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Observación:
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Existe un mobiliario urbano de uso público (bancos,
papeleras, contenedores de basura, fuentes, barandillas, indicadores, soportes
para bicicletas, etc.), otro privado (aunque en parte dé un servicio a la
población (cabinas telefónicas, buzones postales, marquesinas de paradas de
autobús, termómetros con propaganda, etc.) y otro totalmente privado
(paneles con anuncios comerciales, etc.)
Correos es actualmente una empresa como otra
cualquiera (aunque de momento sea pública); la única que dispone de una red de
buzones, a pesar de existir otras empresas de servicio postal que, tarde o
temprano, necesitarán reforzar su red de adminisión de correspondencia mediante
buzones, circunstancia que muy probablemente generará la multiplicación de
buzones en la ciudad.
Negar la implantación de estos nuevos buzones podría ser
considerado discriminatorio, por mucho que se tenga en cuenta que Correos (de
momento) tiene unas determinadas obligaciones de servicio universal.
Es cierto, por lo tanto, que los actuales buzones dan un
servicio a la población (restringido a los "clientes" de una empresa), pero actualmente hay
también otros buzones (de color verde) que son para servicio interno de Correos
y
que, por lo tanto, no tienen utilidad alguna para la población, afeando la vía pública.
La existencia de elementos distorsionadores del entorno
urbano determinan un impacto ambiental, aunque éste no afecte a la naturaleza
propiamente dicha, pues debe ser considerada también la protección del "medio
ambiente urbano", en tanto en cuanto es éste el entorno en el que
desarrolla su vida habitual gran parte de los seres humanos.
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Propuesta general:
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Supresión de buzones (tanto de servicio público como interno)
y sustitución de los mismos por buzones (u otro sistema de recogida
postal) en comercios u otras opciones que no supongan la ocupación de la vía
pública.
El deficiente mantenimiento de los mismos agrava la
situación, que de por sí es preocupante, ya que el mobiliario urbano en general
se dispone en la vía pública sin tener en cuenta la estética y sin buscar el menor impacto sobre
la ciudad.
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