/1038/
ELGUETA
En el lado O. de Guipúzcoa, lindando con Vizcaya, está la Noble y Leal I
villa de EIgueta, á 463 metros de altura sobre el nivel del mar, á los 1º 14'
48'' de longitud oriental y 43° 9' 18" de latitud septentrional. Limita al N,
con Eibar, al S. con Mondragón, al E. con Placencia y Vergara y al O. con
Elorrio ( Vizcaya). .
El terreno, en las inmediaciones del casco, es de margas cretáceas con
areniscas intercaladas, pero el barrio de Anguiozar y toda la parte S. son de
pizarras areniscas y psamitas infracretáceas, y no faltan los yacimientos de ofita. Los montes
principales de la jurisdicción son Inchorta, Irutontorreta y Eguazpe, y hay bosques, como Epelerreka é Iburrerreka, que tienen una legua de extensión cada
uno. Se ven algunos manzanales de escasa importancia. Las tierras que se
cultivan son de bastante buena calidad, y en ellas se produce mucho trigo, maíz,
alubias y habas. En estos últimos años ha adquirido preponderancia /1039/
la cría de ganado vacuno, y en la actualidad existen muy buenos ejemplares de
las mejores razas. Tanto se ha orientado en este sentido la atención de los
caseros, que muchos campos que hasta ahora habían venido destinados á sembrar
cereales, los han convertido en prados en los que recogen excelente hierba para
el ganado,
En esas montañas nacen Arriola-erreka, Olaiturri y otros riachuelos que
desembocan en el río Deva,
Elgueta tiene 2.161 habitantes en 278 casas. Estas se hallan distribuidas,
dejando á un lado núcleos secundarios y casas diseminadas, en tres grupos: el
casco de Elgueta, que tiene 76 casas; el barrio de Anguiozar, 22, y el de Ubera,
una docena próximamente. Ambos barrios están al S. del casco, y tienen las
carreteras, iglesias y otros elementos que citaremos al hablar de cada uno.
Elgueta. La
población. (Clisé de Armengou).
La carretera que pasa por el casco de Elgueta es la que, naciendo en términos
de Vergara, entra en Vizcaya por Elorrio, Esta misma carretera pasa por el
barrio de Ubera, antes de llegar al casco de Elgueta. Y de la misma carretera
que por Vergara cruza, arranca un ramal que termina en el barrio de Anguiozar y
que tiene 5 kilómetros de longitud; por consiguiente, para ir de Elgueta á su
barrio de Anguiozar, por carretera, hay que pasar por Vergara. De Elgueta á
Vergara hay 9,58 kilómetros y á San Sebastián 79,
La estación más cercana es la de Vergara, y desde ella se hace el servicio de
correspondencia. Tiene teléfono y telégrafo.
/1040/ Son 449 los electores de Elgueta, y diez los concejales que
designan. Para las elecciones de diputados corresponde al distrito de Vergara.
El número total de escuelas es de dos completas y cuatro incompletas, de las
que cada barrio tiene la suya. Hay también un colegio particular de primera
enseñanza dirigido por los Hermanos de la Doctrina Cristiana.
La parroquia del cuerpo de la villa, que está dedicada á la Asunción de
Nuestra Señora, es de categoría de entrada, con órgano, y servida por un párroco
y tres coadjutores; no se sabe cuando se edificó, pero sí que en 1587 se
reedificó la torre, y que las campanas se fundieron y colocaron en 1659. Esta
parroquia se extiende también al valle de Ubera, aunque por disposición debía
existir una filial, de la advocación de San Pablo. En el. valle de Anguiozar sí
hay parroquia, en la que se rinde culto á San Miguel, tiene órgano, es de
categoría de entrada, y servida por un párroco y dos coadjutores. Hay en Elgueta
tres ermitas: Nuestra Señora de Elizamendi, Ascensión de Nuestra Señora y San
Bartolomé Conventos, ninguno. En el día de la Asunción y en el de San Roque
, se celebran romerías en el casco; el 29 de Septiembre y 28 de Diciembre en
el barrio de Anguiozar, y el 25 de Enero en el de Ubera.
EIgueta. Iglesia de
Anguiozar.
La vigilancia está á cargo de dos alguaciles, un cabo y cuatro números de la
guardia civil, y los miqueletes. El alumbrado es eléctrico.
Hay dos médicos, dos farmacias y una casa de beneficencia sostenida por el
municipio y destinada a socorrer á los ancianos que no pueden ganar el sustento.
El ayuntamiento costea los gastos de los tamborileros, y cuida de los lugares
en que puede jugarse á la pelota y á los bolos.
La industria, muy escasa, reducida á tres sierras mecánicas y doce molinos.
El vecindario se dedica, como hemos dicho, á la agricultura y ganadería; en el
domingo inmediato al día de San Pedro se celebra una feria en la que se reúne
mucho y buen ganado.
Notas históricas.
El rey Alonso XI de Castilla, por privilegio rodado que despachó en
Valladolid á 13 de Septiembre de 1335, mandó fundar esta villa en los campos que
hasta aquella fecha se llamaron de Maya. «Por facer bien e merced-dice la
carta-puebla a todos los que quisieren venir, poblar e morar en la puebla nueva
que se face en los campos de Maya, a la cual puebla ponemos nombre Elgueta, que
es frontera de Vizcaya... E otro si, tenemos por bien e mandamos que estos sobre
dichos pobladores que hayan los fueros que han los de Vitoria e los de
Mondragón». Cuatro años después de dar la carta-puebla, ó sea el 26 de Agosto
de 1339, el Merino del Rey demarcó el término que correspondía á la nueva villa,
dentro de los límites que señaló. Tales son los nombrados Larrasole, sel de
Asurza, agua de Arreta, mojones de Iraegui, mojón de Arrolaraz, mojón de
Idoizarraga, Egoarribia de yuso, sel de Ansola, río Ego arriba hasta Berengarate,
Laueremendia y agua de Epela.
Apenas la villa de Elgueta comenzó á poblarse tuvo grandes cuestiones con
Vergara, que dieron por resultado muertes, talas, robos y quemas, que en otras
ocasiones se repitieron, no tan solo con Vergara, sino también con Zaldibar y
Unzueta.
Se conserva en la villa, como preciada reliquia de una antigua asociación
religiosa y militar á la vez, la "Noble Cofradía de San Sebastián", cuya
importancia en el siglo xv revelan sus ordenanzas, aprobadas por los Reyes
Católicos por privilegio despachado el 10 de Julio de 1482. Reducida, por el
cambio de las instituciones que traen los tiempos, á su parte religiosa, se ha
mantenido, sin embargo, con entusiasmo por los hijos de Elgueta, que celebran
anualmente con grandes cultos la festividad de su patrono San Sebastián,
entonando viejos cánticos en vascuence.
El escudo de armas consiste en una hoz y un trigal ó abrojos en campo
colorado, y varias figuras desconocidas.
Biografía.
Albisua (Lázaro). Veedor y contador de Málaga, gobernador y capitán
general de Nicaragua en Tierra Firme en 1625. Su hijo Pedro, veedor del
ejército que estuvo en Bretaña á cargo de don Juan de Águila.
Asurza (Ignacio). Valiente capitán que sobresalió en el Perú por los
muchos desafíos que tuvo y por su carácter generoso y bienhechor, que le indujo
á hacer grandes limosnas. El convento de los Descalzos Franciscos de la ciudad
de Plata, en reconocimiento á los muchos bienes que le dispensó, guardaba su
cabeza en una caja de plata maciza con vidriera por encima.
Asurza (Pedro). Sargento mayor de las fuerzas de la Provincia para el
paso de Felipe III en 1615.
Echeveria (Pedro). De la orden de Santiago, veedor general de Sicilia
y de las galeras de España.
Ibarra (Diego). Del solar de Jaolaza, conquistador de la Nueva Vizcaya
en Indias, que por sus grandes méritos casó con la hija legítima del virrey de
México, don Luís de Velasco. Licenciado Andrés Martínez, inquisidor
apostólico de Calahorra que dejó algunas fundaciones.
Olaegui (Juan). Veedor y proveedor de una armada en Alemania contra el
Príncipe de Orange, veedor y comisario general de Cerdeña y de las obras reales
y fortificaciones de Navarra, oidor de la cámara de Comptos y contador de la
artillería de Pamplona. Marco Antonio y Francisco, sus hijos,
ejercieron los mismos oficios de 1582 á 1615.
Orbe y Larreategui (Andrés). Arzobispo é inquisidor general, oriundo
de la casería Orbe, de Anguiozar, pero hijo de Ermua.
Tellería (María Angela). Residía en Durango, en 1808, cuando los
franceses conducían prisioneros á Francia á muchos oficiales y soldados
españoles, que hicieron un alto en Durango. Entró en la prisión esta señora con
tres trajes de mujer y consiguió que, disfrazados con ellos, se escaparan tres
oficiales. Volvió de nuevo á la prisión, animada con este primer ensayo, y
entregando á los prisioneros un fuerte cordel los incitó á evadirse, como lo
hicieron veintiséis oficiales más y muchos soldados. Sabedores los franceses de
lo ocurrido la encerraron en prisión en la misma villa, de donde la sacó el
valiente Cuevillas, asaltando al efecto el pueblo. La condujo á Logroño, en cuya
ciudad descansaba aquella heroína, cuando por sorpresa entró un gran número de
enemigos y la volvieron á coger presa, conduciéndola á Durango, Bilbao y
Vitoria, haciéndola sufrir grandes penalidades. Viendo su entereza, se
dispusieron los franceses á fusilarla, cuando se presentó un subalterno del
célebre partidario Longa, que de parte de éste presentó un oficio al gobernador
francés, diciéndole que tenía en su poder quince oficiales franceses y que le
advertía que seguirían la misma suerte que doña María Angela. De allí la
llevaron á Asturias, donde el general Bonet la entregó al comandante de las
tropas españolas.
|