Lurralde :inv. espac.

N. 5 (1982)

p. 307-313

ISSN 1697-3070

 

VITORIA: TRASFORMACIÓN Y CAMBIO

DE UN ESPACIO URBANO

 

M. Antonio ZARATE MARTÍN

A lo largo de nuestro estudio hemos pretendido ofrecer una imagen global y unitaria de la ciudad en la actualidad, combinando para ello la utilización de los recientes métodos y técnicas de la nueva geografía con los tradicionales métodos cualitativos y empíricos. Especial importancia ha tenido el empleo de las técnicas cuantitativas para ordenar y dinamizar la abundante información que hemos manejado. Por otra parte, la labor cartográfica ha sido fundamental en nuestra tarea de investigación.

El primer hecho que destaca es la fuerte originalidad de Vitoria en el contexto general del proceso de urbanización que ha afectado a toda España en el periodo comprendido entre 1.950 y 1.975. Por un lado, Vitoria puede ser considerada como un modelo de crecimiento urbano ordenado en unos años en los que la expansión anárquica ha sido la norma común de la mayor parte de nuestras ciudades. Por otro lado, Vitoria ha sido la capital española que ha experimentado un mayor incremento relativo de población respecto a sus efectivos demográficos en 1.950, superior incluso al de Madrid. Este gran incremento de población ha sido resultado de la intensa corriente inmigratoria iniciada en los años cincuenta, al empezar a instalarse en la ciudad numerosas industrias procedentes de Guipúzcoa y de Vizcaya. En buena medida este crecimiento se ha realizado a expensas de los municipios de la propia provincia, contribuyendo a su vaciamiento, hasta tal punto que, hoy, la mayor parte de Álava se encuentra débilmente poblada, al contrario de lo que ocurre en las otras provincias vascongadas. La macrocefalia de la capital respecto a su provincia constituye otra de las notas originales del reciente desarrollo urbano de Vitoria.

Nuestro trabajo aparece estructurado en siete capítulos :

1º - En el primero, hacemos una presentación del medio físico en el que se inserta la ciudad, destacando aquellos factores, situación y clima, que, en el pasado y en nuestros días, más han influido sobre la morfología urbana de Vitoria y sobre las actividades de sus habitantes.

Emplazada sobre una colina que domina la Llanada y situada en un cruce de caminos y lugar de paso entre Castilla, Francia, el litoral vasco y el valle del Ebro, nuestra ciudad se ha beneficiado siempre de una posición privilegiada. La Llanada ha sido, a lo largo de todos los tiempos, un magnífico corredor de comunicaciones que ha permitido la relación entre áreas geográficas e históricas distintas. La actual conexión de Vitoria con la red de autopistas del Norte y la inauguración del aeropuerto regional de Foronda aseguran hoy el importante papel que siempre ha tenido Vitoria en la función de relación.

También esa situación privilegiada, cerca de los tradicionales núcleos industriales del País Vasco, y buenas comunicaciones con el resto de España han hecho posible la fuerte industrialización de la ciudad de 1.950 a 1.975, así como su gran expansión urbana.

Por su parte, el clima frío y lluvioso durante casi todos los meses del año contribuye decisivamente a modelar el paisaje urbano. Tanto la ciudad tradicional como la ciudad construida después de 1.950 presenta un caserío que tiene que adaptarse a las condiciones de un clima muy duro, donde las lluvias y las nevadas son abundantes. Tejados a dos vertientes de pizarra muy apuntados, miradores acristalados en las casas del Ensanche, materiales de construcción resistentes a la humedad y aislantes del frío, orientación de los nuevos edificios buscando la mayor insolación caracterizan la morfología de nuestra ciudad.

2º - En el capítulo segundo estudiamos las etapas de crecimiento de Vitoria. Dentro de él hemos diferenciado dos grandes partes :

La primera corresponde a la formación de lo que hemos denominado la ciudad tradicional, la ciudad que fue surgiendo desde 1.181, año de su fundación por el rey de Navarra, Sancho VI el Sabio, hasta 1.950, año en el que se inició la expansión urbana de nuestros días. Ya durante todo ese largo periodo de tiempo destaca el crecimiento de la ciudad, en diferentes momentos, conforme a unos planes de ensanche, frente a lo que ha sido habitual en otras muchas ciudades, un crecimiento desorganizado. Aquí, estudiamos los ensanches medievales del siglo XIII; el primer ensanche moderno, el realizado por Antonio de Olaguibel, y el ensanche del siglo XIX.

La segunda parte está dedicada a la ciudad reciente, la que se ha ido originando a partir de principios de los años cincuenta hasta la actualidad. Durante los veinticinco años que van de 1.950 a 1.975, la ciudad se ha extendido sobre 2.095 hectáreas que suponen el 80,61 por ciento de la superficie que tenía toda la ciudad en 1.975, incluidas las zonas industriales y el A.C.T.U.R. de Lacua, por lo que podemos calificar a este periodo de crecimiento de auténtica revolución urbana. No obstante, a pesar del fuerte y rápido crecimiento de estos años, la expansión urbana se ha efectuado, en general, de manera organizada.

3º - Las actividades predominantes de la ciudad constituyen una parte importante de nuestro trabajo. A ella hemos dedicado el tercer capítulo. El mayor espacio lo hemos reservado al estudio de la actividad industrial y al análisis de la actividad comercial y de servicios.

Hay que tener en cuenta que en la actualidad la función industrial es la principal de nuestra ciudad. Vitoria es hoy una ciudad de fuerte especialización industrial, como pone de manifiesto el que la mayor parte de sus habitantes dependen de una u otra manera de esta actividad. El 59,51 por ciento de la población activa trabajaba en 1.975 en la industria.

Evolución de la actividad industrial en la ciudad a lo largo del tiempo, factores del reciente desarrollo industrial iniciado en 1.950, localización de los establecimientos industriales y su repercusión en la morfología urbana, características de la industria vitoriana actual, significado de la industria de la capital en el marco de su provincia y carácter de la producción industrial constituyen los principales apartados de nuestro estudio sobre esta actividad.

A la actividad comercial, distribución de los diferentes establecimientos comerciales y servicios, así como a analizar sus principales características, dedicamos buena parte de este capítulo. Aquí, nuestro objetivo principal ha sido determinar la dotación, jerarquización y especialización funcional de las distintas unidades espaciales que hemos considerado dentro de la ciudad. De este modo, el espacio urbano se nos muestra jerarquizado en una serie de unidades funcionales de distinto rango que van desde el C.B.D., centro de negocios de Vitoria, a las unidades de barrio y unidades vecinales más alejadas, peor dotadas y menos especializadas. Frente al Ensanche del siglo XIX, el C.B.D., y al casco antiguo, un subcentro funcional, la mayor parte de los barrios construidos después de 1.950 se encuentran mal dotados funcionalmente, excepto el barrio de las Desamparadas y la parte oeste de la ciudad comprendida entre la avenida de Gasteiz y la ciudad anterior a los años cincuenta, que se configuran como áreas de expansión de actividad del C.B.D.

El análisis de la actividad comercial termina con el estudio del comportamiento de los consumidores mediante la realización de encuestas dirigidas a las amas de casa, cuyo resultado hemos cartografiado en diferentes mapas. J)e nuevo, se vuelve a poner de manifiesto la fuerte polarización de la ciudad en torno al centro de la misma, el Ensanche de la calle de Dato.

Al lado de estas actividades principales hemos estudiado otras, cuya función más importante es la de satisfacer las diferentes necesidades de una población que de 1.950 a 1.975 ha crecido rápidamente, hasta tal punto que, en ese último año, los residentes en Vitoria suponían el 71,60 por ciento de todos los efectivos demográficos de la provincia de Alava. Dentro de estas otras actividades hemos analizado la docente, la de sanidad, la religiosa y la militar que, durante gran parte del siglo pasado, fue la actividad más característica de la ciudad. En nuestros días la función militar conserva un papel de cierta importancia en el conjunto de las funciones urbanas, con un área de influencia que se extiende más allá de los límites provinciales y de los que corresponden a otras actividades.

4º- La población es estudiada en el capítulo cuarto, en tres grandes apartados que hacen referencia a su evolución histórica, a su dinámica demográfica ya los componentes demográficos del espacio urbano.

En este capítulo, parte fundamental de nuestro trabajo de investigación, hemos dedicado especial atención al origen de la población residente en la ciudad ya las características de los habitantes de las distintas unidades espaciales consideradas dentro de Vitoria : la demarcación censal y los barrios.

La extensión que hemos dado a este capítulo, se deriva de que, precisamente, el fuerte incremento demográfico y las variaciones que se han producido en la composición de la población vitoriana a partir de los años cincuenta, constituyen una de las notas más singulares del desarrollo urbano reciente de nuestra ciudad. En efecto, de 1.950 a 1.975, la población se vio aumentada en 120.931 habitantes de los que 84.53211egaron de fuera. El 69,9 por ciento de los vecinos dé Vitoria en 1.975 habían nacido en los pueblos de la propia provincia o en otros lugares más alejados de la geografía española. Resultado directo de' este aumento de población ha sido el considerable rejuvenecimiento de los habitantes de la ciudad, e129,3 por ciento de ellos tenían menos de 15 años, y la profunda transformación de las características de los vecinos de los diferentes barrios.

Edad de la población, lugar de nacimiento, densidad de población, composición social, sectores de actividad predominantes, e incluso comportamiento político de los habitantes de la ciudad han sido estudiados y cartografiados en diversos mapas, recurriendo para ello al empleo de técnicas cuantitativas. Precisamente, todo ello creemos que puede resultar de interés a la hora de planificar servicios dentro del espacio urbano, prever necesidades y comprender actitudes colectivas de los habitantes de los distintos barrios de Vitoria.

De este modo, destaca, en primer lugar, el fuerte contraste existente entre las unidades especiales de lo que hemos denominado la ciudad tradicional y las de la ciudad moderna, la ciudad surgida después de 1.950. Los nuevos barrios están habitados, en general, por gentes que han llegado a nuestra ciudad a raíz del gran desarrollo industrial de la misma iniciado en los años cincuenta .Son los barrios de mayor densidad de población por hectárea edificada y están ocupados, sobre todo, por trabajadores empleados en los vecinos polígonos industriales, situados al otro lado de la Ronda de circunvalación. En todos ellos hay un claro predominio de una población joven. Por el contrario, en el Ensanche del siglo XIX, en la ciudad jardín y en los chalets del Paseo de la Senda, predominan las personas de edad avanzada y de origen vitoriano. Son las áreas urbanas de mayor categoría social y de mentalidad más conservadora, como puede apreciarse por su tendencia política manifestada en las distintas convocatorias a las urnas que ha habido en los últimos años. El casco antiguo constituye, por su parte, un área de degradación material dentro de la ciudad construida antes de los años cincuenta. Junto a su deterioro morfológico, se observa un creciente proceso de envejecimiento de sus habitantes, una pérdida de efectivos demográficos y una degradación social, fenómeno, por otro lado, afín al que están sufriendo casi todos los cascos antiguos de nuestras ciudades.

5º - En el capítulo quinto estudiamos la morfología y la estructura urbana. La morfología es analizada en dos grandes apartados: uno dedicado al plano de la ciudad y otro a la construcción urbana. En uno y otro caso destacamos la importancia del proceso de transformación y cambio experimentado por el paisaje de la ciudad en los veinticinco años transcurridos de 1.950 a 1.975.

Así, el plano tradicional, de estructura radial conforme a las características del núcleo primitivo medieval prolongado en el tiempo, excepto en la parte de la ciudad correspondiente al ensanche de Antonio de Olaguibel y al Ensanche del siglo XIX, ha dado paso, en los últimos años, a un plano polinuclear, resultado de la construcción de los numerosos polígonos residenciales que han desarrollado el Plan General de Ordenación Urbana vigente, así como consecuencia de los barrios que surgieron .en los años cincuenta, lejos del casco urbano existente entonces. Cada uno de los nuevos barrios y polígonos residenciales dispone de su propia trama viaria, se encuentran mal conectados entre sí y deficientemente relacionados con la red viaria principal.

El entramado urbano y la construcción de la ciudad anterior a 1.950 se han alterado profundamente. De una edificación compacta en el casco medieval y de una ordenación a base de manzanas cerradas, más o menos regulares, en la mayor parte de la ciudad tradicional se ha pasado a una edificación abierta conforme a las normas del «open planning» en casi todos los barrios más recientes. Unido al predominio del orden abierto, Se ha producido un considerable aumento en la altura de los edificios, para compensar la pérdida de espacio edificable que ha habido que destinar a la creación de zonas verdes y equipamientos colectivos en los nuevos barrios, siguiendo los imperativos de la Ley del Suelo de 1.956 y del Plan General de 1.963. La densidad de viviendas, también, es muy superior en estos barrios respecto a los más antiguos, ya que las viviendas son de mucha menor superficie y el número de viviendas por edificio, a causa de la mayor altura, es bastante más elevado.

El rápido crecimiento urbano a partir de la ciudad tradicional, con el nacimiento de nuevas áreas de usos de suelo diferenciados; la concentración del comercio, de los servicios y de los establecimientos industriales en determinadas partes del espacio de la ciudad, así como la formación durante los últimos años de áreas residenciales de características homogéneas en cuanto a la composición de sus habitantes, han dado lugar a una estructura urbana concéntrica que se aproxima, de alguna manera, al modelo propuesto por Burgess en 1.924 como resultado de su estudio sobre la ciudad de Chicago.

La ciudad central está integrada por el Ensanche del siglo XIX, el C.B.D. y el casco medieval que se ha convertido, como hemos indicado antes, en una área urbana de degradación material.

En torno a la ciudad central se dispone una extensa zona de transición caracterizada por una gran diversidad de usos del suelo dentro de ella. Aquí, se encuentran las dos áreas de expansión de actividad del C.B.D. integradas en el barrio de las Desamparadas, al Este y la parte de la ciudad comprendida entre el casco antiguo y la avenida de Gasteiz, al Oeste. En el interior de esta zona de transición se disponen unos espacios destinados a usos especiales, como son: centros de enseñanza, instituciones hospitalarias y asistenciales, y cuarteles, en 1.975 en vías de traslado. Por último, había toda una serie de instalaciones industriales, muchas de ellas hoy desaparecidas, y sobre todo, bloques de viviendas ocupadas por una población muy heterogénea en cuanto a sus características demográficas.

Más allá, hasta la Ronda de circunvalación, se extiende la zona periférica en la que predominan los usos residenciales. En ella se encuentran casi todos los barrios obreros aparecidos después de 1.950, cerca de los polígonos industriales que envuelven a la ciudad por el Norte, Sur-Este y Oeste. Estas áreas residenciales periféricas están integradas por los barrios de Chagorrichu, Gazalbide, Arambizcarra, Zaramaga, el Pilar, Arana, Adurza, San Cristobal, Iturrichu, Errecaleor, Paseo de la Zumaquera, San Prudencio, Ariznavarra y Armentia.

También en la zona periférica hay unas áreas de usos del suelo especiales. Aquí se encuentran el Seminario, la Facultad de Filosofía y Letras, el Colegio Universitario, la Residencia de la Seguridad Social, el cementerio de Santa Isabel y la zona deportiva de Mendizorroza.

Al otro lado de la Ronda se hallan las zonas industriales que empezaron a crearse en 1.957. En su interior han quedado algunos pueblos completamente transformados por las instalaciones industriales, tales como Ali, Arriaga y Retoño.

Entre las zonas industriales y el límite del término municipal encontramos una última zona de carácter suburbano, de aprovechamiento rural y donde también aparecen residencias secundarias de los habitantes de Vitoria.

6º - En el capítulo sexto abordamos el estudio de la circulación urbana y de los transportes, ya que el análisis de la circulación reviste cada vez mayor importancia dentro de la geografía urbana, dada la multiplicidad de problemas que plantea.

Vías de circulación, medios de transporte, tráfico urbano, problemas y medidas para ordenar y mejorar la circulación urbana constituyen apartados distintos dentro de nuestro estudio sobre la circulación.

El aumento de la superficie de la ciudad en los últimos años, el considerable incremento del parque automovilístico y las características de la trama viaria urbana de nuestra ciudad han hecho de la circulación y de los transportes uno de los principales problemas de Vitoria, tal como también ha sucedido en otras ciudades a partir de los años sesenta.

El problema más acuciante del tráfico vitoriano resulta de la concentración de la circulación en los ejes radiales de acceso y en los anillos de circunvalación, únicas vías de relación entre los diferentes barrios. Las dificultades de tráfico se agudizan a causa de una intensa utilización del automóvil para cualquier tipo de desplazamiento por el interior del casco urbano, a pesar de las cortas distancias existentes desde el centro a los barrios situados dentro del espacio delimitado por la Ronda de circunvalación exterior . Por el contrario, contrasta el escaso uso que se hace de los autobuses urbanos con relación a otras ciudades próximas de características semejantes.

También las soluciones aportadas por el Ayuntamiento para mejorar la circulación de la ciudad han sido analizadas por nosotros y cartografiadas en nuestro trabajo.

7º - El abastecimiento de la ciudad es considerado en el último capítulo. Agua y electricidad son aspectos fundamentales del aprovisionamiento urbano, ya que uno y otro constituyen factores imprescindibles para la vida y el crecimiento urbano.

El abastecimiento de agua, bien resuelto desde la primera traída a finales del siglo XVIII hasta principios de los años cincuenta, a pesar de la diversidad de las fuentes de aprovisionamiento y de la distancia existente entre ellas y la ciudad, ha sido en las últimas décadas uno de los problemas más serios a los que ha habido que hacer frente para garantizar el desarrollo urbano de Vitoria. Precisamente en la actualidad se realizan nuevas obras de captación de agua para solucionar este problema. Hay que tener en cuenta que todavía en 1.975 algunos barrios, sobre todo el casco antiguo, sufrían restricciones de agua y tenían dificultades de abastecimiento.

Fuentes de abastecimiento, consumo de agua y distribución son aspectos que analizamos en nuestro estudio.

Al aprovisionamiento de energía eléctrica dedicamos un apartado. Desde que en 1.950 la ciudad quedó conectada con la red nacional de energía eléctrica de Iberduero, las necesidades energéticas de electricidad fueron totalmente cubiertas, a la vez que esta conexión constituyó uno de los factores del desarrollo industrial reciente de Vitoria.

La existencia de una población importante, 173.137 habitantes en 1.975, ha motivado que mereciera gran parte de nuestro interés el abastecimiento de productos alimenticios. Al aprovisionamiento de la ciudad en productos ganaderos, agrícolas y del mar hemos reservado sendos apartados.

El incremento demográfico de los últimos años ha traído consigo un considerable aumento en el consumo y en la demanda de productos alimenticios, algunos de los cuales llegan desde áreas geográficas muy alejadas. De este modo, buena parte de las frutas y hortalizas que entran en el mercado vitoriano, proceden de Levante y del Valle del Guadalquivir, además de la Rioja. Sólo los cereales, productos cárnicos y la leche son proporcionados, en su mayor parte, por la propia provincia. También el pescado llega, cada vez en mayor cantidad, desde puertos situados lejos, concretamente desde Galicia, que han ido ocupando lentamente el primer puesto en el aprovisionamiento de pescado. En el pasado este primer puesto correspondía a los puertos más cercanos del litoral vasco.

Por último, hay que hacer constar que la influencia que ejerce Vitoria sobre el territorio que organiza más allá del propio espacio urbano, es analizado al estudiar cada una de las funciones urbanas que hemos considerado más significativas de la ciudad.

Vitoria se nos muestra, pues, al final de nuestro trabajo como una de las ciudades españolas que han sufrido un proceso de transformación y cambio más profundo, tanto en la composición de sus habitantes como en su morfología, desde los años cincuenta a nuestros días. Precisamente, ese proceso de cambio de este espacio urbano concreto es lo que hemos querido poner de relieve a lo largo de los diferentes capítulos de este estudio de geografía urbana. Vitoria es en nuestros días una ciudad bien distinta de la pequeña y recoleta capital de provincia que todavía era a finales de los años cuarenta.