Protegido por el Gobierno Vasco el gasómetro (2), la central eléctrica y el
gasomotor que ésta última poseía, han sufrido toda una serie de actuaciones que
se consideran poco adecuadas: la central fue demolida y construida una réplica a
unas decenas de metros del emplazamiento original, siendo cambiada su
orientación.
Además del grave impacto que supone la modificación de su emplazamiento, la
pretendida "reconstrucción" puede considerarse una sustitución en toda regla,
pues no se han empleado los materiales originales, al ser sustituida la
mampostería por un muro de hormigón armado. Sobre él se han colocado las
piezas originales de sillería.
Se considera un hecho muy grave por contar con la máxima protección inicial
por parte del Gobierno Vasco: los elementos protegidos no tendrían que ser
desprotegidos, trasladados o modificada su protección tan a la ligera. La
protección del patrimonio debe estar por encima de cualquier otra actuación, ya
sea urbanística o de cualquier otro género.
Además del citado edificio y del gasómetro (1), fueron
demolidos otros edificios (5) , la chimenea de hormigón revestida de ladrillo
(3) y unas interesantes carboneras (4) cubiertas mediante una delgada estructura
curva de hormigón.
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