Lurralde :inv. espac. N. 8 (1985) p. 173-181 ISSN 1697-3070

ALGUNAS CONSIDERACIONES ACERCA DEL CRECIMIENTO DEMOGRAFICO

DE RENTERIA: 1801 -1850

 

 

Asun GAMECHO OTAEGUI

Instituto Geografico Vasco

LABURPENA.

Errenderiako populazioak XIX. mendeko lehen ardian hazkunde demografiko nabaria azaltzen du, % 0,99-ko hazkunde tasa ingurukoa, 1801- 1850 urteetan. Hazkunde hau posible izango da hilkortasun orokor baten jaitsierari esker, haur -hilkortasunaren gutximen nabaria oinarritzat duelarik, eta neurri handiko kanpoezkontzari esker. Antolaketa demografiko baten aldaketaruntz abiatu al garajadanik?

 

INTRODUCCION

En los primeros cincuenta años del siglo XIX, Guipúzcoa presenta un importante crecimiento demográfico, a pesar de ser una de las provincias con mayor densidad y de haberse caracterizado, desde comienzos del siglo XVI, por una clara tendencia a la emigración debida, fundamentalmente, a la desproporción existente entre población y recursos. Dentro de esta tendencia alcista, Rentería es uno de los núcleos que muestra un incremento más acusado. Así, de 1.381 habitantes en 1787 pasará a tener 2.869 habitantes censados en el año 1857. Este crecimiento sólo puede ser posible gracias a una coyuntura económica favorable que se reafirmará con la fundación de la Sociedad de tejidos de lino (1845), que puede considerarse como el comienzo de la industrialización de Rentería, relacionada por algunos autores con el traslado de las Aduanas a la línea del Bidasoa.

Por otra parte, este importante crecimiento de la población ha de responder a un nuevo comportamiento de la demografía de Rentería al que intentaremos acercarnos a través del estudio de los Libros 'Sacramentales; libros cuya fiabilidad es escasa para el periodo 1899- 1814 ya que las anotaciones correspondientes al mismo fueron realizadas posteriormente (1).

1. ANALISIS CUANTITATIVO.

1.1. Tasas de crecimiento.

A lo largo del periodo 1787 -1857 Rentería presenta una tasa media de crecimiento en torno al 0,99% , mientras que la media provincial se sitúa en torno al 0,42% (2). Un análisis de las tasas de crecimiento en periodos más ducidos de tiempo ofrece los siguientes resultados

Año Población Tasa media de crecimiento
1787 1381  

-0,56

1803 1262  

1,08%

1826 1641  

 -0,17%

1840 1605  

 1,40%

1842 1651  

3,50%

 1857 2869  

En ellos se aprecian dos periodos en los que la población desciende, es decir, su crecimiento es negativo debido, fundamentalmente, a coyunturas licas: Guerra de la Convención y Guerra Carlista. Mostrándose también un marcado aumento que podemos considerar muy elevado y que llega a alcanzar tasas de crecimiento del 3,5 % , sobre cuya génesis nos hemos referido con posterioridad.

1.2. Tendencia semisecular y ciclos.

La población de Rentería presenta una tendencia semisecular ascendendente. A lo largo del periodo analizado la población tiende a incrementarse. siendo este incremento mucho más acusado a partir de la década de los años cua- lta. Pero esta tendencia al crecimiento presenta a su vez unos ciclos que Irían ser los siguientes: (3)

a) ?
b) 1820-1837
c) 1837-?

El primer periodo acotado en 1820 es de crecimiento. Sin embargo, debemos señalar que la tendencia al crecimiento podría ser menos acusada si se firmase la sospecha de que los datos correspondientes al periodo 1799- 1814 estén subevaluados, lo que parece bastante probable en relación a los los señalados en los libros de natalidad.

A su vez, este primer ciclo presenta dos subperiodos: uno ? -1815, Correpondiente a una fase de crecimiento, mientras que el segundo, 1815-1820 i relacionado con un periodo de crisis o regresión.

El primer subperiodo se desarrolla tras la Guerra de la Convención y durante la Guerra de la Independencia. Sin embargo, Rentería no parece verse muy afectada por ella, ya que la natalidad es elevada y la mortalidad presenta únicamente un año de crisis -1814- en el que el ejército francés ya había abandonado el territorio por lo que esta elevada mortalidad ha de relacionarse, no con el enfrentamiento directo, sino con los efectos de la guerra.

El segundo subperiodo es muy breve (1815/1820) y en él se advierte una tendencia a la regresión que habrá que explicar en relación con el aumento anterior. La población parece haber llegado a su «techo» y comienza a estabilizarse, presentando una mortalidad que tiende a descender, mientras que el descenso de la nupcialidad es casi inapreciable.

El segundo ciclo se caracteriza por la estabilidad, presentando una fase ascendente que se corresponde con el periodo 1820 -1835, y una fase descendente que se sitúa entre 1835 -1840.

La primera presenta un levísimo crecimiento y se desarrolla en un periodo de «normalidad» socio-económica. En ella se aprecia un ligero aumento de la natalidad y de la nupcialidad, al tiempo que la mortalidad comienza, también, a ser más elevada, por lo que el crecimiento será moderado.

Durante la segunda fase, de regresión, se desarrolla la Guerra Carlista, acontecimiento bélico que sí influirá de forma apreciable en la población de Rentería. La crisis va a ser muy breve, pero en ella se observa un muy elevado aumento de la mortalidad mientras que la natalidad desciende, aunque no de forma brusca. La nupcialidad va a aumentar, incluso de forma más clara que en el periodo anterior .

En relación con el tercer ciclo -1837, ?-, hemos de señalar que, durante el periodo estudiado, comienza a desarrollarse una fase claramente ascendente cuyos límites escapan al periodo analizado. A partir de los años cuarenta la población de Rentería presenta un crecimiento vertiginoso fundamentado en un importante aumento de la nupcialidad y de natalidad.

2. ANALISIS CUALITATIVO.

2.1. Natalidad.

La tasa media de natalidad para el periodo analizado, excluyendo los datos anteriores a 1815 por su dudosa fiabilidad, gira en tomo al 28,5% .Cifra no muy elevada si se tiene en cuenta que la media provincial para el siglo anterior se situaba en tomo al 32,7% .

En relación con la estacionalidad se aprecia que la máxima se sitúa entre los meses de Enero y Abril. Mientras que las mínimas se corresponden con los meses de Agosto, Octubre y Diciembre.

El periodo de máxima natalidad se corresponde con un periodo de concepción entre Cuaresma y Agosto. Tanto Agosto como el periodo cuaresmal son épocas poco propias para la concepción debido al aumento del trabajo en el campo del mes de Agosto, ya motivos religiosos durante la Cuaresma, lo que puede explicar que los meses comprendidos entre ambos periodos presenten un elevado índice de concepción.

Respecto a los meses en que desciende la natalidad pueden ser explicados en relación con los mismos factores. Así, el mínimo de Agosto puede relacionarse con la previsión de la necesidad de toda la mano de obra familiar para las labores del campo. Mientras que los mínimos de Diciembre y Mayo dependen fundamentalmente de su correspondencia con Marzo, mes normalmente de Cuaresma, y Agosto, respectivamente, como meses de Concepción.

El grado de ilegitimidad presenta una media del 3,56 %, cifra muy elevada si tenemos en cuenta que la media europea para el siglo XVI1I se situaba en tomo al1 %, pero que supone un descenso en relación con las cifras que ofrece Guipúzcoa para el siglo anterior ya que llega a alcanzar el 5 % .

2.2. Nupcialidad.

La tasa media de nupcialidad se sitúa en tomo al 8,5% , lo que supone un ligero aumento en relación con la tasa media guipuzcoana para el siglo XVI1l, que se situaba alrededor del 7 ,3% .

La estacionalidad presenta dos claros máximos en los meses de Febrero y Noviembre y un mínimo en el mes de Julio.

Los máximos de Febrero y Noviembre se relacionan con la Navidad, periodo en el que la nupcialidad es escasa, ya que son posteriores y anteriores a ella. Mientras que el mínimo de Junio parece corresponderse con problemas laborales.

La exogamia va a ser muy importante en la población renteriana de comienzos del siglo XIX, suponiendo un 50,6% .

Los datos obtenidos al respecto son los siguientes :

  Rentería Exterior
 Varones 44,4 55,6
Hembras 54,2 45,8
Total 49,4 50.6

Parece existir una muy importante movilidad en la población. Movilidad que apenas presenta diferencias en relación con el sexo, y que no presenta modificaciones de importancia a lo largo de los cincuenta años estudiados.

La procedencia de los contrayentes es muy diversa lo que muestra una ampliación del horizonte de relaciones de Rentería.

Si a lo largo del XVIII el marco característico de relación de las poblaciones guipuzcoanas era una esfera de 10 km. de radio (4), a comienzos del XIX Rentería muestra ya un campo de relaciones mucho más amplio en las que se incluye casi toda Guipúzcoa así como otras provincias españolas e incluso unos países extranjeros.

Respecto a las relaciones en el interior de la misma Guipúzcoa, debemos señalar que, se mantiene la preponderancia de los núcleos cercanos, destacando poblaciones como: Oyarzun (109), San Sebastián (42), Alza (38), Lezo (28), Astigarraga (18), y Hernani (14). Al mismo tiempo, se aprecia la importancia de otros pueblos de la Provincia, normalmente relacionados con el Camino Real de Coches, importante vía de comunicación de la época, de los que proede un número menor de contrayentes por pueblo, peto que globalmente adquieren gran significación.

2.3. Mortalidad.

La tasa media de mortalidad para el periodo estudiado no puede considerarse más que entre los años 1826 y 1842 ya que en los Libros de Finados de la Parroquia no se constata la mortalidad infantil en los demás años. Con anterioridad a 18111a mortalidad de párvulos no se refleja al haber sido escritos estos Libros posteriormente por el párroco que entre fines del siglo XVIII y 1811 había abandonado la villa. Por otra parte, en el libro de defunciones nº 7, se señala la necesidad de abrir un libro especial para la mortalidad de párvulos debido al considerable aumento de los mismos. Esto hará que a partir de 1849 deje de constatarse la mortalidad de párvulos, por lo que los datos obtenidos no son completos.

Por tanto, analizando el periodo 1826 -1842 se manifiesta una tasa media de mortalidad del 20% , siendo la media guipuzcoana para el siglo anterior de 27,1%.

La tasa media de mortalidad infantil, considerando como tal los niños difuntos menores de un año, se acerca a una media del 100%, cifra muy baja para una demografía de Antiguo Régimen.

La Estacionalidad de la mortalidad presenta importantes diferencias entre la de adultos y la de párvulos (menores de 14 años si son varones y de 12 si son hembras, según el criterio establecido por el párroco de la población al elaborar sus libros). Mientras que el máximo para la población de párvulos se sitúa en el mes de Septiembre, época en que la sequedad favorece la aparición de enfermedades relacionadas con las «diarreas veraniegas» entre la población infantil, la mortalidad de adultos es más acusada en los meses de Enero y Febrero. Los mínimos, también, son diversos. Así, la mortalidad de párvulos presenta un mínimo primaveral centrado en el mes de Mayo, al tiempo que la población adulta presenta un mínimo de verano, centrado en el mes de Agosto.

La mortalidad de crisis, considerando como tal aquellos años en los que la mortalidad media llega a duplicarse, presenta dos momentos importantes: 1814 y los años 1836-1837. Ambas crisis muestran diversas características al responder a coyunturas distintas. La primera de ellas -1814- supone el inicio de un periodo postbélico tras la Guerra de la Independencia, mientras que el segundo -1836, 1837- se corresponde con los años centrales de la Guerra Carlista.

En 18141a mortalidad va a ser muy elevada; 84 defunciones, de ellas 36 de párvulos, y mucho más acusada durante el verano lo que puede relacionarse con circunstancias de carácter epidémico, sobre todo, si se tiene en cuenta que ni la natalidad ni la nupcialidad descienden. Por el contrario, la nupcialidad presenta un ligero incremento.

El periodo 1836-1837 se caracteriza por una mortalidad que será fundamentalmente de adultos, llega a alcanzar los 79 difuntos en un año, pudiendo considerarse la mortalidad de párvulos como normal. La situación de crisis se hará patente, también, en otros indicadores como la natalidad, que presenta un claro descenso, siendo claramente negativo el crecimiento vegetativo de estos años.

La esperanza de vida de la población renteriana, incluyendo en el análisis la mortalidad infantil y de párvulos, se sitúa en torno a los 37,S años, mientras que la esperanza de vida de la población adulta, es decir, que ha superado ya los 14 años, se acerca a los SS años, tanto en la población masculina como femenina. Si tenemos en cuenta que la esperanza de vida guipuzcoana para el siglo XVIII llegaba a los 60 años, se aprecia que no se ha producido una mejora en este aspecto, lo que puede indicar que la mortalidad de adultos no ha sido reducida. Este hecho parece corroborarse con el análisis del número de personas adultas que llegan a la edad de 70 años. Sólo el 2S% de la población de Rentería alcanza esta edad cuando ya en el siglo XVIII el 30% de la población guipuzcoana lo conseguía.

2.4. Crecimiento vegetativo.

A través de la relación existente entre las tasas de natalidad y mortalidad se aprecia que el crecimiento vegetativo medio para el periodo estudiado gira en torno al 0,85 % .

3. CONCLUSIÓN

La población de Rentería a lo largo de los cincuenta primeros años del XIX presenta un claro crecimiento que se puede considerar especialmente elevado en relación con el del resto de las poblaciones de la Provincia. ya que su tasa media de crecimiento anual supera el doble del valor de la tasa media provincial al acercarse al 1 % .

Este importante aumento de la población va a ser posible gracias a:

* Importancia de la «inmigración» que se aprecia a través de la diferencia existente entre la tasa media de crecimiento anual y el crecimiento vegetativo. Este hecho puede constatarse, también, aunque de forma parcial, a través del estudio, de la nupcialidad. La tasa de nupcialidad a lo largo del periodo comienza a ser moderadamente elevada, siendo muy destacable la relación existente entre contrayentes nacidos o no en la Villa. El estudio de la endogamia-exogamia, arroja cifras muy importantes, ya que más del 50% de los contrayentes, ya sean hombre o mujeres no pertenecen a la villa, por lo que podemos señalar un muy elevado índice de exogamia.

* Descenso de la mortalidad como base fundamental del crecimiento vegetativo, ya que la natalidad no presenta tasas elevadas, por el contrario, es ligeramente inferior ala media Guipuzcoana del siglo anterior .

Sin embargo, este descenso de la mortalidad no va a ser general. Es decir, los datos parecen indicar que no se ha conseguido mejorar la mortalidad de adultos, ya que no mejora la esperanza de vida, ni el porcentaje de población que llega a la edad de 70 años. El descenso de la mortalidad sólo va a ser posible gracias a la disminución de la mortalidad infantil, que se refleja claramente en la baja tasa de mortalidad que no llega a superar el 100 % .Ya en el siglo XVIII, Guipúzcoa comienza a mostrar un descenso de la mortalidad infantil que en ocasiones parece incluso exagerado.

Así, Fernández Albadalejo señala cifras inferiores al 100 % para poblaciones como Azcoitia, destacando la importante probabilidad de que estas cifras estén subevaluadas. También los estudios realizados por ,J. Urrutikoetxea señalan un importante descenso de la mortalidad infantil en el XVIII y que el autor relaciona con los siguientes factores;

* Política sanitaria auspiciada por la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País.

* Éxito de las inoculaciones y vacunas. .Preocupación de los Organismo Provinciales por prestar la debida atención a las madres parturientas, en el intento de establecer escuelas para parteras.

El descenso de la mortalidad infantil parece, pues, comenzar en el siglo XV1Il, en el que ya la Villa de Rentería empezaba a destacar como una de las poblaciones más preocupadas por la utilización de los adelantos que ofrecía la ciencia médica. Sin embargo, a pesar de que este descenso parece manifestarse de forma clara, será necesario esperar a conocer el resultado del estudio de otras poblaciones para poder llegar a calibrar su importancia real. La preocupación de la Villa de Rentería en la aplicación de las nuevas técnicas médicas puede reflejarse a través del texto recogido por J. Urrutikoetxea (5) : «Se ha experimentado en diferentes nidos y niñas la vacunación de la viruela con éxito más feliz; y está el ayuntamiento en tomar las medidas para su continuación por las repetidas noticias que dan las Gazetas especialmente extranjeras de este remedio» .

En definitiva, parecen apreciarse en la población de Rentería algunos indicios propios del abandono de la demografía de Antiguo Régimen; descenso de la natalidad, descenso de la mortalidad infantil, alto grado de exogamia... ¿Nos acercamos a la ruptura del Régimen Demográfico antiguo? .

Debemos insistir, de nuevo, en la necesidad de estudios más profundos sobre esta Villa y el resto de las villas de su entorno, para poder conocer con seguridad la verdadera trascendencia de los cambios que se apuntan en esta aproximación al tema.

 

FUENTES.

Libros parroquiales de Bautismos; Finados; Casados y Velados. Archivo Diocesano de Guipúzcoa.

Censo de Floridablanca. A.R.A.H. 9/6227.

Nomenclátor de la Provincia de Guipúzcoa (1857) (SD).

Censos Municipales de 1802; 1840; 1842. Archivo Municipal de Rentería. Sección B, Negociado 4.

MIÑANO, Sebastián de, (1826) -«Diccionario Geográfico-Estadístico de España y Portugal». Imprenta Peral-Peralta. Tomo VII; pg. 269.

BIBLIOGRAFIA.

FERNANDEZ ALBADALEJO (1975) -«La crisis del Antiguo Régimen en Guipúzcoa; 1766 -1833. Cambio económico e Historia». Akal Edt. Madrid.

LABATUT, Philippe (1981) -«Etude demografique de trois communes rurales du Pays Rasque au XIX siecle». Boletín del Museo Basco de Bayona.

URRUTIKOETXEA, José (1983) -«Movilidad poblacional en la Guipúzcoa del XVIII». En homenaje a 1.1. Tellechea Idígoras. Boletín de Estudios sobre San Sebastián.

URRUTIKOETXEA, José (1983) -«Demografía guipuzcoana en el XVIII; Comportamiento diferencial». (Tesis de licenciatura. Jnédita).

NOTAS

(1) Libro de Finados n.O 31 de la Parroquia de Rentería. Año 1799. Anotación que se repite en los libros de Bautismos.

(2) Dato cedido por J. Urrutikoetxea

(3) Los límites de estos ciclos no se señalan por quedar fuera del periodo analizado.

(4) Urrutikoetxea, J. -«Movilidad poblacional en la Guipúzcoa del XVIII» .Boletín de Estudios ;tóricos sobre San Sebastián, pg. 557.

(5) Urrutikoetxea. J. «Demografía Guipuzcoana del XVIII. .pg. 552.