Lurralde :inv. espac.

N. 12 (1989)

p. 239-263

 

ISSN 1697-3070

 

JERARQUÍA Y LOCALIZACIÓN DE OFICINAS DE LA BANCA PRIVADA EN EUSKADI: 1978-1987

Recibido: 1989-01-13

Joseba JUARISTI

Departamento de Geografía UPV/EHU

Vitoria-Gasteiz

RESUMEN: Jerarquía y localización de oficina de la banca privada en Euskadi: 1978-1987

 En este artículo se analiza la jerarquía y localización de las oficinas de la banca privada en Euskadi en el período 1978-87. Se trata de un período caracterizado por el descenso del empleo en el sector (-14,46%), y a la vez por un aumento en el número de oficinas (+22, 75%), coincidente con una etapa de saturación en la difusión de la banca privada en la que se produce además una crisis de algunas empresas bancarias menores. Con posterioridad a estas fechas ha tenido lugar la fusión de algunos grandes bancos, y se anuncian transformaciones importantes en el sector que cambiarán la configuración analizada aquí, análisis que incluye un estudio del comportamiento competitivo espacial de las principales empresas.

Palabras Clave: Jerarquía bancaria. Jerarquía Urbana. Empresas bancarias. Competencia espacial.

 

ABSTRACT: Hierarchy and location of retail banking offices in the Basque Country: 1978.1987.

The hierarchy and location of retail banking offices in the Basque Country during the period 1978-87 is analysed in this paper. This period is characterized as a saturation stage in the spatial diffusion process of retail banking that coincides with an structural change of the sector (a decreasing rate of -14,46% in employment and a increasing rate of +22,75% in the total number of offices). On the other hand there is a crisis of minor banking firms. Since the last date two important mergings of banking firms at the nationallevel have occurred, and other important transformations of the bank sector are announced for the future. so the pattem here analysed will change in the next years. Here the emphasis is made on the spatial competition behavior of the firms in the urban hierarchy.

Key Words: Banking hierarchy. Urban hierarchy. Banking firms. Spatial competition.

 

LABURPENA: Bankoetxe pribatuaren bulegoen hierarkizazioa eta kokapena euskadin: 1978-1987.

Euskadin 1978-87 garaiko bankoetxe pribatuaren bulegoen hierarkizazioa eta kokapena artikulo honetan aztertzen da. Garai honetan, sektorean enpleguaren beherapena (-14,46%) eta bulegoen kopuruaren garapena (+22,75%), ezaugarri biak dira nagusi, bankoetxe pribatuaren hedapenean saturazio-garaiarekin batera, gainera bankoetxe txiki batzuen krisia agertzen. Beranduago bankoetxe handi batzuen batuketa gertatu da, eta hemen aztertzen den kongigurazioa aldatuko duten sektorearen aldaketa garrantzisuak suposatzen dira. Azterketa honek enpresa garrantzisuenen jokabide lehiagarri espazailaren ikerkea sartzenda.

 

1.- INTRODUCCIÓN

En los diferentes tipos de análisis de sistemas de lugares centrales las funciones financieras son consideradas con un claro papel central: las oficinas de la banca, las compañías financieras, y otras entidades similares ocupan los lugares más céntricos de las ciudades, habiéndose definido este espacio en los estudios de la estructura interna de la ciudad como CBD ó DCN (Central Business District o Distrito Central de Negocios). A nivel de sistema urbano se da una clara concentración de estas funciones en las ciudades y áreas metropolitanas dominantes, ciudades que registran tasas de número de oficinas por habitante muy superiores a las de otros núcleos urbanos de tamaño medio, o bien a las de suburbios de carácter residencial.

La inclusión de las funciones financieras en los estudios de jerarquía urbana está pues fuera de toda duda. No obstante, en muy pocas ocasiones los estudios de localización bancaria son objeto de análisis sectoriales, considerando a la banca con una dinámica propia a veces independiente de la dinámica poblacional y del sistema urbano. Algunos estudios en nuestro país han tratado de distinguir el papel de la jerarquía bancaria. Así, López Trigal (1977) estudia la jerarquía bancaria en los lugares centrales de la provincia de León. A nivel intraurbano, Gámir Orueta (1987) realiza un análisis de la expansión de las oficinas bancarias en Madrid, en relación con el crecimiento de la ciudad, la apertura de líneas de Metro y la normativa urbanística. Ambos trabajos nos muestran la preocupación por el carácter central de las oficinas bancarias, si bien en ellos no se deslinda el comportamiento de las empresas bancarias individuales en la conformación de la jerarquía.

En el presente trabajo se realizará un análisis de los cambios en la jerarquía bancaria de Euskadi, tomando como referencia territorial la Comunidad Autónoma del País Vasco, integrada por las provincias de Álava, Guipúzcoa y Vizcaya. En este caso el análisis se centrará en las empresas bancarias y en la distribución de oficinas de las mismas en la red urbana. Esta distribución tiene un comportamiento estadístico semejante a la de los bienes y servicios centrales de la teoría del lugar central. Esto es, aquellas empresas que cuentan con un número escaso

de oficinas en un territorio tienden a localizarlas "mas centralmente", mientras que aquellas que cuentan con un gran número de oficinas tienden a distribuirlas por todo el territorio. Sin embargo, los comportamientos de localización de oficinas por parte de las empresas no siguen siempre este principio de escasez/abundancia, existiendo también una localización relativa de las mismas, o al menos diferentes comportamientos espaciales que pueden detectarse de forma empírica.

La elección del período 1978-87 está justificada en primer lugar por su carácter reciente, como preludio a acontecimientos clave en el sector: la incorporación de España a la CEE y la creación de un nuevo marco competitivo que dará lugar a las fusiones de bancos más destacables de 1988: Bilbao-Vizcaya y Banesto-Central.

Ahora bien, el interés del período estriba en buena medida en dos hechos aparentemente contradictorios.

Por una parte, desde el punto de vista empresarial se produce una crisis dentro del sistema financiero español, que afecta a 58 empresas. La crisis se resuelve antes de 1985 con la actuación del Fondo de Garantía de Depósitos y con la expropiación del grupo Rumasa. En este caso la crisis se manifestará en una reducción sensible del número de empresas actuantes en Euskadi y en los cambios de titularidad de algunas oficinas bancarias.

Por otra parte, en el período se produce una expansión notable del número de oficinas bancarias. Esta expansión no está justificada ni por el crecimiento demográfico ni por el aumento de la renta per cápita, sino por la ampliación y difusión de los servicios bancarios: cobro de nóminas y pensiones, domiciliación de recibos, etc., que hace que los consumidores utilicen las oficinas bancarias con más frecuencia. Como advierte Gámir Orueta (1987), la oficina bancaria, que tiene el doble papel de "oficina" y "lugar de servicio público" acentúa este segundo papel en el proceso de expansión. Otros autores como Fernández Rodríguez y Álvarez Llano (1985), destacan la política liberalizadora del Banco de España, señalando el año 1974 como el momento en que comienza a registrarse una mayor permisividad en las concesiones de apertura de las sucursales bancarias.

Finalmente, hay que recordar aquí, como señala el título del presente trabajo, que el análisis se refiere a las oficinas de la banca privada, y que no se incluye, por tanto, a las Cajas de Ahorro provinciales o municipales, a las Cajas Rurales, a las Cooperativas de Crédito, ni tampoco a las oficinas de la banca oficial como el Banco de España, los Bancos del Instituto de Crédito Oficial, o la Caja Postal de Ahorros. El motivo de tal elección es resaltar el carácter de un sector en condiciones competitivas semejantes, ya que, por ejemplo, las Cajas de Ahorro, al actuar territorialmente tienen en cierto sentido un carácter monopoIístico. La Banca oficial, por su parte tiene una función de planificación y control del sistema financiero. Si bien estos tipos de entidades juegan también un papel importante en la jerarquización de servicios bancarios, y en algunos casos ciertas funciones de cara a los consumidores pueden ser muy semejantes a los de la banca privada, su consideración legal es distinta, y debería ser objeto de un estudio diferente.

Además de esto, los cambios anunciados hacia una liberalización de las Cajas :le Ahorro supondrá situar a éstas en situaciones competitivas semejantes a las de la banca privada en un futuro próximo.

2 . DATOS Y FUENTES ESTADÍSTICAS

En el presente trabajo se ha considerado únicamente el número de oficinas bancarias, sin tener en cuenta la categorización que en algunos casos establecen las empresas y que en la mayoría de los casos se refieren a señalar una "oficina central", para el caso de los bancos que tienen su domicilio social en el País Vasco, o alguna "oficina principal" cuando se localizan varias oficinas de una misma empresa en una ciudad, distinguiéndolas así del resto de sus oficinas que son etiquetadas como "sucursales". El hecho de obviar estas diferencias se debe a la dificultad que existe en conocer el grado de jerarquización de las funciones bancarias que realiza cada empresa en cada tipo de oficina: por ejemplo, no todas las oficinas realizan cambio de divisas, y existen operaciones de otros tipos que sólo pueden realizarse en las oficinas principales o centrales. Estas condiciones de jerarquización son diferentes para cada empresa y sólo un estudio mediante encuesta permitiría conocerlas de forma aproximada.

No hay que olvidar tampoco que dentro del medio financiero se producen también actividades de toma de decisiones que no suponen un servicio al público y que al menos a escala nacional y supranacional aparecen fuertemente jerarquizadas, constituyendo para algunos autores una jerarquía de lugares cuaternarios (SEMPLE, 1985).

En un trabajo a escala regional como el presente no podríamos tampoco detenernos en distinguir estas actividades, aunque es bien conocido el papel de Bilbao como sede central de algunos bancos de categoría nacional (Bancos de Bilbao y de Vizcaya). Donostia y Vitoria son asimismo sedes de banca regional (Banco Guipuzcoano) y banca local (Banco de Vitoria) respectivamente.

Para la información sobre el número total de oficinas bancarias y los datos provinciales de las mismas (empleo, número total de oficinas, etc.) se ha utilizado el ANUARIO ESTADÍSTICO DE LA BANCA PRIVADA, publicado por el Consejo Superior Bancario (CSB), como fuente más fiable para el estudio de este sector, escogiendo los anuarios referidos a 1977 y 1986.

Para los datos a nivel municipal, e incluso inframunicipal, la fuente de información ha sido la "Guía de la Banca, Cooperativas de Crédito y Cajas de Ahorro", publicada con una finalidad comercial por una editorial privada. Esta Guía, que se publica anualmente, recoge todos los lugares bancarios y oficinas de España y es utilizada habitualmente en las oficinas bancarias para la comprobación telefónica o mediante telex del saldo de clientes a la hora de pagar cheques, realizar transferencias, etc.

Dado que la información del CSB correspondiente a los años 1977 y 1986 está referida a las oficinas existentes en la fecha del 31 de Diciembre, se han utilizado como informaciones correlativas las "Guías" correspondientes a los años 1978 y 1987. Las diferencias apreciadas en ambas fuentes son realmente pequeñas y pueden atribuirse con bastante probabilidad a la fecha de cierre de la edición de la Guía, y también a pequeños errores de esta última, como reiteraciones en alguna oficina, errores que pueden subsanarse atendiendo a las direcciones y número de teléfono de las oficinas. La unidad estadística que utiliza la Guía es el "lugar bancario" -y ésta suele ser la fuente de los errores por reiteración que coincide casi exactamente con el de municipio. De hecho los únicos municipios "bancarios" que contienen más de un lugar bancario en el País Vasco han sido Getxo (con los lugares de Las Arenas y AIgorta), y Galdakao (con los lugares de Usánsolo y La Cruz). En otros casos se denomina el lugar con el topónimo del lugar en que se encuentran las oficinas: así Gallarta en Abanto -Zierbena, o Sodupe en Güeñes, etc.

Las diferencias entre ambas fuentes pueden apreciarse en la tabla 1 en la que se recoge el número de oficinas según las categorías bancarias utilizadas por el CSB

Tabla 1. Número de oficinas bancarias en Euskadi, según CSB y Guía
Categorías CSB 1977 Guía 1978 CSB 1986 Guía 1987
Nacional 417 406 517 520
Industrial Nacional 44 42 55 62
Regional 79 79 98 99
Local 54 51 61 60
Local Comercial 6 6 - 2
Extranjera 2 2 8 7
Totales 602 586 739 750

3 .EL PERIODO 1978-87. CAMBIOS SECTORIALES Y ESPACIALES

Uno de los aspectos del cambio sectorial en la etapa analizada ha sido la crisis de empresas bancarias. Esta crisis, estudiada por Cuervo (1988) tiene una relevancia notable en la economía española, aunque, para nuestro interés hay que decir que afecta sobre todo a empresas que cuentan con un pequeño número de oficinas -al menos dentro del País Vasco e incluso afecta de forma desigual a muchas de ellas, como ya es conocido.

La tabla 2 recoge el número de empresas bancarias actuantes en España y en el País Vasco, en los momentos inicial y final del período. De sus datos puede deducirse una reducción sensible en las empresas de la banca nacional, local y local comercial, a la vez que un incremento notable de las empresas extranjeras.

En cuanto a las empresas extranjeras, la escasa participación de las mismas en el País Vasco se debe al carácter limitativo inicial del número de oficinas en España, impuesto por el Decreto de 23 de junio de 1978, que hace que estas empresas tiendan a localizarse preferentemente en la capital del estado y en Barcelona, aspecto éste ya subrayado por Gámir Orueta (1987).

Tabla 2. Número de empresas bancarias actuantes en España y en el País Vasco. 1977-1986. Fuente: CSB.
  España 1977 España 1986 Euskadi 1977 Euskadi 1986
Nacional* 39 17 31 27
Regional 12 13 5 5
Local 44 39 11 7
Local Comercial 11 8 3 1
Extranjera 4 39 1 4
Totales 110 136 51 44
.Incluye Industrial nacional

Los cambios empresariales, en los que la crisis bancaria está presente, afectan a 20 bancos en el País Vasco, que cuentan en 1978 con un total de 42 oficinas. Estos bancos, o bien son absorbidos por otros, o cambian de denominación, o retiran sus oficinas del País Vasco, o son dados de baja en el Registro de Bancos y Banqueros. Con la excepción del Banco Ibérico, que contaba con siete oficinas en 1977, y que es absorbido por Banesto en 1978, las 19 empresas restantes no superaban el número de tres oficinas por empresa localizadas en Euskadi.

Al final del período hay 13 nuevas empresas actuantes en el País Vasco de ellas ocho son empresas previamente existentes que instalan aquí por primera vez sus oficinas, tres corresponden a cambios de denominación y dos son producto de fusiones de bancos existentes con anterioridad. En conjunto aportan 31 oficinas, en muchos casos con la misma sede que empresas desaparecidas o transformadas.

Tabla 3. Cambios en el empleo en el sector bancario y en el número de oficinas: 1977-1986. Fuente: CSB.
  Empleo en la banca privada Oficinas bancarias
  1977 1986 Dif.% 1977 1986 Dif.%
ESPAÑA 171.238 159.342 -6,89 10.205 16.471 +61,40
PAÍS VASCO 10.841 9.273 -14,46 602 739 +22,75

Otro aspecto destacable del cambio ha sido las tendencias en el empleo y en la apertura de oficinas, como puede apreciarse en la tabla 3. Si atendemos a los datos nacionales, la disminución general del empleo, que en el Estado ha sido casi de un siete por ciento, en el País Vasco 1 supera el doble de la medida nacional. Si atendemos a los datos provinciales (1), las tendencias de las provincias vascas han sido de lo más negativo del país: así Guipúzcoa y Vizcaya presentan las mayores disminuciones en el empleo bancario con cifras del -15,3% y del -13,8% respectivamente, mientras que Álava se sitúa en cuarto lugar con un -7,0% después de Córdoba. El hecho de que las provincias no muy urbanizadas del interior del país registren los mayores crecimientos proporcionados (Huesca, La Rioja, Cuenca, Guadalajara, etc.) hace pensar en una etapa de saturación en la difusión espacial de la banca española.

En cuanto al número de oficinas el incremento nacional positivo de más del 60% refleja la gran expansión de los servicios bancarios, que junto con la disminución del empleo supone una clara transformación del sector hacia relaciones capital/trabajo mucho más altas, tema que ha comenzado a ser estudiado por algunos autores (HEWLETT, 1985).

Esta expansión, no obstante, no alcanza en el País Vasco la tercera parte de la cifra nacional en cuanto a crecimiento proporcionado. De forma paralela a lo que sucede con el empleo, los datos provinciales dan los menores incrementos a Guipúzcoa y Vizcaya, con cifras del +19,9 y +20,8% respectivamente. En Álava el crecimiento proporcionado del número de oficinas bancarias es de un 38,5%, que la sitúa en el quinto lugar por la cola en el ranking de las provincias españolas en términos de cambio relativo. Nuevamente las provincias del interior tienen los mayores incrementos proporcionados. En términos absolutos, sin embargo, la cuarta parte de las seis mil nuevas oficinas se abren en Madrid y Barcelona.

Como conclusión a este apartado puede señalarse que el País Vasco refleja durante el período algunos de los cambios más drásticos del sector, en términos de disminución del empleo y de saturación en el número de oficinas bancarias, si bien la crisis de empresas tiene más un carácter cualitativo que cuantitativo en este caso. En los siguientes apartados se examinarán las consecuencias espaciales de estos cambios.

4. LA JERARQUÍA DE EMPRESAS BANCARIAS

Al igual que las funciones en los sistemas de lugares centrales, las empresas bancarias pueden clasificarse de acuerdo con el número de oficinas -o número de establecimientos en el equivalente de las funciones urbanas y el número de lugares en que se encuentran repartidas por el territorio. En base a estos criterios se realizaría una agrupación jerárquica de las mismas.

La finalidad de tales clasificaciones en la teoría del lugar central consiste, no obstante, en establecer grupos jerárquicos de bienes y servicios para identificar así diferentes niveles de jerarquía urbana, tal como se realiza, por ejemplo, en Juaristi (1985). En este caso, el número de oficinas por lugar es tan escaso para la gran mayoría de los lugares que no es necesario realizar tales agrupamientos, pues la jerarquización de lugares aparece con bastante claridad. Por ello, nos limitaremos a recoger el número de oficinas y de lugares correspondientes a las diferentes empresas en el Apéndice 1, y a comentar brevemente los principales cambios en la estructura jerárquica de las empresas sucedidos entre las dos fechas.

En primer lugar hay una notable disminución del número de empresas que operan con pocas oficinas. Según los datos de la Guía, en 1978 eran 34 las empresas que contaban con tres o menos oficinas en el País Vasco, mientras que en 1987 son 18 las empresas con tres o menos oficinas. Dentro de este grupo se encuentran las principales empresas afectadas por la crisis bancaria, y según puede verse en el apéndice estadístico la mayoría de ellas pertenece a las categorías banca local, industrial nacional y regional.

El número máximo de lugares en que opera una empresa bancaria es de 73 en 1978 y de 76 en 1987. En ambos casos la empresa es el Banco de Vizcaya, siendo el número total de lugares bancarios de 94 y 99, para ambas fechas, respectivamente.

Los cambios en las principales empresas actuantes en el País Vasco están recogidos en la figura I. En ella puede observarse que la tendencia general al aumento del número de oficinas no es correspondida con un aumento proporcionado del número de lugares, esto es, la mayor parte de las nuevas oficinas se localizan en lugares urbanos en los que se abren nuevas sucursales. El ejemplo más claro lo constituye el Banco Central, que pese a abrir 9 oficinas, no incrementa el número de lugares en que se encuentran repartidas. Los principales "saltos" cuantitativos se producen por parte del Banco de Bilbao, que pasa a ocupar una posición muy semejante a la del Hispano-Americano, y el Banco de Santander que "adelanta"

al Banco Central tanto en número de oficinas como en lugares. El Banco de Vizcaya, que ocupa la posición de liderazgo tiene un pequeño aumento que puede indicar una situación de saturación del mercado para esta empresa.

5. JERARQUÍA DE LUGARES BANCARIOS

En este apartado examinaremos la jerarquía de lugares bancarios teniendo en cuenta que estamos tratando con una parte del sector, esto es, la banca privada, como ya se ha señalado. Se trata, no obstante de la parte más competitiva, no sólo desde el punto de vista económico, sino también en los aspectos espaciales. De acuerdo con los planteamientos tradicionales -actualmente en revisión y transformación las Cajas de Ahorro tienden a captar activos principalmente del sector economías domésticas, mientras que la banca privada compite en todo el ámbito de la economía, contando entre su clientela con un abanico mucho más amplio de empresas, sociedades, particulares, etc.

Estos diferentes papeles tienen un reflejo en la localización. Las Cajas de Ahorro predominan en las zonas de carácter residencial, mientras que la banca privada domina en las ciudades centrales y en ciertos niveles significativos de la jerarquía urbana.

La jerarquía bancaria correspondiente a los años 1978 y 1987 está reflejada en la figura 2, que representa la distribución rango-tamaño de las oficinas bancarias de los municipios de la Comunidad Autónoma del País Vasco. Los datos relativos al número de oficinas por municipio están recogidos en el apéndice 2.

Figura 1. Número de oficinas y lugares en que se distribuyen las mayores empresas bancarias en Euskadi. 1, Banco de Vizcaya. 2, Hispano. 3, Bilbao. 4, Guipuzcoano. 5, Santander. 6, Central. 7, Vasconia. 8, Popular. 9, Banesto.

 

Figura 1. Número de oficinas y lugares en que se distribuyen las mayores empresas bancarias en Euskadi. 1, Banco de Vizcaya. 2, Hispano. 3, Bilbao. 4, Guipuzcoano. 5, Santander. 6, Central. 7, Vasconia. 8, Popular. 9, Banesto.

En los primeros niveles puede observarse un menor incremento proporcionado del número de oficinas en Bilbao, que pasa de 138 a 171, respecto al aumento proporcionado de Vitoria, que pasa de 53 a 77 o al de Donostia (de 60 a 83). Lo más destacable en este nivel es el incremento de Vitoria que llega a situarse en un segundo nivel de la jerarquía prácticamente en igualdad de condiciones a Donostia. El papel de Vitoria como capital autonómica ha contribuido, sin duda, a este aumento.

Hay una clara primacía de las capitales provinciales respecto al resto de la distribución, produciéndose un escalón entre los rangos tercero y cuarto, con un salto, en la distribución de 1978 de 53 sobre 15 (Vitoria respecto a Baracaldo ), mientras que en 1987 este salto es ligeramente superior, de 77 sobre 24 (Vitoria respecto a Getxo). A partir de aquí comienza un segundo nivel que tiene una distribución bastante "continua" en el sentido de la distribución rango-tamaño hasta los lugares que tienen 5 oficinas, produciéndose en los rangos posteriores un escalonamiento más claro.

Figura 2. Distribución rango tamaño del número de oficinas bancarias en los municipios de Euskadi.

Los lugares del segundo nivel en los que se produce un incremento proporcionado significativo en el número de oficinas están integrados principalmente por municipios del área metropolitana de Bilbao: Getxo, Baracaldo, Santurtzi, Basauri, Portugalete, Galdakao, además de unos pocos municipios que ocupan un segundo nivel en la jerarquía urbana regional como Irún, Eibar, Durango y Tolosa. Hay que destacar sobre todo el incremento de Getxo, que va tomando el papel de subcentro de Bilbao, en especial en lo relativo a servicios, aunque el aumento del número de oficinas podría estar justificado simplemente por el aumento de la población en este municipio.

Las principales diferencias entre las dos distribuciones radican sobre todo en este segundo nivel, lo que indica una fase de difusión de la banca privada en municipios de carácter residencial de las áreas metropolitanas del País Vasco, en especial en Bilbao, coincidiendo con una fase de saturación del proceso. Es significativo también que la pendiente de la distribución rango-tamaño de las oficinas aumente un 5% entre las dos fechas, mientras que las distribuciones de las poblaciones de los municipios bancarios lo hace sólo en un 2%, indicando que el incremento en la jerarquización de los lugares bancarios no es correspondido con el incremento en la jerarquización de sus poblaciones.

Los mapas de las figuras 3 y 4 muestran la relación existente entre el número de oficinas bancarias y la población de los municipios para 1978 y 1987. La clasificación se ha realizado sobre los residuos de regresión lineal entre el número de oficinas (variable dependiente), y la población municipal (variable independiente), tomando en ambas variables sus valores logarítmicos. Los intervalos de clasificación se han establecido teniendo en cuenta la media y la desviación estándar, como se indica en el pie de las figuras. La población municipal de 1978 se ha calculado en base a las poblaciones de hecho de 1975 y de 1981 (Padrón Municipal y Censo, respectivamente). Para el segundo mapa se ha tomado la población de derecho de 1986.

Figuras 3 y 4.Mapas de lugares bancarios de Euskadi. Residuos de regresión entre el número de oficinas bancarias y población de los municipios que localizan oficinas de la banca privada, en 1978 (figura 3) y 1987 (figura 4). Categorías; A= residuos positivos, superiores a la media mas una desviación estándar. B= residuos positivos, entre la media y la media mas una desviación estándar. C= residuos negativos entre la media y la media menos una desviación estándar. D = residuos negativos, inferiores a la media menos una desviación estándar. Se ha rotulado el número de oficinas en los municipios con más de 10.

En ambos casos la correlación ha sido alta, con valores de los coeficientes de Pearson de 0,877 y 0,861 respectivamente.

Los mapas reflejan una clara relación espacial entre el número de oficinas y el papel central de algunos núcleos. Señalaremos en primer lugar que en la categoría más alta se encuentran tanto las capitales provinciales como algunos pequeños municipios que cuentan apenas con una o dos oficinas. Entre estos últimos cabe destacar los localizados en la Rioja Alavesa, que es además una de las zonas que registran entre las dos fechas un ligero aumento -pero significativo en la apertura de oficinas. En las tres capitales provinciales los valores de los residuos han sido, de mayor a menor, para Bilbao, Donostia y Vitoria, en ambas fechas. Hay que destacar que prácticamente todos los municipios bancarios de Álava -salvo Iruña de Oca registran residuos positivos, mientras que en Guipúzcoa sólo Donostia entra en la categoría más alta.

La localización de municipios con residuos medio-altos (categoría B) corresponde por lo general con lugares de cierto papel central a nivel comarcal. Así, Munguía, que en 1978 se encuentra en la categoría A, o Durango, que en 1987 se clasifica también en la más alta, además de Tolosa, Eibar, Elgoibar, Gernika, Markina, Azkoitia y Azpeitia.

Más interesante resulta la localización de municipios con residuos negativos (categoría C y D). Estos corresponden con suburbios residenciales de periferias metropolitanas, como pueda ser toda la margen izquierda de la ría de Bilbao, e incluso la margen derecha, si exceptuamos a Getxo, y la periferia de Donostia, con la excepción de Pasaia y Hernani, en 1987. Sin embargo no son sólo las periferias urbanas las que presentan residuos negativos, dándose una concentración significativa a éstos en el alto valle del Deba. Una explicación plausible a esta cuestión podría estar en el hecho de que los municipios de esta zona -Arrasate- localizan 1.5 oficinas principales de Caja Laboral Popular, y dónde se establecen algunas estacadas industrias de este grupo cooperativo.

Finalmente, apuntaremos que los cambios en las categorías de los municipios respecto a los residuos oficinas/población en las dos fechas estudiadas no son muy significativas, ya que estos cambios pueden producirse por pequeños incrementos o descensos de la población o con cambios muy pequeños en el número de oficinas bancarias. Ya que los cambios en este casi-decenio en cuanto a las poblaciones municipales no han sido importantes, es más interesante destacar los rasgos de permanencia.

6. COMPETENCIA ESPACIAL DE EMPRESAS BANCARIAS EN EL SISTEMA URBANO

Uno de los aspectos más interesantes de la geografía urbana y la geografía le los servicios es el análisis de la interdependencia locacional de empresas y establecimientos. El tema, que cuenta con una larga tradición de estudios, tanto desde as teorías de lugares centrales como desde la microeconomía espacial, no ha encontrado aún una resolución satisfactoria, y las diferentes aproximaciones, tanto teóricas como empíricas apuntan hacia análisis específicos, bien bajo supuestos muy rígidos o bien hacia estudios aplicados de situaciones concretas.

Desde el trabajo de Hotelling (1929) se ha considerado que la competencia :espacial puede realizarse tanto con estrategias de concentración espacial de los competidores, como con estrategias de alejamiento o elusión. Hay además algunas sugerencias teóricas interesantes, como la propuesta de Harvey (1977) referida a la localización residencial y relativa al "empaquetamiento del espacio", que podría extenderse a la localización de actividades terciarias y cuaternarias. En resumen, Harvey sugiere que, dado un espacio absoluto, y por tanto, limitado, los primeros en llegar y establecerse condicionan la localización posterior de los restantes competidores, y en definitiva, "empaquetan" a los últimos en llegar ya que restringen o anulan las posibilidades de localización de éstos.

A nivel intraurbano existe algún trabajo, como el de Lord y Wright (1981) en el que se analiza la localización relativa de oficinas bancarias de varias empresas :competidoras en la ciudad de Charlotte (Carolina del Norte), utilizando una variante del conocido índice del vecino más próximo. Estos autores concluyen que las mayores empresas tienden a coincidir espacialmente, mientras que los bancos menores no se encuentran tan agrupados, e intentan evitar a los mayores.

Una dificultad añadida, al tratar con empresas bancarias estriba en el carácter de oligopolio que presenta el conjunto del sector, y que se refuerza además, en este caso, por el hecho de que algunos grandes bancos -de la categoría banca nacional controlan a otros bancos más pequeños, contando con proporciones importantes de las acciones. En el caso que nos ocupa es interesante anotar a los bancos Guipuzcoano y de Vitoria, pertenecientes al grupo de Banesto. Esta contradicción, no obstante es admitida por los propios banqueros: "La evidencia de que los bancos libres compiten unos con otros puede encontrarse habitualmente en las páginas financieras de la prensa de fin de semana, la cual lista un amplio rango de servicios disponibles a diferentes precios y en términos diferentes para diferentes instituciones financieras. La ironía es que el mismo periódico puede traer un artículo la misma semana asegurando que la banca no compite". (Crawlcy, 1982, p.71).

De un examen de la localización de oficinas, empresa por empresa, podrían extraerse algunas conclusiones sencillas acerca de la localización de cada una de ellas, por ejemplo, las relativas a la localización en diferentes niveles de la jerarquía urbana. Sin embargo, para estudiar la localización relativa es necesario tomar un conjunto significativo de empresas y establecer sus relaciones sobre una matriz de datos Lugares/Empresas.

El análisis que sigue trata de medir la competencia de las empresas en el sistema de ciudades -sin entrar en la competencia intraurbana-, que debería realizarse con técnicas como las utilizadas por Lord y Wright (1981). Es decir, aquí se mide la presencia o ausencia de oficinas en un determinado lugar sin tener en cuenta la localización interna de las mismas ni tampoco el número total de oficinas con que cuenta una empresa en ese lugar.

La figura n° 5 muestra las diferentes estrategias de localización que pueden seguir dos empresas bancarias en el sistema urbano. Cada letra mayúscula (A ó B) representa una oficina de esas empresas y los círculos representan lugares del sistema urbano. Cada recuadro muestras una de las situaciones extremas de localización que pueden darse, en este ejemplo, con cuatro lugares y cuatro oficinas por empresa.

Figura 5: Esquema de competencia espacial de dos empresas en un sistema de lugares

El eje horizontal muestra la situación respecto a la concentración o dispersión de oficinas en el sistema urbano. Esta estrategia de concentración o dispersión puede ser, al menos en teoría, independiente de la localización relativa de otras empresas. En nuestro caso esta tendencia puede medirse de forma simple dividiendo el número de lugares en que una empresa tiene sus oficinas por el número total de sus oficinas en el territorio, índice que daría un valor máximo teórico igual a la unidad.

En el eje vertical se muestran las estrategias de coincidencia y evitación, esto es, la localización relativa de dos empresas bancarias una-respecto-a-otra. Este segundo aspecto puede medirse también con un índice sencillo:

lij= Lij/L*

Siendo:            lij el índice de coincidencia-evitación de las empresas i y j

                          Lijel número de lugares en que existen oficinas de las empresas i y j, esto es, el número de lugares de coincidencia.

                          L* el número de lugares en que localiza sus oficinas la empresa de las dos consideradas que utiliza menos lugares, de tal manera que si Li< Lj, entonces Li = L*.

Este índice de coincidencia-evitación es un índice de duopolio. En la figura número 6 se muestra el ejemplo de coincidencia y evitación de los bancos Bilbao y Vizcaya. En este caso Lij = 51, Li = 76 (Banco de Vizcaya), y Lj = 59 (Banco de Bilbao). El valor del índice será,

lij= 51/59=0,864

 

Como puede deducirse los índices de duopolio forman una matriz de competencia empresas/empresas que puede recibir un tratamiento semejantes una matriz de correlaciones, ya que el valor máximo del índice, siempre positivo, es la unidad. Como índice global de coincidencia-evitación, esto es, el comportamiento general de una empresa respecto a las demás, de cara a una representación como la de la figura 5, se ha tomado la suma de los índices de duopolio de una empresa particular, esto es,

 

Siendo li el índice global de coincidencia de la empresa i y n el número total de empresas en consideración.

El análisis se ha restringido a las empresas bancarias que contaban con más de diez oficinas en el País Vasco, tanto en 1978 como en 1987, lo que ha supuesto unos totales de 10 y 14 empresas respectivamente. Los resultados se han colocado en las figuras 7 y 8. Aunque las cifras para cada empresa individual no son comparables en las dos fechas estudiadas, ya que el valor del índice depende del número de empresas consideradas, si se pueden establecer algunos rasgos de permanencia en las estrategias en los dos momentos. Hay que apuntar que al hablar de "estrategias" no nos referimos a políticas de localización explícitas sino mas bien a las situaciones resultantes de la competencia espacial, en la que se combina la difusión jerárquica y la localización relativa.

Figuras 7 y 8. Gráficos de dispersión correspondientes a 1978 y 1987 de las empresas bancarias con más de diez oficinas en Euskadi. El eje vertical representa el índice de coincidencia-evitación. El eje horizontal representa el índice de concentración-dispersión.

 

En este punto la falta de teoría supone de nuevo una dificultad importante. Hay así una gran correspondencia entre el número total de oficinas bancarias de una empresa y el valor del índice de coincidencia-evitación (comparar, por ejemplo, las figuras 7 y 8 con la figura 1), y ello nos impediría distinguir entre lo que es la competencia general de una empresa -medida en el número total de oficinas de la competencia espacial. Dicho de otra manera, las empresas que cuentan con un mayor número de oficinas tienen, por ese simple hecho, una mayor probabilidad de coincidir con las demás, por lo cual podría suceder que las estrategias aquí analizadas se dieran por puro azar. Afortunadamente esa correspondencia no es del todo sólida, encontrándose algunos sesgos relevantes a través de algunos análisis de regresión lineal simple.

Por una parte hay una correlación negativa entre los valores del índice de coincidencia y el grado de dispersión espacial, esto es, la coincidencia con oficinas de competidores se realiza a costa de extender la red bancaria de una empresa en el mayor número posible de lugares. Esta correlación, no obstante, se encuentra en el límite de tener una significación estadística mínima, al menos para el número de empresas analizadas aquí.

Por otra parte hay una correlación positiva entre el índice de coincidencia global de las empresas y el número de oficinas de que disponen en el territorio, con un valor del coeficiente de correlación de 0,689, para el año 1987. En este caso aunque omitimos la representación gráfica-hay que destacar el comportamiento residual de algunas empresas.

Los bancos que más se ajustan a la línea de regresión, esto es, aquellos cuya coincidencia está más de acuerdo con el número de oficinas, son el Vizcaya, Hispano, Guipuzcoano y Central, que se encuentran entre los seis primeros. La situación de los dos primeros -Vizcaya e Hispano hace suponer que son éstos los que compiten más activamente, y los que en cierta forma marcan las estrategias de los demás bancos, que tratan de coincidir con ellos o evitarlos. En este grupo de seis bancos hay que destacar los residuos correspondientes al Banco de Santander, que tiene un índice de coincidencia muy superior al esperado por el número de oficinas, esto es, esta empresa trata de coincidir con las demás, y el Banco de Bilbao, que tiene un índice de coincidencia muy inferior al esperado por el número de oficinas, esto es, esta empresa trata de evitar a las demás en la medida de lo posible.

Entre los bancos con un menor número de oficinas se distinguen por su comportamiento dos grupos con tendencias espaciales claramente diferentes. El primero de ellos tiende a la coincidencia, y está formado por los bancos Atlántico, Exterior de España, Urquijo-Unión y Bankinter. El segundo, con una tendencia a la evitación, comprende a los bancos Banesto, Popular, Vasconia y Vitoria. Dentro de este grupo hay además dos comportamientos diferentes respecto a la concentración y dispersión espacial, representados respectivamente por el Banesto y Popular, por un lado (concentración), y por Vasconia y Vitoria por otra (dispersión).

Hay que destacar finalmente que en estos dos grupos con comportamientos (distintos hay empresas que aumentan significativamente el número de oficinas en el período, por lo que no se puede adjudicar un comportamiento uniforme para todos los "recién llegados" que estaría de acuerdo con la teoría del "empaquetamiento espacial" de Harvey.

7. CONCLUSIONES

Dentro del período analizado la red de oficinas de la banca privada en Euskadi experimenta algunos cambios destacables. El número de oficinas aumenta significativamente en municipios residenciales, señalando así el fin de una etapa de difusión, en la que los cambios futuros tendrán más un carácter de relocalización más que de expansión. También se rellenan los últimos huecos de la red urbana con la localización de nuevas oficinas en la Rioja Alavesa. Existe además un área de estancamiento localizada en el alto valle del Deba.

En la jerarquía de empresas bancarias se advierte un menor crecimiento proporcionado de las mayores empresas (Bancos de Vizcaya e Hispano Americano), indicando la saturación ya apuntada. En la jerarquía de lugares bancarios hay que señalar el menor crecimiento proporcionado de Bilbao frente a Donostia y Vitoria, y el crecimiento de los municipios de las periferias metropolitanas en cuanto al número de oficinas.

La competencia espacial de las empresas, finalmente, parece liderada por muy pocas grandes empresas, frente a las cuales se producen estrategias de coincidencia y evitación, claramente separables, tanto para bancos grandes (Bilbao y Santander), como para bancos menores. Será interesante constatar en el futuro los esquemas de competencia espacial producidos tras las fusiones de los grandes bancos y tras el nuevo papel que adopten las Cajas de Ahorro.

8. BIBLIOGRAFÍA

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FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ, F. y ÁLVAREZ LLANO, R. (1985): "El soporte geográfico de la actividad bancaria", en CAPEL, H. y CLUSA, J. (eds): "La organización territorial de empresas e instituciones públicas en España' '. Edicions de la Universitat de Barcelona. Barcelona.

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GUÍA DE LA BANCA, COOPERATIVAS DE CRÉDITO Y CAJAS DE AHORRO. Editorial Maestre. Madrid.

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HOTELLING, H. (1929): "Stability in Competition". Economic Journal. vol. 39. pp. 41-57.

JUARISTI, J. (1985): "La Estructura Urbana de Vizcaya". Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. Bilbao.

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SEMPLE, R. K. (1985): "Toward a Quaternary Place Theory". Urban Geography. vol. 6. n° 4.pp 285-296.

NOTAS

1. En el Anuario del CSB de 1977 aparecen 19.654 empleos sin distribuir por provincias, mientras que en el de 1986 aparece una cifra de 1.975 empleados en oficinas del extranjero. Por ello creemos que los cambios en las cifras provinciales podrían ser mayores que las reseñadas.

 

 

APÉNDICE 1. OFICINAS Y LUGARES
  BANCO  CATEGORÍA OF.78 LUG.78 0F87 LUG. 87
 

1

BANCO DE VIZCAYA   N 112 73 122 76
 

2

HISPANO AMERICANO N 81 55 100 60
 

3

BILBAO N 64 42 97 59
 

4

GUIPUZCOANO   
R 64 46 74 48
 

5

B. DE SANTANDER   N
N 41 28 61 37
 

6

CENTRAL  N 46 33 55 33
 

7

BANCO DE VASCONIA L 18 16 31 24
  8
POPULAR ESPAÑOL N 18 12 24 15
  9
B. EXTERIOR DE ESPAÑA --- 9 8 18 13
  10
BANESTO N 14 8 17 10
  11
B. INTERCONT. ESPAÑOL IN 3 3 15 10
  12
BANCO DE VITORIA L 10 8 15 10
  13
ATLÁNTICO  N 3 3 12 9
  14
B. UROUIJO UNIÓN IN 0 0 10 6
  15
B. INDUSTRIAL DEL SUR IN 7 7 9 8
  16
B. DEL NORTE   R R 7 7 7 7
  17
BANCO PASTOR   R
R 2 2 7 4
  18
BANCA CATALANA   R
R 2 2 7 4
  19
BANCO DE MADRID   N 4 4 5 5
  20
B. INDUSTRIAL DE GUIPÚZCOA  IN 2 2 5 4
  21
BANCO DE COMERCIO   L 10 4 5 4
  22
BANCO DE FOMENTO IN 2 2 4 4
  23
BANCO ZARAGOZANO N 3 3 4 4
  24
BANCO HERRERO R 4 3 4 4
  25
BNP ESPAÑA L 0 0 4 3
  26
CREDIT LYONNAIS   E 2 2 3 3
  27
B. INDUSTRIAL DE BILBAO IN 2 2 3 3
  28
B. OCCIDENTAL  IN 2 2 3 3
  29
B. INDUSTRIAL DE CATALUÑA IN 3 3 3 3
  30
B. DE FINANCIACIÓN INDUSTRIAL IN 3 3 3 3
  31
BANCO COMERCIAL ESPAÑOL   L L 3 3 3 3
  32
SOCIETE GENERALE DE B. EN ES. E 0 0 2 2
  33
B. POPULAR INDUSTRIAL  IN 0 0 2 2
  34
B. INDUSTRIAL DEL SUR IN 0 0 2 2
  35
B. DE DESARROLLO E. ESPAÑOL  IN 2 2 2 2
  36
BARCLAYS BANK S.A.E.  L 0 0 2 2
  37
CITYBANK ESPAÑA  LC 0 0 2 2
  38
B. COMERCIAL TRASATLÁNTICO N 0 0 2 2
  39
CHASE M. BANK ESPAÑA   N 0 0 2 1
  40
B. LONDRES Y AMERICA DEL SUR E 0 0 1  1
  41
BANK OF AMÉRICA E 0 0 1 1
  42
B. HISPANO INDUSTRIAL    IN 0 0 1 1
43 BANCO CANTÁBRICO L 1 1 1 1
44 BANCO GENERAL N 0 0 1 1
45 UNIÓN IND. BANCARIA IN 3 3 0 0
46 BANCO DE GRANADA IN 2 2 0 0
47 B. EUROPEO DE NEGOCIOS IN 2 2 0 0
48 B. DEL NOROESTE IN 2 2 0 0
49 B CATALÁN DE DESARROLLO IN 2 2 0 0
50 B INDUSTRIAL DEL MEDITERRÁNEO IN 1 1 0 0
51 B. DE FINANZAS IN 1 1 0 0
52 BANCO URQUIJO IN 3 2 0 0
53 BANCA MAS SARDA L 1 1 0 0
54 PENINSULAR L 1 1 0 0
55 BANCO DE VALLADOLID L 2 2 0 0
56 BANCO DE GREDOS L 3 3 0 0
57 BANCA LÓPEZ QUESADA L 1 1 0 0
58 B. DE CRÉDITO COMERCIAL L 1 1 0 0
59 BANCO DE NAVARRA LC 3 3 0 0
60 BANCO DE EUROPA LC 1 1 0 0
61 B. DE LEVANTE LC 2 2 0 0
62 B. RURAL Y MEDITERRÁNEO N 2 2 0 0
63 BANCO COCA N 2 2 0 0
64 BANCO IBÉRICO N 7 4 0 0

 

APÉNDICE 2

  LUGAR OFICINAS 78 OFICINAS 87
1 BILBAO 138 171
2 DONOSTIA 60 83
3 VITORIA-G 53 77
4 GETXO 14 24
5 BARACALDO 15 21
6 IRÚN 13 17
7 EIBAR 12 15
8 DURANGO 10 14
9 SANTURTZI 11 13
10 BASAURI 10 13
11 PORTUGALETE 8 11
12 TOLOSA 8 10
13 PASAIA 8 10
14 GALDAKAO 7 10
15 RENTERÍA 8 9
16 HERNANI 7 9
17 GERNIKA 8 9
18 ZARAUZ 7 8
19 AMOREBIETA 7 8
20 MUNGIA 7 7
21 LLODIO 6 7
22 AMURRIO 6 7
23 ELGOIBAR 5 6
24 BERMEO 5 6
25 BEASAIN 6 6
26 ARRASATE 6 6
27 ZUMARRAGA 4 5
28 SESTAO 4 5
29 SALVATIERRA 3 5
30 ONDARROA 3 5
31 (*)  LASARTE 7 5
32 BERGARA 5 5
33 AZPEITIA 4 5
34 AZKOITIA 4 5
35 ANDOAIN 4 5
36 ZUMAIA 4 4
37 VILLABONA 2 4
38 OÑATI 4 4
39 ERMUA 5 4
40 (*) ERANDIO 0 4
41 ABADIÑO 4 4
42 ZESTOA 0 3
43 ZALLA 3 3
44 PLACENCIA 2 3
45 OYON 2 3
46 OYARZUN 2 3
47 ORDIZIA 4 3
48 MIRAVALLES 2 3
49 MARKINA X 3 3
50 LEKEITIO 2 3
51 LEIOA 3 3
52 LEGAZPIA 2 3
53 LAGUARDIA 2 3
54 IGORRE 3 3
55 HONDARRIBIA 3 3
56 GÜEÑES 1 3
57 BALMASEDA 2 3
58 ARRIGORRIAGA 3 3
59 ZALDIBAR 1 2
60 V. TRÁPAGA 2 2
61 PLENTZIA 2 2
62 ORIO 1 2
63 ORDUÑA 2 2
64 MUTRIKU 2 2
65 LEMOA 1 2
66 LEGUTIANO 2 2
67 LAZKAO 2 2
68 ELORRIO 2 2
69 ELCIEGO 1 2
70 DEBA 2 2
71 BERRIZ 2 2
72 ARETXABALETA 2 2
73 AREATZA 2 2
74 ZEGAMA 1 1
75 (**) ZAMUDIO 0 1
76 USURBIL 0 1
77 URRETXU 1 1
78 URDULIZ 1 1
79 URCABUSTAIZ 0 1
80 SOPELANA 1 1
81 (**) SONDIKA 0 1
82 ORTUELLA 1 1
83 OROZCO 2 1
84 ORMAIZTEGI 1 1
85 MUSKIZ 1 1
86 MUNDAKA 1 1
87 LEZO 1 1
88 LA PUEBLA L 0 1
89 LABASTIDA 0 1
90 IRUÑA DE OCA 1 1
91 GETARIA 1 1
92 ESKORIATZA 1 1
93 (**) DERIO 1 1
94 CARRANZA 1 1
95 ARCENIEGA 1 1
96 ALEGRÍA 0 1
97 ABANTO-Z 1 1
98 SEGURA 1 0
99 GORLIZ 1 0
(*). La diferencia entre las dos cifras se debe a la diferente delimitación de Lasarte, que en 1976 no constituía un municipio.

(**). las cifras de estos lugares están incluidas en Bilbao en 1976, y posteriormente se desanexionaron corno municipios independientes.