estas áreas, y con el mismo carácter de dispersión. se accede a los barrios populares y de pequeñas y viejas construcciones. agrupadas en bloques cuadrangulares. del Alto de Errondo, Alto Amara y Morlans (cuadrangulares y rectangulares). y Amara Viejo (principalmente rectangulares). Desde el Alto de Errondo accedemos al área de servicios sanitarios y asistenciales de Zorroaga -Miramón, con el Hospital. Residencia Sanitaria, Policlínica, Asilo, Finca de Miramón. etc...

En el barrio de Amara Nuevo, Que se desarrolla con la canalización del Urumea y la desecación de las marismas, ganándose por este proceso algo más de 200.000 m2, hay que distinguir varias áreas, siendo nota común a todas ellas, los grandes bloques de viviendas, con una elevada densidad demográfica, y una deficiente infraestructura en su urbanización.

El área más abierta y de más calidad, se extiende desde la Avda. de Carlos I hasta el Paseo de Errondo y de Podavines. Tiene como eje central la calle de José Mª Salaverria quedando parcelas sin edificar. Los bloques de manzanas son rectangulares, con nueve plantas y cuatro pisos de media en cada una de ellas. En su extremo meridional hay edificios que sobrepasan esta altura, dedicados a viviendas y oficinas. Entre las dos alineaciones de manzanas, se encuentran intercaladas algunas plazas interiores y bloques aislados de viviendas que sirven para el cierre, quedando sólo pequeñas áreas de acceso a los mismos.

Desde el lado este de la Avda. de Calor I, hasta el río, la vía del ferrocarril y el Paseo de Zorroaga, se extiende un sector más antiguo y de peor calidad, concebido a base de manzanas cuadrangulares, rectangulares y trapezoidales, con plazas interiores semicerradas. El eje principal de este sector es la Avda. de Madrid, seguido de la Avda. de Isabel II y la calle Felipe IV.

A ambos lados de la Avda. de Madrid encontramos dos manzanas semicerradas (tienen un único punto de entrada y salida), a las que separa la Avda. de Isabel II.

Entre la calle de los Balleneros y la de la Real Compañía Guipuzcoana de Caracas, se encuentra el conjunto más popular y el de peor calidad, con dos alineaciones de tres manzanas cada una, y con plazas interiores cerradas.

Todo este conjunto meridional del barrio de Amara Nuevo se completa con la zona de área verde y deportiva de Anoeta, los jardines de la Plaza de Pío XII, la Iglesia de la Sagrada Familia y el conjunto del Gobierno Civil, Instituto de Enseñanza Media, otros centros educativos, y, provisionalmente, la estación de autobuses en terrenos próximos a la Plaza de Pío XII (junto a la calle Cortazar).

Al norte de la Plaza de Pío XII se inicia el área septentrional del barrio, que llega hasta el Parque de Álava y la Plaza del Centenario, que da paso al barrio de Amara Viejo y el conjunto del Ensanche, que se extiende desde la Plaza del Buen Pastor, hasta este sector de Amara Nuevo. El conjunto del Ensanche que va, desde la Plaza del Buen Pastor hasta la del Centenario, tiene características similares a las del resto del Ensanche, con mayor degradación morfológica y funcional, con presencia de manzanas más pequeñas e irregulares, de las que cuatro son cuadriculadas, dos trapezoidales, dos triangulares y diez rectangulares, teniendo como eje las calles Easo, Urbieta y Prim, y como área abierta el Paseo del Árbol de Guernica, siguiendo el curso del río Urumea. Las manzanas alineadas en la calle Prim, presentan, en la parte orientada hacia el Paseo del Árbol de Guernica una forma de villas con pequeños jardines, en la planta baja, mientras que las fachadas orientadas hacia la calle Prim presentan edificios con las mismas características a las del resto de este sector de la ciudad.

El área septentrional del barrio de Amara Nuevo se estructura en seis manzanas, tres a cada lado de la Avda. Sancho el Sabio. Una de ellas, presenta en su interior, un espacio abierto, la Plaza del Sauce. Los bloques son rectangulares y trapezoidales, con la misma altura que en el sector meridional.

Siguiendo el curso del Urumea, desde el barrio de Amara, llegamos al conjunto formado por Loyola y Txomin-Enea. Aquí tenemos un pequeño sector de villas, recuerdo de un intento de ciudad-jardín, los cuarteles del Ejército de Tierra, las casas militares (detrás de los cuarteles), el área de viviendas dispersas de Txomin -Enea, y la agrupación desordenada de Loyola. Esta agrupación presenta inmuebles con fuertes contrastes (algunos con fuerte deterioro y otros de reciente construcción), pero todos mezclados, en un conjunto abigarrado, de fuerte densidad, deficiente infraestructura y escasa planificación. Las manzanas presentan formas variadas (rectangulares, trapezoidales, etc...).

En otras áreas y sectores de la ciudad (La Paz, Herrera, Bidebieta, Alza, Astigarraga, Intxaurrondo, Larratxo, Martutene, Sarrueta, etc.) a las que antes nos hemos referido, al delimitar los sectores urbanos de la misma, hay fuertes contrastes entre la dispersión, la concentración. Predominan las viviendas de baja calidad, los grandes bloques, las malas comunicaciones y accesos, la escasez o ausencia de espacios abiertos, la debilidad de los servicios, etc..., con una elevada densidad de población. El sector de más elevado nivel está representado por el conjunto de Bidebieta, La Paz, especialmente el primero.

Las manzanas son generalmente rectangulares, y se localizan en grupos, a lo largo de las calles y vías de acceso a los barrios. En ocasiones forman algunos agrupamientos en terrenos de fuerte pendiente y difícil acceso. En otros, predominan los caracteres rurales, como en Marruchipi y Martutene, con una sensación de lejanía de la ciudad en todos los aspectos. En las zonas de Lasarte y Zubieta, encontramos un conjunto de caracteres dispersos y pequeños grupos de viviendas. Destacan, el valor histórico de Zubieta, y las instalaciones del Hipódromo de Lasarte.

Así pues, teniendo en cuenta todo lo expuesto anteriormente, podemos afirmar que la ciudad de San Sebastián, ya tenor de su emplazamiento, situación, desarrollo histórico, proceso de organización del suelo, etc., presenta una gran heterogeneidad en el entramado urbano, con manzanas cerradas y abiertas, regulares e irregulares, dentro de unos intentos de planificación que con diversa fortuna, determinaron lo que hoy es la capital guipuzcoana, habiendo incidido estos caracteres en su área periférica, al tiempo que le llegaban los influjos de ésta, afectando todo ello al actual entramado urbano ya su ritmo de evolución y transformación.

b) Granulado y textura urbana.

Lo que denominamos granulado viene determinado por el volumen de la superficie edificada y de los mismos edificios. Podemos diferenciar un granulado grueso, cuando los edificios forman bloques, y un granulado fino cuando los edificios se presentan aislados, en forma de villas, pequeñas viviendas, etc.

Con el concepto de textura nos referimos a las diferencias que se presentan en el entramado urbano, teniendo en cuenta los distintos tipos de edificaciones, el grado de mezcla de elementos gruesos y finos del granulado. Hay textura uniforme. cuando los edificios del entramado urbano tienen características. de forma y tamaño. similares. La textura será desigual aún cuando aparezcan mezcladas construcciones de distintos tipos.

En San Sebastián encontramos un granulado grueso en las áreas de la Parte Vieja, Ensanche Oriental, Amara Nuevos y Gros. Un área de mezcla de granulado grueso y fino, predominando el primero de ellos, se extiende por El Antiguo, Loyola, Eguía, Ibaeta, Añorga-Recalde, Amara Viejo, Intxaurrondo, La Paz -Bidebieta, Alza -Larratxo -Herrera y Astigarraga. En las áreas de Martutene, Aldapeta-Ayete y Ondarreta hay también mezcla de granulado, pero con un predominio de la textura final. En las áreas de Igueldo, Zubieta, Lasarte, Ulía y Zorroaga-Miramón, es claramente predominante el granulado fino.

Presentan una textura urbana uniforme la Parte Vieja, Ensanche Meridional, Ensanche Oriental, Gros y Amara Nuevo. Hay menor grado de uniformidad en El Antiguo, Loyola, Eguía, Atocha, Añorga-Recalde, Amara Viejo, La Paz-Bidebieta-Herrera, Alza-Larratxo-Herrera. Volvemos a encontrarnos una cierta uniformidad en Ibaeta, Intxaurrondo, Astigarraga, Martutene, Aldapeta-Ayete, Ondarreta, Igueldo, Ulía-Ategorrieta, Lasarte, Zubieta y Zorroaga -Miramón, si bien en una uniformidad diferente a la del primer grupo, dadas las circunstancias del granulado de estos sectores.

c) Altura de los edificios.

En la zona que denominamos Ciudad Central la altura de los edificios no es superior a las siete plantas, aunque el proceso de renovación morfológica, que ha afectado a algunas de sus partes, ha dado paso a inmuebles de más altura, como ocurre en el Paseo de la Concha.

El límite de siete plantas es válido para las áreas de Amara Viejo, Oros, Eguía. y parte del Antiguo. En general, afecta a todas las construcciones anteriores a 1950.

A partir de esta fecha, se incrementan notablemente el número de alturas, lo que supone, a la vez, un notable aumento de las densidades, tanto en El Antiguo como en Eguía. Desde los años sesenta, se repite el fenómeno en Amara Nuevo, Alza, Bidebieta, Herrera, Loyola, etc.

Sin embargo, existen áreas de la ciudad en las que no se ha dado esta ocupación intensiva del suelo, con edificaciones de dos plantas, como máximo. como es el caso del área de Ondarreta, Miraconcha, Ulía y Ategorrieta. Hay otro sector, de clases sociales más humildes, que vive en edificaciones de cuatro plantas como máximo, y que lo encontramos localizado en el extremo occidental de Ondarreta, Alto de Errondo, Loyola, Martutene y Astigarraga.

En general, la altura de los edificios de la parte central de la ciudad es homogénea, con la excepción de la Parte Vieja, de menor altura, presentando también pequeñas áreas de bajas densidades y poca altura a lo largo de los ejes corredores por los que se ha desarrollado la ciudad, no sobrepasando las cuatro plantas, como es el caso de Ulía, Ategorrieta, Miraconcha, Ayete-Aldapeta, Ibaeta, Añorga, Txomin-Enea y Martutene, volviéndose a encontrar, en la periferia, siguiendo cualquiera de los tres ejes o corredores, elevadas densidades y alturas.

Queda así la ciudad dividida en tres grupos, con algunas excepciones, en las que vemos alternar la densidad, la altura, las clases sociales, etc., en función de los procesos históricos, económicos y sociales, de desarrollo del espacio urbano, a los que ya nos hemos referido en otros apartados. La tendencia general es hacia un aumento gradual de la altura y la densidad.

d) Áreas Morfológicas.

Para completar la información facilitada en los apartados anteriores, nos referiremos ahora al estado físico de las edificaciones, lo que, unido a lo expuesto, nos permitirá ver el grado de homogeneidad de las distintas áreas morfológicas del Municipio Central.

La Parte Vieja es, claramente, un área morfológica de conservación y así se plantea dentro de los planes municipales y de los propios vecinos del barrio, si bien tendiendo hacia una cierta revitalización de sus funciones que no deteriora el valor histórico y sentimental de esta unidad, salvando su actual situación de deterioro progresivo.

Dentro de este grupo de áreas de conservación, si bien por otros motivos (belleza del paisaje, espacios de esparcimiento), podemos incluir a los sectores de Ondarreta, Igueldo, Ayete, Miraconcha, Zubieta, Lasarte, Zorroaga, Miramón y Ulía-Ategorrieta. Pese a estos buenos deseos, en los sectores de Igueldo, Miraconcha, Ayete y Ulía-Ategorrieta, principalmente, se ha producido un proceso de renovación bastante rápido, con la desaparición de viejas y señoriales mansiones ajardinadas, para dar paso a conjuntos residenciales de mayor altura y densidad, que no siempre saben conservar racionalmente el entorno. Es de esperar que se concilien los intereses particulares y colectivos, por el bien de todos los habitantes de la ciudad y de la protección de su entorno natural, evitándose una masificación edificatoria, que ya a medio plazo no favorecerá a nadie.

Existen áreas en El Antiguo, Eguía-Atocha, Loyola, Amara Viejo, Centro, Gros y otros barrios periféricos, en las que las viejas construcciones, los talleres y naves de pequeñas industrias, han sido o están siendo sustituidas por nuevos edificios residenciales. Estamos ante un proceso de renovación en áreas deterioradas.

Existen áreas muy deterioradas en las que no se ha iniciado ningún proceso de renovación: Gros, Sagüés, extremo occidental de Ondarreta, Antiguo-Ibaeta, Amara Viejo, Loyola, Eguía-Atocha, Intxaurrondo, Alza, Astigarraga y otros barrios periféricos.

En el eje central del C.B.D. donostiarra, la Avenida de la Libertad, se ha producido un acelerado proceso de renovación morfológica, con la aparición de viviendas de lujo y edificios destinados a bancos, oficinas, etc. Con menor grado de aceleración se está dando el fenómeno en las áreas del Ensanche Meridional, próximas al C.B.D.

Un proceso en relación con el anterior es el que se ha dado y aún continúa. en la zona de Gros más próxima al centro (Plaza de Euskadi, calle de Miracruz. etc. .) siendo frenado por las ordenanzas de protección de la llamada «Área Romántica» de la ciudad, que ha puesto en vigor el Ayuntamiento.

Sin relación con lo anterior, tenemos la aparición de un conjunto de viviendas en los antiguos terrenos ocupados por la Plaza de Toros, en Gros, formando lo que se denomina el Nuevo Gros, dentro de una política especulativa de utilización intensiva del suelo, en un proceso de renovación y transformación acelerada de un sector de la ciudad.

En este mismo sentido ha habido procesos acelerados en Intxaurrondo, Alza, Astigarraga, Larratxo, Bidebieta -1 y 2, Eguía -Atocha y otros pequeños sectores de los barrios periféricos.

Lógicamente estos procesos tienen mayor o menor dinamismo, en relación con el desarrollo general del Centro, de la Ciudad Central, y de las interrelaciones e interdependencias que se dan en todo el conjunto formado por San Sebastián y su Área Periférica.

4) INTENSIDAD DE LA OCUPACIÓN DEL SUELO EN SAN SEBASTIÁN.

Analizaremos en el presente apartado la distribución de las personas y edificios sobre el suelo urbanizado, teniendo en cuenta que este factor, en parte, estará condicionado por lo analizado en anteriores apartados. También veremos la densidad comercial, que al tiempo que es un factor que nos ayuda en la medición de la intensidad de la ocupación y utilización del suelo, nos sirve de introducción para la localización de funciones en el Municipio Central, para su análisis funcional.

a) Densidad residencial.

Con este apartado pretendemos llegar a conocer cuál es la presión demográfica ejercida sobre el suelo urbano del Municipio Central.

De acuerdo con la distribución de la población en San Sebastián y su Área Periférica, podemos establecer una relación entre población y densidad por superficie construida, haciendo cuatro grupos diferentes: 1) menos de 100 habitantes/ha.; 2) entre 100-300 habitantes/ha.; 3) entre 300 y 500 habitantes/ha. ; y 4) entre 500 y 700 habitantes/ha.

En el cuarto grupo encontramos a la Parte Vieja y al área de Amara Nuevo. En el grupo tercero se encontrarían las zonas del Centro, Gros, parte del Antiguo y Amara Viejo, Loyola, Martutene-Sarrueta, Astigarraga, Eguía-Atocha e Intxaurrondo. En el grupo segundo están los barrios de Añorga Recalde, parte del Antiguo, Igara, Alto de Errondo, Ibaeta, Ayete -Aldapeta, grupo Etxadi, La Paz-Bidebieta-Herrera, Alza, Larratxo y parte de Amara Viejo. Finalmente, en el primero de los grupos se encuentran Ondarreta, Igueldo, Miraconcha, Lasarte, Zubieta, Ulía-Ategorrieta y Zorroaga-Miramón.

Como podemos observar, las máximas ocupaciones se dan en la Parte Vieja yen Amara Nuevo. La primera de las mismas, es la parte histórica de la ciudad, y si bien presenta poca población, también es menor el terreno disponible, siendo igualmente escasa la altura de sus edificaciones y tamaño, siguiendo las concepciones más antiguas de los tipos de vivienda. El barrio de Amara Nuevo es el que ha acogido al «boom» demográfico de la ciudad, desde la década de los sesenta, con una población relativamente joven, de clases medias y populares, y un ritmo fabril de construcción, con una utilización intensiva del suelo edificable, tratando de obtener los máximos beneficios. A este barrio se ha trasladado parte de la población de los otros sectores de la ciudad, como la Parte Vieja y el Centro, al tiempo que recibe habitantes de otros puntos de la provincia y de su área periférica,

Gros se mantiene en un posición alta, pero inferior a los grupos anteriores, si bien en el caso de que se acelere el proceso de renovación morfológica iniciado, con la construcción de nuevas viviendas, se observará una sobreedificación del suelo, quizás con las mismas plantas, pero con un mayor número de pisos y por otro lado, de personas. Los mismo puede ocurrir en las otras áreas de este grupo, con la excepción del Centro.

En el Centro, que aún mantiene un porcentaje relativamente elevado de población, se está produciendo un proceso de reconversión, por el que desaparecen los viejos, y en ocasiones bellos edificios, siendo sustituidos por construcciones más funcionales, dedicadas a bancos, despachos y oficinas, con bajos comerciales de alto nivel de especialización. Por otra parte, otros edificios se destinan a apartamentos y pisos de lujo, al tiempo que en sectores más alejados del C.B.D., pero todavía en el centro (proximidades de la Plaza del Buen Pastor, calle de San Martín, etc.) se construye para clases medias-altas. El tiempo nos dirá si estas construcciones de viviendas, compensarán las pérdidas de población de otros sectores del Centro. En principio, la batalla va siendo ganada por los usos financieros, de oficinas y comercio especializado, que pueden pagar los precios elevados.

En el segundo grupo se sitúan unos sectores de la ciudad que, o bien por su topografía, o por ser de más reciente ocupación, el grado de intensidad es menor. En algunos casos las posibilidades son limitadas (parte de Amara Viejo, Aldapeta, lbaeta, Igara), pero en otros se puede fácilmente alcanzar una mayor masificación, si prevalecen los intereses especulativos (Ayete, Añorga, La Paz, Bidebieta, Larratxo, Herrera, Alza) con lo que podíamos llegar a un paisaje urbano gravemente deteriorado y quizás de proceso irreversible.

Las áreas menos ocupadas corresponden a sectores de villas y edificaciones de lujo, o de servicios asistenciales, sanitarios y educativos, con intercalaciones de áreas de esparcimiento y otras que aún conservan su carácter rural, con la presencia en ellas del tradicional caserío.

Observando el plano dedicado a la población y superficie edificada (en hectáreas), tenemos el volumen mayor de población en el Centro, Amara, Gros, Eguía y La Paz -Bidebieta -Herrera. A este grupo le siguen las áreas del Antiguo-Ibaeta, Parte Vieja, Intxaurrondo y Alza-Larratxo-Herrera. En el grupo de menos población se sitúan los sectores de Igueldo, Loyola, Ulía-Ategorrieta, Añorga -Recalde, Aldapeta -Ayete, Martutene, Astigarraga, Zorroaga-Miramón y las zonas de Lasarte -Zubieta, que corresponden al municipio de San Sebastián.

Podemos afirmar que se ha formado un paisaje urbano que precisa de algunas correcciones, algunas inmediatas y urgentes, en relación con la actual realidad de San Sebastián y los restantes centros de su Área Periférica, para lograr un espacio racional y coherente organizado.

b) Densidad de viviendas. Algunas características de las viviendas.

Reflejaremos en este apartado el número de alojamientos o viviendas existentes por edificio y portal, considerando además el tamaño de los pisos, de acuerdo con lo cartografiado en el mapa correspondiente a estas consideraciones.

Se trata de una variable de consideración similar a las anteriores, estando relacionada también con el apartado en la altura de los edificios, al que nos hemos referido anteriormente.

En términos generales, un mayor número de viviendas por edificio, al igual que una mayor altura de los mismos, no viene a significar sino un aumento de la densidad de población.

En relación a esto se puede señalar dos factores. En primer lugar, la categoría social de las viviendas: a las residencias de lujo les corresponde un menor número de viviendas por portal, es decir, pisos más grandes (Centro, Miraconcha, Ayete-Aldapeta, Ondarreta, Igueldo); en cambio, en los barrios populares las densidades son mayores y los pisos más pequeños (Eguía, gran parte de Gros, Amara Viejo, Intxaurrondo, etc.). Estas diferencias se aprecian mejor comparando directamente la superficie de los pisos, ya que por ejemplo, en Amara Viejo, aunque el número de viviendas por portal es bajo, los pisos son más pequeños, ya que los edificios son de menor volumen.

El segundo factor es la época de construcción, siendo la tendencia actual, y desde hace unos quince años, a un aumento de la densidad, tanto en altura como en el número de viviendas. Así, los edificios que se renuevan en el Centro, y las nuevas construcciones de Amara Nuevo, Lorea, Añorga, Bidebieta, Loyola, Antiguo, Gros y Alza, pasan todas de las 20, y en la mayoría de los casos de las 25 viviendas por edificio y portal. Destacan en este sentido Amara Nuevo, Lorea, Añorga, Bidebieta-1 y Alza.

Pero existen casos y áreas singulares: Miraconcha, con baja densidad; la Parte Vieja, que si bien presenta una baja proporción de viviendas por edificio y portal, tiene, junto con Amara Nuevo, una de las más elevadas densidades de población por superficie construida,

También hay que mencionar el área que desde Gros llega hasta Alza. En general, hay una baja densidad, lo que ya quedaba reflejado en el plano de altura de las edificaciones, pero hay que distinguir dos sectores separados por la línea del ferrocarril. En la zona de Intxaurrondo, Marruchipi, etc., la densidad es más elevada, mientras que a ambos lados de la carretera N -1, la densidad es menor con pequeños conjuntos residenciales y villas.

En el corredor que va de Loyola a Ergobia encontramos dos puntos de elevada densidad: uno a la altura de Aquelatorre y el más importante Astigarraga.

Por regla general, a medida que se renuevan los edificios, aumenta en todos los casos, la proporción de viviendas por edificio, la altura de los mismos, y el aumento de viviendas por hectáreas, teniendo en cuenta las características y rasgos de los distintos sectores que acabamos de indicar .

En un principio, y de acuerdo con todo lo expuesto, podemos decir que en San Sebastián no hay un déficit cuantitativo de viviendas, pero esto no es exactamente así, si tenemos en cuenta que existen bastantes viviendas que sólo se utilizan unos meses al año, permaneciendo cerradas todo el resto.

Teniendo en cuenta la presión de la demanda sobre la oferta disponible, los precios del mercado se fijan por encima del coste de construcción y del incremento de un lógico beneficio, y teniendo en cuenta el valor del suelo, según las áreas de la ciudad.

Los precios más altos por m2 de las viviendas se alcanzan en Miraconcha, Centro, Antiguo, Gros, Amara Nuevo, Ulía-Ategorrieta, La Paz-Bidebieta, Loyola, Añorga, Alza, etc., por este orden.

Según los datos del censo de viviendas de 1975 (cifras provisionales) a cada vivienda le correspondían cuatro personas. Las necesidades de viviendas en San Sebastián se derivan fundamentalmente del incremento demográfico, más que de los débiles déficit anteriores, o a la lógica reposición que exige el paso del tiempo y el deterioro de las edificaciones. En 1975 se cifran unas 50.000 viviendas.

Según los datos de evolución histórica del municipio de San Sebastián, podemos calcular que el 17% de las edificaciones son anteriores a 1900; el 24% se construyeron entre 1900 y 1936; el 9% entre 1937 y 1950; y el 50 % restante desde este último año hasta nuestros días.

La superficie media de las viviendas donostiarras construidas entre 1970 y 1975, es de 94 m2.en las áreas de pisos de lujo; de 85 m2 en las áreas de clases medias; y de 80 m2 en las áreas más populares. Se supera la media nacional, que para este mismo periodo es de unos 70 m2/vivienda. De todas formas se puede calcular que el 15% no tienen ni baño ni ducha, cifra que parece elevada. aunque mejor a la que se registra a nivel del Estado. un 45 %.

Un dato significativo para medir el grado de especulación del suelo, en las áreas que anteriormente hemos señalado de la ciudad, es el hecho de que el precio del solar repercute en el precio total de las viviendas, en un 31% en el Centro y áreas próximas, y en cambio, sólo en un 16% , en los barrios de la periferia.

El régimen de propiedad es el dominante en todos los sectores de la ciudad, con un 65% en total, frente al de alquiler y otras formas que alcanza el 35% restante.

En cuanto al número de habitaciones por vivienda, las cifras obtenidas son las siguientes: el 47 % tienen entre 4 y 5 habitaciones; el 38% entre 2 y 3 habitaciones; y el 15 % tienen más de 5 habitaciones.

Lógicamente el grupo de mayor número de habitaciones se extiende por la zona de Ayete -Aldapeta, Miraconcha, Centro, Ondarreta, parte de El Antiguo y de Amara Nuevo, quedando los barrios más populares integrados en el grupo con menor número de habitaciones (Astigarraga, Intxaurrondo, Ibaeta, Loyola, Martutene, etc.).

Podemos completar este análisis fijándonos en el grado de salubridad y comodidad exterior que ofrecen las viviendas de la ciudad, de acuerdo a su orientación, situación, emplazamiento, número de ventanas y balcones disponibles, luminosidad, exposición a los vientos, etc.

Teniendo en cuenta las características del medio físico y la construcción de las viviendas, los datos que hemos obtenido son los siguientes: un 65 % tienen una orientación buena o media aceptable; un 12% regular; y un 23 % mala o poco saludables. Disponen de más de 4 ventanas al exterior el 34 % ; entre 3 y 4, el 37%; entre 1 y 2 ventanas el 27%; y sin ninguna ventana al exterior queda un 2% , que sólo presentan huecos a patios interiores.

En general se presenta un nivel medio de calidad, pero que, debajo de la expresividad de las cifras, oculta graves desigualdades, precios abusivos, fuerte especulación del suelo, etc.

También podemos afirmar que, como era lógico suponer, hay una coherencia entre los aspectos físicos de la ciudad, la composición social y la especialización funcional. Así se nos aparece el área urbana del Municipio Central como algo <;coherente, y con unos factores definitorios, concordantes y superpuestos, que nos van permitiendo explicar y conocer mejor cada una de las partes y los mecanismos de funcionamiento de su realidad urbana.

Por lo que se refiere a los caseríos que aparecen dispersos por todo el término municipal donostiarra, pertenecen al denominado tipo atlántico. Son casas de piedra y entramados de madera, de cubierta a dos aguas, no muy inclinada (de 20° a 40°) con el caballete perpendicular a la fachada principal. Los que están cercanos al pueblo se denominan Echalde; si están aún más cerca, en ocasiones en contacto con otras casas urbanas, se llaman Echondo, y los que se encuentran alejados de los núcleos de población urbana, se denominan Baserri.

Los nombres de estos caseríos indican pertenencia a una determinada persona, una antigua utilización de la casa, una situación topográfica, reflejan una condición de antigüedad o modernidad, o los materiales de construcción.

Estos caseríos no sólo sirven de vivienda, sino que también tienen una finalidad productiva o económica. En el caso de nuestra comarca, los distintos elementos de la casa aparecen agrupados, habiendo en ocasiones, alguna pequeña construcción auxiliar. Como muy bien han señalado diversos autores (v. bibliografía), el caserío constituye una unidad de explotación agraria y familiar, siendo el centro histórico de la familia vasca (v .los mapas de número de vivienda por edificio/portal).

c) La Densidad Comercial.

Con este apartado introducimos un nuevo factor en el conocimiento de la intensidad de ocupación del suelo. Para ello hemos conseguido cartografiar en todas las áreas de San Sebastián el número de locales por edificio y portal, teniendo en cuenta que para ello se contabilizan todas las plantas o unidades menores no destinadas a vivienda, y luego para conocer. el área comercial hemos cartografiado el número de locales comerciales por edificio y portal.

Con todos estos datos podremos aproximarnos no sólo al conocimiento de la densidad comercial en las distintas áreas de la ciudad, llegando a conocer mejor las características de lo que llamamos Ciudad Central y de las otras unidades del modelo urbano, sino que además podremos ver las posibilidades de desarrollo de la actividad comercial, en función de su actual localización y de los locales disponibles, aunque ahora se dediquen a otra función distinta a la comercial. Por la misma razón podemos ver las posibilidades que tienen otros servicios de localizarse en determinadas áreas de la ciudad, en función de los flujos, que se generan por la centralidad de San Sebastián con su Área Periférica.

De la comparación de los dos planos deducimos que, la proporción de locales por edificio/portal es, en general, bastante mayor a las áreas de la ciudad de crecimiento reciente. Pero también hay que indicar que el tamaño es menor, siendo éste evidente en las zonas de Amara Nuevo, Intxaurrondo, Alza, Marruchipi, etc.

La diferencia entre la proporción de locales y locales comerciales es muy pequeña en el Centro y Parte Vieja, y algo mayor en Amara, Gros, Antiguo, Loyola, Alza y Herrera, siendo bastante elevada en el corredor que se extiende entre Gros y Alza, Miraconcha, Martutene, Añorga y Astigarraga. Esto nos permite una clasificación de los barrios, en atención a su densidad comercial y en relación a otros posibles usos de los locales.

Podemos observar, igualmente, que tanto en el Centro y Parte Vieja, como en El Antiguo, Gros y Amara, y sobre todo en los barrios periféricos, la disposición de locales y locales comerciales por edificio, varía dentro de las mismas zonas.

5) EL ESPACIO URBANO DE LOS NÚCLEOS SECUNDARIOS DE LA COMARCA DONOSTIARRA.

El origen y el proceso de desarrollo de loS Centros Secundarios, con las peculiaridades y características que hemos visto en cada uno de ellos, ha determinado unas estructuras cuyos aspectos visibles han sido influenciados claramente por el ritmo de evolución de los mismos, al tiempo que se revelaban rasgos funcionales, procesos de zonificación y características demográficas y sociales, que a su vez. incidían en esos aspectos visibles del espacio urbano de los núcleos del Área Periférica de la capital donostiarra.

Si en el caso del desarrollo y asignación de funciones y equipamientos de la capital hemos visto que los agentes de producción del espacio urbano no tenían en cuenta los intereses de la mayoría de los habitantes de la misma, sino que respondían a determinados intereses y concepciones de la ciudad y su papel en el entorno comarcal, en la realidad urbana de los Centros Secundarios, no podemos dejar de estar de acuerdo con la afirmación del profesor H. Capel: «La producción del espacio urbano es resultado de las prácticas de unos agentes que actúan dentro del marco del sistema capitalista, utilizando los mecanismos legales a su disposición o realizando su actuación al margen de estos mecanismos y obteniendo posteriormente la sanción legal correspondiente». «La ciudad y el espacio no pertenecen a sus habitantes, y no son modelados en función de sus intereses, sino de acuerdo con los intereses, a veces contradictorios, de una serie de agentes. En esencia, estos agentes son: los propietarios de los medios de producción; los propietarios del suelo; los promotores inmobiliarios y las empresas de construcción; los organismos públicos». (Capitalismo y Morfología Urbana en España, 1975).

Como rasgos comunes, y según el esquema que hemos utilizado en el caso de San Sebastián, indicaremos que todos los Centros Secundarios disponen de menos de una plaza principal, localizada en el Casco Viejo y asociada a la primitiva estructura urbana que la asignaba una función social, de actos públicos, de ornato y de esparcimiento. Hoy sigue siendo el espacio aglutinador de la vida urbana, siendo en ocasiones el único espacio algo amplio y abierto del que disponen estos núcleos en su casco urbano. Este esquema es válido en todos los casos, incluso en el sector rural de Zubieta, y áreas de poblamiento rural de Oyarzun.

En varias de ellas encontraremos árboles e intentos de lograr lo que podría considerarse un jardín, estando en su totalidad asfaltados, y presentando las variedades de contar con algún monumento, kiosco de música, o parque de juegos infantiles, según los casos.

En estas plazas sobresalen los edificios de los Ayuntamientos y la Iglesia Parroquial, con alguna excepción (Pasajes de San Pedro, Usúrbil}, pero siempre hay uno de estos edificios. Destacamos en Hernani la Plaza .de España, de los Tilos y de Oquendo; en Pasajes, las de España, Marqués de Seoane, Luis Morales, Erreka, J .J .Otaegui, Viteri y Nta. Sra. del Carmen; en Rentería, las de Aralar, de los Fueros, Xenpelar, Santa Clara, de Urbia, de F. Landa, de Aiztgorri, de la Diputación; en Oyarzun, la Plaza de San Esteban.

En lo que se refiere a las calles, podemos establecer, en todos los casos, tres categorías: la Carretera Nacional o Provincial que atraviesa los Centros Secundarios; las calles de las nuevas áreas urbanas, ensanches y suburbios, y las calles del Casco Viejo.

La Carretera Nacional o Provincial, se convierte, lógicamente, en el eje principal. A ella convergen las otras calles del núcleo, en especial la de los ensanches y nuevas áreas urbanas, y se abren algunas plazas y espacios abiertos, como es el caso de Rentería.

La Carretera Nacional, si bien se estrecha a la entrada de las poblaciones, presenta una anchura entre 10 y 12 metros. Por su parte, la Carretera Provincial presenta una anchura de 6 a 9 metros.

A lo largo de estos ejes hay edificaciones con bajos comerciales y bares, estando siempre muy concurridos.

Las calles del segundo grupo, las pertenecientes a las nuevas áreas urbanas, presentan distinto grado de actividad comercial, como veremos después, siendo en ocasiones simples espacios de comunicación interior del barrio, o con otros barrios y el eje viario principal. Presentan anchura variable, pero en general no sobrepasan los 6 metros.

En el Casco Viejo encontramos una serie de callejuelas estrechas, algunas de las cuales aún conservan bajos comerciales. Son lugares populares y queridos por sus habitantes, encontrándose en ellas edificios y rincones que nos transportan a otra época.

Los espacios abiertos son en general muy escasos, como indicaremos al abordar los equipamientos, siendo nulos los espacios verdes urbanos, que deben ser compensados con un entorno natural que, afortunadamente, a poca distancia de los centros urbanos ofrece posibilidades inmejorables. Como paseos destacan los de los Tilos (Hernani), el de San Miguel (Urnieta), Ondartxo, Ulía, Faro y Bonanza en Pasajes; el de Iztieta en Lezo, y el de los Fueros en Rentería.

Sólo en algunas plazas y minúsculos recintos encontramos elementos de jardinería, al igual que en los pocos paseos que existen, y que nos hablan de una naturaleza y espacios perdidos por la utilización intensiva y abusiva del suelo, la falta de planificación, y la especulación. Asimismo estos espacios abiertos constituyen uno de los principales problemas urbanísticos, y una de las primeras reivindicaciones de los vecinos. Existen áreas como Usúrbil, Zubieta, Urnieta y Oyarzun, en la que tiene un predominio el espacio rural, pero tienen también graves déficits en el equipamiento y servicio.

6) LA MORFOLOGÍA URBANA DE LOS NÚCLEOS SECUNDARIOS DE LA COMARCA DONOSTIARRA.

a) El Entramado Urbano.

En relación con el uso residencial, el entramado urbano de los Centros Secundarios presenta, a grandes rasgos, una serie de áreas diferenciadas. En general, el entramado de los Centros Secundarios recuerda al que encontrábamos en los barrios de la periferia de la capital, presentado las mismas diferencias que estos barrios tenían con respecto al Centro de la misma.

En los cascos antiguos, encontramos una serie de manzanas cerradas, cortadas por pequeñas y cantones, con formas más anárquicas e irregulares a las que veíamos en la ciudad planificada de la Parte Vieja donostiarra, influyendo en ello el desarrollo más espontáneo y una topografía, en ocasiones bastante accidentada. Encontramos formas rectangulares., triangulares, cuadrangulares, etc., y como señalamos, en general, dentro de un entramado irregular .

A medida que nos alejamos del casco antiguo de los Centros Secundarios, pasamos a un entramado abierto, fruto de los ensanches, de la planificación y de las normas urbanísticas imperantes en el momento de su construcción.

Aparecen en este entramado abierto, una serie de bloques, más o menos alargados, dispuestos, en su mayoría, geométricamente, y con algunos espacios abiertos entre ellos. Los barrios obreros. de Hernani, Lasarte, Urnieta, Rentería, Pasajes y Usúrbil, responden a este esquema general.

En estos últimos núcleos, y en los casos de Oyarzun y Zubieta, nos aparecen grupos de viviendas unifamiliares, de distinto nivel económico y clase social ocupante. Estas viviendas unifamiliares, algunas de ellas, lujosas villas, como el caso de Oyarzun, aparecen en ocasiones agrupadas formando un conjunto residencial (Oyarzun, conjunto de Guru:tze), o bien aisladas, al estilo de los caseríos. Las agrupaciones pueden presentarse en hileras, siguiendo una carretera, o bien en forma más irregular al estilo de los conjuntos residenciales.

Tenemos también las típicas construcciones de los caseríos que responden al tipo que ya hemos señalado, con la denominación de «atlántico», con una serie de construcciones marginales, como txabolas y cobertizos, idénticos a los de la periferia donostiarra; y de uso agrícola y de almacén, generalmente. También se encuentran los edificios de servicios públicos, localizados en el casco antiguo, en la plaza o en sus proximidades, o algunos servicios muy concretos que tienden a desplazarse hacia la periferia de los Centros Secundarios, en lo que, como en el caso de Hernani, podemos hablar de la formación de una pequeña área suburbana del núcleo principal.

b) Granulado y Textura.

Tanto el granulado como la textura urbana, vienen impuestos por la utilización del suelo y el entramado urbano.

Generalmente, a las áreas de entramado cerrado corresponde una textura uniforme y un granulado grueso, mientras que el entramado abierto da lugar a una textura desigual y un granulado fino.

Esto se cumple en los Centros Secundarios, donde encontramos áreas de entramado abierto, en la que la textura es más uniforme y aparece un granulado grueso, debido a la presencia de numerosos bloques en los barrios obreros, con una elevada intensidad de la ocupación del suelo.

Hay sectores de claro predominio del granulado grueso (Rentería, pasajes, Lezo, Hernani, Lasarte), y otros en los que aparece como muy importante el granulado fino (Oyarzun, Zubieta), quedando como intermedio las áreas de Urnieta y Usúrbil.

El rasgo más característico respecto a la textura, es precisamente la desigualdad. Ello es debido a la ocupación discontinua del suelo, superponiéndose áreas de textura heterogénea, lo que refleja, en la mayor parte de los casos, la falta de una planificación y el caos urbanístico que ha caracterizado al crecimiento de estos núcleos, con procesos especulativos y descongestión urbana.

La tendencia general es al uso cada vez más intensivo del suelo edificable, formando sectores urbanos cada vez más compactos, en un paisaje urbano variado y en un continuo proceso de transformación.

c) Altura de los Edificios.

Pasajes. Si bien con la expansión urbana, la altura de los edificios aumenta, se ha visto limitada ésta por las dificultades de construcción sobre fuertes pendientes.

En las áreas de expansión del distrito de San Pedro, y en las zonas bajas, las alturas son mayores. En la zona de Azkuene, se localizan inmuebles con más de 7 plantas.

Las edificaciones nuevas, menores de 4 plantas, son escasas en San Pedro, y algo más numerosas en San Juan.

En Pasajes Ancho. la altura de los edificios es irregular; Hay un mayor porcentaje de edificaciones entre S y 6 plantas; a este grupo le sigue el de 7 plantas y, finalmente, al grupo con aquellos inmuebles con menos de 4 plantas. La tendencia que se observa es la de una aumento a medida que se van renovando los edificios.

Rentería. Aquí se observa una relación directa entre la altura de los edificios y la época en que fueron construidos con la excepción del área del Centro, barrio de Iztieta y zona oeste de Galtzaraborda.

Encontramos edificios entre 1 y 4 plantas en Alaberga, parte de Versalles, la zona alta de Galtzaraborda (es la mayor parte de este barrio), Gaztaño, y la zona antigua del barrio de las Agustinas.

Entre 5 y 7 plantas tenemos a la mayor parte del Centro {aunque también se localiza un importante grupo con alturas inferiores a las 4 plantas), Iztieta {construido entre 1960 y 1970), Gabierrota {edificado alrededor de 1960), la zona de Agustinas {posterior a 1950), y parte de Beraun (entre 1970 y 1975).

Los edificios con más de 8 plantas están en su mayoría datados en fechas posteriores a 1970, y sobre todo edificados entre 1975 y 1978, excepción hecha de la zona oeste de Galtzaraborda {donde se mezclan edificios con los tres niveles de alturas).

Los barrios donde se localizan las edificaciones con más de 8 plantas son : gran parte de Beraun, parte del sector de Galtzaraborda en su parte Oeste, Pontika, Olibet y Capuchinos, estos tres últimos casi en su totalidad.

Oyarzun. La mayor parte de sus edificaciones no superan las dos plantas de altura. Únicamente en Elizalde y Alcibar una parte de los edificios presenta alturas entre 3 y 4 plantas y en casos aislados, hasta 6.

Como excepción de esta tendencia general, tenemos al barrio obrero de Arragua. En el resto de las áreas, las construcciones nuevas son de pequeña altura y densidad, gran parte de ellas en el tipo «villas» para residencia de las clases medias y altas.

Hernani. Aquí hasta 1955 ningún edificio sobrepasaba las cuatro plantas de altura. En la evolución posterior, la densidad de las edificaciones no ha crecido considerablemente, manteniendo en la mayor parte de los edificios el límite de las cuatro plantas.

Esta tendencia general tiene dos excepciones: el Centro, donde, con posterioridad a 1955 se encuentran alturas de 5 y 6 plantas; y las construcciones más recientes del barrio de Anziola, con alturas de 7 y 10 plantas.

Lezo. Solamente los edificios del barrio de Urdaburu superan la media de altura de las construcciones, de este núcleo urbano, que está por debajo de las 4 plantas.

En el referido barrio de Urdaburu, todos los edificios, menos tres que tampoco llegan a las 10 plantas, se sitúan entre las 5 y 6 plantas de altura.

Usúrbil. Únicamente en el Centro existen algunas edificaciones que están por encima de las 3 plantas, no superando en ningún caso las 5.

Este grupo de edificios corresponde en su construcción al periodo posterior a 1962.

En Sasoeta, una pequeña parte de las construcciones del barrio se sitúan entre las 4 y 5 plantas de altura.

Urnieta. La mayor parte de las edificaciones, incluidas las del primer ensanche, se sitúan, como máximo, en las 3 plantas,

Ninguna construcción pasa de las 5 plantas de altura, siendo las áreas de mayor altura el barrio de Oztarán, y las zonas del Centro, posteriores a 1972.

Dentro del grupo de edificios entre 4 y 5 plantas, se encuentran algunos edificios en el primer ensanche, junto a las vías del ferrocarril.

Lasarte. En este núcleo se encuentran los mayores bloques de viviendas de toda el Área Periférica. No obstante, hay una amplia zona, a lo largo de la carretera N -1, sectores de Buenos Aires y parte de cocheras, donde la densidad edificatoria es menor y la altura no supera las 4 plantas. ,

En Zamaburu, la mayor parte de los edificios se sitúan entre las plantas, no bajando ninguno de las 5 plantas de altura.

Entre el Centro y la factoría de «MICHELÍN», se encuentran viviendas de los tres grupos de alturas, correspondiendo las mayores densidades a las construcciones más recientes.

En la zona de Sasoeta se alternan los bloques de hasta 4 plantas, con aquellos edificios que presentan una altura entre 7 y 10 plantas.

Zubieta. Los actuales caseríos, viviendas urbanas y viviendas unifamiliares dispersas, presentan un bajo y una o dos plantas de altura (V. los mapas de altura de los edificios, correspondientes a cada núcleo).

d) Áreas morfológicas

Los cascos antiguos son claramente áreas morfológicas de conservación, debiendo realizarse las obras necesarias de restauración, revitalización de alguna de sus antiguas funciones, pero 'evitando el deterioro de su valor histórico.

Como áreas de conservación se encuentran además los sectores de espacios abiertos, zonas verdes, equipamientos, servicios, parques, etc., de todos los núcleos, pero en especial de Oyarzun, Lasarte y Zubieta, evitando la densidad edificatoria, y tratando de conseguir una racionalización de su entorno.

Hay sectores de Lasarte, Hernani, Pasajes, RenterÍa y Lezo, principal. mente, que precisan de una renovación, al constituir áreas deterioradas.

En estos mismos núcleos, y sobre todo en Rentería, se encuentran sectores muy deteriorados, que presentan, además una fuerte densidad edificatoria y de congestión urbana. Aquí las medidas de carácter público son urgentes, dada la inhibición de la iniciativa privada en este sentido.

Lógicamente, parte del desarrollo de estos procesos, está en relación directa con el crecimiento de la capital, la zonificación a la que se ha tendido, y el proceso de formación de la comarca, siendo claras las interrelaciones que se dan en todo el conjunto de San Sebastián y su Área Periférica, siendo por ello necesario, tomar medidas que contemplen la totalidad de esta realidad compleja, dinámica y en continuo proceso de transformación.

7) INTENSIDAD DE LA OCUPACIÓN DEL SUELO EN LOS NÚCLEOS SECUNDARIOS DE LA COMARCA DONOSTIARRA.

a) Densidad Residencial.

Para el análisis de este apartado tendremos en cuenta los mismos criterios que en el caso del Municipio Central hemos tenido presente. Conviene tener en cuenta que la altura de las edificaciones, por ejemplo, puede ser un indicador a tener en cuenta, como hemos indicado en apartados anteriores, para llegar a la comprensión de este aspecto de la intensidad en la ocupación del suelo.

En general, las más elevadas densidades corresponden a los sectores de reciente construcción. Se encuentran las excepciones de los sectores de villas y viviendas unifamiliares, pero como ya hemos indicado apenas tienen importancia dentro del Área Periférica.

Un rasgo general que también observamos, es que en los Centros secundarios se mantienen unas elevadas densidades residenciales, dentro de los cascos antiguos y sectores centrales, no habiéndose producido de forma tan acelerada el proceso de abandono de estos sectores por sus habitantes, al ser desplazados por la demanda existente de edificios para oficinas, servicios y actividades financieras y comerciales de alta cualificación o grado de especialización. Aún en este sector se encuentra en grado inicial, e incluso inexistente, al estar localizados los sectores más especializados en la Ciudad Central de la capital.

Respecto a la densidad residencial, si tenemos en cuenta la relación entre población y densidad por superficie construida, vemos que con menos de 100 hab./ha. se encuentran Oyarzun y Zubieta; entre 100 y 300 hab./ha. Lezo, Usúrbil y Lasarte; entre 300 y 500 hab./ha. Hernani y Pasajes; y entre 500 y 700 hab./ha. están los núcleos de Urnieta y Rentería.

Si completamos esta información con la referente a la densidad de población, veremos cómo las cifras más elevadas se dan en las áreas de Rentería, Pasajes, Lasarte y Lezo; un segundo grupo integraría a Hernani, Usúrbil y Urnieta; y finalmente queda el sector de Zubieta. Lógicamente las mayores posibilidades de expansión, tanto de población, como en edificaciones, están en las localidades de Hernani, Usúrbil, Urnieta y parte del sector de Lasarte. En todas estas áreas es posible que en los próximos años se registren fenómenos de aumento, tanto de la población, como de la superficie edificada, siendo mucho menor el ritmo de crecimiento de los otros sectores, ante la congestión urbana que presentan, y las dificultades de su entorno. En Zubieta, de acuerdo con las indicaciones del Plan Especial, es previsible un pequeño aumento, muy controlado en el sentido de la construcción de algunas viviendas unifamiliares.

Hay sectores como los de Oyarzun, Urnieta, Zubieta y Usúrbil, que aún mantienen una población dispersa y proporcionalmente importante. Es previsible su descenso en un futuro próximo, a medida que aumenta la tendencia a la concentración en polígonos residenciales, dándose esta tendencia a un ritmo mayor en Usúrbil y Oyarzun, que en Urnieta y Zubieta, pero quedando al final sólo este último sector como área predominante con un mayor poblamiento disperso.

b) Densidad de las viviendas.

Por lo que se refiere a la densidad de las viviendas, podemos repetir aquí las consideraciones que ya hicimos antes, al referirnos a la capital.

Como detalle particular advertimos que las densidades de viviendas por hectáreas superan a las que corresponden al de viviendas por edificación. Esto significa que el tamaño de las viviendas es, en las áreas de más reciente construcción de los Centros Secundarios, más pequeño que en la mayoría de los barrios del Municipio Central, a excepción de las zonas periféricas (Alza-Larratxo-Herrera, Astigarraga, Martutene).

Las densidades suelen estar en proporción inversa a la calidad de las construcciones, y a la composición social de sus ocupantes.

Todo lo indicado afecta principalmente a los numerosos barrios obreros de Rentería, Pasajes, Lezo, Hernani, Urnieta, tasarte y Usúrbil. El caso más agudo, con elevadas densidades, es el de Rentería. Los más bajos niveles se encuentran en Zubieta, Urnieta y Lasarte.

Estos rasgos concuerdan\con los caracteres funcionales, sociales, demográficos, de servicios, de equipamientos y del grado de intensidad y ocupación del suelo, que en el desarrollo del conjunto comarcal ha «correspondido» a los Centros Secundarios ya una parte de la periferia de la capital.

El número de viviendas por edificio/portal, presenta las siguientes características en los diferentes Centros Secundarios:

Pasajes. Globalmente, y en razón a esta medida de la densidad de los edificios, habría que colocar en primer lugar al distrito de San Pedro, seguido de la zona de Pasajes Ancho, ya bastante distancia, el distrito de San Juan. Destacan por su elevada densidad la zona de Trintxerpe, en San Pedro, y la zona de Pescadería 1 y 2.

Rentería. La proporción de viviendas por edificio guarda, también, una relación directa con la altura de los mismos.

Los barrios céntricos, Iztieta y Centro, muestran densidades medias de viviendas por edificio respecto, de un lado, a los barrios construidos en la primera expansión (Alaberga, Galtzaraborda-Este), y por otro lado, respecto de las construcciones más recientes, y de más elevada densidad, como Pontika, Beraun, Capuchinos, Olibet.

Excepto a esta tendencia general lo constituye la expansión del barrio de las Agustinas, que se mantiene uniforme en viviendas por edificio y altura de los mismos. El crecimiento de este barrio es continuo desde 1960 hasta hoy día, pero no intensivo. Pese a la uniformidad a la que anteriormente hemos hecho referencia, la altura y la densidad de las construcciones posteriores a 1960 superan a la de los edificios anteriores.

Hernani. Predominan las bajas densidades, si bien existen zonas concretas en las que se registran importantes diferencias.

En el grupo formado por edificios con baja proporción de viviendas podemos destacar las siguientes áreas: la zona del Centro, anterior a 1930; la zona de la Florida anterior a 1950; y los barrios de Sta. Bárbara, Sorgin-Txulo y Las Villas. Los edificios con un mayor número de viviendas se agrupan en las zonas cercanas al Centro: ensanche y barrio de Liceaga. Otras zonas, dentro de este grupo, son las construcciones más recientes de Anziola y Etxe-Berri, en La Florida.

Por su parte, el área de Zikuñaga tiene también una cifra media alta de viviendas por portal, mientras que en el barrio de El Puerto la densidad es menor .

Lezo. La proporción de viviendas por edificios aumenta a medida que nos alejamos del casco antiguo, y sobre todo de acuerdo con la modernidad de las construcciones.

Las dos zonas de mayores densidades son, la zona de Urdaburu y el Polígono 13, sobre todo este último, si tenemos presente que en este caso, la altura de los edificios es menor .

En el casco antiguo la proporción se encuentra por debajo de las cuatro viviendas por edificio, y las zonas de Meypi, San Pedro, Carretera de Gaintxurizketa y carretera de San Juan, se sitúan en su mayor parte entre las 5 y 14.

Oyarzun. Las nuevas construcciones, en torno a las zonas de Elizalde y Alcibar, presentan mayores densidades, en proporción a su altura diferenciándose claramente del resto de las nuevas edificaciones, del tipo «villa», donde muy pocas pasan de las cuatro viviendas por edificios.

Al mismo tiempo, crece el número de villas dispersas; existe una tendencia de crecimiento urbano de baja densidad en torno a los dos barrios principales: Elizalde y Alcibar .

Umieta. No presenta fuertes densidades, ya que en general, las viviendas son bajas. Las áreas con mayores densidades son los barrios de Oztarán y la zona del Centro posterior a 1972. En el primer caso, las densidades varían bastante de unos bloques a otros, a pesar de tener la misma altura.

Usúrbil. Presenta una escasa densidad urbana, ya que sólo supera la proporción de cuatro viviendas por edificio las construcciones del Centro.

La mayor parte de los edificios que tienen más de tres plantas de altura, se sitúan en el grupo que dispone de entre, 10 y 14 viviendas por edificio. No obstante, hay un grupo de 6 edificios que alcanza una proporción más elevada de viviendas, llegando hasta las 24/edificio. Observamos que en el Centro, la tendencia es a un aumento de la densidad urbana.

Lasarte. En general se aprecia una elevada proporción de viviendas por edificio en todos los barrios de este área. exceptuando el caso de Buenos Aires. y en menor medida. a lo largo de la carretera N-I. En el Centro. la densidad de los edificios es también menor. Hay una relación directa entre la altura de los edificios y la proporción de viviendas.

Zubieta. Dado las características propias de este sector. hay un predominio de las edificaciones que solamente presentan una vivienda. Hay un pequeño grupo de edificaciones que presentan dos viviendas/edificio. La tendencia actual. de acuerdo con las disposiciones del Plan Especial, es seguir manteniendo estas características. El total, actual, de viviendas es de 15. (V. los mapas de número de viviendas correspondientes a cada núcleo).

c) Densidad Comercial.

Seguimos utilizando en este apartado, el mismo criterio con que lo desarrollamos en el Municipio Central, habiendo efectuado dos trabajos cartográficos similares: número de locales por edificio/portal; y número de locales comerciales por edificio/portal. Veamos cuáles son las conclusiones, en cada uno de los Centros Secundarios, mediante la comparación de los mapas indicados:

Pasajes. Se observa la importancia comercial del distrito de Ancho, en parte relacionada con las actividades del puerto, de tal manera que, casi la totalidad de los locales existentes, están dedicados al comercio.

En San Juan, el número de locales, y el de locales comerciales, es similar, en el casco antiguo, mientras que en el ensanche, el comercio es muy débil.

En San Pedro, pueden distinguirse dos zonas: por un lado, la del Puerto y calle Pescadería en su parte alta, en la que hay diferencias entre ambas variables, siendo menor el número de locales comerciales por edificio; y por otro lado, la zona comercial, que se extiende a lo largo de la calle Euskadi Etorbidea y la calle Azkuene, estando en ella, la mayor parte de los locales dedicados al comercio.

RenterÍa. Las dos variables indicadas permiten señalar, dos zonas diferenciadas y no continuas. en relación a la actividad comercial.

las dos zonas que disponen de locales, y en las que, consiguientemente, pueden establecerse comercios son, por un lado, Centro-Iztieta-Olibet, y por otro. la zona formada por Galtzaraborda-Oeste y Beraun (Capuchinos queda un poco aislado).

Ambas zonas se encuentran separadas por otra que no dispone de locales en sus edificios, y que finaliza en el eje industrial formado por Pontika, Lanera y La Esmaltería. La zona de Gaztaño, y en menor medida, Agustinas, completan esta amplia zona desprovista de locales.

De las zonas con locales, parte de Iztieta, del Centro y la zona Oeste de Beraun. son las que ofrecen una mayor proporción de locales comerciales por edificio. En el Centro es donde son menos perceptibles las diferencias entre el número de locales y el número de locales comerciales.

En resumen, Rentería presenta el siguiente esquema: dos zonas compactas en las que abundan los locales comerciales, formados por Iztieta-Centro Olibet, y por Beraun-Galtzaraborda-Oeste; después tres zonas aisladas, en las que existen algunos comercios (Agustinas, Capuchinos y Gabierrota-Este); y un gran espacio rodeando al Centro en semicírculo, sin posibilidades de desarrollo en la actividad comercial (Alaberga-Galtzaraborda-Este-Gaztaño y Gabierrota-Oeste).

Hernani. Se observa una diferencia bastante acusada entre las dos variables. El Centro, Sta. Bárbara, Liceaga, El Puerto y Zikuñaga, son zonas que disponen de un número de locales elevado.

La mayor parte de los locales dedicados al comercio se localizan en el Centro. Sin embargo, la proporción de locales comerciales es mayor, por edificio, en barrios como La Florida y Liceaga, este último, contiguo al Centro.

En el resto de las zonas, aunque la disposición de locales es elevada, la proporción de los dedicados al comercio es muy pequeña.

Lezo. La proporción de locales sigue, en generar, la misma tendencia que en las variables de altura de las edificaciones y el número de viviendas por edificio/portal, que hemos indicado anteriormente.

Globalmente, esta proporción es más bien baja; sólo dos bloques del Polígono 13 tienen entre 4 y 5 locales por edificio/portal. Además en Urdaburu, que es el tercer barrio por el número de comercios, la mayor parte de los edificios no presentan oferta alguna de locales.

El plano de locales comerciares, transcribe esta misma situación, mostrando cómo, únicamente Urdaburu y el Polígono 13 presentan, en parte, más de un local comercial por edificio/portal. Sin embargo, en términos absolutos el potencial comarcal es mayor en el casco antiguo y la zona de la carretera de San Juan, puesto que las diferencias entre el número de locales en general, y los dedicados al comercio, son menores.

Oyarzun. En el barrio de Arragua, que constituye la zona distinta, desde todos los aspectos, respecto al resto de Oyarzun, encontramos que no existe una actividad comercial importante, a pesar de la fuerte densidad que presenta; quizás ello sea debido a su aislamiento, a su inicial proceso de degradación, ya no ser lo suficientemente grande. La mitad de los locales de que disponen están dedicados al comercio.

En Ugaldetxo, Iturrioz, Gurutze y Ergoyen, la existencia de locales es muy baja, estando la mayor parte de los mismos dedicados al comercio.

Respecto a Elizalde y Alcinar, la proporción de locales por edificio es mayor en las nuevas construcciones, cercanas al casco, y en realidad en todas las direcciones, siendo, sin embargo, más importante la actividad comercial el1 los cascos antiguos de ambos barrios. En los sectores de ensanches, hay aún una amplia oferta de locales no dedicados, por el momento, al comercio. En este sentido, cabría esperar un desarrollo de la actividad comercial a lo largo del eje Elizalde -Alcibar.

Umieta. Existe un número elevado de locales, pero no es muy numeroso el dedicado al comercio. En caso alguno superan la proporción de dos locales por edificio/portal.

No existe una zona concreta en la que predominen especialmente los locales comerciales, pudiendo destacarse únicamente el Centro, junto a la carretera, y posterior a 1972 su construcción. y alguno de los bloques del ensanche.

En torno a la Plaza, lugar tradicional de intercambios y actividad comercial, tampoco aumenta la proporción de locales comerciales.

Las zonas con mayores diferencias, se dan en el barrio de Oztarán, y en el primer ensanche, entre las calles Azkarte y Leocadia.

Usúrbil. La no existencia de locales, fuera del Centro, condiciona la idea de carácter rural de gran parte del municipio en el que todavía se presenta un elevado porcentaje de población dispersa.

Aún en el centro, la proporción de locales por edificio es más bien baja, siendo ésta mayor en las nuevas construcciones, a partir de 1962.

Consecuentemente, la existencia de locales comerciales se reduce también al centro, habiendo alguno de ellos en las áreas de Santu -Enea y Aguinaga.

En el casco urbano, la mayor proporción de locales comerciales por edificio, y las diferencias más pequeñas entre éstos y la existencia de locales en general, se dan en el casco antiguo, entre la plaza y el frontón.

Lasarte. Si exceptuamos el barrio de Buenos Aires, el resto de las zonas presenta una cifra elevada de locales por edificio.

Las mayores proporciones se dan en los barrios de Sasoeta, en las construcciones desde el centro hasta la factoría «MICHELÍN», y sobre todo en Zamaburu.

En cuanto a los locales comerciales, la mayor proporción por edificio corresponde también a Zumaburu, y en una pequeña parte a Sasoeta.

Ahora bien, si consideramos la proporción de locales dedicados al comercio, en relación con el número de locales existentes, veremos que las diferencias más pequeñas corresponden a la zona del Centro ya Zumaburu, en su parte más cercana a la carretera N -1 y el Centro.

Zubieta. Tiene pocos locales este pequeño núcleo, de los cuales sólo dos (tienda y bar), tienen un uso comercial. Según el Plan Especial se prevé la aparición de otros locales comerciales, destinados a bares, merenderos y sidrerías, principalmente en las nuevas edificaciones previstas (V. los mapas de número de locales por edificio/portal' y de número de locales comerciales por edificio/portal, de cada núcleo).

8) MODELO URBANO MORFOLÓGICO-FUNCIONAL DE SAN SEBASTIÁN .

En primer lugar, hay que hacer la diferencia entre la Ciudad Central y los Sectores Periféricos.

La Ciudad Central no presenta una total uniformidad, si bien es el sector donde encontramos la mayor parte de los servicios, las funciones centrales, y los más complejos y amplios equipamientos, siendo precisamente este conjunto de factores, además de la población, el que nos permite establecer las distintas unidades de la misma Ciudad Central.

Así tenemos, en primer lugar, el C.B.D. {Central Bussines Distric) o Distrito Central de Negocios, que está constituido por un eje central, la Avda. de la Libertad, desde el Puente de Sta. Catalina hasta el Paseo de la Concha y Plaza de Cervantes, y las áreas próximas que lo rodean. Esta zona pertenece al denominado «Ensanche de Cortázar» o «Ensanche Meridional». Podemos, incluso, distinguir dos subsectores, a ambos lados de la Avda. de la libertad.

El sector Norte se extiende desde la Alameda del Boulevard hasta la Avda. de la Libertad. Los límites oriental y occidental vienen señalados por el Paseo de la Rep. Argentina y las calles de Hernani, final de Andía y Miramar , respectivamente. La Alameda del Boulevard se prolonga, por el Este, por la calle Reina Regente (con un pequeño sector ajardinado) hasta el Puente de la Zurriola, y por el Oeste, por la calle Igentea, hasta el Club Náutico y el puerto.

El sector Sur del C.B.D., abarca, desde la Avda. de la Libertad hasta la calle de San Martín, que limita con la Plaza del Buen Pastor (donde se localiza la catedral) , teniendo como límite oriental el Paseo de los Fueros y como límite occidental, la calle Easo.

El Ayuntamiento de la ciudad queda situado en el sector Norte, entre la calle Igentea y los Jardines de Alderdi -Eder, en prolongación directa de la Alameda del Boulevard, del que la separa la calle Hernani. Al otro lado de la calle Igentea, frente al Ayuntamiento, se sitúa el edificio del Gobierno Militar .

El núcleo central del sector norte está formado por la Plaza de Guipúzcoa, en la que se encuentra el Palacio de la Diputación Foral; presenta esta plaza una intensa actividad comercial bajo la porticada que la rodea, mientras que su centro está ocupado por una zona ajardinada.

Las calles perpendiculares a la Avda. de la Libertad, en este sector Norte son: Oquendo, Idiaquez, Elcano, Churruca, Garibay, Hernani y Miramar. Las paralelas son: Peñaflorida, Bengoechea, Andía y Camino.

En el sector Sur no encontramos núcleo central alguno, si bien podemos localizar en él las instalaciones del Mercado de San Martín, en las proximidades de la Plaza del Buen Pastor, hacia la que confluye, por delante del Mercado, la calle Loyola, prolongación de la calle Hernani del sector Norte del C.B.D. Como calles perpendiculares de la Avda. de la Libertad encontramos en este sector, las calles Easo, Urbieta, Loyola, Fuenterrabía, Guetaria, Vergara y Echaide. Las paralelas son las de San Marcial, Arrasate y San Martín.

Tras el C.B.D. encontramos el Área Complementaria, cuya actividad gira en torno al mismo, al tiempo que complementa servicios y funciones. No se trata de un área homogénea, y presenta una serie de sectores claramente diferenciados. En primer lugar encontramos el sector oriental del Ensanche, que se extiende desde la calle Easo hasta los jardines de la Perla, teniendo como límite septentrional la calle de S. Bartolomé. Por otro lado se encuentra el sector meridional del Ensanche, que se extiende desde la calle San Martín hasta la Plaza del Centenario, limitado por el Paseo del Árbol de Guernica y la calle Easo.

Ambos sectores forman parte de lo que, en el apartado anterior, denominábamos Centro. Presentan funciones y servicios a un nivel inferior a la anterior zona, pero con un grado elevado de equipamiento y necesidades cubiertas.

En el sector occidental se encuentran las calles de Manterola, Triunfo, BIas de Lezo, Marina, Lersundi, Zubieta, San Bartolomé, parte de la calle Arrasate y San Martín, y la Plaza de Zaragoza. Por su parte, en el sector meridional se engloban las calles de Alfonso VIII, parte de San Bartolomé, Urdaneta, Easo,' Sánchez Toca, Larramendi, Moraza, Pedro Egaña, Reyes Católicos, Prim, parte de la calle Urbieta, y Fuenterrabía, y las Plazas de Buen Pastor y Bilbao -comunicada esta última con la Estación de ferrocarril a través del Puente de Mª Cristina-.

El sector occidental del Ensanche se prolonga, integrando estas áreas con el Centro, con las áreas de Miraconcha, Aldapeta-Ayete, y El Antiguo-Ondarreta, cuyas funciones y servicios son complementarios a los del Centro. Desde Ondarreta se accede a Igueldo, una amplia zona verde y un grado bajo de ocupación, funcionando en algunos aspectos como zona recreativa y residencial del Centro.

El sector meridional del Ensanche también presenta sus prolongaciones hacia el Oeste, a través de Amara Viejo y San Roque, y hacia el Sur en Amara Nuevo. Desde esta última zona se accede a la zona deportiva de Anoeta y al complejo asistencial sanitario de Zorroaga-Miramón.

Al norte de la Alameda del Boulevard, y formando parte del área complementaria del C.B.D., se encuentra la Parte Vieja y el llamado Ensanche Oriental.

Al otro lado del río Urumea, el Área Complementaria se continúa en el barrio de Gros, al que le sigue la zona de Sagüés y las laderas del monte Ulía, como zonas verdes. Al sur de Gros se localiza el barrio de Eguía-Atocha, que se prolonga hasta el parque de Cristina -Enea y el complejo escolar y universitario de Mundaiz.

A medida que aumenta el proceso de complejidad de las funciones del C.B.D. y su Área Complementaria, cada uno de estos sectores va desarrollando servicios y funciones que tienden a una especialización, produciéndose déficits y desequilibrios, que son más evidentes en las áreas de más reciente construcción y ocupación.

Con las unidades antes descritas se completa lo que denominábamos Ciudad Central. Tras ellas, el desarrollo de la ciudad, su crecimiento, la localización de servicios, la especialización funcional, nos van a permitir establecer una diferenciación siguiendo los ejes o corredores que en forma radial ha desarrollado la ciudad, con una mayor o menor continuidad urbano-industrial.

Podemos denominar Corredor Submetropolitano, a una masa urbana, prácticamente continua de zonas residenciales y espacios industriales, entre las que se intercalan algunos espacios verdes, áreas de servicios asistenciales, sanitarios, escolares, universitarios, espacios deportivos, zonas verdes y hasta pequeños sectores de huertas. Todo este conjunto residencial -industrial con estos equipamientos se inicia en la zona de Ulía-Ategorrieta, y siguiendo la carretera N -1 se prolonga hasta los límites municipales de Pasajes. Se engloba dentro de la misma los sectores de lntxaurrondo, La Paz-Bidebieta-Herrera, Alza-Larratxo-Herrera. Ya en el límite de Pasajes se continúa a través de los Centros Secundarios del Área Periférica.

Aparte de este corredor descrito anteriormente, nos encontramos también con otros dos ejes o corredores, uno Suroriental y el otro, Suroriental-Occidental, que: vamos a denominar Corredores Suburbanos, en los que también se engloban junto a áreas periféricas de la capital, parte de los Centros Secundarios .

Dentro del municipio donostiarra, en estos sectores aparece una mezcla de espacios residenciales, industriales, pequeños centros de servicios, algunos de ellos de cierta especialización, barrios -dormitorios, sectores urbanos y de huertas. Con respecto al Corredor Sub metropolitano presentan una mayor continuidad urbana, predominando las áreas de dispersión, pero siempre surgiendo unos ejes concretos .

En el Corredor Suburbano Sudoriental-Occidental se engloban algunas áreas de El Antiguo, Ibaeta e Igara, a los que siguen las zonas de Añorga-Recalde y Lasarte -Zubieta.

En el Corredor Suburbano Sudoriental se encuentran los barrios de Loyola, Martutene Sarrueta, Astigarraga y Ergobia.

}Tanto uno como los otros dos corredores han respondido a un crecimiento radio concéntrico de la ciudad. El Corredor Submetropolitano sigue el eje de la carretera N -I; el Corredor Suburbano-Sudoriental sigue el valle del Urumea, mientras que el Corredor Suburbano Sudoriental-occidental sigue la regata de Añorga hasta la vega del río Oria.

Así pues, en resumen, el Modelo Urbano Morfológico Funcional de San Sebastián queda como sigue:

A) Ciudad Central.

a) C.B.D. (Centro) con el eje de la Avda. de la Libertad y dos sectores: norte y sur .

b) Área Complementaria: Sector Occidental del Ensancl1e; sector meridional del Ensanche; Miraconcha; Aldapeta-Ayete ; El Antiguo-Ondarreta ; Igueldo; Amara Viejo-San Roque; Amara Nuevo, (Morlans, Amara, Alto de Errondo), Zorroaga-Miramón; Parte Vieja, Ensanche Oriental, Gros-Sagüés-Ulía; Eguía-Atocha.

B) Sectores Periféricos.

a) Corredor Submetropolitano: Ulía-Ategorrieta, Intxaurrondo, La Paz-Bidebieta-Herrera, Alza-Larratxo-Herrera. ,

b) Corredores Suburbanos:

-Corredor Suburbano Sudoriental: Loyola, Martutene, Sarrueta, Astigarraga y Ergobia.

-Corredor Suburbano Sudoriental-Occidental: parte de El Antiguo, Ibaeta, Igara-Recalde, parte de Lasarte-Zubieta.

9) MODELOS URBANOS MORFOLÓGICO -FUNCIONALES DE LOS NÚCLEOS SECUNDARIOS DE LA COMARCA DONOSTIARRA.

Hay que tener en cuenta que cada Centro Secundario presenta una forma, en buena parte condicionada por las características de su propio emplazamiento, los medios de comunicación, las rutas del transporte y la evolución histórica. Pese a todo ello, los distintos centros presentan unos rasgos comunes que nos van a permitir reconstruir sus modelos.

En todos ellos hemos visto tendencias de ocupación del suelo, de un desarrollo en los usos del mismo, de sus servicios, funciones y asentamientos de la población.

En los casos de Pasajes (con sus tres distritos), Rentería, Lasarte, Lezo, Urnieta, Usúrbil y Hernani, podemos determinar el modelo de la siguiente forma: 1) Núcleo originario o Casco Viejo; 2) Ensanches; y 3) Unidades dispersas exteriores.

Para el caso de Oyarzun encontramos: 1) Núcleo originario; 2) Barrios dispersos; y 3) Caseríos dispersos. En el caso de Zubieta, el modelo queda de esta forma: 1) Núcleo originario; y 2) Caseríos dispersos.

En cualquiera de los tres grupos, el más numeroso, y los dos casos individualizados de Oyarzun y Zubieta, el Núcleo originario es el que mantiene los edificios más antiguos, de menor altura, y en la zona donde se localiza el Ayuntamiento y la Iglesia. De esta pequeña estructura parten las calles, los locales comerciales y algunos servicios que enlazan con las nuevas áreas residenciales, comerciales e industriales, y los ejes de comunicación. Es frecuente que la carretera más importante atraviese el Centro Secundario a través del Casco Antiguo, o bien en sus proximidades.

Los Ensanches, son consecuencia del crecimiento demográfico y de los asentamientos industriales en el territorio de la Comarca, que se organiza así, en torno a la Ciudad Central de la Capital ya sus corredores. Dentro de estos ensanches encontramos sectores comerciales, que en ocasiones desplazan al primitivo centro en algunos servicios; también se localizan áreas residenciales, e incluso algunas instalaciones industriales.

Dentro de esta zona no se producen procesos de competencia por el uso del suelo como se observa en la Ciudad Central, ni tampoco hay una clara tendencia hacia la especialización y cualificación tan acusada, si bien las principales calles de estas áreas urbanas de los Centros Secundarios recogen la actividad terciaria principal, quedando desplazadas hacia la periferia las actividades que exigen un menor nivel comercial o son más degradadoras.

Los edificios dentro del ensanche presentan una mayor altura que en la anterior área. con un aumento considerable de población. al tiempo que ya se plantean problemas de infraestructura y déficits en los servicios y equipamientos que ya no pueden ser atendidos con el viejo esquema de organización para el núcleo histórico. Dentro de estos sectores de ensanche se encuentran áreas que a pesar de su modernidad en la construcción. presentan ya rasgos degradadores que se acentúan con la congestión urbana y la carencia de servicios y equipamientos.

Los ensanches enlazan hacia el exterior con una serie de unidades formadas por áreas residenciales {núcleos obreros), o industriales, y en ocasiones con suelos de utilidad mixta {residencia, talleres, pequeños espacios de huertas).

El exterior de este modelo urbano está ocupado por lo que hemos venido en denominar unidades dispersas exteriores, donde queda incluido el hábitat disperso en caseríos. En algunos casos, como en Hernani, estas unidades exteriores presentan un proceso de suburbanización, con la formación de pequeñas áreas suburbanas, que si bien en la actualidad carecen de importancia, pueden presentar un desarrollo interesante cara al futuro.

El rasgo más diferenciado de estos modelos descritos anteriormente, con respecto al descrito para el Municipio Central está en la estructura, morfología y funciones. Esto determina el papel preponderante de la Ciudad Central donostiarra. No es su tamaño, sino la funcionalidad con el esquema organizativo que se ha desarrollado en virtud de ella en todo el territorio de la Comarca.

Los núcleos de Pasajes, Rentería, Lezo y Oyarzun (este último con un ramal secundario que progresivamente se va integrando), forman parte del Corredor Sub metropolitano del conjunto comarcal.

Hernani, Urnieta, forman parte del Corredor Suburbano Sudoriental.

Por su parte, Lasarte, Zubieta, Usúrbil, forman parte del Corredor Suburbano Sudoriental-Occidental.

10) MODELO URBANO DE SAN SEBASTIÁN Y SU ÁREA PERIFÉRICA

Tras los análisis y explicaciones anteriores, podemos añadir este apartado como visión general del área de estudio. Se trata de un modelo, el que presentamos, meramente descriptivo, y resultante de la síntesis de todos y cada uno de los elementos explicados  anteriormente y de otros no reflejados en el presente trabajo.

El Modelo Urbano resultante es el siguiente:

a) Ciudad Central: C.B.D. y Área Complementaria.

b) Áreas Periféricas: Corredor Submetropolitano y Corredores Suburbanos

Como ya vimos anteriormente, la Ciudad Central presenta un elevado grado de uniformidad, si bien los servicios, funciones centrales, equipamientos, la población, nos permite diferenciar varias unidades.

Así tenemos, en primer lugar el C.B.D. cuyo eje central es la Avda. de la Libertad, y en el que se distingue un sector Norte y otro Sur. El primero de ellos, entre la Avenida y el Boulevard y que tiene como núcleo central a la Plaza de Guipúzcoa, característica esta que no presenta el sector Sur (entre la Avenida y la calle San Martín), aunque se localice en el mismo el Mercado de San Martín y en sus proximidades la Plaza del Buen Pastor.

El esquema del  queda establecido de esta forma:

 

C.B.D. Sector Norte
 Eje central
Sector Sur

 

 

El Área Complementaria gira por la actividad que contiene, en torno al C.B.D., complementándose en servicios y funciones. Se trata de un área heterogénea que presenta sectores claramente diferenciados. El esquema de este sector queda como sigue:

Área Complementaria

Sector Occidental del Ensanche Centro
Sector Meridional del Ensanche
-Prolongaciones del Sector Occidental: Miraconcha, Aldapeta -Ayete, El Antiguo- Ondarreta, Igueldo.  
Prolongaciones del Sector Meridional: Amara Viejo, San Roque, Amara Nuevo, Zorroaga-Miramón.  
Parte Vieja.  
Ensanche Oriental.  
Gros  
Eguía-Atocha  

Estas unidades del Área Complementaria enlazan con las que forman parte de los que denominamos Área Periférica, sector de gran complejidad, heterogeneidad, y en donde son mayores los desequilibrios espaciales que hemos venido indicando. En esta Área Periférica diferenciamos el Corredor Submetropolitano y los dos Corredores Suburbanos, quedando el esquema de la siguiente forma:

Corredor Oriental Submetropolitano Ulía -Ategorrieta.

Sectores periféricos de San Sebastián

Intxaurrondo
La Paz -Bidebieta -Herrera
Alza- Larratxo -Herrera
Pasajes (Pasaia, con los sectores de San Pedro, San Juan y Ancho)
Rentería (Errenteria)
Oyarzun (Oiarzun)
Lezo (Lezo)
Corredor Suburbano Suroriental Loyola
Martutene
Sarrueta
Astigarraga
Ergobia
Hernani (Hernani)
Urnieta (Urnieta)
Corredor Suburbano Suroriental Occidental Un sector de El Antiguo
Ibaeta
Igara
Añorga -Recalde
Zubieta
Lasarte (Lasarte)
Usúrbil (Usurbil)

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Los tres corredores responden al crecimiento radioconcéntrico de la capital donostiarra. De esta forma queda San Sebastián presidiendo un vasto y complejo conjunto urbano, de gran dinamismo y desarrollo, que en la actualidad sigue un ritmo de evolución en los tres corredores, presentando graves desequilibrios que deben ser corregidos si se quiere conseguir una realidad urbana y una calidad de vida aceptables para todos sus habitantes.

Mapa San Sebastián y su área periférica. Términos municipales

Mapa San Sebastián altura edificaciones

Mapa San Sebastián: nº de locales por edificio/portal

Mapas San Sebastián: nº viviendas por edificio/portal y nº locales comerciales por edificio/portal

Mapas Pasajes: nº de viviendas por edificio/portal y altura edificios

Mapas Pasajes nº de locales por edificio/local y nº de locales comerciales por edificio/local

Mapa Rentería: altura de los edificios por planta

Mapa Rentería: nº viviendas por edificio/portal

Mapa Rentería: nº de locales por edificio/local

Mapa Rentería: nº de locales comerciales por edificio/local

Mapa Hernani: nº de viviendas por edificio/portal

Mapa Hernani: altura de los edificios

Mapa Hernani: nº de locales comerciales por edificio/portal

Mapa Hernani: nº de locales por edificio/portal

Mapa de Lezo:: altura de los edificios

Mapa Lezo: nº de viviendas por edificio/portal

Mapa Lezo: nº de locales por edifico/portal

Mapa Oyarzun: altura de los edificios

Mapa Oyarzun: nº de viviendas por edificio/portal

Mapa Oyarzun nº de locales por edificio/portal

Mapa Oyarzun: nº de locales comerciales por edificio/portal

Mapa de Urnieta. nº de viviendas por edificio/portal

Mapa Urnieta: altura de los edificios

Mapa Urnitea: nº locales comerciales por edificio/portal

Mapa Urnieta: nº de locales por edificio/portal

Mapa Usurbil: altura de los edificios

Mapa Usurbil: nº viviendas por edificio/portal

Mapa Usurbil: nº de locales por edificio/portal

Mapa Usurbil: nº de locales comerciales por edificio/portal

Mapa Lasarte: altura de los edificios

Mapa Lasarte: nº de viviendas por edificio/portal

Mapa de Lasarte: nº locales por edificio/portal

Mapa Lasarte: nº de locales comerciales por edificio/portal

Mapa de población y densidad por superficie construida

Mapa de población y superficie edificada

Mapas: usos del suelo

Mapa: modelo urbano de San Sebastián y área periférica

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