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Observaciones:
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Colocación de elementos de protección contra la caída de
rocas y barro desde las laderas de Igeldo, cercenando el remate occidental del
conjunto escultórico y arquitectónico obra de Eduardo Chillida y de Luis
Peña Ganchegui.
La actuación puede calificarse de altamente impactante y
revestida de una total falta de sensibilidad para con el Patrimonio, al tratarse
de una instalación que PUEDE llegar a ser DEFINITIVA. De hecho, la idea inicial es que
esta instalación formara parte del sistema de protección, pero las protestas de
las familias de los autores del espacio del Peine del Viento hicieron que el
Ayuntamiento cambiara de opinión y pasara a considerarla como una solución
provisional, pero que podría convertirse en DEFINITIVA en determinadas
circunstancias.
El peine del Viento está protegido por el Plan Especial de
Protección del Patrimonio Urbanístico y Construido de San Sebastián con el Grado
F. |
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Propuesta |
Revisión de la actuación, procediendo a la eliminación del cierre o
buscando otra solución de menor impacto visual y acorde con el espacio artístico
de nivel internacional en el que se desarrolla.
El tipo de estratos del flysch de esta zona es de potencia
centimétrica en lugar de métrica como ocurre en el Paseo Nuevo (accidentes
ocurridos en el mismo son los que explican la actual actuación). La colocación
de mallas a una quincena de metros de altura tendría que eliminar teóricamente
las piedras que pudieran desprenderse de las zonas altas, mientras que las más
próximas al Peine teóricamente serían de escaso volumen y caídas desde una
altura limitada [el presente escrito es una opinión y no una aseveración
técnica].
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Opinión Fundación Peña Ganchegui |
...Para no dilatar más el cierre de
este espacio privilegiado, y permitir cuanto antes la visita al ámbito, los
técnicos responsables decidieron construir una protección provisional, adoptando
el trazado, altura y resistencia de la valla prevista en proyecto como solución
definitiva, pero construida en este caso con una malla metálica fijada sobre una
secuencia de soportes empotrados en una zapata corrida de hormigón. Un cierre de
obra, por tanto, que alterando provisionalmente la percepción de este singular
espacio, permitirá, con su presencia temporal, que un día volvamos a disfrutar
de su carácter genuino.
Para concluir, pese a que agradecemos y compartimos la
preocupación de todos los que se han manifestado alarmados por las actuaciones
llevadas a cabo en el entorno del Peine del Viento, consideramos que se ha
logrado un cierto equilibrio entre la seguridad y el respeto a la integridad de
la obra de Chillida y Peña Ganchegui, ya que no solo se ha evitado la proyección
de hormigón sobre la ladera, sino que se ha conseguido además evitar la
instalación de la barrera de tubos de acero inoxidable prevista en el contacto
entre la plaza y el flysch, aunque a cambio haya que soportar la presencia de
una grotesca protección provisional...
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