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Gran Casino de San Sebastián Cuando el Ayuntamiento logró en 1881 permutar el "Campo de Maniobras" -actuales jardines de Alderdi Eder- por la construcción de los edificios de Hacienda y del Gobierno Civil en la Plaza de Gipuzkoa, fue cedida a la Sociedad Casino de San Sebastián una parcela de 7.000 m2 del privilegiado terreno por un plazo de sesenta años. Transcurrido tal período, el terreno y el casino que se comprometía la Sociedad a construir revertiría al Ayuntamiento. Los arquitectos Adolfo Morales y Luis Aladrén fueron los ganadores del concurso de proyectos convocado para elegir el diseño del edificio. En 1882 comenzó su construcción, inaugurándose en el verano de 1887. Durante el tiempo que duró su actividad parte de los beneficios de la Sociedad fueron invertidos en la ejecución de obras públicas tales como el Paseo de la Concha (1911) o el Paseo Nuevo (1916). En 1923 el juego fue prohibido, llevando el edificio una vida lánguida -fue convertido en hospital para los heridos de la guerra de Marruecos- hasta 1930 en que fue clausurado. En 1947, tras la ejecución de algunas obras de adaptación, se convirtió en la nueva Casa Consistorial.
Kursaal Marítimo de San Sebastián (1920) Promovido por la Sociedad Inmobiliaria del Gran Kursaal Marítimo de San Sebastián (1911), el primitivo edificio del Kursaal fue proyectado por August Bluysen, siendo la obra dirigida por Lucas Alday. En 1921 se inauguró un suntuoso edificio que incorporaba casino, restaurante y diversas salas complementarias, así como un teatro con capacidad para 859 espectadores. El casino fue afectado por el decreto de 1924 que prohibía los juegos de azar, languideciendo el edificio como sala de cine hasta su cierre (1972) y posterior derribo.
La jira náutica a Loyola (1918) El 10 de septiembre de 1918, tras algunos años de suspensión, se celebro la jira náutica entre el paseo del Árbol de Gernika y el barrio de Loyola. A las cuatro y media de la tarde comenzaron a llenarse las embarcaciones (decoradas con farolillos y banderas) con los animados participantes. El corneta del cuerpo de bomberos donostiarra dio la señal de partida. La primera gabarra estuvo ocupada por la Banda Municipal de Música, le seguían otras cinco gabarras ocupadas por las autoridades y los invitados especiales, seguidas por la gabarra del Orfeón Donostiarra y otras 54 embarcaciones particulares, cerrando la comitiva dos gabarras más ocupadas por las bandas de música Iru-Txulo y La Armonía. A lo largo del recorrido fueron lanzados gran número de cohetes y el cortejo fue seguido en su recorrido por un gran número de personas. Entre las embarcaciones se estableció, como era costumbre, una incruenta batalla de serpentinas y confetis. Al llegar la comitiva al barrio de Loyola se realizaron cucañas. En las escuelas de Loyola -donde se había preparado el desembarcadero- se sirvió a los invitados un lunch, actuando las tres bandas de música y el Orfeón donostiarra. A la vuelta, ya de noche, las lanchas iluminaron sus farolillos de colores y en las orillas los paseantes encendían bengalas. Para las nueve de la noche todos habían desembarcado de nuevo en el Paseo del Árbol de Gernika. Los bomberos estaban desplegados a lo largo del recorrido para prevenir cualquier problema. Actualmente no se celebra esta curiosa fiesta. (Una jira -con " j "- es un banquete o merienda con bullicio y regocijo; actualmente es un termino poco utilizado).
Carreras de caballos en el Hipódromo de Zubieta (1915) El cierre de los hipódromos europeos durante la Primera Guerra Mundial hizo posible la construcción del hipódromo en Zubieta (1916), en cuyas instalaciones se refugiaron diversas cuadras europeas mientras duró la Guerra. Al terminar ésta, y aún prescindiendo de la participación internacional, el hipódromo mantuvo una importante actividad; sin embargo, su propietario, D. Martín Domínguez, se vio en la necesidad de vender el hipódromo al Ayuntamiento en el año 1925. Durante la Guerra Civil Española el hipódromo fue convertido en campo de aviación. En 1940 se reanudaron las carreras de caballos, creándose la Sociedad Hipódromo de San Sebastián para encargarse de su gestión. Entre las pruebas celebradas destaca la denominada Copa de Oro de San Sebastián, celebrada durante la Semana Grande desde el año 1966; el Gran Premio Kutxa, etc. Dispone de una pista de hierba y otra de arena, cuadras, tribunas e infraestructura para apuestas Además del casino, las clases sociales altas autóctona y veraneante se daban cita en el Hipódromo. Por aquellos años sólo existía una tribuna (en primer plano) y la tribuna real (al fondo). Los atuendos son los clásicos de la épca: señoras con pamela y caballeros con canotier.
Carreras de coches en el circuito de Lasarte (1934) El circuito automovilístico de Lasarte recorría territorio de Andoain, Hernani, Urnieta y San Sebastián (en este último municipio únicamente entre los Km 14 y 15, en Rekalde), pues el actual municipio de Lasarte-Oria todavía no existía. Obviamente la repercusión en San Sebastián era grande pues en la ciudad se celebraba la Gran Semana Automovilística y tenía en ella su sede la entidad organizadora: el Real Automóvil Club Vasco-Navarro (aunque en este momento desposeído temporalmente de la palabra Real por estar bajo la República). No era un circuito permanente, sino que aprovechaba las carreteras existentes, entre ellas la N-I (incluida la vía del tranvía San Sebastián-Tolosa, como puede apreciarse en la fotografía). Tuvo el circuito una longitud de entre 17,3 y 17,8 Km. (debido a que se realizaron ciertas remodelaciones del recorrido), estando la tribuna principal situada en el punto medio entre los núcleos urbanos de Lasarte y de Oria, frente a la curva oriental del hipódromo (situado en la ribera opuesta del río Oria). Se celebraron también en él carreras de motocicletas. Las primeras carreras de importancia datan del año 1923, clausurándose definitivamente al estallar la Guerra Civil en 1936. En diversas temporadas se disputaron carreras tan importantes como los Grandes Premios de Europa, de España y de San Sebastián. En la fotografía se aprecia la parrilla de salida del Gran premio de España, celebrado el día 23 de septiembre de 1934, siendo el ganador Luigi Fagioli al volante de un Mercedes-Benz (n. 18, en la cuarta fila) . El segundo clasificado fue el Mercedes Benz n. 2 de Rudolf Caracciola (a la derecha de la fotografía). Otras marcas automovilísticas de renombre que participaron en esta edición del Gran Premio fueron: Bugatti (n. 4, 12, 14 y 28), Alfa-Romeo (8, 16), Maserati (1020, 24 y 26) y Auto-Unión (6 y 22). El recorrido consistió en 30 vueltas al circuito, es decir 519,5 Km. El vencedor estableció el record de velocidad media del circuito, quedando establecida en 156 Km/h.
Ferias en Amara (1916) Mientras las clases "pudientes" alternaban en los casinos o acudían a las carreras de caballos, el "pueblo llano" prefería (o no le quedaba más remedio) ir a las ferias. Las ferias duraban dos semanas y se montaban en lugares todavía no urbanizados pero próximos a la ciudad. En este caso (1916) en las Inmediaciones de la Plaza del Centenario, pero conforme la ciudad fue extendiendo sus edificaciones las fueron desplazando más y más. Hacia los años 60 llegaron a la proximidad del "Puente de Hierro" y después de algunos años de indefinición levantaron el campamento en el Paseo Nuevo. En la fotografía se aprecia, a la izquierda un carrusel tradicional de "caballitos" detrás de él se perciben unos columpios y a su izquierda otro carrusel del tipo "olas". Tras él se aprecia una pequeña noria y, a su derecha, se puede leer en el frontispicio del acceso a un local "Pabellón Moderno - Cine y Varietés" y a su derecha (aunque no aparece en la fotografía) otro similar en el que reza un cartel: "Cine Sanchis". Curiosamente esta misma fotografía fue utilizada por Serapio Múgica para ilustrar su Geografía de Guipúzcoa. Aprovechando esta circunstancia viene a cuento reproducir lo que tal autor afirmaba sobre estas ferias en la página 701 de la citada obra:
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