Los cubos están identificados, de forma que supone una
intromisión en la privacidad de las personas.
Es antiestético y lo será más cuando vayan deteriorándose
colgadores y cubos con el paso del tiempo.
En ocasiones, los colgadores y los cubos están implantados
muy cerca de los portales de las casas y dentro de galerías cubiertas. Incluso
están presentes en paredes de edificios protegidos (por ejemplo, en la iglesia),
En los edificios grandes puede haber concentraciones de 40 ó
50 cubos, ocupando gran superficie y creando una estética muy negativa.
Pueden ser objeto de "saqueo" por parte de animales
domésticos y ratas.
Producen olores, especialmente en verano.
Existe un horario muy rígido para depositar la basura que no
siempre coincide con la disponibilidad de los usuarios.
Parte de la población está totalmente en contra del sistema.
Parte de la población lleva posiblemente sus basuras a los municipios
colindantes.
La medida tiene vinculaciones de tipo político.
Es un sistema más caro que el convencional
Video en
contra:
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