Lurralde :inv. espac. N. 29 (2006) p. 267-297 ISSN 1697-3070

 

  COMERCIO, SERVICIOS Y JERARQUÍA URBANA EN VIZCAYA .

A COMIENZOS DEL SIGLO XX (1900-1930) .

 

Recibido: 2005-12-11 .

Aceptado: 2006-02-06 .

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Joseba Juaristi .

Departamento de Geografía, Prehistoria y Arqueología. UPV/EHU.

joseba.juaristi@ehu.es .

 .

Arantza Gogeascoechea .

Departamento de Historia Contemporánea. UPV/EHU .

arantza.gogeascoechea@ehu.es .

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Resumen El despegue industrial en Vizcaya en las primeras décadas del siglo XX estuvo acompañado por un crecimiento del comercio, los servicios y el consumo. En este artículo se estudia este crecimiento, así como su difusión y desigual distribución en la jerarquía urbana.

Palabras clave: Historia del comercio al por menor. Jerarquía urbana. Difusión.

Abstract The industrial take off in Vizcaya during the first decades of 20th century was accompanied by the growth of retailing, services and consumption. In this paper we analyse this growth and the diffusion of retailing and services and its uneven distribution along the urban hierarchy.

Keywords: Retailing history. Urban hierarchy. Diffusion.

INTRODUCCIÓN .

La etapa de la industrialización en Vizcaya ha sido objeto de numerosos estudios históricos que han tratado con profundidad los aspectos demográficos y económicos, así como, desde la perspectiva social, el papel de las elites burguesas, por un lado, y las formas de vida del proletariado industrial, por otro. Desde el punto de vista del urbanismo los estudios correspondientes se han centrado en la formación de la ciudad burguesa, cuyas principales coordenadas, comunes a muchas ciudades españolas, fueron la llegada del ferrocarril y los planes de Ensanche. En las ciudades como Bilbao, cuyo entorno experimentó un considerable desarrollo fabril, los estudios destacan las formas urbanas propias de la industrialización, volviendo a subrayar la dualidad de proletarios y burgueses: así, por un lado el surgimiento de barrios de viviendas obreras, desde los barracones mineros y las viviendas de autoconstrucción hasta las experiencias de cooperativismo e iniciativas filantrópicas, y por otro lado la formación de barrios de la nueva burguesía en el Ensanche de la ciudad o en nuevas áreas residenciales, como Neguri, Las Arenas, Portugalete, etc. (1).

Entre estas dos realidades, la esfera que sirve de relación entre las clases sociales es el comercio y los servicios. Es el ámbito de los mercados públicos, las tiendas, las modistas y los sastres, los servicios médicos y asistenciales, las agencias que se ofrecen para todo tipo de gestiones, las tabernas, los ultramarinos y abacerías, los salones sociales (sociedades de recreo), las fondas, las casas de huéspedes, etc, etc.

Es cierto que todo este sector de actividad, que en las fechas aquí estudiadas aún no tiene el nombre de “terciario”, es un sector bastante proletarizado e indistinguible desde el punto de vista social de las masas de obreros industriales, pero el interés de su estudio radica en que, además de ser un germen de nuevas clases medias, es también el punto de partida de la época del consumo en masa.

En este artículo estudiamos el crecimiento del sector servicios en Vizcaya en las primeras tres décadas del siglo XX. Este crecimiento es un fenómeno dependiente e interrelacionado con la misma industrialización, a pesar de que, desde el punto de vista sectorial, pueda ser analizado de forma separada.

Uno de los inventores del término “sector terciario”, el economista Colin Clark, definía, en fechas todavía próximas a los años en que se centra ese estudio, que la actividad industrial estaba caracterizada por la transformación continua, a gran escala, de materias primas en productos transportables2. Esto excluía actividades que hoy en día, son clasificadas dentro del sector secundario. Así, los servicios a la población incluían, según este criterio, muchas actividades artesanales, tales como la confección de vestidos, la fabricación de pan, el equipamiento del hogar mediante carpinteros, fontaneros, albañiles, etc. e incluso la misma difusión de la prensa escrita, cuya escala era aún pequeña. Asimismo, los fabricantes y distribuidores de productos industriales estandarizados operaban con diferentes mercancías, ofertadas a sectores productivos variados e incluso al sector del consumo familiar: desde herramientas agrícolas a cajas fuerte para las oficinas y escritorios, drogas industriales y productos farmacéuticos para la salud o la estética, detergentes, hierro esmaltado para reflectores de luz eléctrica del alumbrado público y hierro esmaltado para vajilla de cocina. Por ello, esta fase de la industrialización es también el inicio de la era del consumo en masa.

El enfoque de este estudio tiene una cierta tradición en geografía histórica urbana, y está inspirado en gran medida en las teorías de lugares centrales que inició Walter Christaller. La metodología cuantitativa de este trabajo ya fue ensayada por uno de los autores hace algo más de veinte años con el fin de clasificar la jerarquía urbana de Vizcaya en los años 19703. La perspectiva ahora es algo distinta: se trata de analizar la difusión del comercio y los servicios en la red urbana provincial en esta etapa, a través del análisis de índices de centralidad y diversidad de los bienes y servicios presentes en cada municipio, ofreciendo así una perspectiva espacial, que hasta el momento, está casi siempre ausente, por concentrarse la mayoría de los estudios en la capital provincial. Las fuentes estadísticas utilizadas para ello han sido los censos de población de los años 1900 a 1930, y diferentes Guías comerciales de Vizcaya, publicadas desde finales del siglo XIX hasta mediados de los años 1920.

Entre ellas hemos seleccionado cuatro, aquellas que recogen más información, y que son más próximas en el tiempo a las fechas de los censos, con el fin de establecer correlaciones entre las variables e indicadores del comercio al por menor y los servicios y la población residente en cada municipio. El estudio temporal reflejará también la expansión del sector servicios, en especial en los años 1920, dentro de una etapa general de expansión de innovaciones: luz eléctrica, ferrocarril, teléfono, radiodifusión, máquinas de escribir, máquinas de coser, el inicio de la difusión del automóvil privado, etc. Si bien el análisis cuantitativo que hemos llevado a cabo abarca a la totalidad de los municipios de Vizcaya, la presentación de los resultados en tablas y mapas se remitirá a los principales centros que ejercen un papel central desde el punto de vista de la distribución de bienes y servicios en el territorio, incluyendo el total de municipios que acumulan cerca del 90 por ciento de la concentración de establecimientos comerciales de la provincia, cifra que ronda la treintena de municipios, es decir, los primeros niveles de la jerarquía urbana.

Junto con el análisis estadístico también hemos tratado de ofrecer una visión del comercio y del consumo de la época a través de fuentes escritas, bien de cronistas e historiadores del momento, o bien de testimonios de otros autores y que son bien conocidas en los estudios locales, incluyendo periódicos, recuerdos y testimonios de personas, ya que, después de todo, se trata de una época que está al alcance de la memoria de las dos generaciones que nos preceden.

EL CRECIMIENTO DEL COMERCIO Y LOS SERVICIOS .

Para conocer el crecimiento del comercio y los servicios en Vizcaya no tenemos más remedio que acudir a los datos censales, a pesar de que éstos sean imperfectos, debido al cambio de criterios en la elaboración de los Censos4. El cuadro número 1 muestra una agrupación de las cifras de empleo que hemos realizado de acuerdo con la clasificación en tres sectores, en la cual puede observarse un crecimiento del sector terciario paralelo al de la industria, si bien hay que señalar que el sector terciario encierra actividades que están fuertemente relacionadas con la industria, tal como el transporte terrestre o el transporte marítimo que cuentan con cifras superiores a varios miles de personas ocupadas.

En el caso de Bilbao, los datos censales presentan una fuerte concentración provincial del sector terciario, con más de la mitad de los activos provinciales en este sector, pero no deja de asombrarnos la súbita “desaparición” del sector primario, que sólo puede estar justificada parcialmente por la fuerte emigración a ultramar en la segunda década del siglo, o un desplazamiento de este sector hacia la industria, y en el caso de la mano de obra femenina, hacia el servicio doméstico.

CUADRO 1. Resumen de la evolución sectorial. .

Fuente: Censos. Elaboración propia.

Vizcaya. Cifras absolutas.

Año 1900 1910 1920 1930
Primario 81536 40368 35664 37113
Secundario 42738 59055 70338 82144
Terciario 33998 35463 57596 57332

Vizcaya. Porcentajes.

Año 1900 1910 1920 1930
Primario 51.5 29.9 21.8 21.0
Secundario 27.0 43.8 43.0 46.5
Terciario 21.5 26.3 35.2 32.5

Bilbao. Cifras absolutas .

Año 1900 1910 1920 1930
Primario 10024 13961 338 865
Secundario 26884 9981 21270 29796
Terciario 16619 18145 21960 30918

Bilbao. Porcentajes .

Año 1900 1910 1920 1930
Primario 18.7 33.2 0.8 1.4
Secundario 50.2 23.7 48.8 48.4
Terciario 31.1 43.1 50.4 50.2

 .

Sin embargo, una observación de las cifras de acuerdo con los subsectores nos muestra una progresiva cualificación del sector terciario, con un mayor crecimiento relativo de las profesiones liberales, en especial de la medicina y las profesiones sanitarias, dentro de una época de preocupación general por la salud pública, que los poderes locales fomentarán. También aumentan las profesiones técnicas, inducidas por la industria, así como las profesiones jurídicas, aunque estas últimas no están ligadas a un crecimiento de los servicios jurídicos, sino, con mayor probabilidad, al mundo de las empresas, reflejando así el estereotipo del dueto profesional del Bilbao de comienzos de siglo: el ingeniero y el abogado.

La enseñanza, basada sobre todo en la educación primaria, y ya concebida como un sistema de servicio público, estructurado en una red de escuelas que se extenderá por todo el territorio, y llegando en los años 1920 a los últimos rincones, con la construcción, por parte de la Diputación de las conocidas “Escuelas de Barriada”, no experimenta, según estas cifras un crecimiento semejante al de los sectores profesionales.

Esto puede deberse a que el epígrafe recoge únicamente el sector público, y no incluye la enseñanza de los colegios de religiosos, localizados principalmente en Bilbao y en algunas villas de cierta importancia demográfica, y cuyos profesionales están incluidos en el epígrafe de clero.

Las ocupaciones de rango más bajo, tales como el servicio doméstico, siguen siendo cuantitativamente importantes en la composición del sector, suponiendo casi una tercera parte del mismo al comienzo de la centuria, y llegando a ser casi la cuarta parte en los años 1930.

El cuadro número 2 recoge la evolución de los diferentes subsectores y profesiones, de acuerdo con los datos censales.

Si comparamos las cifras de este cuadro y los cambios con la tasa de crecimiento de la población de Vizcaya en cada una de las décadas aquí estudiadas, habría que concluir que la primera década del siglo es la del crecimiento de las profesiones técnicas (sobre todo ingenieros) y las profesiones jurídicas, en relación con el primer impulso de industrialización y la formación de grandes empresas, y también destaca un crecimiento relativo del clero, tanto para la educación de las nuevas elites como para la atención social de las clases trabajadoras. La segunda década, de los años 1910 a 1920 es de expansión del sector transporte, un crecimiento de las comunicaciones paralelo al de la población, una gran expansión del comercio y la hostelería, así como del servicio doméstico. Finalmente, la década de los años 1920, es la del crecimiento de los servicios domésticos, una mayor expansión de las comunicaciones (teléfono, con la aparición de la radio en esta década), un estancamiento del comercio y la hostelería, y un gran aumento de las profesiones médicas y sanitarias.

LAS FORMAS DEL COMERCIO Y LOS SERVICIOS:TIENDAS, MERCADOS, ESTABLECIMIENTOS Y NEGOCIOS .

A pesar de las escasas descripciones encontradas sobre tiendas y mercados, no nos resulta difícil conocer los establecimientos de comercio del primer cuarto del siglo XX, aunque los relatos hacen referencia exclusivamente a Bilbao(5). Dentro de la Villa tenemos dos tipos de mercados: los mayores y los tradicionales, estos últimos, localizados en las zonas periféricas (plaza de la Cantera, plaza del Cristo, Portal de Zamudio y calle Fernández del Campo), sólo abrían dos horas, a comienzos de la mañana, con la llegada de las aldeanas de los alrededores con sus verduras, frutas, pollos y leche.

CUADRO 2. Resumen de la evolución de los subsectores .

a) Vizcaya .

  Año 1900 Año 1910 Año 1920 Año 1930
Servicio doméstico 11785 9585 11505 15103
Comercio y Hostelería 8744 8337 15809 11620
Transporte 5880 4826 8673 7157
Comunicaciones nc 419 493 627
Profesiones Judiciales 347 780 291 574
Profesiones Médicas 626 749 639 1369
Enseñanza 748 770 1240 1301
Arquitectura e Ingeniería 294 411 330 1186
Administración Pública 869 622 1239 2009
Fuerza Pública 1682 1835 2027 3076
Clero 2505 2939 3233 3746

b) Bilbao .

  Año 1900 Año 1910 Año 1920 Año 1930
Servicio doméstico 6421 6626 4932 8966
Comercio y Hostelería 5392 5255 7936 6682
Transporte 1441 1527 2869 2034
Comunicaciones nc nc 312 378
Profesiones Judiciales 196 267 212 371
Profesiones Médicas 262 323 273 794
Enseñanza 322 307 450 600
Arquitectura e Ingeniería 214 283 234 680
Administración Pública 379 658 789 1130
Fuerza Pública 899 1157 1394 2017
Clero 685 893 1005 1556

Los mercados mayores eran dos: el llamado Antiguo, en la Plaza Vieja y el del Ensanche. El Antiguo era el centro comercial principal de Bilbao por su mercado, soportales y cercanía de las Siete Calles. Había reemplazado los toldos por diferentes pabellones abiertos con estructura de hierro, con abundantes provisiones es el centro preferente de compra con despachos de pan, incluso de borona en hogaza o talos, vinos, aceites, cestería, frutas, verduras y pescaderías de carácter estable.

Fuera y por los soportales las aldeanas con sus vendejas y también vendedoras ambulantes: de ramilletes de perejil, aguadoras con cántaros en la cabeza y las saladeras con su pregón: ¿Sal, salada?, buhoneros que venden calcetines, peines, jabones, lápices, botones, etc. En las Siete Calles se concentra el comercio de telas, quincalla, drogas, simientes, licores, dulces, además de las casas de comidas y tabernas y hacia Achuri las ferreterías.

El mercado del Ensanche, similar al anterior, es un edificio abierto y espacioso con armazón de hierro y grandes sótanos, construido por el aumento de las viviendas y población en esta zona. En el mismo barrio se encuentra la Alhóndiga, en la plaza de Arriquibar, por ser insuficientes las cinco alhóndigas instaladas en el siglo XIX (el Peso, Iturribide, la Alberca, Barroeta, Aldamar6). En esta etapa los vecinos contemplan la construcción de este edificio en el año 1909, su incendio diez años después y su reconstrucción conservando el plano anterior. Las demás villas de Vizcaya continúan con su mercado semanal que concentra las compraventas del territorio circundante.

Además de los mercados y alhóndigas los vecinos se proveen en los almacenes que venden al por menor y en las tiendas. Las tiendas y locales de hostelería nos presentan una gran variedad de denominaciones y especialidades, tanto las de comestibles como el resto. Las de comestibles se denominan como tal, o bien son abacerías (aceite, vinagre, bacalao, arenques), ultramarinos o coloniales (café, azúcar), charcutería, carnicería, tocinería, etc., etc. Tenemos también quincallerías (objetos de metal de escaso valor: tijeras, dedales, imitaciones de joyas), cacharrerías, ferreterías, tiendas de porcelana, loza fina. En el campo de las telas: tiendas de telas, paños, ropa, lencería, encajes, corsetería, camisería, sombrerería, sastrería con o sin telas, etc. etc. El mundo de la hostelería también presenta su variedad: bar, taberna, café, casa de comidas, fonda, posada, casa de huéspedes, restaurante, hotel, etc.

En las tiendas bilbaínas se distinguen ya dos tipos: las clásicas o de fisonomía antigua y las transformadas. Las clásicas tenían entrada por un portal de vecindario, algunas con una doble puerta de cristal tras la del portal, quedando al fondo la escalera y en una mano un banco para espera de los clientes y en el contrario un mostrador con forma de ventana alargada con una tapa o puerta que se sostenía en el techo cuando la tienda estaba abierta. Las transformadas tienen escaparates con grandes lunas, se inicia en algunas la apertura del escaparate a la calle para ver la mercancía directamente y con una tendencia a aumentar el espacio, que permite una mayor variedad de productos a la venta.

Las confiterías y pastelerías clásicas son también cererías como Zuricalday y Santiaguito. En sus mostradores tienen botes de cristal con caramelos y velas, además de chuchos y tartas. Las pastelerías modernizadas abandonan la venta de velas y además fabrican chocolate, dulces en almíbar y jaleas.

Lo mismo sucede en las tiendas de telas, las que tienen forma de portal sólo ofrecen cuatro o seis clases de telas, las más modernas muchas clases de tejidos y alfombras, como Gastón y Daniela. La modernización afecta también a algunas mercerías, que derivan hacia la venta de telas y juguetes como Amann y las Chanfradas y la variedad de artículos hace que se les de el nombre de bazar.

Aparecen unas pocas tiendas llamadas de novedades con artículos de decoración sobre todo franceses.

En el resto de Vizcaya en algunas villas hay tiendas especializadas en determinados artículos como en Bilbao y en las aldeas predomina la taberna o casa de comidas en la que se venden todo tipo de artículos de primera necesidad. Pero se trata de establecimientos con unas dimensiones muy alejadas de las tiendas portal bilbaínas, al no tener los problemas de los altos precios del suelo que se alcanzaban en Bilbao.

La Guía comercial y tributaria del año 1926 (7) nos pone de manifiesto otra característica frecuente y que merece la pena destacar en estos años iniciales de siglo que es la asociación en un mismo propietario o negocio de diferentes tipos de productos o incluso tiendas. Los propietarios distribuyen los servicios y las mercancías en un mismo establecimiento, en locales anejos (habitualmente almacenes) o, en contados casos, son propietarios de varios establecimientos. En líneas generales las asociaciones de negocios más frecuentes se producen entre la hostelería y los comestibles, en especial en los rangos más bajos de la jerarquía. Entre estas asociaciones destacan las tabernas con las abacerías, debido en muchos casos al mismo origen de abastecimiento municipal de los productos, (36 casos encontrados), las tabernas con los ultramarinos (15 casos) o las tabernas con los comestibles, establecimientos de café y venta de cereales.

En segundo lugar, esta asociación entre la hostelería y la venta de comestibles se produce en un nivel jerárquico algo superior al de las tabernas: nos referimos a las casas de comidas, ya que cerca de una veintena de ellas suministran vino y comestibles.

También son numerosas las asociaciones entre diferentes tipos de establecimientos hosteleros. Así la unión de hotel y restaurante es algo muy común. Algunas tabernas sirven café y a veces comidas. Probablemente se trata del progreso de un sencillo negocio de taberna que, al ir aumentando su clientela y sus ingresos llega a servir café y comidas o bien que la propia clientela demanda estos servicios.

El ramo de los ultramarinos también presenta asociaciones abundantes, no únicamente con las tabernas, caso comentado en líneas anteriores, sino que también se venden en estos establecimientos comestibles en general (12 casos), o productos de confitería y cereales (13 casos).

Hay que destacar también el ramo de los tejidos y quincallas. Las telas se asocian con todo tipo de productos siendo el caso más frecuente su unión en los establecimientos con comestibles en general (24 casos) y también con quincalla (15 casos), lo cual no descarta otras uniones con calzado, ropa hecha o incluso, más dispares, con flores o maderas. Las quincallerías también se asocian además de con los tejidos con gran variedad de productos destacando su asociación con los comestibles, confiterías, ultramarinos, carnicerías y tocinerías (32 casos) y con las tabernas y cafés (12 casos).

Enfocando estas asociaciones por tamaños de municipios vemos que los que tienen menos de 1.000 habitantes (por ejemplo: Cenarruza, Cortezubi, Ereño, Forua, Lanestosa, Lemoniz) tienen una tendencia a unificar las ventas de comestibles y quincallería en las tabernas. La taberna es el establecimiento aglutinante y la asociación más frecuente es la de taberna con abacería, y en segundo lugar taberna con comestibles, quincalla o ferretería y cereales.

Los municipios entre 1.000-2.000 habitantes (Berriatua, Busturia, Castillo Elejabeitia, Ea, Erandio, Ermua, Gorliz, Ibarrangelua, Lemona, Larrabezua, Lujua) presentan una mayor variedad en estas frecuencias. La asociación más frecuente tiene en común la quincalla. La quincalla se vende junto a los comestibles o bien con los tejidos.

En segundo lugar es la taberna la que aglutina las ventas bien con la quincalla o bien con los ultramarinos y en tercer lugar la unión más frecuente es la de comestibles y tejidos.

La diversidad es mayor en los municipios de más de 2.000 habitantes. Se percibe una unión de productos en un mismo local en los municipios con barrios dispersos, como Carranza, donde las tiendas de ultramarinos venden también quincalla y tejidos. En Galdames la asociación se produce entre las tabernas y los ultramarinos; en Lequeitio entre taberna y abacería; confiterías y ultramarinos en Durango y tejidos con ultramarinos en Durango y Güeñes.

Si nos fijamos exclusivamente en los municipios que presentan una tendencia mayor a la asociación en la venta de productos centrándonos en los que tienen más de seis asociaciones de negocios. La asociación se produce en poblaciones de más de 1.000 y 2.000 habitantes, no pudiendo fijarse unos criterios tan generales como en los casos anteriores, pero se presentan unas pautas o uniones predominantes en cada lugar. Es decir, por ejemplo en Arrieta las asociaciones son de taberna y abacería; en Echévarri el predominio es de cereales, quincalla y ultramarinos; en Ermua cafés y casa de comidas; en Lezama casas de comidas que venden comestibles y artículos de mercería; en Busturia quincalla y comestibles; en Durango confitería junto con ultramarinos y finalmente en Basauri entre ultramarinos y comestibles.

EL CONSUMO VISTO A TRAVÉS DE LA PUBLICIDAD .

La modernidad no sólo se asocia a la innovación técnica, sino a la proliferación de mercancías y a la expansión del consumo. Pío Baroja, en una de sus novelas madrileñas de comienzos de siglo (8), califica a uno de sus personajes, agente de anuncios y de negocios, como un “hombre moderno, el struggler for life de la almoneda y de la casa de préstamos, de la droguería y la perfumería” reflejando esta idea.

Podemos aproximarnos a la expansión de productos y servicios a través de la publicidad en la prensa y en las Guías comerciales. Basándonos en un muestreo, y sin entrar en un análisis de contenido exhaustivo, trataremos aquí de reflejar los cambios en el consumo en las primeras décadas del siglo.

La publicidad nos aporta información sobre la especialización de tiendas y la competencia entre algunas se refleja en el lenguaje publicitario, en las facilidades de pago en ciertos artículos, en las ofertas y servicios existentes, ya sean restaurantes, funerarias, academias, peluquerías, seguros y productos de belleza, limpieza y sanitarios.

Las fuentes que utilizamos son las Guías comerciales, que incluyen publicidad, y los periódicos9. Las Guías, en líneas generales, nos muestran una mayor cantidad de anuncios de fábricas, talleres, almacenes, maquinaria y herramienta y materiales de construcción que los periódicos. En éstos, la publicidad se destina principalmente al pequeño consumo, y contienen una amplia gama de anuncios. En las prensa hemos seleccionado ejemplares de comienzos de siglo y de la década de los años veinte, para coincidir con las pautas temporales de las Guías y ver si se podían distinguir distintas preferencias en el consumo y ofertas publicitarias.

En líneas generales en los periódicos de comienzos de siglo podemos destacar una menor cantidad de publicidad, un lenguaje publicitario menos expresivo y el que los anuncios en muy contadas ocasiones incluyen el número de teléfono, lo cual nos demuestra todavía una escasa difusión de la telefonía. Tanto en esta etapa como en los años veinte casi todas las referencias tratan de establecimientos de Bilbao.

La alimentación se muestra en pocos anuncios y reducidos a algunos productos.

La mayoría son los de vinos de la Rioja, Jerez y licores y en segundo lugar chocolates, galletas y bizcochos. En la prensa aparece con bastante asiduidad el Huevol, flan de postre hecho en cinco minutos, de venta en todos los ultramarinos y la vaquería La Ideal, situada en las calles Heros y Lersundi, con 30 vacas de raza suiza y holandesa, cuya mejor propaganda la constituye ser la concesionaria de la provisión al Consultorio de niños de pecho y Gota de leche municipal.

Los ramos de hostelería, los seguros, las navieras y funerarias aparecen con regularidad. En la hostelería destaca lo que es un hotel con las últimas novedades, como el Hotel de Inglaterra en la calle Correo y Boulevard, las comodidades modernas aludidas son: luz eléctrica, teléfono, coche, biblioteca y buzón. Aparece también la propaganda de balnearios, pero en número reducido a los de Villaro y Fitero y con poca frecuencia. Los cafés ofrecen juegos de billar y demás juegos lícitos de café (juegos de mesa). En los restaurantes el servicio actual de menú, además de la carta, también existía, es el servicio de precio fijo con vino incluido o también comidas por cubierto, incluyen una entrada (sopa, ostras o aperitivos), cuatro platos y postre, con la posibilidad de descuento en el precio fijo si se consumen menos de los cuatro platos ofrecidos. En otras ocasiones el restaurante avisa que existe un precio fijo en el servicio a partir de una cantidad mínima.

Los seguros son, mayoritariamente, de vida e incendios ofrecidos por las compañías La Unión y el Fénix, Aurora, La Equitativa y alguna sucursal de compañías inglesas y francesas. También hay seguros familiares, a los que podríamos llamar integrales familiares, que mediante una cuota mensual facilitan los siguientes servicios: asistencia médica general o especializada (reducida a dentistas y oculistas), asistencia farmacéutica, indemnización por entierro y servicios judiciales, además de reclamaciones por accidentes de trabajo, cobro de créditos y realización de informes.

Los viajes transoceánicos se anuncian a través de agencias marítimas, dando a conocer el destino de sus líneas regulares y notificando las fechas y lugares de salida de los vapores. Los destinos más publicitados son los puertos americanos y del Caribe. Además de la rapidez y economía en el viaje se ofrece trato espléndido, vino y pan fresco en todas las comidas, camareros y cocineros españoles, luz eléctrica y cuartos de baño. A veces se admiten emigrantes libres, familias completas y obreros de todas clases. En otros casos se admiten documentos de todos los que sean verdaderos artistas, siempre que conste como tal en su documentación, siendo preferidos los hombres solos y solteros, cuya documentación será sometida a la aprobación del agente general del gobierno de Chile.

Los servicios funerarios también se presentan de una forma regular, hay que destacar que en Bilbao existían tres agencias funerarias, las tres en las Siete Calles, ofreciendo además del correspondiente surtido de ataúdes y hábitos monásticos, coches fúnebres para el traslado incluso fuera de la localidad.

Las academias son un sector poco representado reducido a la enseñanza del inglés, caligrafía, contabilidad y cálculos mercantiles, dibujo y delineación y a la preparación de asignaturas de perito y profesor mercantil.

También tienen regularidad los anuncios de cosmética, peluquería, higiene y productos de limpieza. Hay polvos cosméticos para depilar, tónicos para regenerar el cabello, evitar las canas, caspa y caída del cabello. La Higiénica, que se anuncia como agua vegetal de arroyo para restablecer los cabellos blancos a su primitivo color, el jabón Sunlight para conservar las manos suaves y blancas. Las peluquerías ofrecen todo tipo de cortes, peinados, tintes y redecillas. Algún peluquero se autodenomina artista del cabello y su reclamo es que es la única casa exportadora de cabello, por tanto deducimos que en su local se cortaba y compraba pelo a las jóvenes bilbaínas.

Como dentífricos el licor Ariño y el Odol, pasta de dientes que afirma que quien no cuida su boca y no siente la ambición de enseñar sus dientes cuando sonríe, no tiene conciencia de su dignidad. Los productos de limpieza se reducen al jabón Chimbo, fabricado en Bilbao, el más higiénico para el lavado de ropa y a pastas de cera para lustrar suelos y muebles.

Un sector que cuenta con abundante publicidad es el mobiliario y de decoración.

La oferta de tiendas de muebles es muy abundante, sobre todo de camas y colchones, todas ellas tienen la posibilidad de pago al contado o a plazos. El lenguaje publicitario es más agresivo que en los demás comercios, ofreciendo precios sin competencia, la casa más barata de Bilbao, e incluso precios a un 30 y un 50% más barato.

La oferta de papeles pintados, tapicerías y alfombras, instalaciones eléctricas, inodoros, bañeras, lavabos y duchas, chimeneas y estufas es también importante.

La medicina y salud son los protagonistas principales en cuanto a número de anuncios y variedad de oferta, lo cual nos demuestra su fuerte demanda y la consecuente preocupación por la salud. En los anuncios destaca la falta de especialización en medicina, los anuncios de médicos son escasos, aunque aparece uno de corazón y pulmones. Un gabinete médico recurre, para hacerse propaganda, a la difusión de los métodos modernos que se emplean para la curación de enfermedades nerviosas y del estómago como la sugestión, electricidad, masaje, vibraciones y sedoterapia. Las clínicas dentales colocan dentaduras artificiales aplicadas sin dolor y sin extraer las raíces. Los remedios para la tos, catarros, bronquitis, asma y todo tipo de enfermedades respiratorias son numerosísimos: píldoras, pastillas para la tos de fumadores, confites, cigarrillos Espic, papeles azoados, cigarrillos antiasmáticos del Dr. Andreu, parches Cosmos para el reuma, catarro y nervios, etc.

Otros remedios muy anunciados y variados son los tónicos nutritivos y reconstituyentes, entre los cuales aparecen los vinos yodóticos fosfatados y los compuestos ferruginosos para combatir la anemia, en este último caso también se anuncian píldoras. También son muy numerosos los callicidas y plantillas, remedios para el estreñimiento, desarreglos femeninos mensuales y dolores de cabeza, tónicos para enfermedades nerviosas, digestivos y todo tipo de enfermedades de piel, herpes y venéreas, parches y bragueros para hernias. En la propaganda de algunos remedios, como por ejemplo en los cinturones eléctricos del Dr.Wilson de Londres, que se utiliza en casos de debilidad, trastornos nerviosos, insomnio, dolor de riñones y espalda, se anuncia la estancia del representante en Bilbao y el hotel donde se aloja.

También se ofrecen gangas y remedios para diversos males como el café Nervino para los dolores de cabeza, vahídos, epilepsia y demás enfermedades nerviosas, males del estómago, hígado y de la infancia en general. Todos estos productos se venden en farmacias, un caso especial lo constituyen las gafas y lentes que se venden en tiendas especializadas y también junto a objetos de escritorio, lámparas e imágenes y crucifijos.

Los productos novedosos son las máquinas de coser en las que se anuncian dos marcas Singer y Wertheim con facilidades de pago para su adquisición mediante una cuota semanal. Como tienda de artículos novedosos tenemos La Villa de París, llamada el Perrochico con sus artículos de viaje, fantasía, jardín, plantas artificiales, cestería, bisutería, perfumería y juguetes. Tienda que en los años veinte recibe ya el nombre de bazar, sin embargo en estos comienzos de siglo los bazares son el Bazar médico que provee a hospitales y casas de socorro, una tienda de muebles que se anuncia como tal y el Bazar X con sus corsés, géneros de punto y artículos de saldo, por tanto bazar en estos años es una tienda con un amplio surtido de productos de cualquier género.

La propaganda de tiendas de fotografías es abundante con venta de material, laboratorio, catálogos y ofreciendo novedades para la primera comunión y ampliaciones sin alterar el parecido. Las librerías ofrecen la compraventa de libros de texto y suscripciones para los libros que se venden por entregas, dividiendo el texto en cuadernillos. Abunda la publicidad de instrumentos musicales, principalmente pianos.

En cuanto al gremio de la costura otro dato a destacar es el valor de la tela por su carestía, el aprovechamiento que se da a la ropa, ofreciendo las sastrerías el dar vuelta y arreglar todo tipo de prendas. José Orueta nos habla así de chaquetas “volterianas” (10).

La publicidad en la década de los años veinte presenta, en líneas generales, un aumento en el número de páginas en todos los periódicos, lo cual nos indica un aumento del consumo, un lenguaje más atrayente o agresivo desde el punto de vista publicitario, muchos anuncios nuevos en cuanto a productos que se ofertan y el teléfono en todos los establecimientos.

La alimentación ofrece más anuncios que a comienzos de siglo y, sobre todo, una mayor variedad de productos, aunque continúa siendo un ramo escaso dentro de la publicidad. El producto principal es el agua mineral de Solares, Sobrón y Corconte y los vinos de la Rioja seguidos de los chocolates de Elgorriaga y Martín y la mantequilla extra fina de mesa. La novedad es que se incluyen algunos establecimientos de ultramarinos o coloniales con productos como los garbanzos mexicanos, café, azúcar y bacalao o bien de comestibles ofreciendo conservas, quesos, mantequillas, vinos y licores, artículos de régimen, fiambres, té y cafés. Como producto nuevo tenemos los concentrados de carne como la carne líquida del Dr. Valdés de Montevideo y las pastillas de caldo Maggi. La facilidad y el servicio al cliente aumentan en este sector con la oferta del servicio a domicilio de caracoles y vinos.

El ramo de la hostelería ofrece también sus novedades aumentando el número de establecimientos. Los hoteles-restaurantes bilbaínos y provincias limítrofes y sobre todo los balnearios de Vizcaya (Urberuaga, Elorrio, La Muera, Castillo-Elejabeitia, Villaro y Zaldibar) y de las provincias cercanas de Santander (Solares, Corconte y Liérganes), Navarra (Fitero y Betelu), Álava (Sobrón y Zuazo), La Rioja (Arnedillo) y Burgos (Cucho y Fuensanta de Gayangos) se anuncian con regularidad. Frente a los inicios de siglo la sanidad se busca más en estos establecimientos que en los remedios farmacéuticos. En menor medida alguna casa de comidas económicas ofrece raciones de alubias, carne, tocino y patatas a real y a medio real la media ración.

Los bancos hacen su aparición publicitaria a diferencia de su ausencia anterior: Caja de Ahorros de Bilbao, Caja de Ahorros Vizcaína, Banco Vizcaya, Central, Comercio y Urquijo-Vascongado.

Las navieras y seguros no presentan diferencias en su propaganda con respecto a comienzos de siglo. Las compañías navieras siguen teniendo como destino preferente los puertos de América Central, Sur y Caribe, anuncian sus salidas informando si el vapor es de carga o pasaje. Los pasajes pueden ser en departamento general o camarotes de 1ª o 3ª. Los pasajeros de 3ª se acomodan en camarotes independientes de 2, 4 ó 6 literas. Los seguros aumentan su campo de acción y anuncian coberturas de responsabilidad civil por atropellos de automóviles, siniestros y averías y previsión y ahorro y aparecen también las agencias de mudanzas.

Las academias cobran protagonismo por la cantidad de anuncios. Abundan las de idiomas y contabilidad, aunque en general su temática es más variada que en la etapa anterior: francés e inglés desde las 8 a.m. a 10 p.m., preparación e ingreso para las carreras de magisterio, bachiller y comercio, ingenieros industriales, peritos (mecánicos, electricistas y químicos), ejército, preparación para oficinas, corte y confección y gran número de academias de conducir o escuelas de chauffeurs con prácticas individualizadas y entrega de carnet. El Colegio alemán, ubicado en Deusto en la Avenida de las Universidades, ofrece su enseñanza para niños de 4 a 16 años.

Un sector que también aumenta su publicidad es el mobiliario y de decoración con novedades: persianas de madera, calefacciones parciales y centrales por todos los sistemas, estufas eléctricas y de petróleo, armarios frigoríficos para hostelería y particulares y ascensores y montacargas Eguren. Los aseos también se modernizan incluyendo el uso del bidet. Los muebles ofrecen una variedad tanto en lujo como en fantasía, siendo el sector que continúa con un lenguaje publicitario más agresivo que en los demás comercios, ofreciendo: verdaderas gangas por haberse quedado con un soberbio embargo, grandes liquidaciones, almonedas y ocasiones de economizar mucho dinero, curiosamente estas superofertas se ubican en pisos, no en lonjas o establecimientos a pié de calle y en los anuncios se inserta la calle, el piso y número de teléfono. El surtido del hogar con relojes de pared y sobremesa, edredones, alfombras y tapicerías, baterías de cocina, carbones y briquetas va acompañado de restauradores, barnizadores, relojeros-compostureros y tapiceros. Los artículos de limpieza para el hogar continúan con su limitada oferta de ceras y jabones, cremas de calzado, añadiéndose gamuzas y bolsitas de azul para ropa (suponemos que se trata de añil) y matamoscas, matamosquitos y matarratas.

La medicina y salud dejan de ser los protagonistas principales en cuanto a número de anuncios y variedad de oferta al descender el número de anuncios y productos.

Como hemos indicado con anterioridad la sanidad se centra, en esta etapa, en los balnearios. Se anuncian de forma particular parteras, practicantes en medicina y cirugía, médicos especialistas en piel y secretas, pero también establecimientos: una clínica en Bilbao de cirugía general y ortopedia, un consultorio clínico con especialistas de estómago, garganta y oídos, vista, ginecología y partos y rayos x e incluso un centro de rehabilitación de toxicómanos, el sanatorio de San Esteban en Oyarzun.

Lo remedios contra todo tipo de males se presentan menos numerosos y variados, aunque continúan los elixires y tónicos digestivos, respiratorios y reconstituyentes, vinos reconstituyentes y para combatir la diabetes, licores para combatir la anemia, jarabes (líquidos, en polvo y comprimidos), purgantes y todo tipo de remedios para las enfermedades de piel y articulaciones. Se intenta combatir el alcoholismo, así el licor Lavid hace que desaparezca la embriaguez al momento y el vicio se acaba para siempre usando polvos Lavid; de la misma época es el famoso Licor del Polo fabricado en la farmacia Orive de la calle Ascao.

También son frecuentes los anuncios de moda y belleza. Las medias de seda para señoras hacen su aparición en el mercado y se anuncian géneros de punto, calcetines, camisetas, mantones de Manila y muchísima ropa de agua: trincheras, gabardinas e impermeables, junto con artículos de deporte, campo y playa. Las tiendas de telas anuncian sus rebajas a comienzos de año y las tintorerías dan a conocer limpiezas en seco y el tinte de las prendas para luto en ocho horas, estos últimos establecimientos tienen ya locales no sólo en Bilbao, sino también en Guernica, Las Arenas y Erandio. Las zapaterías ofertan zapatos de invierno y verano, aseguran economías de hasta un 25% por comprar o arreglar en su establecimiento y precios sin competencia, utilizando como reclamo cinco pesetas de regalo por cada cien de compra efectuada en una o varias veces. La joyería Brancas ofrece, como reclamo navideño, un descuento de un 20% en todos los artículos de joyería, bisutería, relojería, piel, óptica y perfumería de sus escaparates y una peseta de rebaja por cada duro de gasto. Las peluquerías han ampliado sus servicios ofreciendo manicura, masajes faciales y corporales y depilación. Además hay una amplia gama de blanqueadores de dientes, cremas para conseguir juventud y belleza, depilatorios y tintes de pelo como la Flor de Oro, que no necesita lavar el cabello antes ni después de su aplicación.

En esta década de los años veinte, además de las innovaciones indicadas en los apartados anteriores, tenemos que resaltar la aparición publicitaria del automóvil, las máquinas de escribir y las emisoras de radio. En los coches tenemos diversidad de modelos y marcas: Jewett, Ford, Buick, Dion Borton, Hudson y Essex, Packard, Oakland, Carretie Stoldty, camionetas Overland, bicicletas y automotores, junto con garajes para estancia, limpieza y engrase, talleres mecánicos y venta también de  vehículos entre particulares. Las máquinas de coser continúan, pero se ofertan también de bordar, de sastre y zapatero. Las máquinas de escribir Underwood, Yost y Remington se venden, se alquilan nuevas y usadas, ofreciéndose la enseñanza de su uso y reparaciones, junto con calculadoras y multicopistas.

También se ofrecen gramófonos y aparatos de cine. La delegación de Matths Gruber, situada en la alameda San Mamés, anuncia motores de gasolina, tostadores de aire caliente para café y cacao, amasadoras y batidoras para panaderías y pastelerías, máquinas de desinfectar y encalar, cajas fuertes empotradas, molinos y cortadoras y trituradoras de huesos para alimentar a las aves con resultados sorprendentes.

Los libreros y editores ofrecen obras elegantemente encuadernadas o por cuadernos semanales facilitados por mediación de los centros de suscripción. La Enciclopedia Espasa también hace su aparición ofreciendo gratis y sin compromiso el envío de su álbum descriptivo.

Las dos emisoras de radio: radio Vizcaya y T.S.H. emisora “Unión Radio” anuncian diariamente sus programas: retransmisión del concierto de la Banda municipal en el Paseo del Arenal, lección de historia, lecturas amenas, música, retrasmisiones internacionales y variedades. Junto con los programas de estas emisoras aparecen también las carteleras de cine de Bilbao y los servicios de trenes y automóviles con distintas poblaciones y el horario de salida y llegada de trenes a la estación del Norte, Vascongadas, Santander, línea Robla, línea Valmaseda, línea Munguía, línea Triano, estación Las Arenas, Portugalete y estación de Lezama.

Finalmente, además de las variedades reseñadas y novedades, queremos resaltar cómo Bilbao se llena de bazares: bazar los Ángeles, Bilbao, Villa de París, la Gran Novedad, Amann (denominado almacén, pero cuyos artículos entran más en la categoría de bazar), con sus juguetes, bisutería, mercería, quincalla, artículos de decoración, regalos, tarjetas postales y artículos para cotillones y carnavales y almacenes el Águila con sus géneros de punto, medias de seda, camisetas y calcetines. Las tiendas compiten igualmente mediante sistemas de venta: las ventas al contado, a plazos, y en determinadas ofertas o premios a la fidelidad, e incluso aparece el equivalente a las actuales tiendas de “todo a cien” o a un euro llamadas TODO A 0,95 con dos establecimientos en Bilbao (gráfico 1) con juguetes, quincallería y bisutería. Otro curioso sistema era el utilizado por los almacenes Amann, tienda fundada el año 1842 con los mejores surtidos y los precios más económicos, denominado ventas al cucharón, consistente en escoger tres juguetes por una peseta, juguetes que no podían exceder o que tenían que caber en el recipiente determinado por el establecimiento. Los almacenes Amann ofrecen entre sus juguetes bebes y muñecas que andan, hablan, duermen, bailan, ríen y cantan, el panorama uniforme de los juguetes de madera empezaba a renovarse.

Este establecimiento y otros de Bilbao facilitan también la compra de juguetes en Navidad tomando encargos para servirlos la víspera del día de Reyes (gráfico 2).

GRÁFICO 1. Anuncio con técnica de ventas .

De todas formas, no puede hablarse, en el caso de Bilbao, del surgimiento de nuevas formas de detallismo como los almacenes por secciones o grandes almacenes, sino de grandes tiendas basadas en los textiles (ropa hecha, mercería, etc.), que tenían alguna característica de los grandes almacenes, como varios pisos de exposición y especialización por planta. Más bien, Bilbao era el gran Bazar de la provincia, al que acudían los compradores, uno de cuyos estereotipos era el aldeano, tal como aparece en el anuncio de la droguería Lobato (gráfico 3), y en especial el aldeano de Arratia, prototipo de consumidor rural que se acerca hasta la Plaza del Arriaga en el moderno tranvía, inaugurado en 1902.

GRÁFICO 2. Anuncio de almacenes .

GRÁFICO 3. El aldeano como estereotipo de consumidor .

La visión de Bilbao como cornucopia del comercio oculta otras realidades, como las funciones que desempeñan algunas villas de cara a las poblaciones rurales, o la dotación de servicios de los municipios del Bajo Nervión, en plena época de crecimiento industrial, en especial en los años 1920. A esta difusión de los bienes y servicios en la jerarquía urbana dedicamos los dos apartados siguientes.

JERARQUÍA URBANA Y JERARQUÍA DE BIENES Y SERVICIOS, LA DIFUSIÓN EN EL TERRITORIO .

El territorio vizcaíno cuenta con una red urbana formada por pequeñas villas cuyo origen se remonta a las fundaciones señoriales de la Baja Edad Media. Estas villas acogen funciones comerciales, aduaneras, administrativas, y algunas actividades fabriles de pequeña escala. En la época que estudiamos aquí, y debido al crecimiento de Bilbao, primero con la función mercantil, y desde la segunda mitad del XIX, con la industria en el Bajo Nervión, la primacía de Bilbao es notoria, de tal forma que se suele describir la realidad urbana de Vizcaya con la expresión “Bilbao y sus pueblos”.

Ya que estamos tratando de una jerarquía urbana del primer tercio del siglo XX, época en la que Christaller desarrolla su teoría de los lugares centrales, no podemos menos que utilizar algunas de las categorías descriptivas que este autor aplica al Sur de Alemania para describir la red urbana de la provincia de Vizcaya (11). Así, el nivel superior de la jerarquía lo representaría Bilbao con una población cercana a los cien mil habitantes, que se correspondería con la Provinzstadt de este autor. El siguiente nivel por debajo en la jerarquía christalleriana, la pequeña capital de estado, o Gaustadt, en torno a los treinta mil habitantes está ausente en Vizcaya. Sí podemos identificar, aunque más vagamente, los niveles inferiores, en torno a los diez mil habitantes, la cabeza de distrito o Bezirkstadt, y la cabeza de partido, o Kreisstadt, en torno a los cuatro mil habitantes, que se corresponderían con villas de esos tamaños demográficos, y que además realizan algunas de las funciones administrativas, tales como ser las cabezas de partido judicial, que además de Bilbao, corresponden aquí a Durango, Guernica y Luno, Marquina y Valmaseda. Pero además, hay otras villas de fundación medieval que desempeñan funciones centrales destacables, como Bermeo, la ciudad de Orduña, Lequeitio, Ondarroa, Elorrio e incluso villas de tamaño demográfico mucho menor como Ermua, Villaro, Lanestosa o Miravalles, de cara a un entorno rural próximo. También hay pequeños centros de mercado que no se corresponden con la categoría administrativa de villas, pero que realizan algunas funciones centrales, como Concha, en el valle de Carranza, o Amorebieta en el valle del Ibaizábal12.

En los treinta años aquí estudiados, los principales cambios en esta estructura de centros urbanos de diferentes niveles demográficos van a ser, por una parte, un .

fuerte crecimiento en la margen izquierda del Nervión, en la que habría que distinguir, por una parte el área próxima a la Ría, en la cual destacará Baracaldo, que superará los veinte mil habitantes en la década de 1920, y Sestao. La población de ambos municipios se duplica en este período. Por otro lado, la zona minera que experimenta un crecimiento correlativo a la explotación de las minas de Somorrostro, con un incremento muy fuerte en las dos primeras décadas para ralentizarse en los años 1920.

En la misma área del Bajo Nervión, la villa de Portugalete, en la margen izquierda, y el municipio de Guecho, en la margen derecha experimentarán un fuerte crecimiento como centros residenciales y balnearios marítimos.

Más allá del valle del Nervión, las tasas de crecimiento demográfico de las villas son más modestas que las que hemos descrito, y, en todo caso, no se alcanzan umbrales demográficos altos. Entre ellas, Bermeo, que ronda los nueve mil habitantes a comienzos de siglo, no llegará a los once mil en el año 1930. Durango es la villa que experimenta un mayor crecimiento relativo, llegando casi a duplicar su población, pero sin llegar a los nueve mil habitantes en el año 1930. Otras villas, como Marquina, Orduña y Munguía no experimentan apenas crecimiento demográfico. Finalmente, en el medio rural, las tasas de crecimiento se aproximan a cero, por encima y por debajo.

El crecimiento del comercio y los servicios suponen una difusión en el territorio.

Los establecimientos comerciales y los servicios se difunden a través de esta jerarquía urbana, pero no lo hacen de forma proporcionada a las poblaciones de los municipios.

Conforme se produce el crecimiento demográfico, la ubicación de nuevas actividades sigue inercias históricas, por ejemplo, la función comercial de las villas, pero además, aparecen nuevas localizaciones de servicios sanitarios, como hospitales y centros de salud especializados, nuevas localizaciones para escuelas, centros de ocio en el medio rural, como los chacolís, merenderos, nuevas especializaciones como el surgimiento de establecimientos de baños, que unen la terapia y el ocio, y que atraen a otras funciones como hoteles, fondas, restaurantes, transporte, etc.

El resultado es una jerarquía urbana compleja, muy distinta a la considerada por Christaller en base a escalones inclusivos en los que cada centro urbano contenía todos los bienes y servicios de los niveles inferiores13.

En este apartado trataremos de describir la distribución de los bienes y servicios en la jerarquía urbana en tres cortes temporales, basándonos en la información de las Guías comerciales de Vizcaya.

Las Guías recogen datos municipales, e incluso a un nivel espacial inferior, en barrios, que se clasifican generalmente en tres apartados: Profesiones, Comercio e Industria respectivamente. Aquí trataremos de forma separada la información sobre Profesiones y Comercio, ya que el apartado profesiones, por su exigüidad no permite un tratamiento cuantitativo semejante al que hemos realizado con el comercio.

En cuanto a las profesiones, las Guías distinguen cerca de una docena (14), que se pueden asimilar a las clasificaciones censales de profesiones médicas, arquitectura e ingeniería, y profesiones judiciales, pero no se recoge con regularidad el número de maestros, o personas dedicadas a la enseñanza.

Desde el punto de vista cuantitativo, las profesiones más difundidas en todo el territorio son las de maestro (y maestra), y la de médico, ya que responden al esquema de servicio público con el que cuentan casi todos los municipios (cerca de 111 municipios). Les sigue, en cuanto al grado de difusión, la de veterinario, pues 43 municipios cuentan con estos profesionales en 1899, y un total de 85 municipios en 1926. Las profesiones jurídicas están mucho más concentradas, no superando la veintena de municipios.

En cuanto a la distribución espacial hay que señalar que Bilbao concentra prácticamente a la mitad de los profesionales de la provincia, especialmente en las profesiones técnicas. Las causas de localización de los profesionales en distintos municipios se ven claras. En el año 1899, además de la capital sólo hay cuatro municipios que cuenten con más de veinte profesionales: son Baracaldo, Durango, Guernica y Valmaseda, en el primero de los cuales hay trece ingenieros, sobre un total de 25 profesionales; en los otros tres hay un predominio de las profesiones judiciales, ya que se trata de sedes de juzgados. Otros municipios con más de diez profesionales son Marquina (predominio de profesiones judiciales), Bermeo (profesiones médicas, por la presencia del Hospital Psiquiátrico Provincial), y Abanto y Ciérvana (profesiones médicas por la presencia del Hospital Minero de Gallarta). Otros municipios que apenas cuentan con una decena de profesionales son Santurce, Sestao, Guecho y Portugalete.

La Guía correspondiente al año 1926 ofrece un panorama muy parecido, si bien con un aumento del número de profesionales en algunos municipios tales como Bermeo (44), Guernica (33), Durango (31), seguidos por otros como Sestao (18), Valmaseda (16), Guecho (15), Murguía (13), Portugalete (12), aunque hay otros muchos con cifras que rondan la decena: Lequeitio, San Salvador del Valle, Amorebieta, Ondarroa, Orduña, etc.

La distribución del comercio al por menor es también jerárquica, y obedece al principio económico que contrapone escasez con abundancia y rareza con banalidad.

Los bienes y servicios más escasos (en cuanto a los establecimientos de distribución) suelen ser los de uso menos frecuente, y se localizan en unos pocos lugares de la jerarquía urbana. Por el contrario, los bienes y servicios más abundantes, y de uso más frecuente, tienen una abundancia de lugares de distribución (tiendas, establecimientos, etc) y se localizan en casi todos los centros de la jerarquía urbana.

Las fuentes estadísticas utilizadas aquí nos permiten distinguir los bienes y servicios desagregados en un gran número de categorías: 72 para el año 1899, 69 para el año 1909 y 108 para el año 192615. Para visualizar la distribución estadística de las categorías del comercio al por menor y los servicios (que suelen denominarse funciones, en la terminología de las teorías de lugares centrales), hemos representado, en un gráfico de dispersión los valores de cada categoría según el número de lugares en los cuales está presente, en este caso, el número de municipios16, presentando este valor en el eje vertical, y el número de establecimientos en el eje horizontal. Debido a que este tipo de datos suele presentar una distribución lognormal, hemos utilizado los valores logarítmicos de ambas variables. Los datos los hemos sometido a un análisis de agrupamiento (cluster analysis), reuniendo en cinco grupos las funciones en cada uno de los tres momentos estudiados, y hemos etiquetado los grupos con las letras A, B, C, D y E. Los resultados pueden verse en el gráfico número 1.

Sería muy prolijo hacer una descripción de las funciones que componen cada grupo año por año, por ello, nos remitimos a la del año 1926. El grupo E, que es el grupo jerárquico de nivel más bajo, está formado por las funciones de tabernas y ultramarinos, muy abundantes y distribuidas por todo el territorio. Siguiendo en la escala hacia arriba, el grupo D lo forman: cafés, venta de carbones, carnicería, quincalla, paños y telas. Supone, por una parte una cierta sofisticación de las funciones más básicas en alimentación y hostelería, y se añaden, respecto al grupo anterior, la venta de carbón –el principal combustible doméstico de la época– y los establecimientos básicos de tejidos. El grupo intermedio, el grupo C, está compuesto, en primer lugar, por tiendas especializadas del sector de la alimentación: así, vinos, cereales, panadería, confitería y pastelería, abacerías17, tiendas de calzado, sastrerías, venta de maderas, bancos y cajas de ahorro, y establecimientos especializados: droguería, farmacia, ferretería, y hojalatería.

En cuanto a los grupos superiores en la jerarquía, el grupo B contiene: colegios, camisería, cristalería, ortopedias, alfombras, alpargatas, abonos minerales, chacolí estable (sic), alfombras, cacharrería, fotógrafos, chatarrería, máquinas de coser, artículos de pesca, horticultores, frutería, guarnicionería, etc. Finalmente, el grupo A, reúne, por una parte, funciones que pueden contar con muchos establecimientos, pero que sólo se dan en la capital y por otra parte otros, más escasos en cuanto al número de establecimientos, pero que se dan en un corto número de municipios: la lista de ambos es larga: agencias de colocaciones, baños, almacenes comerciales, aparatos de cirugía, gramófonos, guantes, colchonería, abrigos e impermeables, academias, aparatos sanitarios, máquina de escribir, modistas, peluquería, sombrerería, etc, entre los primeros, y armería, bisutería, corsetería, cubiertos, encajes, juguetería, material fotográfico, ópticas, pero también tiendas especializadas de alimentación, que funcionan como establecimientos independientes de los mercados de abastos, tales como pescadería y patatas.

.

 La composición de cada uno de los grupos jerárquicos arriba descritos, en cada uno de los momentos estudiados, según el número de funciones y el número de establecimientos total puede verse en el cuadro número 3.

CUADRO 3. Composición de los grupos de bienes y servicios. .

Fuente: Guías comerciales. Elaboración propia.

a) según el número de funciones.

Grupos jerárquicos A B C D E Total funciones
Año 1899 22 9 27 11 3 72
Año 1909 31 17 10 9 2 69
Año 1926 47 30 23 6 2 108

b) según el número de establecimientos.

Grupos jerárquicos A B C D E Estable-cimientos
Año 1899 106 37 662 1043 799 2647
Año 1909 351 298 754 1444 897 3744
Año 1926 1023 670 2993 2329 2314 9329

  El carácter jerárquico de estos grupos se pone en evidencia si mostramos el porcentaje de establecimientos que concentra Bilbao en cada uno de los grupos. Así, la capital concentra el 94% de los establecimientos del grupo A, el 42% del grupo B, el 33% del grupo C, el 20 % del grupo D y el 23% del grupo E, en los datos del año 1926. Las cifras son semejantes en las dos fechas anteriores, si bien, en 1909, Bilbao concentra casi el 50% de los establecimientos de tabernas y ultramarinos, debido quizá, a una pérdida de categoría, o depauperación relativa de los establecimientos de alimentación y hostelería en los niveles más bajos (cafeterías que son consideradas tabernas, tiendas de alimentación especializada que pierden caché, etc).

La expansión del comercio y los servicios en la jerarquía urbana puede verse en las cifras del cuadro número 4, en el cual se muestra el número de municipios que supera algunos umbrales cuantitativos en cuanto a número de funciones y número de establecimientos en las fechas analizadas18.

CUADRO 4. Número de municipios que superan umbrales en cuanto a cantidad de funciones .

y establecimientos en diferentes fechas .

a) Número de funciones.

Nºde

funciones

Año 1899 año 1903 año 1909 año 1926
más de 20 04 02 11 26
más de 10 14 11 38 55
más de 5 36 38 65 86

b) Número de establecimientos.

Nº de establecimientos año 1899 año 1903 año 1909 año 1926
más de 1000 - - 1 1
más de 100 4 2 2 20
más de 50 8 7 12 37
más de1 0 49 47 62 86

 La expansión del comercio y los servicios es evidente en los años 1920, como consecuencia de la expansión económica e industrial que trajo la coyuntura de la Primera Gran Guerra. No obstante las cifras de crecimiento cuantitativo omiten los detalles concretos de los procesos de innovación tecnológica y comercial que suceden entre esas fechas, y que suponen, por un lado, el surgimiento de nuevas mercancías y negocios que se expanden, mientras que otras formas de comercio quedan obsoletas y retroceden. Para ver estos procesos hemos recogido, en el cuadro número 5, una selección de bienes y servicios, y su distribución según el número de establecimientos y municipios en las fechas estudiadas.

CUADRO 5.

Bienes y servicios en Vizcaya según el número de establecimie ntos.

 Entre paréntesis, número de municipios en que se distribuyen.

Año 1899 1903 1909 1926
Alpargatas 30 (13) 12 (5) 25 (7) 21 (7)
Aparatos eléctricos 10 (1) 12 (1) 6 (1) 11 (5)
Aparatos sanitarios 1 (1) 1 (1) 1 (1) 19 (2)
Armería n/c 4 (1) 6 (1) 8 (3)
Balnearios 10 (9) 12 (10) 8 (7) n/c
Cafés 65 (15) 111 (29) 455 (47) 334 (50)
Calzados/zapaterías 203 (39) 107 (8) 168 (43) 165 (33)
Carbones 19 (3) n/c n/c 330 (53)
Cereales al pormenor 31 (6) 28 (5) 34 (5) 163 (65)
Cervecería 2 (1) n/c n/c 7 (1)
Confitería/pastelería 121 (29) 61 (14) 112 (41) 168 (40)
Droguería 41 (6) 24 (4) 58 (21) 115 (29)
Farmacia 95 (41) 102 (46) 112 (45) 118 (45)
Ferretería 17 (9) 12 (8) 34 (23) 146 (46)
Fotógrafos 13 (3) 14 (2) 14 (1) 28 (10)
Funeraria 5 (2) n/c 17 (11) 21 (10)
Hoteles 11 (3) 13 (3) n/c 21 (8)
Joyería 10 (1) n/c 3 (2) 334 (1)
Librería 22 (5) 3 (2) 34 (9) 41 (8)
Máquinas de coser n/c n/c n/c 9 (5)
Mercería 32 (1) 36 (1) 42 (1) 178 (14)
Modistas 46 (7) 51 (5) 125 (30) 50 (2)
Objetos de escritorio 17 (2) 21 (2) 23 (1) 17 (9)
Panadería 118 (35) 125 (49) 136 (57) 100 (37)
Peluquería 45 (9) 19 (5) 171 (56) 22 (1)
Quincalla 12 (8) 56 (16) 55 (29) 496 (62)
Relojería 26 (7) 26 (7) 56 (22) 59 (23)
Restaurantes 12 (4) 15 (5) 16 (5) 222 (18)
Sastrería 88 (17) 66 (10) 109 (28) 214 (34)
Sombrerería 6 (1) 8 (1) n/c 26 (2)
Tabernas 101 (13) 79 (31) n/c 1283 (89)
Ultramarinos 350 (41) 381 (46) 442 (73) 1031 (52)

Sobre este cuadro cabe comentar que la expansión de los tipos de comercio no es general. Así, aún no es la época en la que los aparatos eléctricos entran en el ámbito del hogar, siendo todavía ese ámbito un dominio del carbón y la leña, con la difusión de las cocinas económicas.

El retroceso en el número de modistas en los años 1920 puede estar motivado por una difusión correlativa de las máquinas de coser domésticas, y quizá también por el aumento del número de tiendas y bazares de ropa hecha. El caso de las panaderías es más problemático, ya que quizá el concepto no se refiere simplemente a “despacho de pan”, tal como lo entendemos hoy, sino a fábrica. Coexisten en este sector diferentes formas artesanales e industriales: así diariamente entra en Bilbao pan fabricado en lugares como Gordejuela, y otras zonas del medio rural, y al mismo tiempo, y desde comienzos de siglo, la fabricación se industrializa en Bilbao con la creación de la empresa Harino Panadera, que mantiene una gran fábrica de harinas y pan, y posee catorce despachos: doce de ellos en Bilbao y dos en Guecho (Algorta y Las Arenas). Esta empresa utiliza un sistema de reparto ambulante que se realiza en los primeros años del siglo XX con caballerías.

Hay también algunas funciones cuya variabilidad sólo puede deberse a cuestiones de criterio: bajo el epígrafe “peluquerías” quizá no se incluyan algunos años las “barberías”, y quizá hay también cambios que se deban a un cambio de escala en los establecimientos y a una mayor especialización, como puede ocurrir con las zapaterías.

LOS CAMBIOS EN LA CENTRALIDAD Y LA DIVERSIDAD DE FUNCIONES DE LOS MUNICIPIOS .

Para el estudio de la jerarquía urbana de Vizcaya en los tres momentos estudiados, hemos calculado índices de centralidad de todos los municipios, aunque, posteriormente hemos seleccionado la parte que corresponde a la cabecera de la jerarquía, la que acumula aproximadamente, el 90% de la centralidad, aproximadamente una treintena de municipios. El índice de centralidad utilizado es conocido en este tipo de estudios como el índice de Davies19, y consiste, básicamente en una suma de los índices de localización de las actividades comerciales y los servicios individuales.

El índice se expresa así.

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 siendo Ij la centralidad del municipio j, Cij la centralidad del bien i en el lugar j, que se obtiene Cij = Eij. 100/ Eir, dónde Eir es el número de establecimientos del bien i en la región r considerada (en éste caso Vizcaya) y Eij es el número de establecimientos del bien i en el municipio j. Como índice cuantitativo que no posee dimensiones, puede ser transformado a la escala logarítmica, para correlacionar los valores de la centralidad con la población de los municipios.

Con el fin de cualificar este índice, hemos calculado un índice de diversidad, que nos refleja la composición de la centralidad de cada municipio. Para ello hemos utilizado la conocida fórmula de Shannon y Weaver, .

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 y en este caso pi se identifica con Cij/ Ij, de tal forma que.

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 El uso de este tipo de técnicas estadísticas nos permite describir y clasificar la jerarquía urbana según diferentes criterios. Los resultados numéricos los hemos recogido en el apéndice estadístico de este trabajo, aunque hemos preferido presentarlos de forma sintética en los mapas 1, 2 y 3.

Los niveles jerárquicos se han obtenido en base a los valores de centralidad, diversidad y población de cada municipio, valores que se han normalizado y estandarizado, para clasificarlos utilizando las técnicas de agrupamiento (cluster analysis), y en concreto la vinculación media entre grupos. Estos niveles no son chirstallerianos, en el sentido que deba existir una relación entre el número de centros de cada nivel con el número de centros de otros niveles, o que las funciones de los niveles inferiores estén incluidas en los superiores, sino que sirven para describir unos grupos, indicando que hay ciertos “saltos” cuantitativos entre unos y otros. En este caso, el número de niveles elegidos para esta descripción ha sido de cuatro (tres por debajo de Bilbao).

En segundo lugar, y para cualificar los niveles, hemos realizado regresiones lineales entre la centralidad (variable dependiente) y la población de cada municipio (variable independiente) en cada uno de los momentos. Esto nos ofrece una idea de la “centralidad per capita”. La comparación entre la centralidad y la población mediante los residuos de regresión nos sirve para identificar aquellos municipios que desempeñan una mayor función central en la jerarquía urbana (los que tienen una dotación comercial y de servicios superior a la media), de aquellos otros cuya dotación es inferior. En los mapas hemos representado estas situaciones de relación entre la centralidad y población con intensidades en los símbolos: negro para aquellos cuya relación es alta, gris para los que tienen valores medios, y blanco para los municipios que tienen una relación centralidad/población baja, es decir se encuentran con una dotación comercial inferior a la que debieran tener por su población residente. En los cuadros estadísticos hemos representado estas situaciones con la letra mayúscula que acompaña a la cifra del nivel jerárquico A, M y B, para relaciones alta, media y baja, respectivamente. Hay que señalar que las correlaciones han sido significativas, con coeficientes de correlación de +0.77, + 0.72 y + 0.77 para los datos de 1899, 1909 y 1926 respectivamente.

A continuación comentaremos cada uno de los mapas, señalando los principales cambios entre los momentos estudiados.

En primer lugar, la situación de la jerarquía urbana en el inicio del siglo (Mapa 1) está marcada por la primacía de Bilbao, y de tres villas cuyo papel central es consecuencia de una larga inercia histórica: nos referimos a Bermeo, Durango y Valmaseda, a pesar que, desde el punto de vista demográfico, existan otros municipios de mayor tamaño. Las tres villas destacan también por los índices de diversidad.

En la margen izquierda de la Ría destaca, como centro del distrito minero, Abanto y Ciérvana, en cuyo término municipal, el pueblo de Gallarta ejerce como capital del distrito minero, dentro aún de la etapa del auge de las minas. Otros centros asimilables a este segundo nivel de la jerarquía urbana, pero con relaciones centralidad/población medias o bajas son Baracaldo, Portugalete y Sestao.

En la margen derecha, el municipio residencial de Guecho asiste al crecimiento de los barrios de Las Arenas, Algorta y del nuevo barrio de Neguri, pero no cuenta aún con dotaciones comerciales y de servicios que estén acordes con su tamaño poblacional.

En el resto de la provincia cabe destacar el papel central de pequeños municipios como Amorebieta, Orduña, Lequeitio, Plencia, Guernica, y la importancia relativa que tiene en ese momento Villaro, como pequeña capital del valle de Arratia, además de ser una estación balnearia de temporada.

La situación de la jerarquía urbana en el año 1909 (Mapa 2) ha cambiado algo respecto a la fase anterior. Si bien Durango y Valmaseda mantienen su importancia relativa, Bermeo disminuye algo en la relación entre la centralidad y la población. En la margen izquierda el municipio de Abanto y Ciérvana se mantiene aunque comienza a destacar Portugalete como principal centro funcional de esta margen. Sestao y Baracaldo experimentan un ligero crecimiento demográfico, pero el comercio y los servicios en estos dos municipios no lo hacen en la misma medida. En la margen derecha Guecho asciende al segundo nivel de la jerarquía con una relación alta entre centralidad y población, en parte por la función balnearia y por acoger a clases sociales de rentas altas. También comienza a destacar Erandio, y los municipios de Deusto y Begoña como consecuencia del crecimiento de Bilbao, en posiciones asimilables a un tercer nivel de la jerarquía urbana. En el resto de la provincia siguen destacando en un tercer nivel villas como Guernica, Marquina y Elorrio. También, en niveles algo más bajos, algunos centros de la comarca de Las Encartaciones: Zalla, Güeñes, Sopuerta, Lanestosa y Carranza.

El panorama que ofrecen los datos de 1926, representados en el Mapa 3 consolidan algunas tendencias que se apuntaban en el mapa anterior: descenso en la jerarquía de Abanto y Ciérvana, por el declive de la zona minera, aunque empiezan a despuntar ligeramente Ortuella y San Salvador del Valle, en relación con el crecimiento industrial. Baracaldo y Sestao, que son el segundo y el tercer municipio de Vizcaya en cuanto a población, tienen relativamente menos centralidad que la que les correspondería, mientras que Portugalete y Santurce se aproximan a la media de los municipios. Guecho se mantiene en un segundo nivel de la jerarquía urbana como un segundo centro en el área de Bilbao, y en el resto de la provincia, Guernica, que ha recibido el impulso de una primera industrialización en los años 1920 “salta” a este segundo nivel de la jerarquía, equiparándose con centros como Durango, Bermeo o Valmaseda. En un tercer nivel, con relaciones centralidad/población altas destacan Marquina, Lequeitio y Orduña.

Finalmente, cabe añadir un pequeño comentario acerca de la relación entre la difusión del comercio y los servicios en la jerarquía urbana y la concentración espacial.

En los años estudiados, Bilbao concentra algo más del 50 % de los bienes y servicios de la provincia, en concreto, un 57.5%, un 59.3% y un 55.8% de la centralidad para las fechas de referencia de 1899, 1909 y 1926, respectivamente. Esto indica que, si bien puede haber difusión de bienes y servicios en la jerarquía urbana, como muestran los datos del cuadro nº 4, la preeminencia de Bilbao se mantiene, o incluso se refuerza. Ello implica que, de acuerdo con la teoría de la difusión, en los años aquí estudiados nos encontramos en una fase llamada de “condensación” en la cual un mismo fenómeno se intensifica por igual en todos los lugares. También puede considerarse que el crecimiento de los municipios en torno a Bilbao (Deusto y Begoña, anexionados desde el año 1925), además de Erandio (anexionado parcialmente) supone un fenómeno de desbordamiento. El crecimiento de la margen izquierda, como sector fabril con población de rentas bajas, por una parte, y de Guecho como centro residencial de clases altas y medias, por otra, reflejan la desigual distribución de las dotaciones comerciales y de servicios que se reflejan en las relaciones centralidad/ población.

En el resto de la provincia, el sistema de villas con función comercial desde la Edad Media recoge el crecimiento de los servicios, y mantiene su papel central, aunque el crecimiento demográfico de estas villas sea más modesto que el de los municipios del Bajo Nervión.

MAPA 1. Jerarquía urbana en 1899 .

MAPA 2. Jerarquía urbana en 1909 .

 MAPA 3. Jerarquía urbana en 1926

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APÉNDICE ESTADÍSTICO

a) Jerarquía urbana de Vizcaya en 1899

MUNICIPIO Población Nºfunciones Diversidad Centralidad Niveljerárquico
Bilbao 83306 56 5.66 4012.93 1A
Baracaldo 15013 8 2.41 103.59 2B
Sestao 10833 14 3.35 137.52 2M
Bermeo 9061 32 4.51 632.38 2A
Abant.Cierva 8853 17 3.73 128.87 2M
SanturceAn 7781 7 1.90 38.47 3B
Guecho 5442 9 2.95 26.41 3B
Portugalete 5182 11 3.26 63.23 2M
Munguía 4621 7 2.62 12.04 4B
Durango 4319 23 4.16 255.83 2A
Lequeitio 3944 8 2.60 28.97 4B
Amorebieta 3716 17 3.69 85.40 2B
Orduña 3325 7 2.32 28.05 4B
Sopuerta 3320 6 2.10 9.34 4B
Guernica 3250 10 2.13 83.30 3M
Valmaseda 3220 26 3.95 351.65 2A
Orozco 3005 11 3.09 34.63 3M
Galdácano 2825 6 2.00 34.57 4M
Elorrio 2776 8 2.00 62.62 3M
Zalla 2194 8 2.43 81.17 4A
Abadiano 1936 6 2.15 18.51 4B
Mundaca 1916 7 2.19 19.01 4B
Marquina 1716 6 2.39 22.13 4M
Plencia 1537 10 1.89 100.31 4A
Murélaga 1218 5 2.21 5.09 4B
Berriatua 1190 7 0.60 109.22 4M
Trucios 969 6 2.22 11.44 4M
Villaro 828 15 3.22 146.96 3A

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b) Jerarquía urbana de Vizcaya en 1909

MUNICIPIO Población Nº funciones Diversidad Centralidad Nivel jerárquico
Bilbao 93536 57 5.65 4150.88 1A
Baracaldo 19249 24 3.98 104.71 2B
Sestao 11820 15 3.53 84.50 3B
Abant. Cierva 9848 23 3.36 150.98 2M
Bermeo 9766 24 3.77 112.43 2M
Guecho 7359 23 4.19 154.30 2A
Begoña 7279 13 2.23 41.64 3B
Erandio 6881 17 3.72 30.41 3B
Deusto 5777 15 2.86 73.95 3M
Portugalete 5663 22 4.24 94.18 2A
Munguía 5299 17 3.88 39.21 3M
Durango 5145 22 3.31 165.07 2A
Sopuerta 5067 16 3.53 45.41 3B
Carranza 4463 16 3.46 38.09 4B
Ondarroa 4127 19 4.07 42.96 4B
S.Ju. Musq 4040 20 3.96 41.78 4B
Amorebieta 3833 15 3.22 49.93 4M
Guernica 3561 11 2.95 66.94 3M
Valmaseda 3528 20 4.10 91.58 2A
Orduña 3226 21 3.74 125.60 3A
Elorrio 2854 19 3.36 93.06 3A
Zalla 2842 20 3.74 50.17 3M
Güeñes 2659 9 1.92 63.95 3M
Mundaca 1862 18 3.98 34.44 4M
Gordejuela 1676 17 3.76 29.21 4M
Marquina 1616 19 3.84 65.15 3A
ArbacGuerri 1056 8 1.54 47.33 4A
Miravalles 1015 9 2.06 31.98 4M
Castillo Elejabeitia 926 10 2.26 40.52 4A
Ermua 871 11 2.43 41.09 4A
Villaro 855 13 2.98 41.46 4A
Lanestosa 706 16 3.56 35.66 4A

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c) Jerarquía urbana de Vizcaya en 1926  

MUNICIPIO Población Nºfunciones Diversidad Centralidad Niveljerárquico
Bilbao 112819 98 6.38 6030.87 1A
Baracaldo 28327 39 4.74 295.23 2B
Sestao 15579 33 4.51 175.01 2B
Guecho 11399 39 4.23 339.22 2A
Bermeo 10517 38 4.55 225.25 2M
Erandio 10048 24 3.81 122.90 3B
Abant.Cierva 9543 28 3.52 169.62 3M
Portugalete 8155 36 4.88 189.06 2M
Begoña 7279 22 3.48 108.51 3B
S.S.Valle 6964 20 4.08 40.11 4B
Santurce_Ant. 6410 22 2.9 96.99 3M
Basauri 5852 24 4.19 58.90 4B
Deusto 5777 21 3.29 131.54 3M
Durango 5758 42 4.66 254.47 2A
Ortuella 5553 21 4.05 47.75 4B
Munguía 5453 23 3.97 75.93 4B
Guernica 5042 45 5.05 335.01 2A
Ondarroa 4582 25 3.83 123.04 3M
Amorebieta 4272 21 3.38 77.91 4M
Lequeitio 4252 36 4.14 242.96 3M
Valmaseda 3801 36 4.75 122.16 2A
Güeñes 3645 14 2.32 66.61 4M
Orduña 3169 30 4.31 126.64 3A
Elorrio 3019 21 3.39 68.08 4M
Abadiano 2315 14 3.15 49.16 4M
Gordejuela 1890 15 2.42 46.75 4M
Marquina 1700 31 4.18 102.36 3A
Elanchove 1177 15 2.8 44.57 4M
Villaro 823 18 3.29 49.46 4A

 NOTAS

1. Entre las obras que guardan relación con el contexto espacio-temporal de este trabajo, destacamos las de García Merino y la obra colectiva dirigida por González Portilla. Cfr.: García Merino, L.V. (1987): La formación de una ciudad industrial. El Despegue urbano de Bilbao. HAEE/IVAP. Oñati.

Cfr.: González Portilla, M. (ed) (2001): Los orígenes de una metrópoli industrial. La Ría de Bilbao. Vol I: Modernización y mestizaje de la ciudad industrial. Vol II.: Las nuevas ciudades: territorio e infraestructuras.

Fundación BBVA. Bilbao.

2. Cfr.: Clark, C. (1940): The conditions of Economic Progress. Macmillan. Londres. Versión castellana: Las Condiciones del progreso económico. Alianza. Madrid 1971.

3. Cfr.: Juaristi, J. (1985): La estructura urbana de Vizcaya. Universidad del País Vasco. Bilbao.

4. Instituto Nacional de Estadística. Censos 1900, 1910, 1920, 1930. Madrid. La principal dificultad radica en la distinción entre el sector de actividad y la profesión, ya que en las fechas de elaboración de los censos no hay clasificaciones uniformes. En especial, de los Censos aquí utilizados, el que difiere más del resto es el de 1920, ya que separa a los “patronos” de los “no patronos” en los sectores de agricultura, industria y comercio. El número de categorías de clasificación también difiere, desde el censo de 1900, en que se utilizan 33 categorías, al de 1930 con 129 categorías. En el año 1910, no es posible la comparación entre Bilbao y Vizcaya, ya que para la capital se utilizan 33 categorías, y 87 para la provincia. No obstante esta no es la principal dificultad ya que se pueden comparar las cifras de algunos subsectores significativos, tal como se recoge en el Cuadro nº 2.

5. Guiard, T. (1919): La Villa de Bilbao. Carreras Candi, F. (dir): Geografía General del País Vasco-Navarro.

Vol. I: Provincia de Vizcaya. Editorial Alberto Martín. Barcelona Orueta, J. de (1993): Memorias de un bilbaíno 1870 a 1900. Ediciones El Tilo. Bilbao.

Prieto, I. (1965): De mi vida, recuerdos, estampas, siluetas, sombras…Ediciones “El Sitio”. Mexico.

Prieto, I. (1980): Pasado y Futuro de Bilbao. Charlas en Méjico [1946]. Prólogo de Alfonso Carlos Saiz Valdivielso. Ediciones el Sitio. Bilbao.

 6. Guiard cita dos alhóndigas en una calle con nombre único “Barroeta Aldamar”. Cfr. Guiard, T. (1919) op. cit.

7. Viciola y Garamendi, J.L. (1926): Guía Comercial, Industrial y Tributaria de Vizcaya y Guipúzcoa. Imprenta y Encuadernación de Jesús Álvarez. Bilbao..

 8. Baroja, P. (2005): Mala hierba. Alianza. Madrid.[ Circa 1904]..

9. Fuentes que utilizamos como base estadística en los apartados siguientes. Estas Guías incluyen publicidad. Pero sobre todo, la fuente con mayor información son los periódicos.

Repáraz, V. (1899): Vizcaya en la mano. Completo y verdadero anuario de toda la Provincia. Bilbao Repáraz, V. (1903): Vizcaya en la mano. Completo y verdadero anuario de toda la Provincia. Bilbao Repáraz, V. (1909): Vizcaya en la mano. Completo y verdadero anuario de toda la Provincia. Bilbao.

Viciola y Garamendi, J.L. (1926) op. cit.

Hemeroteca: La Gaceta del Norte, El Nervión y el Noticiario bilbaíno.

10. Orueta, J. de (1993) op. cit.

11. Christaller, W. (1933): Die zentralen orte in Süddeustchland. Gustav Fischer. Jena.

12. En este trabajo no tenemos la intención de “comprobar” ninguna teoría particular de lugares centrales, y utilizamos simplemente esta nomenclatura como referente de tamaños demográficos. No olvidemos que estamos tratando de una jerarquía de la época de Christaller, y que ésta sirve como punto de comparación con las jerarquías urbanas actuales. Cfr., por ejemplo Hall, P. (2001): Christaller for a Global Age: Redrawing the Urban Hierarchy. En Mayr, A. et al (eds): Stadt und Region: Dynamic von Lebenswelten, Tagunsbericht und Wissenschaftliche Abhandlungen, 53. Deutscher Geographentag, Leipzig, 29, 110-128.

13. Como es sabido, una de las primeras correcciones a la teoría de Christaller es la de August Lösch, quien propone una combinación de bienes y servicios en los diferentes niveles jerárquicos de forma no inclusiva, aunque basada también en principios de la geometría de las áreas de mercado. Para un estudio del desarrollo de esta teoría Cfr.: Beavon, K. S. O. (1981): Geografía de las actividades Terciarias. Oikos Tau..

14. Así, dentistas, practicantes, médicos, veterinarios, arquitectos, ingenieros, abogados, procuradores, notarios, notarios eclesiásticos, y peritos agrónomos. En algún caso se recoge la categoría “profesor de música”, que suelen ser profesionales que dan clases en su propio domicilio, o acuden al de los alumnos.

15. De hecho, el número de categorías que ofrecen las Guías comerciales es algo mayor, pero suele haber datos redundantes que hemos tratado de evitar, agrupando bienes y servicios semejantes cuando aparecen con epígrafes distintos. Un ejemplo típico es el de ultramarinos, comestibles, colmado, alimentación, etc. que a veces se presentan en categorías distintas. Igualmente sucede con los establecimientos de hostelería más abundantes: bebidas, bares, tabernas, etc.

16. Utilizamos los municipios como base estadística, aunque las fuentes permiten en algunos casos una disgregación en barrios, como en Abanto y Ciérvana, Carranza, etc. En el caso de Bilbao hemos mantenido, para el año 1926, a los municipios de Begoña y Deusto, a pesar de que éstos se anexionan a Bilbao el año 1925. El lector ya habrá observado que seguimos la denominación oficial de los municipios en los años correspondientes al estudio.

17. El término abacería tiene su origen en la distribución municipal o concejil de alimentos propia de los pequeños municipios. No obstante, nos consta que en los años 1920 es una tienda especializada en bacalao, aceite y legumbres que se da en ámbitos urbanos.

18. Aunque para los cálculos de la centralidad y la diversidad, que realizaremos más adelante, hemos tomado los datos de 1899, 1909 y 1926, incluimos aquí los datos de 1903, que hemos utilizado para corroborar los datos de 1899.

19. Cfr.: Davies, W. K. D. (1967): Centrality and the Central Place Hierarchy. Urban Studies, IV, 61-79.