Lurralde :inv. espac. N. 8 (1985) p. 13-19 ISSN 1697-3070

LOS ALUVIONES ANTIGUOS EN LARRA-ARRES (Cuma de Ansu, Isaba)

Y SU SIGNIFICACION.

© Georges VIERS*

© Felix UGARTE ELORZA**

* Professeur des Universités (Toulouse. France).

** Membre collaborateur de l'E.R.A. n.o 282 du CNRS

(Université d' Aix-Marseille. Institut de Géographie).

 

En setiembre de 1973, preparando la excursión pirenaica del Coloquio de Karstología (Universidad d' Aix-en-Provence), Pierre Barrere y Georges Viers descubrían fortuitamente un relleno complejo de aluviones y de costras ferruginosas rodadas, en las fisuras del lapiaz recortadas por la trinchera de la carretera que desciende del collado de la Piedra de San Martin de Belagua e Isaba. El interés de este descubrimiento es examinado en la nota que sigue, realizada con posterioridad a una toma de muestras efectuada en el lugar y su análisis sedimentológico realizado por Félix M. Ugarte.

EL "PLATEAU" DE LARRA-ARRES.

Al Oeste del valle de Aspe, la enorme curvatura de arco de los afloramientos primarios que constituyen la zona axial de los Pirineos se hunde progresivamente bajo la cobertera de las calizas Turonienses conocidas como "calizas de los cañones", las cuales a su vez desaparecen a partir del cañón de Ehujarre bajo los calco-esquistos y el flysch más reciente (Campaniense y Maestrichtiense). Entre el pie del pico de Anie (Anialarra) y el cañón de Ehujarre, las calizas turonienses están tan karstificadas que constituyen, en el piso alpino de este sector, un medio muy particular, casi desprovisto de suelos, de vegetación y, en consecuencia, sin utilización ni puesta en valor para el pastoreo; es el "plateau" de Arres o de Larra (Navarra).

La unidad topográfica de las Arres es más evidente vista de lejos que de cerca. Cualquier "belvédere" del pie de monte vasco muestra un largo glacis cubierto de nieve de diciembre a mayo, inclinado de Este a Oeste. Apariencia equivocada sin embargo: el "plateau" de Arres está dominado por "verrugas" como el pico de ArIas que se puede observar desde lejos, relieve residual testigo del flysch campaniense y sobre todo, accidentado por pequeños relieves tectónicos: graderías de falla del Arre Planere desfiguradas por la estación de esquí de la Piedra de San Martin, fosa de ArIas, pequeños horst tales como el de Ligoleta y, naturalmente, por las formas kásticas omnipresentes:

karren y lapiaz más que dolinas, aunque tampoco éstas faltan. Por otra parte, y sobre todo en la parte sudeste, en territorio navarro, es posible observar que no se trata solamente de una superficie estructural, como sucede sobre el Arre-de-Bas o el Arre Planere en el techo de las "calizas de los cañones" desembarazadas de su cobertura sedimentaria por un desalojo-abrasión ("raclage") glaciar enérgico, sino que estamos en presencia de una superficie de aplanamiento que recorta un sistema fallado, ondulado y plegado, primer esbozo de pliegues agudos que se desarrollan en el Alto Soule (Zuberoa) occidental al Oeste de Kakueta (Fig. 1 a).

Fig. la Croquis geomorfológico y de localización.

I) Grandes escarpes rocosos. 2) Escarpes de línea de falla. 3) Cresta rocosa irregular. 4) Poljé. 5) Dolina. 6) Talweg seco. 7) Localización de los depósitos observados.

LA HIPOTESIS DE LAS "HAUTES SURFACES".

Tratándose de un espacio pirenaico, puede pensarse que el "plateau" de Arres es un testigo de las "hautes surfaces" de la cadena cuyos elementos más evidentes se encuentran en los Pirineos Orientales, en Ariege y aquí y allá en los Pirineos Occidentales. (VIERS, 1960; BIROT, 1933). Hasta este momento ninguna formación correlativa, demostrativa de estos procesos ha sido aún descubierta sobre estos aplanamientos antiguos (la edad de los "lignitos" del Valle de Aran, es aún problemática) y su datación, totalmente relativa, reposa todavía sobre una cascada de comparaciones y de hipótesis. Uno de nosotros (G. V .) les ha asignado una edad fini-Miocena, Pontiense, teniendo en cuenta la edad "Villafranquiense" s.l. del piedemonte nord-pirenaico que se enraíza en los grandes valles. Los aplanamientos del piedemonte autentificados por la formación aluvial de Lannemezan y los depósitos homólogos encontrados desde Ariege hasta Biarritz, se sitúan ampliamente en un nivel inferior al de las' 'hautes surfaces' , y dan por lo tanto un límite posterior, Plio-Cuaternario. Los últimos movimientos tectónicos de edad mucho más indeterminada darían un límite anterior, puesto que las "hautes surfaces" recortan las estructuras pirenaicas Terciarias. El abanico de datación se sitúa por lo tanto entre el Oligoceno y el Plioceno.

Sin embargo, la realidad de los aplanamientos Miocenos ha podido ser puesta en duda en el tercio occidental de los Pirineos, donde los testigos son moderadamente limitados, si no reducidos a niveles de crestas de altitud subigual, al menos a partir de vistas alejadas en perspectiva.

EL DEPOSITO ALUVIAL DE ARRES-LARRA.

En pleno karst de Larra, inmediaciones de la carretera Isaba-BelaguaPiedra de San Martin, a una altura aproximada de 1600-1700 m.s.n.m. (ver fig. n. lb), hemos hallado en el interior de varias fisuras de lapiaz, un relleno de material detrítico poligénico dentro del cual se hallan cantos rodados de arenisca.

Datos geológicos.

Los datos sobre estructura y litología de la zona han sido estudiados últimamente por J. LOPEZ (1983) a quien nos remitimos.

La columna estratigráfica del sector en cuestión está reflejada en la figura n.o 2. Las fisuras que son rellenadas por el material detrítico están situadas sobre un afloramiento de calizas compactas del SANTONIENSE y en algún punto por calizas con silificaciones del CAMPANIENSE.

De acuerdo con la estructura geológica correspondiente a la zona (vide J. LOPEZ, 1983) y la columna estratigráfica presentada, los materiales detríticos hallados pudieran ser originarios de: La facies flysch del techo del CAM PANIENSE en Arias (2085 m.) y su zona, correspondiendo a sus estratos de arenisca.

Caracterización sedimentológica de los depósitos.

Los materiales citados en principio se encuentran rellenando las fisuras dellapiaz (poches karstiques) e~ una extensión aún no cartografiada. Constituyen un relleno poligénico, con material heterométrico (ver fig. n.O 3), sin estructura sedimentaria visible, aunque en algún caso es posible identificar ciertos niveles.

  Potencia m Color Munsell Arcillas Limos+arenas
A1 0,50 10YR 5/6 40,9 59,1
A2 1,50 10YR 6/6 50,7 49,3

Cantos de arenisca dentro de la matriz fina, niveles de arcillas muy compactos.

B Irreg 10YR 6/6 73,6 26,4

Gran cantidad de cantos rodados de arenisca. sin estructura sedimentaria, algunos clastos de caliza ..in situ" con señales de cripto-corrosión, restos de costras calcíticas; nódulos ferruginosos de tamaño inferior a 3 cm.

 

Fig. lb. Croquis de la situación topográfica de la zona de referencia. Corte topográfico y plano, tomado del Plano Topográfico de Navarra (Dip. Foral), escala original l: 10.000. Cordenadas UTM. [No disponible en la versión electrónica]

Otras localizaciones :

-Feuille 1:50.000éme. LARRAU (Lambert 78 x 345). I.G.N. Paris.

-Hoja ZURIZA, escala 1:50.000 (42°57'-2°54'). I.G.N. Madrid.

 

 

Fig. 2. Corte estratigráfico del sector. Tomado de J. LOPEZ (1983). [No disponible en la versión electrónica]

Fig. 3. Esquema de la situación de los materiales aluviales rellenando las fisuras del karst ("poches karstiques"). [No disponible en la versión electrónica]

La granulometría de la fracción gruesa presenta una mala clasificación (ver fig. n.o 4), parece tratarse de un depósito residual; la Md. tiene un valor bajo (3,7 cm.) y el centilo tampoco es elevado (9,7 cm.).

El análisis morfométrico nos proporciona indicaciones más precisas :

-Indice de desgaste (E) con un valor medio (Md. = 246) con un histograma de varios máximos (ver fig. nº 4).

-Comportamiento similar de los valores de aplanamiento (Apl.), donde la Md. tiene un valor de (2.00), con gran irregularidad en la composición del histograma).

-De los datos anteriores se desprende que los distintos materiales del depósito han sufrido una dinámica muy desigual. -En un ensayo comparativo (verfig. n.o Sy6) entre los índices morfométricos correspondientes a estos materiales y los pertenecientes a las acumulaciones detríticas Cuaternarias de carácter fluvio-torrencial situadas en el curso alto de ríos vasco-cantábricos (río Aránzazu/río Oñati: cuenca del Deba) (vide: UGARTE, GONZALEZ, ALONSO, 1984), los parámetros del material de Larra se acomodan con bastante facilidad a los correspondientes al medio fluvio-torrencial citado.

Fig. 4. Granulometría y morfometría de la fracción gruesa.

 

HIPOTESIS EXPLICATIVAS.

La presencia de materiales alógenos de origen fluvio-torrencial entrampados ' 'piégés ' , en ellapiaz bajo el Pas-des-Basques es inexplicable si nos referimos al modelado y relieve actuales.

El modelado de esta parte de las Arres-Larra es un bello ejemplo de la anarquía de las formas kársticas. Vast~s dolinas en laberinto, de dimensiones hectométricas, perforadas a su vez por dolinas de escala métrica, separadas entre ellas por crestas rocosas, lapiazadas, muy irregulares. Sin la nueva carretera, ya pesar del camino internacional, apenas existirían puntos de referencia para dirigirse entre estas formas caóticas.

El mismo relieve parece tan confuso que no puede ser analizado más que a través de la foto aérea y de los mapas topográficos que últimamente se han editado. Al este del collado de la Piedra de San Martin, el cono de calcoesquistos y de flysch del pico de ArIas bloquea la extremidad oriental de una fosa tectónica ancha de 300 m. y profunda de un centenar de metros, que se difumina hacia el Oeste en el relieve caótico de la Cuma de Ansu. Al Norte del Pas-des-Basques y de la carretera un profundo surco kártsico troceado en grandes dolinas, se profundiza hacia el Oeste en dirección del cañón de Arpidia. Entre la fosa de ArIas yel surco de Arpidia, se extiende una cresta rocosa desgarrada (cotas 1749 y 1656), escotada por el Pas-des-Basques (1569 m.). La carretera navarra de Belagua incide ellapiaz sobre la vertiente Sur de esta cresta.

El modelado actual, correspondiente a un karst muy evolucionado, escluye toda escorrentía superficial. Los raros drenajes que alimentan los minipoljés de Pescamou bajo el ArIas y el pie de Leche o la bella cubeta de Erayzé son demasiado cortos y débiles para modelar cantos parecidos a los hallados en ellapiaz. Por otra part;e, estos cantos de arenisca se han convertido en un material muy friable, a resultas de una larga alteración. Su localización y su estado hablan en favor de una gran antigüedad; aunque los índices de alteración de cantos detríticos, no son siempre un indicador preciso de antigüedad (UGARTE, GONZALEZ, LOPEZ-AZCONA, 1985); estudios y evaluaciones más precisas son necesarios para dilucidar este tipo de problemas. Por comparación con los aluviones de las terrazas del Gave de Olorón, del Saison, de' la Nive, se puede afirmar que se trata de materiales ampliamente pre-glaciares. De igual manera, la idea de una escorrentía marginal, yuxtaglaciar, sobre el borde derecho de una lengua de hielo fini-Würmiense, que habría sido canalizada por la fosa de ArIas, es también desechable. Eliminada la hipótesis fluvio-glaciar, habría que recordar que el hielo del Riss (Maximum glaciar) se localizó en un relieve que difería muy poco del actual, solamente en las formas menores del modelado (I~piaz y pequeñas dolinas). Es evidente entonces que este relieve no puede explicar la localización de los aluviones estudiados, en el flanco de la vertiente de la cresta 1749-1656 m. Su puesta en situación por un "épandage" fluvio-torrencial no ha podido hacerse más que sobre una topografía mucho más regular, donde no existía ni el surco de Arpidia (ni el cañón siquiera), ni la fosa de ArIas (en este caso. cuando ni siquiera se había desembarazado de su relleno tectónico de calco-esquistos y flysch). De otro modo los . aluviones habrían ocupado el fondo de la fosa y no su borde Norte. Es preciso por tanto remontarnos en el tiempo :

-Antes de la incisión de los grandes cañones (Ehujarre, Arpidia, Ravin de Termy).

-Antes de la incisión de las grandes dolinas de este sector .

-Quizás, incluso, con anterioridad a la fase tectónica que dislocó el bloque de las calizas de los cañones.

Esta triple necesidad nos coloca. por tanto. En una fase anterior al comienzo del Cuaternario y en consecuencia. nos induce a pensar que los aluviones de las Arres han sido depositadas :

-Sobre un relieve menos enérgico que el relieve actual y sin duda de menor altitud.

-Sobre un modelado de aplanamiento permitiendo escorrentías subaéreas a favor de la existencia de una cobertera no caliza, más extendida con alteritas y suelos; el karst estaría entonces reducido a sus formas hipógeas.

Verosímilmente, los cantos entrampados en el lapiaz de la Cuma de Ansu, no se localizan "in situ", queremos decir que se derivan de una formación más extensa, quizás depositada en el nivel de la cresta 1749-1656 m. que corresponde aún, al nivel de los puntos más altos de los alrededores (Ultzigana, etc.). Las dislocaciones tectónicas fini-Terciarias, la erosión kárstica exacerbada por la orogénesis Pliocena y la fracturación consecutiva, habrían desmantelado una cobertera aluvial extensa cuyos últimos restos han sido conservados gracias a la profundidad dellapiaz.

Estamos por tanto en presencia de un testigo raro y precioso relativo al modelado de los aplanamientos antiguos llamados "hautes surfaces" y de los procesos que son responsables de su génesis.

BIBLIOGRAFIA.

BIROT P. (1933): Recherches sur la morphologie des pyrénées Orientales jranco-espagnoles. BAILLIERE, Paris.

LOPEZ MARTINEZ J. (1983): Geología, geomorfología, clima e hidrología del macizo de la Piedra de San Martin. REUNION MONOGRAFICA SOBRE EL KARST DE LARRA-82. Publicaciones del Servicio Geológico de la Diputación Foral. Pamplona.

UGARTE, F.M., GONZALEZ J.A., ALONSO F. (1984): Acumulaciones detríticas Cuaternarias en el valle del río Oñati (Guipúzcoa). MUNIBE, 36. San Sebastián, p. 65-91.

UGARTE F.M., GONZALEZ J.A., LOPEZ-AZCONA C. (1985): Evaluación geomorfológica de los depósitos aluviales de las cuevas de lritegui y Artzenkoba. Valle del río Aránzazu. Oñati-Guipúzcoa. (En prensa).

VIERS G. (1-960): Le relief des pyrénées occidentales et de leur piémont (Pays Rasque jrancais et Rarétous). Edit. Privat, Toulouse.