SOBRE LA POBLACION VASCA
PEDRO
PICAVEA
SALBIDE
Dadas las características de esta breve exposición y
habida cuenta de la
información suministrada a los cursillistas, eminentemente
estadística (ver
anexo), creo que puede ser sumamente interesante que en
esta ocasión
marginemos en cierta manera aspectos tratados en ocasiones
anteriores y nos
centremos en dos puntos que no por menos comentados, son
insignificantes
(1)
Es por ello que dos son los apartados que vamos a tratar:
a) Las fuentes de estudio en la demografía actual.
b) El futuro demográfico del Pueblo Vasco. El nuevo modelo
de los años
ochenta.
a) LAS FUENTES DE ESTUDIO
EN LA DEMOGRAFIA ACTUAL
Las dificultades que encontramos para el estudio de la
demografía
histórica, son prácticamente inexistentes para los
actuales estudios poblaciones.
La aparición de los Censos de Aranda, Floridablanca y
Godoy, a finales
del XVIII constituirán el inicio de una etapa que se
continuaría en el siglo
XIX, con los Censos de 1825 y 1857 (El denominado Censo de
Policía). Será
la creación del Registro Civil, en 1870, el hecho cumbre
que permitirá un
conocimiento más fidedigno de la realidad humana en
nuestro ámbito
espacial.
Las actuales fuentes para el estudio geográfico de la población las
podemos dividir en tres tipos básicos (2):
— Los Censos
— Las estadísticas de los movimientos naturales
— Las estadísticas de los movimientos migratorios.
Los Censos
Tratan de conocer los efectivos y algunas características
demográficas en
un momento determinado. Son auténticas fotografías
instantáneas de la
población.
Las características fundamentales que debe tener un Censo
son: Población
total, clasificación por sexos, estado civil, lugar de
nacimiento, lengua
hablada, grado de instrucción, características económicas
de sus habitantes,
datos sobre la fecundidad de las mujeres e información
sobre la vivienda.
Todo ello tiene como finalidad proporcionar una imagen
fidedigna sobre el
estado de la población de una comunidad, hecho este que
resulta imprescindible
para realizar cualquier planificación de tipo
socioeconómico.
Otra fuente de información demográfica general y que
presenta sustanciales
diferencias con la anterior, la constituyen los Padrones,
que facilitan la
relación de personas de los entes municipales. Los
Padrones nos muestran los
totales demográficos, su división por sexos edad de la
población, estado civil,
etc.
Las principales diferencias entre ambas fuentes de estudio, Censos y
Padrones son las siguientes:
— El Censo es un documento de carácter estadístico y estático,
contrariamente al padrón, al que se le debe considerar como más dinámico,
ya que se actualiza constantemente. De esta manera los habitantes de los
municipios deben comunicar los cambios de residencia, alteraciones del
estado civil, etc.
— El censo es secreto y no se pueden utilizar datos
individuales.
Contrariamente al padrón es un documento de carácter
público, a través de los
cuales, por ejemplo, se confeccionan las listas de
votantes.
Este carácter público, así como la abundante información
que suministran
hacen de los padrones un instrumento de gran importancia
para la confección
de estudios demográficos de ámbito más bien reducido:
municipios, comarcas,
etc.
Los padrones se confeccionan con periodicidad decenal.
Hasta 1970 se
realizaban en los años acabados en «cero», con fecha de 31
de diciembre; sin
embargo el último estudio se ha realizado a fecha de 18 de
febrero de 1981,
iniciándose una nueva etapa de confección de los censos en
los años acabados
en «uno». Por su parte la periodicidad de los padrones es
quinquenal.
Con respecto a la Comunidad Autónoma, hemos de señalar el
importante
trabajo realizado por la Dirección de Estadística del
Gobierno Vasco, al
explotar el Censo de 1981 en varios volúmenes, de gran
interés para los
estudiosos de la demografía vasca (3).
Las estadísticas de los Movimientos Naturales
En las estadísticas de los movimientos naturales se
recogen los nacimientos,
defunciones, matrimonios, etc., en base a las anotaciones
efectuadas en
el Registro Civil.
En los nacimientos el Instituto Nacional de Estadística
(INE) recoge la
edad de la madre y del padre, el orden o número del recién
nacido, etc.
También se diferencian entre hijos legítimos e ilegítimos.
En las defunciones se señalan los totales de fallecidos,
su edad, sexo,
estado civil, lugar del fallecimiento, causa del óbito,
etc. También se recogen
en un apartado especial las defunciones de menores de un
año.
En los matrimonios se contabilizan, como es lógico el
volumen total de
ellos, así como residencia anterior de los contrayentes,
nueva residencia,
profesión, etc. Asimismo están diferenciados los de
solteros y viudos(as)
Las estadísticas de los Movimientos Migratorios
Tienen, estas estadísticas como objetivo el contabilizar
los desplazamientos
espaciales de la población.
Son sin lugar a dudas, las cifras más difíciles de
obtener, tanto por la
dificultad estadística de definir un emigrante como por la
gran movilidad que
hay. Es precisamente este obstáculo el que nos lleva a
simplificar en dos
grandes grupos los movimientos migratorios o migraciones.
De un lado
definiríamos como migraciones externas,
aquellas que traspasan
las fronteras
de un país, o un territorio cualquiera, mientras que las migraciones
internas,
serían aquellas que se realizan dentro de las propias
fronteras del territorio.Con respecto al País Vasco, calificaríamos como externas
aquellas que se
realizan con áreas o países más allá de Euskal-Herria,
mientras que las
interiores serían las realizadas en el marco de los siete
territorios históricos.
Los padrones municipales suelen dividir a la población
según su lugar de
nacimiento en varios grupos, a saber: nacidos en el propio
municipio, en la
comarca, en la provincia, en la Comunidad Autónoma, en el
resto del Estado,
etc. En los municipios de considerable potencial humano se
suele dedicar un
apartado a los provenientes del extranjero.
b) EL FUTURO DEMOGRAFICO DEL
PUEBLO VASCO: EL NUEVO MODELO
DE LOS AÑOS OCHENTA
Señalábamos al principio de este breve artículo que era
nuestro propósito
el evitar exponer aspectos de la población vasca sobre los
que hay una
bibliografía básica suficiente, como la evolución de la
población en esta
segunda mitad de siglo, los movimientos migratorios en el
País Vasco a partir
de 1950, etc. Y así se va a hacer según el esquema con
anterioridad expuesto.
Pero ello no es óbice para que se hagan algunas
referencias, breves por
supuesto, al reciente pasado demográfico, ya que las
mismas serán las bases
en las que se sustenten nuestras previsiones sobre el
futuro poblacional
euskaldun.
De todos es conocido el hecho de que la población vasca ha
basado su
espectacular incremento en la década de los sesenta y
primeros de los años
setenta, tanto en un importante incremento natural o
vegetativo, como en
unos saldos migratorios claramente positivos. Sin embargo,
este binomio,
crecimiento natural-migraciones, a partir de la segunda
mitad de la década de
los setenta se rompe por ambas partes. De un lado el
crecimiento natural de la
población desciende varios enteros (en Vizcaya y Guipúzcoa
el crecimiento
medio anual entre 1960 y 1970 y 1975-1981 desciende de
15,8 y 16 por mil a
10,1 y 9,1 por mil, respectivamente), y de otro lado se
asiste a un progresivo
decaimiento de los saldos migratorios que si en un primer
momento tienden a
tener valor «cero» (lo que equivale a decir que el volumen
de inmigrantes es
igual al de emigrantes), rápidamente alcanzan valores
negativos. Así pues, ya
en 1975 se atisba la posibilidad de un cambio en el rumbo
demográfico del
País. El tiempo, parece que ‘así lo ha confirmado, como
veremos con
posterioridad, al referimos a las perspectivas de nuestro
pueblo.
Si entre 1950 y 1975, la población vasca de Alava,
Navarra, Guipúzcoa y
Vizcaya, había pasado de 1.443.472 habitantes a 2.561.159,
índice de
crecimiento medio anual del 3,09%; en el período
comprendido entre la
realización de la rectificación de 1975 y el 28 de febrero
de 1981, este valor
había descendido de manera alarmante, hasta alcanzar un
valor de 0,6%
exactamente la quinta parte del de épocas anteriores
recientes (4).
Indudablemente estos valores son significativos de unos
profundos
cambios en el comportamiento demográfico de nuestro
territorio. La duda
podía surgir si se considerara el cambio como un hecho
coyuntural lo cual
indicaría que nos hallamos en una época de crisis cíclica,
o si por el contrario
debiéramos considerar como el período 1975-1981, como la
antesala de un
nuevo período demográfico. Los indicios apuntados hasta la
actualidad
parecen confirmar esta teoría.
Pero ¿cuáles son esos indicios que parecen confirmar la
teoría de
hallarnos ante un nuevo modelo demográfico? En un
principio la característica más acusada en el paulatino descenso del número de
nacimientos
observado, ya desde 1975-1976; lo cual indudablemente
repercute en un
menor crecimiento natural de la población. Si a ello
añadimos que durante
varios años los saldos migratorios han sido de carácter
negativo comprenderemos
el porqué del exiguo crecimiento de los últimos años de la
década de los
setenta. La neutralización de los saldos migratorios, esto
es el valor «cero»,
que debe producirse en un plazo no muy lejano, hará que la
población vasca
crezca o se desarrolle en función de su crecimiento
natural (núm. de
nacimientos-núm. de defunciones), un crecimiento que como
hemos apuntado
con anterioridad está claramente a la baja, por el
paulatino descenso de las
tasas de natalidad y por el mantenimiento de unos índices
de mortalidad en
valores muy difícil de rebajar (hoy día la tasa de
mortalidad del País Vasco
puede estar situada en tomo al 6 y 7 por mil).
La tendencia a la baja en el número de nacimientos es un
hecho que en
cierta manera se debía prever, en cuanto el efecto
regenerador de los años
cincuenta-sesenta acabará. Sin embargo, el mismo se
excedió de manera clara
en el tiempo y por eso su descenso ha sido más brusco y ha
coincidido con
motivos diversos (5).
Este hecho puede ser de trascendental importancia cara al
futuro demográfico
del País, ya que la continuidad de la tendencia a la baja
en el número de
nacimientos trae consigo una mayor participación
porcentual de los grupos de
edad «adultos» y «ancianos», lo que conlleva un lógico
envejecimiento de la
población.
En definitiva podemos suponer en función de estas
hipótesis que el
devenir de los territorios históricos vascos va a estar
marcada por unos
incrementos mínimos de su población, que repercutirán en
una estructura
sustancialmente diferente de la existente en los años
precedentes.
El análisis del descenso del CN de la población nos lleva
a incidir tanto en los aspectos
"exógenos" (externos al hecho demográfico) y "endógeno"
(inherentes al propio hecho
poblacional en sí).
ANEXO ESTADISTICO
Evolucion de la poblacion (1950-1981)
|
1950 |
1960 |
1970 |
1975 |
1981 |
ALAVA |
118.012 |
138.934 |
204.323 |
237.473 |
260.580 |
V i t o r i a |
52.206 |
73.701 |
136.873 |
169.780 |
192.773 |
NAVARRA |
382.932 |
402.042 |
464.867 |
483.869 |
507.367 |
Pamplona |
72.194 |
97.880 |
147.168 |
165.015 |
183.126 |
GUIPUZCOA |
374.040 |
478.337 |
631.003 |
682.517 |
692.986 |
Donostia |
113.776 |
135.149 |
165.829 |
169.622 |
175.576 |
VIZCAYA |
569.188 |
759.383 |
1.43.310 |
1.151.680 |
1.181.401 |
Bilbao |
229.334 |
297.942 |
410.490 |
431.071 |
433.030 |
IPARRALDE |
185.000 |
1999.339 |
219.257 |
227.815 |
237.173 |
REPERCUSION DE LOS MOVIMIENTOS MIGRATORIOS
EN EL.
CRECIMIENTO
DE LA POBLACION VASCA (1958-1975)
Crecimiento REAL |
Crecimiento NATURAL ESTIMADO |
Crecimiento debido emigración |
A l a v a ...120.291 |
43.033 |
77.257 |
Guipuzcoa... 308.477 |
148.405 |
160.027 |
Navarra ... 100.935 |
118.828 |
- 17.893 |
Vizcaya ... 582.492 |
221.419 |
371.073 |
Total P. V ...1.112.195 |
591.685 |
590.509 |
REPERCUSION DE LOS MOVIMIENTOS MIGRATORIOS
EN EL
CRECIMIENTO
DE LA POBLACION VASCA (1976-1981*)
Crecimiento REAL |
Crecimiento NATURAL ESTIMADO |
Crecimiento debido emigración |
Alava ......... 22.347
|
12.891
|
+ 9.456
|
Guipuzcoa.. 10.469
|
32.049
|
- 21.580
|
Navarra ........ 23.498
|
20.323
|
+ 3.509
|
Vizcaya ....... 29.721
|
59.751
|
- 30.030
|
Total .......... 86.035
|
125.014
|
- 38.645
|
* Referido a 28 de Febrero
NOTAS
(1) Se omiten voluntariamente los aspectos referentes a la
reciente historia demográfica del
País Vasco, ya que están suficientemente tratados en
determinadas publicaciones. Entre ellas
señalaríamos:
VV.AA:;
La población
en «Geografía de Euskal-Herria», 7
vols. Ed. Haranburu. San
Sebastián, 1980, págs. 123-148.
VV.AA.; Geografía
de la población
en «Atlas de Euskal-Herria»,
C.L.P. San Sebastián,
1983, págs. 41-50.
PICAVEA SALBIDE, P.;
La población del País
Vasco: Origen y desarrollo del proceso
demográfico actual
en «Cuadernos de Sección
Historia-Geografía núm. 1. Ed. Eusko-
Ikaskuntza. Sociedad de Estudios Vascos. San Sebastián,
1983, págs. 327-349.
(2) PUYOL,
R.;
«Población y
espacio. Problemas demográficos mundiales»,
Cuadernos de
Estudio núm. 2, serie Geografía. Editorial Cincel. Madrid,
1983, págs. 14 y ss.
(3) El Departamento de Estadística del Gobierno Vasco ha
publicado varios trabajos
sumamente interesantes, entre los cuales destacamos:
«Biztanleriaren eboluzioa Araba-Bizkaia-Gipuzkoa.
Evolución de la población. Período
1900-1981», Junio 1982. 78 págs.
«1981eko Euskadiko Komunitate Autonomoko Etxebizitza eta
Biztanleen zentsua. Censo
de la Población y la Vivienda 1981 de la Comunidad
Autónoma de Euskadi», 7 vols.
(4) Ver anexo estadístico.
|