Localización:
Términos municipales de Deba, Mendaro, Azpeitia, Azkoitia,
Zestoa y Zumaia.
Accesos:
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Carretera puerto de Azcárate (Azcoitia)- Itziar (Deba).
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Carretera desde Cestona a Endoia.
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Carretera a Lastur.
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A pie desde Azpeitia.
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A pie desde Mendaro.
Servicios:
Existen 5 caseríos de agroturismo:
Arruan-Haundi (6 plazas, tel. 943 603704), Donniene (8 plazas, tel. 943
191554), Goikola (12 plazas, tel. 943 199082), Arrazketa (4 plazas, tel.
943604071), Errota-Berri (6 plazas, tel. 943 199423); restaurantes como Lasturko
Taberna (tel. 943 199033) Aittola Zar (tel. 943 815253), Errota Berri (tel.
943192315), Santuaran (tel. 943191281), Ziolar jatetxea (tel602363), Madarixa
jatetxea (tel. 943816414) ; un camping en Itziar (168 plazas, tel.
94343601394)
Elementos
notables:
Cuevas de Ekain. Valles de Lastur,
Goltzibar y Kilimón. Importantes muestras de formas internas y externas de
disolución de calizas. Panorámicas. Zona de ocio y recreo. Patrimonio
histórico y cultural.
Cartografía:
Hojas 63-2, 63-3, 63-4 a escala
1:25.000 del Mapa Topográfico Nacional. “Izarraitz”/Imanol
Goikoetxea,-1:25000.-Diputación Foral de Gipúzcoa.
El macizo de Izarraitz está situado en el ángulo
noroccidental de la provincia de Guipúzcoa, entre las localidades de Azpeitia
y Mutriku (Motrico), con una dirección NW-SE (en el sudeste son inclinados o
tumbados en dirección Norte), fruto de la serie de plegamientos que
constituyen su estructura interna, estructura en anticlinorio. En realidad
este macizo forma una unidad geológica y geográfica con el macizo del Arno,
si bien el Deba los atraviesa perpendicularmente, dividiéndolo en dos zonas
hidrogeológicamente bien diferenciadas.
Esta unidad queda claramente limitada al Norte por
el mar, llegando hasta Elgorriaga y el collado de Saturrarán -luego son todos
los acantilados de Itziar los que dominan las últimas colinas del macizo-; al
Este y al Oeste muga con los grandes cursos de los ríos Urola y Deba. Estos
valles se alimentan de los afluentes que vienen de estas montañas, como son
el de Kilimón o el Lastur en el Deba; o Narrondo , Zastarrain, Mendibil o
Balloletxo en el Urola. Las localidades de Deba, Mendaro, Elgoibar, Azpeitia,
Azkoitia, Zestoa y Zumaia lo delimitan como si de una marco de cuadro se
tratara.
Las elevadas pendientes desde las estribaciones de
Izarraitz hasta el nivel de los ríos limítrofes, le dan un impresionante
aspecto de elevada mole rocosa, sobre todo visto desde el lado de Azpeitia,
solamente entallada por tres profundos valles y coronado por un abigarrado
conjunto de crestas, entre las que se asientan abundantes dolinas y se abren
numerosas bocas de cavidades. Sin duda es esto último lo que constituye la
nota más llamativa y destacable del conjunto.
Esto es debido a que este macizo está formado por
importantes afloramientos de calizas del complejo urgoniano, interrumpido por
algunas intrusiones de materiales impermeables circundantes como son las
arcillas, argilitas, margas y areniscas. En la karstificación de estas
calizas ha sido decisiva la gran pureza de carbonato cálcico, por proceder de
corales y rudistas, y su fisuración, que le hace muy permeable para que la
acción erosiva se pueda llevar a cabo mejor. Así, las formas de disolución
típicas de la caliza, tanto externas (crestas, lapiaces, dolinas...) como
internas (cuevas y simas) abundan en el lugar .
Aun así, el paisaje posee un sello kárstico con un
incomparable tapizado de boscaje de encina cantábrica aunque actualmente
domina el pino insigne (Pinus insignis)
y el alerce en detrimento de los robles, hayedos y encinas.
Aunque este lugar cuenta con numerosos puntos de
acceso desde estas diferentes localidades, son las que parten del alto de
Itziar y del puerto de Azcárate las más accesibles. Tal es así, que en la
carretera que une estos dos puntos se ha establecido una pequeña área de
recreo de la que puede disfrutar cualquiera que decida darse una vuelta por
estos lugares. Ninguno de los dos caminos tiene pérdida puesto que nos llevan
directamente a este lugar, que se encuentra situado a mano izquierda de la
carretera , si es que se viene desde Itziar.
Para llegar a esta área de mesas y bancos hemos de
pasar forzosamente por el barrio de Maderixa, si tomamos la dirección
Azcárate-Itziar. Esta pequeña localidad ocupa una zona intermedia entre los
valles del Deba y el Urola, y a su vez es paso obligado hacia Izarraitz y la
zona del Lastur. Comparte la misma dedicación rural de otros barrios de
Azkoitia. Lo más notable es su ermita dedicada a San Isidro y algunos caseríos,
entre los que destaca el de Ondarroa, que se encuentra situado frente al área
de recreo que nos ocupa, y cuyo interés radica en ser una construcción que se
remonta al s. XVI.
Además esta zona posee otros encantos, no sólo
naturales, sino también arqueológicos. Es por eso que es un lugar muy
visitado por los excursionistas, y probablemente es por lo que se eligió como
zona para establecer un área de ocio en este macizo. En ella se conservan los
restos de una laguna natural, de amplias resonancias históricas. Se dice que
nadie ha podido salvar de una pedrada, en su lado más ancho, esta laguna.
Cuentan que en tiempos más antiguos se cruzaron apuestas utilizando monedas
de oro como objeto de lanzamiento y que todas ellas están en el fondo de esta
pequeña laguna. Acompañando la charca se encuentran dos túmulos
prehistóricos: Marikutz I y Marikutz II. Su nombre podría tener
reminiscencias de la diosa Mari, genio femenino vasco, y de la palabra
Mari-kutza (la caja de Mari), que podría llevarnos a pensar en posibles
tesoros enterrados bajo tierra.
A partir de aquí se pueden efectuar diversos
paseos, tomando en cuenta que el macizo de Izarraitz nos ofrece varios valles
que poseen cada uno sus propias peculiaridades y cada cual constituye un caso
diferente de valle kárstico.
Uno de estos paseos nos llevará a la cima del
Erlo, el más alto con 1026 m, en una fácil y corta ascensión. Antiguamente
sólo se ascendía desde Azpeitia por un camino que se caracterizaba por su
gran desnivel. Hoy se puede también acceder desde la cruz de hierro de
Aitola, del año 1934. Esta cruz está muy cerca del área de recreo antes
mencionada y es donde antiguamente se celebraba la romería antes del Corpus
Christi. Desde este lugar se alcanza la cima de Xoxote, 909 m, donde se
encuentra la impresionante estatua de San Ignacio de Loyola, presidiendo la
balconada sobre Guipúzcoa. Desde aquí se podrá alcanzar fácilmente el Erlo y
su antena, aunque en nuestro camino toparemos con el nevero de Izarraitz, uno
de los más formidables de la provincia. A la bajada del monte es muy
agradable poder parar en la Taberna.
En este macizo existe ganadería vacuna, también
conocida por el nombre de Larrabeixak o “ganadería de Saka”. Este ganado se
guarda en la zona de Agiro-Sesiarte y el valle de Golzibar. En cuanto al
ganado lanar, pasta todo el año en este macizo, pero es en verano cuando se
les podrá ver en las cercanías del Erlo y Xoxote. Aunque ahora han disminuido
el número de ovejas, parece ser que antiguamente llegaron a venir a esta zona
rebaños de Aitzgorri y de los montes de Navarra.
Otro valle interesante de visitar es el valle de
Kilimón, al que se puede acceder a partir de Madarixa y de la peña de Atxuri.
Constituye el límite SW del Karst de Izarraitz, descendiendo desde la
localidad de Madarixa hasta Mendaro, donde se fusiona con la cuenca principal
del Deba. El valle en inicio no llega a ser mas que una empinada o encajonada
barranca cubierta por un impenetrable boscaje. Posteriormente, y durante 4,5
Km hasta las primeras casas de Mendaro, el valle se hace más regular, más
recto y con una inusual atmósfera de pureza y tranquilidad, ofreciendo un
singular contraste entre un fondo despejado y unas vertientes de monte
cerrado. En las líneas de cumbres, los copetes rocosos que coronan las cimas delatan
la existencia de un lapiaz encubierto por la vegetación. Sin embargo es lo
que menos se ve de este valle, un arroyo subterráneo, lo que le ha conferido
un halo enigmático debido a sus asombrosas intermitencias. Este valle guarda
hermosas cavidades y surgencias que ya eran conocidas desde antiguo (1955
sima de Aitzbeltz) haciendo de este lugar un paraíso para los espeleólogos.
Destacan las cuevas de Agarre, Kurpittei, Lizarreta I y Aizbeltz.
Otra excursión interesante es la que nos lleva al
valle del Lastur, de camino hacia Itziar por la carretera principal. Para
bajar a este valle de origen kárstico hay que tomar el desvío a San Nicolás
de Lastur y a partir de ahí se comienza una andadura de unos 3,5 Km por una
depresión cerrada y alargada, fruto de una erosión sobre calizas, que nos ha
dejado maravillosos ejemplos de dolinas en embudo o de surgencias. Este valle
es un precioso ejemplo de valle ciego con un fondo jalonado por dolinas,
sumideros y caseríos.
Pero además de ser un valle geológica y geomorfológicamente
notable, ocupa una ubicación de paso entre Deba y Madarixa e Izarraitz, lo
que propició el asentamiento de algunas casas en tiempos más antiguos. Hoy es
todavía el día en que se pueden apreciar vestigios de cuevas ocupadas en la
Edad de los Metales como la Gazteluko Koba, Goikola berri, Koba zarra,
Txominen Koba, Arbil. Además son de interés en Lastur, su curiosa plaza y la
iglesia de San Nicolás, cuyas características arquitectónicas no están muy
bien definidas por un estilo determinado. También se encuentra en las
inmediaciones una casa torre, la de Leizaola, que fue lugar de residencia de
Pedro de Leizaola, de la que se conservan elementos interesantes desde el s.
XVI, aunque fue reformada más tarde. Hay otra torre, la de Aldazabal, pero ésta
se encuentra ya en el camino hacia Deba. Este edificio posee elementos
arquitectónicos interesantes como el arco carpanel y el escudo de la fachada.
Casi a la misma altura y a mano derecha de la
carretera se encuentra la bajada a Zestoa por carretera. En el camino
toparemos con el barrio de Endoia, que se encuentra integrado prácticamente
por caseríos. Su ermita llama la atención porque guarda aspectos
arquitectónicos populares. Paralela a la carretera discurre la regata de
Zaztarrain, donde muere la regata que discurre por el valle de Goltzibar.
Ésta constituye la barranca más profunda de
Izarraitz y la única que se dirige al Urola. Las aguas que discurren por su
cabecera van infiltrándose hasta desaparecer en el caserío Goltzibar, que por
otro lado, surgen próximas al caserío Agite. Así se puede decir que esta
barranca mantiene su carácter kárstico en la mitad superior, originándose las
surgencias en la mitad inferior. Pero el verdadero interés de la zona radica
en que el conjunto cavernícola más conocido de Guipúzcoa se encuentra aquí,
las cuevas de Ekain. Sus pinturas datan del Magdaleniense, hace unos 14.000
años. Consta de 79 figuras, de las que 64 están pintadas y 6 grabadas, siendo
el caballo el animal más representado. Fueron descubiertas en 1969 y desde
entonces ha sido muy visitada, lo cual ha motivado que actualmente se
disminuyan las visitas a grupos reducidos, previa solicitud a la sección de
prehistoria de la Sociedad de Ciencias de Aranzadi. Cabe destacar el friso de
caballos por su espectacularidad. Pero la cueva contiene además figuras de
osos, cabras, ciervos, bisontes e incluso un salmón.
Frente al monte de Ekain se sitúa la cueva de
Erlaitz, que fue ocupada por 2 fases culturales: el Paleolítico Superior y el
Eneolítico-Bronce. En las inmediaciones también se pueden visitar caseríos
como el de Olarzabal Bekoa y Olarzabal Zahar, los más destacados del término
municipal.
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