Lurralde :inv. espac. N. 8 (1995) p. 13-19 ISSN 1697-3070

GEOGRAFIA Y CARTOGRAFIA: TEORIA Y PRACTICA.

Javier GOMEZ PIÑEIRO

Universidad de Deusto. Campus de San Sebastián

Camino de Mundaiz, 50

San Sebastián

1 DEFINICIONES Y CONCEPTOS.

De todos es conocida la estrecha relación que siempre ha existido entre estas dos disciplinas con unos fructíferos resultados que llegan hasta nuestros días. En este breve artículo, vamos a referirnos a algunas características de esta relación, al tiempo que hacemos unas referencias a las posibilidades prácticas y estado actual de la información cartográfica disponible, atendiendo a su aplicación en los trabajos de los geógrafos. .

Según la Asociación Cartográfica Internacional, la Cartografía se define como "el conjunto de estudios y operaciones científicas, artísticas y técnicas que intervienen, a partir de los resultados de las observaciones directas o de la explotación de una documentación, en el establecimiento de mapas, planos y otras formas de expresión, así como en su utilización". Es por lo tanto una ciencia, un arte y una técnica.

El mapa es una representación geométrica plana, simplificada y convencional, de toda o parte de la superficie terrestre, con una relación de similitud proporcionada, a la que se llama escala. El término plano se utiliza cuando se considera que no hay problemas de curvatura de la Tierra, lo que solo puede hacerse en superficies muy reducidas y por lo tanto usando escalas muy grandes. El término carta sólo debe emplearse en los mapas que sirvan para la navegación aérea y marítima. El término planisferio se refiere a un desarrollo plano del conjunto del globo terraqueo. Un mapamundi es una representación plana del globo, en forma de dos hemisferios acoplados.

Los signos empleados se precisarán, condensarán, esquematizarán y calificarán en una lista explicativa denominada leyenda. La cartografía hace intervenir la componente espacial representada por el fondo geográfico del mapa. Las redes nos proporcionarán las relaciones entre los elementos de un mismo grupo, y los diagramas nos permitirán estudiar las dependencias entre componentes distintos .

La cartografía debe ser considerada como un lenguaje racional, técnico, operativo, universal y de expresión global. Tiene que ser incluida dentro de un conjunto más amplio, el de la expresión gráfica. Se nos presenta como un medio eficaz y sencillo de tratar y presentar la distribución general y parcial de determinados fenómenos. Es por lo tanto, un instrumento imprescindible para el trabajo del geógrafo.

En el grupo de mapas representativos de la superficie terrestre, distinguimos a los topográficos ya los denominados de conjunto. Los primeros son en sentido estricto los que tiene una escala entre 1:10.000 y 1:100.000, y nos ofrecen una representación exacta y detallada de la superficie terrestre, referente a la posición, forma, dimensiones e identificación de los accidentes del terreno, así como de los objetos concretos que se encuentren sobre él. Los mapas de conjunto, que se ofrecen generalmente en Atlas, son de escala infe.rior a 1;100.000, careciendo del detalle y la exactitud de los topográficos. A los mapas de conjunto también se les llama corográficos.

Tenemos además el grupo de los llamados mapas temáticos, que nos dan, sobre un fondo de referencia, mediante símbolos cualitativos y cuantitativos, una representación convencional de los fenómenos localizados de cualquier naturaleza y de sus correlaciones. Debido a la complejidad y variedad de los métodos de investigación, de las estadísticas, de la fotografía aérea, de las imágenes de los satélites artificiales, de la informática, etc., se ha llegado a un desarrollo espectacular de este tipo de cartografía, lo que impone la necesidad de llegar a una cierta normalización que facilite los trabajos de ejecución e interpretación. En la era de la informática, se abre un camino interesante para la cartografía automática y la teledetección.

En los mapas temáticos diferenciamos los analíticos de los sintéticos, los . estáticos de los dinámicos, y los cualitativos de los cuantitativos. Los analíticos definen la situación de los fenómenos en el espacio geográfico. Los sintéticos reúnen los datos de diferentes mapas analíticos. Los estáticos se refieren a un momento determinado. Los dinámicos recogen las variaciones de un fenómeno en un periodo de tiempo determinado. Los cualitativos representan un fenómeno y su mayor o menor grado de concentración, no así su importancia relativa, para lo que se recurre a los mapas cuantitativos. Cada uno de estos mapas puede presentar distintas variantes, según los datos representados y el nivel que se quiera conseguir .

Con los elementos anteriores la cartografía permite la representación del espacio geográfico. La realidad del espacio se restablece en los mapas por medio de la escala y los sistemas de proyección. Todo punto del espacio geográfico puede ser definido por su situación relativa con respecto a un sistema de referencias fijas, es decir a un sistema de coordenadas terrestres, que se determina mediante medidas astronómicas o geodésicas, por las que se establece la posición del lugar sobre el geoide. Así tenemos la longitud y la latitud. Además se añade la tercera coordenada que, según los casos, es la altura (operaciones de nivelación), el valor de la pendiente, el tipo de suelo, la ocupación del suelo, la producción, la herencia histórica, las relaciones con otros puntos del espacio geográfico, etc... Por otra parte, la triangulación tiene por objeto establecer, sobre la superficie a cartografiar, la posición relativa, en distancia y posición, de los puntos claves que forman la red de coordenadas geográficas del mapa. Para medir las alturas se emplean mediciones trigonométricas, barométricas y geométricas. La fotogrametría permite confeccionar mapas y planos a partir de las fotografías aéreas, basándose la restitución en la red geodésica y de nivelación, materializándose con el examen estereóscópico.

Para pasar del elipsoide a un mapa, dibujado sobre un plano, es necesario establecer una correspondencia adecuada entre los puntos del elipsoide y los del plano. A este sistema de correspondencia se le denomina sistema de proyección, existiendo múltiples y diversas clases que se interfieren y complementa entre sí; hay más de 200 sistemas, de los que habitualmente se utilizan unos treinta. Podemos agruparlos en conformes, equivalentes y afilácticos, atendiendo a lo que conservan ya lo que deforman. Si atendemos a las superficies sobre las que se efectúa la proyección, tenemos las planas (occimutales o cenitales), cilíndricas o cónicas. Según el lugar en el que esté centrada la proyección, podemos hablar de proyección polar, ecuatorial o directa, estando centrada la proyección en un polo de la esfera, en el Ecuador, o sobre un paralelo, respectivamente. Si está centrada en un meridiano se le llama transversa o meridiana; si está centrada sobre un punto o sobre una circunferencia de la esfera, se dice que es oblicua. En las proyecciones perspectivas, de las que sólo se utilizan los azimutales, las propiedades de la cuadrícula dependen de las posiciones relativas de la superficie de proyección y del punto de vista.

Las proyecciones conformes conservan en el mapa la forma real de lo representado. Las equivalentes conservan las relaciones de superficie. Las afilácticas son las que no son conformes ni equivalentes.

En las conformes tenemos los mapas planos, la estereografica, la de Mercator, la de Mercator transversa, y la cónica de Lambert. En las equivalentes tenemos a la acimutal polar de Lambert, cónica de Lambert, la de Bonne y la . de Mollweide. En las afilácticas están la Gnomónica, la ortográfica y la de Guillaume Postel. Para las representaciones del mundo entero se puede elegir entre la equivalente de Mollweide, la estrellada, la policónica, la poliédrica, la sinusoidal, la de Ortelius, la de Eckart IV, la de Bartholomew y de de Goode.

Las escalas superiores a 1/10.000 nos dan mapas a muy gran escala. Los comprendidos entre 1/10.000 y 1/25.000, son de gran escala. Entre 1/50.000 y 1/100.000 son de escala media. Los inferiores a 1/100.000 son de pequeña escala. El mapa básico suele ser el de 1/50.000.

Para la representación del relieve en los mapas hay varios métodos: el de las cotas, el de las curvas de nivelo isohipsas (es el más utilizado), el de las tintas hipsométricas, el de las normales, y el de añadir un sombreado. Es muy frecuente mezclar varios métodos en el mismo mapa. En la representación planimétrica se incluyen las diferentes formas de accidentes geográficos que están en la superficie, con su rotulación, a excepción del relieve. La rotulación sirve para identificar los accidentes geográficos significativos.

2.PRINCIPALES FONDOS CARTOGRAFICOS.

Entre los organismos que elaboran mapas en el Estado español, destacamos los siguientes: Instituto Geográfico Nacional; Servicio Geográfico del Ejército; Instituto Geológico y Minero; Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo; Ministerio de Agricultura; y diversas Secciones del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Otros organismos con el Instituto de Oceanografía; Instituto Hidrográfico de la Marina; Servicios Cartográfico y Fotogramétrico del Aire; y el Consejo Superior Geográfico.

Todas estas Entidades elaboran una serie de mapas que podemos agrupar en cuatro grupos: topográficos, geológicos, de usos del suelo, y temáticos varios.

Entre los topográficos destacamos el publicado por el Instituto Geográfico Nacional, a escala 1/1.000.000, los del Servicio Geográfico del Ejército (a escalas 1/800.000; 1/750.000; 1/500.000; 1/400.000; 1/200.000; y 1/100.000). En las escalas 1/50.000 y 1/25.000, ambos organismos tiene editados unas series bastante completas. En las escalas 1/10.000 y 1/5.000, el Servicio Geográfico del Ejército tiene editados numerosos trabajos, e igualmente los realizan Diputaciones, Ayuntamientos, Comunidades Autónomas, La Federación de Montaña, Editoriales privadas (Alpina, Diáfora, Almax, etc.) y Sociedades Científicas. Es de destacar el Mapa Topográfico de Cataluña (1/250.000) editado por el Servicio Cartográfico (hoy Instituto de Cartografía) de la Generalitat.

Entre los mapas geológicos, casi todos editados por el Instituto Geológico y Minero, destacan el Geológico de España (1/250.000); Metalogenético (1/1.500.000); Sismoestructural, Tectónico y Geológico (1/1.00.000); el Atlas e Inventario de Rocas Industriales (1/500.000); Litológico (1/500.000) realizado por el I.G.M., M.O.P.U. y C.S.I.C.; Geológico (1/400.000); Geológico de Síntesis (1/200.000); Geotécnico General (1/200.000); Metalogenético (1/200.000); Rocas Industriales (1/200.000) y el Geológico Nacional (1/50.000).

En los mapas de usos y potencialidades del suelo tenemos el Mapa de Suelos de la Península Ibérica (1/1.000.000) (C.S.I.C.); hay también mapas de suelos de diversas provincias a escala 1/250.000; Mapa Forestal de España 1/400.000; hay mapas sobre vegetación potencial de distintas zonas. a escala 1/200.000; Atlas agroclimático (1/500.000) del Ministerio de Agricultura; Mapa de Cultivos y Aprovechamientos (1/50.000); Mapa de Clases Agrológicas (1/50.000); y quedan algunos mapas de suelos a escala 1/200.000 editados por el C.S.I.C. y el Instituto de Estudios Riojanos, así como una hoja (1/50.000) del Mapa de Ordenación Productiva, referida a una comarca de Ciudad Real. El Inventario Forestal Nacional, además -del texto incluye una serie de mapas de indudable interés.

En el grupo de los mapas temáticos varios, como era de prever, existe una gran variedad: Atlas Nacional del Instituto Geográfico Nacional, a escala 1/500.000; Mapa Geomagnético (1/1.000.000); Síntesis de sistemas acuíferos, de lluvia útil y Escorrentía (1/1.000.000); Metalogenético (1/1.000.000); de Vulnerabilidad a la Contaminación de los Mantos Acuíferos (1/1.000.000); de Reconocimiento Hidrogeológico (1/1.000.000); de embalses (1/1.000.000); Gravimétrico (1/1.000.000); Comarcas Geográficas (1/750.000); General de España (1/2.500.000); General de la Península Ibérica, Baleares y Canarias (1.000.000) y otro igual pero a escala 1/750.000; de Conjuntos Provinciales (1/500.000) y 1/200.000; Mapas de Densidad (1/1.000.000); mapa de evolución de la Población (1/1.000.000); España. Base Municipal (1/500.000); España. Atlas e índices de sus Términos Municipales (1/1.000.000); de Orientación al vertido de residuos (1/50.000); General de Carreteras (1/800.000); y

Oficial de Carreteras (1/400.000). Tenemos además el Atlas Industrial (1964), Atlas Come(cial (1963); Atlas de puertos (MOPU), Mapas de Tráficos anuales, y todas las publicaciones de los Bancos y Cajas de Ahorros, Cámaras de Comercio, Areas Metropolitanas de Madrid y Barcelona, Servicios de Estadística del Gobierno Central y de los de las Comunidades Autónomas, Editoriales (Aguilar, Everest, Teide, Firestone, Paraninfo, Telstar, etc.) y Entidades científicas privadas (Aranzadi, Instituto Geográfico Vasco, etc.). Conviene recordar la existencia de la Cartoteca Histórico militar, la Sección de Mapas de la Biblioteca Nacional, los diversos Archivos Históricos y los mapas antiguos que tiene el Instituto Geográfico Nacional.

3.CARTOGRAFIA DE BASE Y ORDENACION DEL TERRITORIO.

En un momento en el que la cartografía, la fotogrametría y la teledetección, están alcanzando elevados niveles técnicos y de sostificación, sorprende encontrarse con una cartografía de base bastante deficiente, con numerosas lagunas y fallos de coordinación. El problema es muy grave, si tenemos en cuenta, que este tipo de cartografía es fundamental para muchos estudios geográficos y en los trabajos de ordenación del territorio, planificación y gestión urbanística, entre otros posibles temas. Ha llegado el momento de estudiar la situación actual, las deficiencias y las necesidades, para llegar a la necesaria coordinación que permita una organización racional y dinámica.

Como ciudadanos y como profesionales, en una época de transferencias de competencias entre el Estado y las Comunidades Autónomas, nos corresponde exigir simplemente que la Administración funcione, siendo necesario para ello que se clarifiquen los niveles de competencias, se den a conocer los programas de cada organismo, y que cada Institución desarrolle su trabajo . al más alto nivel posible. Creemos que la tarea de coordinación, que hasta ahora ha brillado por su ausencia, corresponde a los Gobiernos Autónomos. En este breve artículo no vamos a detenernos en los aspectos administrativos .y burocráticos, sino en los estrictamente cartográficos.

La primera cuestión que se plantea es la de la elección de las escalas necesarias. La 1/25.000 se emplea en planeamiento territorial; la 1/10.000 en estudios de áreas urbanas y de determinados elementos de la estructura territorial; la 1/5.000 para planeamiento urbanístico general, la 1/2.000 para planeamiento urbanístico general, la 1/2.000 para planeamiento urbanístico parcial y anteproyectos de obras públicas; las 1/1.000 y 1/500 para estudios de detalle. Teniendo en cuenta los medios actuales disponibles, la cartografía de base debe ser revisada y actualizada cada diez años, la de tipo general, y cada cinco años la de detalle.

El Instituto Geográfico Nacional, además de los mapas oficiales a escalas superiores, dispone como mapa base del Topográfico a escala 1/50.000, El principal problema es el ritmo lento de actualización de las 1.106 hojas que comprenden la totalidad del Estado. Por otra parte tenemos los mapas a escala 1/25.000, con 4.000 hojas, de los que se han realizado unos 150, y que además presentan errores debidos al levantamiento topográfico inicial, que no son superados por la actualización fotogramétrica.

A escalas inferiores a 1/25.000, están los trabajos de algunas Diputaciones (entre ellas las de Euskal Herria), del MOPU y del Ministerio de Agricultura. Algunos Ayuntamientos tiene escalas de cierto detalle, pero en general hay que recurrir a los parcelarios catastrales del Ministerio de Hacienda, que no siempre están actualizados ni son fiables en muchos de los datos urbanísticos. La baja calidad existente en la cartografía de base, es debida a la escasa preocupación de la Administración por el rigor científico de los citados mapas, hecho inexplicable ya que todos los interesados son los perjudicados.

Para una correcta organización creemos que la cartografía de base a escalas superiores a 1/25.000 deberá ser una tarea del Instituto Geográfico Nacional, los mapas entre 1/5.000 y 1/25.000 corresponden a las Comunidades Autónomas, y los mapas entre 1/500 y 1/2.000 a la Administración local.

Las Comunidades Autónomas deben coordinar sus trabajos con el Instituto Geográfico Nacional, estableciendo un plan de actuación y de prioridades. Deberán fijarse los valores de coordenadas unitarias, comprobarse la red geodésica principal, las señales de nivelación de alta precisión y de precisión. Es fundamental el poder disponer de una cartografía de base a escala 1/5.000, que permitirá la realización de la escala 1/25.000. Es también importante el coordinar los vuelos fotogramétricos, el sistematizar toda la producción cartográfica, especialmente la de la Administración local, y la organización de una cartoteca general que almacene, reproduzca, informe, difunda, e incluso en parte, comercialice.

Teniendo en cuenta lo anteriormente expuesto, los servicios de cartografía deben realizar una serie de tareas: intercambio de la cartografía existente; información general a todos los interesados; convenios con el Instituto Geográfico Nacional para la restitución, comprobación y nivelación de la red de vértices de 1er, 2.0 y 3er orden; convenios de intercambio; cooperación con las Entidades locales y otras Instituciones; producción de cartografía de base a escalas 1/5.000, 1/10.000 y 1/25.000.

Con estas tareas se conseguirá no solo una buena información geográfica, sino también el disponer del material básico e imprescindible, para afrontar con seriedad los trabajos de planificación urbanística y de ordenación del Territorio.

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