El impacto paisajístico puede ser de tipo medio y solo
podrá ser evaluado (a pesar de los fotomontajes) una vez construida.
Está proyectada sobre un acantilado vivo y, a pesar
del alejamiento del tablero con relación a la ladera, pueden sobrevenir caídas y
deslizamientos de cierta entidad que incidan sobre el tablero o incluso sobre
los anclajes.
Aún suponiendo que la pasarela discurre a altura suficiente
para eludir las olas de temporales, puede que le afecten los temporales
extraordinarios (por ejemplo cada 10 años)
Aunque en teoría no le alcancen las olas, discurre por una
zona muy expuesta en ciertos momentos a rachas de viento de gran
velocidad, que pueden incidir negativamente sobre el tablero.
Al estar el tablero de la pasarela construido de madera
puede ser objeto de actos vandálicos.
Aun cuando en el proyecto de construcción se prevé actuar de
la forma más leve posible sobre el suelo natural, será necesario formar los
anclajes, pudiendo provocar desprendimientos. Igualmente está previsto el
reforzamiento mediante anclajes y pantallas flexibles de las partes más
amenazadas por desprendimientos. En caso de no construirse la pasarela no haría
falta esta inversión, ya que lo habitual es permitir la caída de piedras,
dejando que la naturaleza siga su curso
Probablemente el mantenimiento de la pasarela
sea costoso, especialmente en sus componentes de madera.
La afección sobre la fauna y la flora es difícil de
evaluar; probablemente no será elevada, pero, en cualquier caso, generará zonas
de sombra y contribuirá a incrementar la presencia humana en un lugar poco
habitual.
El departamento de Medio Ambiente del Gobierno Vasco
no consideró adecuada su construcción. (2008).
No aporta un servicio imprescindible para la Sociedad.
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