Lurralde :inv. espac. N. 18 (1995) p. 7-20 ISSN 1697-3070

GEOHISTORIA

Recibido: 1995-07 -24

 José Luis ORELLA UNZUÉ

Universidad de Deusto (Campus de San Sebastián)

Camino de Mundaiz, 50

LABURPENA:

Geohistoria eta Geografia historikoa. Geohistoria eta Geopolitika. Eragile geografikoak eta joerak Geohistorian: 1) Eragile geografikoak: a) eragile naturalak: Eguraldia, Erliebea, Ibaiak eta Haranak, Portuak, Komunikabideak, Oihan eta Estepa, Kokaleku geohistorikoa. b) Eragile erreaktiboak. 2) Joera geohistorikoak eta geopolitikoak. Geohistoriaren Historiografia: Britania Handia: H. C. Darby. Frantzia: Michelet, Vidal de la Blache, F. Braudel, Le Roy Ladurie, P. Gouron, Landazaleak, E. Juillard, Hirigileak, P. George. Espainia: Jaime Vicens Vives; Gunearen lurralde eraketa: Carlos Estepa eta I. Alvarez. Gunearen gizarte eraketa: J. A. Garcia de Cortazar; Gunearen zuzenbidezko eraketa: T. Lopez Mata eta G. Martinez Diez. Alemania eta Eskandinaviar Herriak. Iparrameriketako Estatu Batuak. Ondorioak. Bibliografia.

SUMARIO:

Geohistoria y Geografía histórica. Geohistoria y Geopolítica. Factores geográficos y tendencias en Geohistoria: 1) Factores geográficos: a) factores naturales: Clima, Relieve, Ríos y Valles, Puertos, Comunicaciones, Bosque y Estepa, Situación geohistórica. b) factores reactivos. 2) Tendencias geohistóricas y geopolíticas. Historiografía de la Geohistoria: Gran Bretaña: H.C. Darby. Francia: Michelet, Vidal de la Blache, F. Braudel, Le Roy Ladurie, P. Gouron, Los Ruralistas, E. Juillard, Los Urbanistas, P. George. España: Jaime Vicens Vives; Organización territorial del espacio: Carlos Estepa e I. Alvarez. Organización social del espacio: J.A. García de Cortazar; Organización jurídica del espacio: T. Lopez Mata y G. Martinez Diez. Alemania y Países Escandinavos. Estados Unidos de Norteamérica. Conclusiones. Bibliografía.

SUMMARY:

Geohistory and Historical Geography. Geohistory and Geopolitica. Geographical Factors and Tendencies in Geohistory: 1) Geographical Factors: a) Natural Factors: Climate, Relief, Rivers and Valleys, Ports, Communications, Forest and Steppe, Geohistorical Situation. b) Reactive Factors. 2) Geohistorical and Geopolitical Tendencies. The Historiography of Geohistory: Great Britain: H.C. Darby. France: Michelet, Vidal de la Blache, F. Braudel, Le Roy Ladurie, P. Gouron, the "Ruralists", E. Juillard, the "Urbanists", P. George. Spain: Jaime Vicens Vives; Territorial Organization: Carlos Estepa and I. Alvarez. Social Organization of the Territory: J. A. García de Cortazar; Legal Organization of the Territory. T. López Mata and G. Martinez Diez. Germany and Scandinavia. United States of America. Conclusions. Bibliography.

1. GEOHISTORIA Y GEOGRAFIA HISTORICA

La geohistoria es una nueva ciencia que inaugura un nuevo método del que participan por partes iguales los métodos geográficos y los históricos.

Hay que discernir en primer lugar entre Geografía, Geografía histórica y Geohistoria.

La Geografía no tiene un concepto fijo y unívoco. Partimos de una grave disparidad de escuelas dentro de la Geografía.

Según Vidal de La Blache la geografía es la "ciencia de los lugares, no de los hombres". Esta geografía puede ser estudiada dinámicamente pero no forma parte de la geohistoria, sino de la Geografía histórica.

Por su parte N.F. Braudel cree que "la geografía es el estudio espacial de la sociedad o mejor aún el estudio de la sociedad en el espacio". Según el mismo Braudel la geohistoria es una verdadera geografía humana retrospectiva que tiene como objeto el que los geógrafos tengan más en cuenta al tiempo y el que los historiadores se inspiren ante el espacio, ya que el espacio y el tiempo son medios para el conocimiento de los hombres.

Estas ciencias la Geografía, la Historia, la Geohistoria y la Geografía histórica tienen muchos puntos comunes ya sea en el sustrato racional del hombre, en la integración de los individuos en una cultura como en los objetivos y métodos.

En un sentido filosófico más abstracto y por lo tanto de menor utilidad para los geógrafos e historiadores el espacio y el tiempo son en la forma más radical de su consideración los ontoentes necesarios para todo conocimiento. Kant las denominaba formas sintéticas a priori. Otros autores las conocen como coordenadas del ser. Sin llegar a estas disquisiciones los historiadores de todos los tiempos han considerado al espacio y al tiempo como los ojos de la historia.

El suceso histórico puede ser comprendido mejor como síntesis de las relaciones de todo género que se intercambian entre el hombre y el suelo en un determinado paisaje. Pero hay algo más: el suceso histórico está inmerso en una coyuntura. y las diversas coyunturas religiosas, espirituales, económicas, sociales, políticas e incluso técnicas no son propias de un Estado, de una nación, de un individuo, sino que vienen compartidas por un grupo de pueblos que integran una cultura y que forman un total social. Estas culturas vivas no forman un organismo biológico, pero tampoco son la suma de individualidades autárquicas. Para Toynbee toda cultura es producto de una interacción del medio físico, los elementos biológicos y la actividad de los hombres.

En cuanto a los objetivos y métodos se diferencian estas ciencias. Al principio la división entre la Geografía y la Historia fue temática: los historiadores se inclinaban a la historia política, mientras que los geógrafos ocupaban el terreno económico y social. El geógrafo aparecía como el mejor historiador de las masas trabajadoras mientras que el historiador se interesaba por los reyes y los príncipes. Con el nacimiento de la Escuela de los Annales la historia total se extendió desde la historia económica y la social hasta la historia de las civilizaciones. Por lo que el terreno del historiador se extendió aun a la climatología. Según E. Juillard las relaciones entre la historia y la geografía son tan estrechas que la separación de ambas sólo puede ser mental, ya que una separación física en cualquier tiempo histórico es injustificada.

Igualmente hay que distinguir entre la Geografía histórica y la Geohistoria. La Geografía histórica es la rama de la geografía humana que se ocupa del examen estático de las relaciones del hombre con el suelo que habita en un pasado más o menos remoto. La Geografía histórica proporciona materiales a la Geopolítica y sobre todo a la Geohistoria. Uno de los mejores representantes de esta ciencia es Gordon East en su "An historical Geography of Europa".

La geohistoria viene a sumar en un primer momento los métodos de razonamiento, las metodologías de las dos ciencias: la geografía y la historia. En un segundo momento la geohistoria buscará modelos de actuación mixtos, fruto de una observación espacio-temporal y entrará en campos de investigación propios como son los medios y sistemas de producción dentro de su soporte espacial. No basta con marcar en un espacio y tiempo concretos los cambios del medio natural en función de la actuación tecnológica humana. Un análisis geohistórico exigiría la combinación de los resultados que en un momento dado devienen de las opciones humanas y las determinaciones reales de la naturaleza. Es detectar que en cada época histórica existe un juego peculiar de opciones humanas y de determinismos naturales. Podemos concluir que la Geohistoria es la ciencia geográfica de las sociedades históricas organizadas sobre el espacio natural. Se diferencia de la Geografía histórica no por su contenido, sino por su sujeto y por el método.

Es base de la geohistoria caer en la cuenta de que la geografía está inserta en el tiempo natural de las cosas y también en el tiempo de los hombres. Si la geohistoria pretende hacer una historia total tiene que tener asumida la necesidad de una geografía total. Y esta geografía total echa mano de las técnicas arqueológicas, de la sucesión de hábitats, del perfil de las herramientas y utensilios de la época, los cultivos y las etapas de domesticación de las plantas, los cambios de uso del suelo, la relación del lugar de trabajo con el asentamiento de las unidades familiares y sociales, etc.

De la yuxtaposición se llega a una elaboración integrada en la que la utilización y organización del espacio se describen en una trama temporal y cronológica. Pero la presentación de los acontecimientos históricos en un marco espacial, no es aún suficiente para afirmar que se han asumido las técnicas geográficas. El método geohistórico obliga a que queden compensadas las variaciones espaciales con los ritmos cronológicos.

Pero es que además de la necesaria interacción entre la historia y la geografía, es imprescindible el deshacer la dicotomía existente de que el espacio es el objeto de la geografía, mientras que el tiempo lo es de la historia. Tanto el espacio como el tiempo son instrumentos necesarios de percepción de la geografía y de la historia. Tanto la historia como la geografía ocupan el tiempo humano y la totalidad de la superficie terrestre. El ideal sería presentar un marco global, fruto interdisciplinar de las ciencias. Pero ante la imposibilidad de hacerlo se opta por presentar de forma yuxtapuesta los planos geográficos e históricos. Y aun éstos como la suma de los niveles demográficos' económicos, institucionales, políticos y aun jurídicos.

La geohistoria no prescinde de los planos o niveles propiamente históricos como son la demografía, la economía, la política, las clases sociales.

Así una geohistoria demográfica pretende describir no tanto una demografía cuantitativa que no la desdeña sino la captación de un proceso de conquista del espacio' o la descripción de una gradación de los desolados.

Por eso llega un momento en que por el hecho de la interdisciplinariedad de las ciencias es muy difícil distinguir los productos de la historia social y de la geografía humana, por citar un ejemplo.

2. GEOHISTORIA Y GEOPOLITICA

Conocemos como geohistoria el acercamiento científico y neutral a los hechos del ayer con el ánimo de comprenderlos dentro de sus parámetros del espacio y del tiempo. Conocer no significa justificar. Comprender es hacer asequibles esos hechos y hacerlos susceptibles de una posible ordenación y sistematización. En los estudios geohistóricos no deben encontrar ni los políticos de partido ni los diplomáticos ningún alegato en pro o en contra de talo cual cuestión litigiosa. la Geohistoria pretende sólo asentar las bases generales de una comprensión correcta del factor geográfico en el proceso histórico de las comunidades humanas.

Algunos confunden la geohistoria con la geopolítica. Esta última es la ciencia que interpreta el pasado geográfico e histórico en aras de justificar la actualidad. Esta geopolítica siempre cae sojuzgada bajo la ideología del grupo de presión totalitario triunfante.

la geopolítica ya la definió en 1897 F. Ratzel en su "Politische Geographie" como la ciencia que se ocupa del Estudio de los Estados en cuanto entidades geográficas vinculadas al suelo y al paisaje, pero que a la vez sufren el influjo de las ideas nacionales y religiosas.

Más tarde Arthur Dix, discípulo de Ratzel define esta ciencia como la que estudia el asentamiento y el ámbito de actuación de los Estados. En otro lugar afirma que esta ciencia se ocupa de las relaciones que tienen las colectividades políticas con el espacio en el que habitan y con el área de tráfico en la que se mueven.

Para el profesor de Harvard, Dervent Whittlesey en 1944 en su obra "The Earth and the State" es la ciencia que estudia el grado de relación existente entre el Estado y el medio natural, tanto cuando coinciden como cuando discrepan entre sí.

Por su parte Kjellen la define como la ciencia que estudia la tierra como morada de las poblaciones humanas en sus relaciones con las demás propiedades de la misma. Para Haushofer es la doctrina de la división del poder estatal en los ámbitos de la superficie terrestre y su determinación por la forma, estructura, clima y vegetación del suelo.

Para el profesor sueco Kjellen la geopolítica es la doctrina del estado en calidad de organismo geográfico. Por lo tanto para este autor es una rama no de la Geografía, sino del Derecho Político ya que estudia la mejor comprensión del ser del Estado. Por esto muchas universidades incluyen la Geopolítica dentro del Derecho Internacional o incluso dentro de la Economía Política.

Haushofer en su artículo "Politische Erdkund und Geopolitik" define la geopolítica como la ciencia de las formas de vida política en los espacios vitales naturales, que a través del proceso histórico, quedan vinculadas a un medio ambiente. En 1928 la definió como la ciencia de la vinculación geográfica de los acontecimientos políticos.

lautensach en su artículo "Wesen und Methode der Geopolitik" de 1925 no distingue la Geopolítica de la Geografía política en el objetivo (explicación geográfica de

las formas pasadas y presentes del Estado en su organización interna y en su expansión territorial) sino en los motivos de interpretación o de aplicación de los conocimientos. la actitud del geopolítico es dinámica, la del geógrafo político es estática.

Para Richard Henning profesor de la Universidad de Düsseldorf en su "lehrbuch der Geopolitik" de 1934, la geopolítica es el estudio de la intervención de los factores geográficos en la aceptación más lata de la palabra en los acontecimientos políticos de los pueblos y de los Estados. Para este autor la geografía política es como una instantánea fotográfica del momento temporal en una circunstancia espacial determinada, mientras que la Geopolítica es la cinta cinematográfica del mismo proceso general.

Por su parte Siegfried Passarge en 1935 distingue Geografía política como la que se ocupa de los vínculos geográficos de la Historia política y Geopolítica como la política estatal de conformidad con los vínculos geográficos de la Política.

Para Vicens Vives escribiendo en 1940 la Geopolítica es una síntesis, es una rama de la Geografía humana especializada en el análisis geográfico del Estado, tanto en su desarrollo histórico como en su estructura actual. la Geopolítica es siempre vida y movimiento, cambio y transformación. Se ocupa igualmente del aspecto geográfico de las relaciones interestatales. Mientras que la geografía política es la estática de la configuración y distribución actual de los Estados en la superficie terrestre. Por su parte la Geografía histórica es la Geografía política de cada una de las épocas pasadas.

Se pueden considerar ramas de la Geopolítica: 1º la Geopsique (rama de la psicología que estudia el alma humana bajo el influjo del tiempo, del clima, del suelo y del paisaje). 2º la Geomedicina (rama de la medicina que se ocupa de la relación entre los conocimientos geográficos y los derivados de la investigación de las causas etiológicas de las grandes enfermedades sociales). 3º la Biopolítica (que estudia el acuerdo o desacuerdo entre el desarrollo humano de una formación política y las aspiraciones de organización interna o expansión internacional de la misma). 4º la Geoeconomía (pretende una reorganización de la economía nacional e incluso internacional en vistas a un mejor aprovechamiento de los recursos naturales de un país). 5º Reparcelamiento geopolítico (consiste en la teoría de satisfacer las necesidades de una colectividad humana de acuerdo con la conservación y aprovechamiento del marco natural).

3. FACTORES GEOGRAFICOS Y TENDENCIAS EN GEOHISTORIA

Hay sin embargo una serie de factores geográficos que condicionan o explican el nacimiento de las culturas y el desarrollo de los sucesos históricos.

3.1. Factores geográficos

Hay unos factores puramente biológicos (la lucha, el combate) y otros reactivos o de capacidad del espíritu para hacer frente a los estímulos.

a) Factores naturales: son los factores emanados del medio ambiente geográfico:

-El clima: las sociedades humanas no se desarrollan igualmente bajo las distintas condiciones climatológicas. Cada especie vegetal y animal tiene una zona óptima biológica. La especie humana también tiene su zona óptima. La noción del óptimo climático válido para culturas preindustriales ha cambiado con la inclusión de los nuevos descubrimientos que optimizan el hábitat humano. Como conclusión se puede afirmar que el clima no imprime una marcha ni a la cultura ni a los pueblos. Sin embargo en el estado actual de la cultura la supremacía política, técnica y espiritual corresponde a aquellos pueblos que se hallan situados en zonas de grandes contrastes climatológicos.

-El relieve: Desde antiguo se ha contrapuesto la mentalidad de los montañeses con la de los habitantes de la llanura. Aunque esto no sea generalizable sin embargo se puede examinar el influjo del relieve en la historia de los individuos y de los pueblos. Esto se podría enumerar en el divorcio entre montañeses y lIaneros, en los estímulos especiales derivados de la situación montañesa, el cantonalismo montañés, la división histórica entre pueblos continentales y marítimos y la distinción entre los pueblos litorales e isleños.

-Dentro del relieve se puede precisar el papel jugado por los ríos, los valles, los pasos y puertos de montaña.

-Igualmente factores geográficos naturales influyen en el asentamiento de las comunicaciones y en la implantación del comercio. Toda ruta de tráfico crea nudos de comunicación de gran valor estratégico, cultural y político de un territorio.

-Del mismo modo entre los factores geográficos naturales hay que contar con la contraposición entre el bosque y la estepa. Se da tradicionalmente una oposición entre las sociedades y las culturas esteparias y holohúmedas.

-En general se puede hablar de que los factores geográficos naturales crean la situación geohistórica. Se entiende por situación geohistórica la situación geográfica de un país respecto a las líneas de tráfico mercantil mundial prevalecientes en un período determinado. La situación geohistórica de un territorio determina las grandes líneas de su evolución histórica, tales como las influencias culturales que recibe y las tendencias políticas que emite.

b) Factores reactivos

Se pueden describir de las formas siguientes:

-Estímulos derivados de comarcas más duras, a primera vista desprovistas de las condiciones del medio. Originarán sujetos y culturas más impactantes que las comarcas que abundaban en recursos naturales o que gozaban de condiciones climáticas más favorables.

-Estímulos de las nuevas patrias. Los éxodos y las colonizaciones nos demuestran la vitalidad que adquieren las poblaciones humanas y las concepciones ideológicas con el traslado a un suelo virgen.

-Estímulo de los choques. Todo choque humano en el seno de una sociedad en período de crecimiento determina en ésta formidables reacciones vitales, con logros políticos y culturales extraordinarios.

-Estímulo de las presiones. Los incentivos geográficos e históricos son más fructíferos que los choques externos o militares. Así podemos señalar las fronteras como zonas creadoras de energía, las periferias de tensión del espacio vital, las presiones nacidas de los distintos géneros de vida y éstos de las oposiciones geográficas.

-Estímulo de las penalizaciones. Penalizar es obligar a un grupo social a ocupar una posición deprimida. Los penalizados ante la continuada imposición de la voluntad ajena, conquistan su medio y esa misma voluntad ajena especializándose en factores de revitalización.

3.2. Tendencias geohistóricas y geopolíticas emanadas de la realidad geográfica

Sin embargo se pueden marcar algunas tendencias geohistóricas y geopolíticas condicionadas por la realidad geográfica.

a. Las reiteraciones geográficas e históricas como instrumento de interpretación geopolítica.

Según Jaime Vicens Vives la geopolítica ve en la geografía la condición de interpretación de las reiteraciones históricas. Y así se pregunta ¿existe una ley geográfica que imponga una misma tendencia diplomática y estratégica a través de las épocas? ¿condiciona la geografía las aspiraciones de los pueblos? Así se aportan algunos ejemplos: 1º los rusos desde el medievo pasando por Pedro el Grande, Catalina II y el gobierno vencedor de la guerra de 1939-1945 han pretendido la ocupación de los estrechos del Bósforo y de los Dardanelos entre el Mar Negro y el Egeo, entre Europa y Asia Menor. El reino de Navarra en su historia medieval lo mismo que la Provincia de Navarra han buscado repetidamente su salida al mar por el puerto de Pasajes.

b. La ocupación geográfica como síntoma de tendencias geopolíticas y creación de fronteras.

La geografía ha soportado durante la historia concentraciones poblacionales en fronteras políticas, a veces en contra de las condiciones geográficas. La pregunta que se puede uno hacer es de si se sitúan las fronteras en núcleos de resistencia opuestos o si las propias fronteras crean esos núcleos de oposición. ¿Cómo una misma geografía de frontera da lugar a asentamientos humanos tan diferenciados y aun opuestos? .

Tenemos diferentes ejemplos; 1º Del estado continental carolingio se desgarran unas marcas fronterizas o distritos militares que con el tiempo dieron lugar a la creación de núcleos políticos autóctonos como el ducado de Bretaña, el principado de Cataluña, el ducado de Austria, el reino de Bohemia, el condado de Brandeburgo o el ducado de Sajonia. 2º Del gran estado de Sancho el Mayor de Pamplona se desgajan en sus fronteras una serie de entidades políticas que con el tiempo se individualizarán como tierras autóctonas: reino de Aragón, reino de Rioja, Alava, Vizcaya, Gipuzkoa, vizcondado de Laburdi.

c. La geografía condiciona la viabilidad o el fracaso de las sociedades políticas humanas.

Algunos ejemplos ilustran la plasmación teórica: 1º El imperio de Alejandro Magno creado entre el 334-324 antes de Cristo fracasó no por la aglutinación de culturas o el personalismo encontrado de los egoísmos militares, sino por el abandono del marco geográfico reclamado como era el de dar a la helenidad las costas y los glacis defensivos del Mediterráneo oriental. 2º El reino de Navarra como asimilación dispersa de tierras geográficamente lejanas de la Champaña, Evreux, Cherburgo, la Navarra alta y baja, pierde viabilidad política por falta de cohesión cultural y sobre todo geográfica.

d. La geografía como límite de las tendencias expansivas de la historia de los pueblos.

Ejemplos históricos aclaran la tendencia: 1º Los alemanes de todas las épocas han buscado la expansión. Desde Otón I coronado emperador en el 962, pasando por Federico Barbarroja, los Staufen, los Haugsburgo con Carlos V, Bismarck con la triple alianza de 1882, hasta Hittler y el pacto de acero con Mussolini en 1939. Los alemanes se expanden hacia el Este en el "Sturm nach Osten", hacia el Oeste, hacia el Báltico, pero principalmente hacia el sur donde encontrarán en las ciudades italianas el freno de su impotencia. 2º Las culturas mesetarias hispánicas desde los iberos hasta los reyes castellano-leoneses pasando por los visigodos han tenido como una constante política el control de los puertos del golfo de Vizcaya y el de los pasos pirenaicos.

e. La geografía guía el poblamiento, la expansión comercial e industrial, el desarrollo de la infraestructura viaria y el asentamiento de las terminales de los transportes fluviales, terrestres, marítimos y aéreos.

4. HISTORIOGRAFIA DE LA GEOHISTORIA

La tradición anglosajona de Geografía histórica o Geohistoria está arraigada en las universidades de Gran Bretaña, Estados Unidos y Alemania.

-Gran Bretaña.

La preocupación de los geógrafos e historiadores de este siglo XX por establecer las relaciones entre el espacio y el tiempo ha condicionado la fundación en Londres de un instituto de geografía histórica denominado "University College of London" dirigido en su momento por H.C. Dar by. El objetivo de esta institución es la de fomentar estudios geohistóricos en y de Inglaterra. Así publicó en 1951 la "Historical geography of England" y más tarde entre 1953 y 1955 la "Domesday Geography" realizada sobre el famoso texto del siglo XI titulado el "Domesday Book".

Igualmente el interés anglosajón por esta ciencia se ha plasmado en la creación de una revista propia titulada "Journal of Historical Geography".

Del mismo modo una escuela de geografía histórica se ha organizado en Cambridge polarizada por la personalidad de H.C. Dar by.

El iniciador de estas obras H.C. Dar by en un artículo publicado en 1953 teorizaba sobre la geografía histórica y afirmaba la existencia de cuatro combinaciones posibles entre la geografía e la historia. De las cuatro combinaciones dos de ellas parten de la historia (primera y tercera), las otras dos de la geografía. Veámoslas:

-La geografía al servicio de la historia:

Desde el siglo XVIII los geógrafos describen con realismo, enriqueciendo la historia de los sucesos políticos, sociales y económicos. La geografía no es sino una "ancilla", una servidora, una introductora de la historia. En esta linea de colaboración habría que poner muchas de las introducciones geográficas de la Historia francesa (Vidal de la Blache) o americana (Miss Semple).

-La geografía del pasado:

A esta geografía del pasado los ingleses la denominan geografía histórica. Consiste en la aplicación del método geográfico a la descripción de un periodo histórico pasado. Es decir el geógrafo describe las realidades geográficas ciñéndose a un período histórico, utilizando datos coetáneos, estudiando etiológica y genéticamente la ocupación del espacio y del suelo por el hombre y descubriendo que los componentes de un paisaje no cambian al mismo ritmo ni al mismo tiempo.

-La historia al servicio de la geografía:

Se parte del supuesto de que el medio geográfico no es algo inmutable. Junto a las causas geográficas de transformación del paisaje existen otras relacionadas con la historia humana. El paisaje es heredero de una sucesión de relaciones entre los factores físicos y humanos, relacionados mutuamente. El paisaje es el equilibrio inestable de acciones progresivas y dinámicas contrapuestas, unas fruto de la propia acción de la naturaleza y otras resultado de la acción del hombre. Así por ejemplo el bosque se destruye y se reconstruye. Lo destruyen los animales salvajes, la ganadería, la utilización agrícola dependiente del factor humano y del contexto económico. Pero el bosque lo reconstruye la propia naturaleza y la acción del hombre. El paisaje no es una foto estática transferible del mundo actual hacia los siglos pasados. La naturaleza y el hombre siempre han transformado el paisaje. Por lo que al describir un paisaje del pasado, hay que recurrir a la historia de cada uno de los elementos que componen el paisaje: los ríos con su encauzamiento artificial y drenaje, sus presas y aprovechamientos; el hábitat de cada uno de los períodos históricos está condicionado a la defensa, a las necesidades humanas, a la dedicación económica, al instrumental disponible. De esta forma se llega a un estudio integral del paisaje combinando la geografía del pasado con la historia del medio geográfico.

-La geografía del pasado al servicio de la geografía del presente.

La geografía (física, humana, industrial, agrícola) estudia de por sí el presente. Para que investigue otra época es necesario añadirle el epíteto de geografía histórica. Sin embargo las ciencias que añaden el adjétivo de "históricas" suelen conformarse con dar explicaciones tomadas desde la historia a las realidades tangibles del presente. La geografía histórica lo mismo que el derecho histórico, no son verdaderas ciencias históricas, ya que estudian el presente y buscan en el pasado elementos de su explicación, raíces que aclaren la situación del presente. Pero no llegan a ser ni geografía integral del pasado ni historia total del derecho pasado.

La geografía histórica lo mismo que el derecho histórico coinciden en la búsqueda en el pasado de elementos permanentes o al menos mudables a escala secular. Estos elementos permanentes son referentes que les sirven para la descripción del presente, de la geografía presente o del derecho actual. Pero esta búsqueda les imposibilita el hallazgo de la verdadera historia, es decir la referencia temporal y cambiante de las realidades geográficas o jurídicas al hombre contemporáneo y coetáneo de esos impactos. Por eso ni la geografía histórica ni el derecho histórico realizan una verdadera historia y tan sólo aportan un acarreo de materiales descontextualizados que les sirven para su construcción actual.

No es fácil separar los elementos que fueron fundamentales en su momento histórico y que luego no han dejado trazas ni rastros en el mundo actual y dignificarlos debidamente al compararlos con los elementos que sobrevivieron y son integrantes de la ciencia del presente.

Ni el método heurístico de buscar las causas del presente ni el método del retrotraimiento desde el presente al pasado son válidos para una verdadera historia.

-En Francia.

En la historiografía francesa ya desde finales del siglo XIX va calando la necesidad de interrelacionar las ciencias de la geografía y de la historia. Para Michelet (1798-1874) el suelo no es una escena inerte de la historia, sino un componente activo del pasado. Pero la concepción de la geografía no dejaba de ser como la de "servidora" de la historia. Así Vidal de la Blache ha escrito maravillosas páginas de introducción geográfica a la historia francesa.

Para Vidal de la Blache, discípulo de Ernest lavisse y fundador de la geografía francesa moderna "la descripción y explicación de un paisaje no son fines en sí mismos, no tienen sentido y utilidad sino en relación a la vida de los hombres".

Para Vidal de la Blache escribiendo en 1913: "la historia y la geografía son antiguas compañeras que han caminado juntas y como viejas conocidas han perdido la costumbre de discernir las diferencias que las separan". Y en otro lugar: "la geografía es la ciencia de los lugares y no de los hombres; se interesa de los sucesos de la historia, en cuanto ponen en obra y en luz, en los lugares donde se producen, sus propiedades, sus virtualidades que sin ellos serían y permanecerían latentes". Pero ni historiadores ilustres como Marc Bloch ni geógrafos prestigiosos como M. Aoger Dion han sabido darnos la fórmula de combinación y colaboración entre ambas disciplinas. En realidad sólo A. Dion se definió como especialista en geografía histórica.

Sin embargo F. Braudel ya hizo en su tiempo un llamamiento a la geohistoria sin marcar claramente las reglas de la interacción mutua entre la Geografía y la Historia. Para este autor "la geografía es el estudio de la sociedad en el espacio, por lo que la geohistoria plantea los problemas humanos como los ve desplegados en el espacio ya ser posible cartografiados. Es el intento de liberar a la geografía de ese persecución de las realidades actuales a las que únicamente o casi, se aplica y obligarla a repensar con sus métodos y su espíritu las realidades pasadas; obligar así a los geógrafos a prestar mas atención al tiempo ya los historiadores a interesarse más por el espacio y lo que éste soporta, por lo que engendra, por lo que facilita y por lo que dificulta, en una palabra, inducirles a tener suficientemente en cuenta su formidable permanencia". Para F. Braudel "la observación geográfica de la larga duración nos lleva hacia las más lentas oscilaciones que pueda conocer la historia". Pero el tiempo largo no es la eternidad, pasar del primero a la segunda es correr el riesgo del determinismo físico. También la geografía tiene su evolución y sus cambios de ritmo.

Uno de los historiadores franceses que asume con mayor vigor metodológico la geografía histórica o la geohistoria es E. le Roy Ladurie en sus trabajos sobre el clima, en donde combina las técnicas históricas y las geográficas. Se trata propiamente de un trabajo histórico sobre un tema propiamente geográfico como es el clima.

Un continuador de las ideas de l. Febvre en geografía histórica es P. Gourou. Para este autor las relaciones del hombre con el espacio y con el medio están condicionadas por las civilizaciones o formas de valorar las potencialidades del espacio. la civilización aparece como un marco dado, siendo así que ella también es susceptible de ser estudiada históricamente ya que es capaz de evolucionar.

Los ruralistas franceses como A. Livet, X. de Planhol, G. Sautter, A. Brunet y el mismo E. Juillard parten del supuesto de que los pueblos han dejado señales en la estructuración del espacio. Se trata de un proceso retrospectivo al que se llega del estudio de las estructuras agrarias actuales y de la consideración de los paisajes rurales de hoy día. A. Livet lo dice textualmente: "Un relieve es hoy estudiado tanto o quizá mas en función de los variados sistemas de erosión que contribuyeron a moldearlo, que de las fuerzas actuales que lo modifican. Pues con mucha más razón es indispensable, en un sector de las investigaciones tan movedizo como la geografía humana, tener en cuenta el estudio de las formas heredadas". En los ruralistas el proceso se señala en la dirección de llegar al pasado desde el presente. Cada uno de los elementos geográficos en que se descompone un paisaje viene estudiado en un proceso retrospectivo para luego en una labor de síntesis hermanar todos esos elementos en un paisaje rural del pasado.

Los ruralistas también pueden aceptar la ayuda de las fuentes históricas. Si las fuentes nos hablan de fenómenos geográficos que acaecieron en un momento histórico concreto, la evaluación de esos fenómenos continuada a lo largo de la historia nos puede servir para valorar desde el pretérito el presente. Este proceso geohistórico de pasar del presente al pasado y del pasado al presente no es necesariamente integral, global y completo con respecto a todos los los elementos geográficos. Basta con el seguimiento selectivo ya sea retrospectivo, desde el presente al pasado o dinámico desde el pasado al presente. En este doble proceso el paisaje es un elemento más de esa geohistoria, si bien el objetivo fundamental es el estudio de la sociedad.

E. Juillard es un ruralista en su famosa monografía "La vie rurale dans la plaine de Basse-Aisace", Estrasburgo, 1953. En esta monografía el autor aplica las técnicas geográficas al estudio de ciertos problemas sociales. No cree que su trabajo sea diferente en muchos aspectos al realizado por un historiador o un economista. La geohistoria se acerca mejor a la historia total que la simple historia.

Según E. Juillard el geógrafo al intentar explicar las etapas de la apropiación del espacio por el hombre, entre todos los elementos a la mano, escoge los objetivos de su estudio en función de su punto de vista propio que es la localización, la extensión, el estudio de las variaciones locales y regionales de frecuencia y de intensidad. El geógrafo no busca en el pasado reconstruir la curva de sucesos, sino que busca constantes, permanentes y que no tienen variación sino a larga escala. La curva de los hechos que sigue de guía al geógrafo, se la ha marcado previamente el historiador. Por otra parte el historiador no puede ignorar la mutabilidad del medio geográfico al que a veces lo considera como un cuadro inmutable. El geógrafo le debe recordar junto a la estabilidad aparente de los elementos topográficos y climatobotánicos, las modificaciones que impactan en el paisaje las civilizaciones y generaciones que se suceden.

Con más dificultad que los ruralistas se mueven en la geohistoria los urbanistas. La geografía urbana no accede tan fácilmente a los métodos de la historia y se contenta con el estudio de los paisajes urbanos en su dinámica, lo mismo que de los sistemas urbanos y sus ejes de evolución.

Algunos años más tarde, en 1963, el profesor de la Sorbona P. George vuelve a retomar el tema de las relaciones entre la Geografía y la Historia. Para P. George el objeto de la geografía es el análisis y la explicación de situaciones que son tensiones de fuerzas. El primer bloque lo forma el hombre, pero el hombre colectivo organizado en familias, sociedades, estados. El segundo bloque lo constituye el medio como síntesis de datos nacidos de la geografía natural y de la historia. Las formas de estas relaciones son varias: en unas el medio está casi intacto (océano, desierto, alta atmósfera) en otras el medio se compone de campos explotados desde hace milenios. Al tomar posesión del medio y precisamente por tomarla, el hombre se transforma, al establecer una unidad cualitativa entre el medio y el hombre que lo ocupa.

La historia y la geografía para P. George son dos medios de captación científica del mismo complejo de relaciones. El uno es analítico y crítico, busca la plenitud del conocimiento e inteligencia del pasado a través de los documentos. El otro es a la vez analítico, crítico y prospectivo en la medida en la que intenta definir en la situación presente las diferentes virtualidades capaces de preparar el futuro. Las virtualidades de una época engendran una forma de evolución con exclusión de otras formas posibles de evolución. Nuestras elecciones de hoy condicionan el futuro pero no sabemos cuales serán las fuerzas triunfantes de mañana. El margen de lo desconocido para el historiador y para el geógrafo no se sitúa en las mismas perspectivas, ni tiene la misma significación. Se pretende diferenciar el proceso mental de los geógrafos con relación al de los historiadores.

Todo medio, prosigue P. George, necesita ser estudiado en la interacción de los elementos naturales y los elementos humanos.

1) Son varios los elementos naturales y al estudio de cada uno de ellos se dedica una ciencia: la física (geofísica, meteorología etc.), la química (mineral), la fisicoquímica (mineralogía, geología, petrología, botánica, biología), la geografía (principalmente la geografía física es una ciencia sintética y de resultados tras el estudio del relieve, del clima, de los mares, de los ríos, de la vegetación, de la fauna. Especialidades que cada una de ellas da origen a su correspondiente ciencia como geomorfología, la climatología, la hidrología, la biogeografía, etc.).

2) Los elementos humanos: El geohistoriador debe iluminar la influencia ejercida por el medio en la vida del grupo. Por eso el geógrafo articula dos sectores heterogéneos de conocimiento: el que obedece a las leyes naturales y el que es fruto de la construcción histórica. La acción de los hombres sobre el medio natural puede parecer superficial a escala de interés para las ciencias de la naturaleza (no transforma la corteza terrestre, no modifica las leyes de evolución del relieve, ni las de la circulación atmosférica), pero sin embargo, al manipular el hombre la naturaleza, tiene la capacidad de liberarse de ciertas servidumbres del medio y de usar de datos inertes en su servicio, puede igualmente transformar el paisaje, aislarse del contexto climático por el habitat y el vestido, puede superar el aislamiento geográfico por medio de la técnica, y aun superar las fatalidades naturales con la previsión racional. Estas conquistas no son simultaneas ni universales. Por esto la geohistoria puede rendir servicio a otras ciencias humanas al transmitirles las conquistas y facilitar el acceso a las mismas. Sin embargo hay que huir de apriorismos ahistóricos ya que el modelo diseñado aquí y ahora, en una geografía y en una historia no es procedente por si mismo para ser transvasado a otra geografía ya otro tiempo.

Para el geohistoriador según P. George el hecho esencial es caer en la cuenta de la existencia de un acondicionamiento de las colectividades humanas a su medio a través de las formas sociales, económicas, políticas, filosóficas y en general de las formas de comportamiento, mentalidades y vida cotidiana.

Mas todo este conjunto de acondicionamientos son de orden histórico y objeto de investigación interdisciplinar de diferentes ciencias como la sociología, la economía, las ciencias políticas, la psicología, la etnología. Ciencias que por sí mismas no son ciencias históricas, por lo que necesitan una visión evolutiva para incorporar a sus investigaciones la trayectoria del tiempo.

El objetivo del geohistoriador es la comprensión de los hechos. y es necesaria la formación histórica para estudiar las múltiples formas de imbricación y las diversas relaciones que establecen entre los datos aportados por las diversas ciencias humanas llamadas a concurso. Es por medio de la historia por donde el geohistoriador lo mismo que el investigador de cualquiera de las ciencias en su evolución debe abordar normalmente todas las ciencias humanas.

Por medio de las técnicas históricas cada uno de los datos del presente o del pasado adquiere cuerpo y dirección, llega a adquirir valor con significación cualitativa y potencial.

El geohistoriador asume como metodología propia, la del historiador, en el conocimiento de la naturaleza y de la historia precisa que quiere investigar, de los métodos y procesos, de las técnicas y de la bibliografía. A pesar de esta asunción los sujetos a investigar no son los mismos para el historiador y para el geógrafo. y una vez investigado el objeto, las respuestas del historiador no satisfacen la curiosidad del geógrafo, así como los trabajos históricos previos realizados por los geógrafos como Albert Demargeon o Raoul Blanchard no convencieron a los historiadores.

Concluyendo con P. George podemos decir que no se puede jugar por parte del geógrafo a ser historiador, ni por parte del historiador a ser geógrafo. Esto exige la existencia de programas coordinados de investigación geográfica e histórica.

-En España.

Las influencias de los ruralistas franceses se han dejado notar en la historiografía hispana principalmente en las escuelas dedicadas al estudio de la etapas preindustriales a través de la organización del espacio.

Ya en su momento al presentar la obra Documentos Cartográficos históricos de Gipuzkoa, estudiamos las diferentes escuelas que se encuadran en la organización del espacio hispano, las cuales serían otras tantas formas de geohistoria. En ese estudio hablaba de la organización territorial, social y jurídica del espacio y designaba los principales estudiosos de cada una de estas ramas tales como Carlos Estepa e I. Alvarez Borge para la organización territorial del espacio, a J. A. García de Cortazar para la organización social del espacio ya T. Lopez Mata y G. Martinez Diez para la organización jurídica del espacio.

La organización social del espacio o articulación social del espacio es una escuela historiográfica que se fija en determinadas unidades (solar, aldea, parentela) las cuales se fijan y concretan en determinados momentos reflejando una determinada evolución de la sociedad feudal o la propia configuración del feudalismo. La ocupación, la explotación y el control del territorio son los tres grandes apartados de cuestiones que, esencialmente combinados entre sí, llevan desde las realizaciones manifiestas hasta el sistema generador de ellas. Sin embargo esta escuela quizás no tiene en cuenta que hay otras estructuras geográficas, pero sobre todo sociales que no tienen reflejo en la organización del espacio.

Organización territorial del espacio: Esta escuela se dirige a las unidades territoriales básicas en la organización social y política y al cómo se expresan y concretan los poderes políticos mediante tales territorios. Pretende como objetivo reflejar la relación entre una sociedad y su organización territorial. Es decir se pretende reconstruir conjuntamente la organización territorial y el indisoluble ejercicio del poder. Los analistas de esta escuela usan de unas determinadas categorías tales como la propiedad, la propiedad dominical, el dominio señorial, el señorío jurisdiccional. En un estudio de estas categorías se puede describir una lógica en la evolución de las estructuras territoriales. En un palabra se puede llegar de las estructuras territoriales a las estructuras de poder.

Organización jurídica del espacio. Algunos historiadores llevados por la permanencia del derecho y de sus instituciones, presentan unas estructuras territoriales demasiado estáticas y permanentes aplicando el hecho jurídico de que las instituciones del Derecho son instituciones de largo alcance. Presentan una diversificación del espacio con independencia de los sujetos de poder que lo ejercen, pensando que los sujetos pasan, pero que las realidades organizativas y jurídicas permanecen.

-Alemania y Países Escandinavos.

En estos países proliferan los trabajos de historia rural. Se conocen monografías dedicadas al desarrollo histórico del medio natural. Igualmente se han publicado atlas de geografía histórica.

Utilizan el procedimiento regresivo y del conocimiento del paisaje actual llegan a una descripción de los paisajes rurales antiguos y de la utilización del suelo, abriendo perspectivas desconocidas de historia económica y social, configurando mapas arqueológicos y de sedimentos polínicos.

-Estados Unidos.

La universidad de Wisconsin ha polarizado un grupo de historiadores interesados en la geohistoria y que ha dado a luz una serie de monografías regionales y estudios sobre las formas de ocupación del suelo. Igualmente en torno a la universidad de Berkeley y encabezados por C. Sautter se han encabezado corrientes de geografía cultural, de etnobotánica o de etnohistoria.

CONCLUSIONES

-La geohistoria es una nueva geografía. La geografía se había ceñido a lo presente, dejando lo actual para los economistas y no había considerado al pasado sino en cuanto ayudaba a explicar el presente. Se había desviado de ser ciencia del espacio a seria del paisaje actual, de ser ciencia del hombre en el espacio se había concentrado en los vivos y en los muertos a través de su herencia. Pero el estudio de la evolución de los sistemas espaciales en el tiempo es elemento indiscutible de la geografía histórica.

-La geohistoria es una nueva ciencia geográfica e histórica que no subordina una de las ciencias a la otra sino que asume las peculiaridades de ambas. Las ciencias que se añaden el adjetivo de "históricas" suelen conformarse con dar explicaciones tomadas desde la historia a las realidades tangibles del presente. La geografía histórica lo mismo que el derecho histórico, no son verdaderas ciencias históricas, ya que estudian el presente y buscan en el pasado elementos de su explicación, raíces que aclaren la situación del presente. Pero no llegan a ser ni geografía integral del pasado ni historia total del derecho pasado. La geografía histórica lo mismo que el derecho histórico coinciden en la búsqueda en el pasado de elementos permanentes o al menos mudables a escala secular. Estos elementos permanentes son referentes que les sirven para la descripción del presente, de la geografía presente o del derecho actual. Pero esta búsqueda les imposibilita el hallazgo de la verdadera historia, es decir, la referencia temporal y cambiante de las realidades geográficas o jurídicas para el hombre contemporáneo y coetáneo de esos impactos. Por eso ni la geografía histórica ni el derecho histórico realizan una verdadera historia y tan sólo aportan un acarreo de materiales descontextualizados que les sirven para su construcción actual.

-la geohistoria exige un salto atrás en la historia y en la descripción del medio geográfico. Ese nuevo investigador debe echar mano de los métodos del historiador sin olvidar los propios del geógrafo. No hay dos geografías: una la actual y otra la histórica. Tampoco hay dos historias: una la humana y otra la que cae en la cuenta del influjo del hombre en el paisaje. Para el geohistoriador varían las fuentes de documentación (las históricas y las geográficas) varía el modo de aprehender la realidad.

-Temas de la geohistoria. la geohistoria tiene una serie de temas propios: las estructuras y paisajes rurales, el estudio del poblamiento y la ocupación del espacio, el contexto geográfico y ecológico de las civilizaciones pasadas, las fronteras geográficas y legales, internacionales, nacionales y comarcales, de las culturas y civilizaciones, de los estados y naciones.

-la geohistoria es el método más apropiado para un estudio de historia regional. Antes la historia regional no era más que un recorte regional de la historia nacional política. Se narraban los acontecimientos acaecidos en la región, las instituciones de la región, la vida de los grandes hombres hijos de la región. Sin embargo la región como individualidad geográfica no resulta de simples consideraciones de geología y clima. le región no es algo dado de antemano por la naturaleza. la región es una estructura fruto de la geografía y de la historia. "Una región o un país nos dice P. George es una reserva en la que duermen energías de las que la naturaleza pone el germen, pero cuyo empleo depende del hombre". Pero la historia regional necesita de nuevos planteamientos geohistóricos que aborden la geografía humana, la historia económica, social, cultural y antropológica. Se llegará a considerar a una región como una cultura regional o una subcultura propia. Ejemplos franceses son las geohistorias del Franco Condado de l. Febvre, los Caracteres originales de M. Bloch, el Mediterráneo de F. Braudel, la región de Beauvais de P. Goubert, el languedoc de E. le Roy ladurie. la importancia de las regiones la señala Ernest lavisse en el prÓlogo de su "Histoire politique de l'Europe" cuando decía: "la naturaleza ha escrito sobre el mapa de Europa los destinos de las regiones. Ella determina las aptitudes y por consiguiente los destinos de los pueblos".

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