Lurralde :inv. espac.

N. 10 (1987)

p. 285-291

ISSN 1697-3070

Lurralde : investigacion y espacio

BREVES APUNTES SOBRE EL COMPORTAMIENTO DE LA FECUNDIDAD VASCA

EN EL PRIMER TERCIO DE SIGLO (1900-1930)

Pedro PICAVEA SALBIDE

Instituto Geográfico Vasco "Andrés de Urdaneta"

Apartado de correos 719

20080 San Sebastián

RESUMEN:

El presente artículo pretende mostrar el comportamiento observado por la Natalidad y Fecundidad Vasca -de Alava, Vizcaya y Guipúzcoa- en los treinta primeros años de siglo. El análisis realizado en períodos decenales en el caso de la Natalidad y en el momento de la confección del Censo en el caso de la Fecundidad muestra el singular comportamiento de cada territorio y las similitudes y diferencias que se pueden observar con respecto al valor del conjunto de la Comunidad Autónoma Vasca.

Palabras clave: Natalidad. Fecundidad. Población. País Vasco.

LABURPENA:

Artikulo honek Mende honen lehenengo hogeitamargarren urteetan -Araba, Bizkaia eta Gipuzkoako jaiotasuna eta ugalkontasunek behaturiko portaera erakutsi nahi du.

SUMMARY:

This article can demostrate the attitude observated by the natality and fecundity of the Basque Country in tye thirty first years of the century.

Key words: Natality, Fecundity, Demography, Basque Country.

El presente artículo quiere mostrar a través de unas breves líneas algunos apuntes sobre el comportamiento de la natalidad observado en el conjunto de los territorios de Álava, Vizcaya y Guipúzcoa, en el primer tercio del siglo actual.

En su conjunto y en el transcurrir de los primeros treinta años del siglo, la población vasca ha sufrido acusadas transformaciones que se han apreciado tanto a nivel estructural como evolutivo y que especialmente han tenido su reflejo en el progresivo aumento de los núcleos urbano-industriales.

En tal proceso debemos situar los cambios observados en el comportamiento de los denominados factores de crecimiento: la natalidad y la mortalidad. Al primero de ellos nos referiremos en las líneas que a continuación se exponen.

Por último, y antes de entrar en el estudio del comportamiento observado por la natalidad vasca, vamos a referirnos a las fuentes de estudio consultadas. En primer lugar, los Boletines anuales del Movimiento Natural de la Población en los treinta años que abarca el estudio y en segundo lugar los Censos de Población realizados en los años acabados en «cero»; esto es Censos de 1900, 1910, 1920 y 1930. Ambas publicaciones se han consultado en la Delegación Provincial del Instituto Nacional de Estadística, en San Sebastián.

I) La Natalidad en el País Vasco. Aspectos Generales Dentro de la tónica imperante en el País Vasco, así como en el conjunto del Estado y en algunas nacioll11idades europeas; la natalidad ha tenido una moderada tendencia a la baja en un proceso, lógico, de modernización demográfica. Si los valores de principios de siglo superaban de manera clara la barrera de los 30 nacimientos por mil personas, e incluso rondaban los 35; en 1930 los mismos habían descendido a 25 por mil en un proceso claro de modernización del ciclo demográfico.

Si tomamos como referencia los valores de las Tasas Brutas de Natalidad (TBN) tanto del Estado Español como en otros países europeos situaremos en su contexto exacto el valor de la Comunidad Autónoma.

La filosofía imperante en la época parece explicar el porqué de tales valores. Textualmente se escribía a principios de siglo:

«La natalidad de un país puede indicar el rigor de la raza que lo habita, la riqueza y el bienestar que en él se goza, su moralidad y su higiene pero no por sí sola, sino en relación con la cifra de mortalidad. Incurrirá en grave error quien supusiera que el estado de un país es floreciente sólo porque su natalidad es muy crecida.

Existe una relación íntima entre el número de nacimientos y el de los fallecidos; si aquel es grande, grande es también éste y natural que así sea.

En los pueblos de crecida mortalidad la muerte se ceba principalmente en la población infantil. En el primer año de vida desaparece el 250 y hasta el 300 por mil de los nacidos. La prematura muerte de un niño colocaría a la madre en situación más favorables para una nueva concepción.

Conveniente y necesario será por tanto si por la natalidad se quiere conocer el estado de florecimiento de nuestra patria compararla con la mortalidad y parece mayor acierto relacionar ambos con las dé varias naciones de Europa.

En los siguientes cuadros se define la natalidad (...) según los datos tomados del Almanaque de Gotha de 1901. ')

Rusia Europea 48,80 por mil

Austria-Hungría 42,65 " "

 Alemania 38,82 " "

Italia 35,61 " "

España 34,96 " "

Inglaterra 30,70 " "

Noruega 30,54 " "

Suecia 27 ,50 " "

Francia 22,94 " "

(Tomado del «Movimiento Natural de la Población)

En ese mismo año de 1901, la TBN del País Vasco era de 33,66 por mil, con lo que se situaba inmediatamente detrás de la media estatal y con valores claramente superiores a los de los países norteuropeos: Noruega, Inglaterra, etc. El valor que se señala para Francia tardaría muchos años en lograrse en el País Vasco.

Si se analiza la evolución de la población en el conjunto de los tres territorios del País Vasco observamos cómo dentro de unos límites, en Vizcaya y Guipúzcoa se mueven con unas características muy diferentes de Álava. Al referirnos a la natalidad estas similitudes de las provincias litorales no son tales.

En efecto la primacía vizcaína marca en cierta medida las pautas del conjunto del País Vasco Así entendemos que el Índice máximo de Vizcaya en 1906 (37,4 por mil) se corresponda con el conjunto del País. No debemos olvidar que en tal año la población asentada en el Señorío supone el 51, 79% del total.

En el conjunto de los treinta años del período de referencia, las tasas de natalidad más elevadas se sitúan en los años inmediatamente siguientes al nacimiento del siglo. El conjunto de Álava, Vizcaya y Guipúzcoa tiene entre 1900 y 1909 Tasas Brutas superiores a los 33 nacimientos por mil habitantes, con un máximo superior a 35 y varios años por encima de los 34 nacimientos por mil. Será a partir de 1910 cuando estos valores se moderen hasta situarse en el límite de los 25 alumbramientos, siempre por mil habitantes, entre 1929 y 1930.

Si individualizáramos el comportamiento de cada territorio reafirmaríamos el papel preponderante de la demografía vizcaína y la escasa entidad del proceso alavés ya que en 1930 tan sólo suponía el 11,6% del total; frente al 16% que representaba al inicio del siglo.

Un análisis pormenorizado, en períodos decenales supone un mayor detalle en el comportamiento observado por cada territorio y por tanto en el conjunto del País.

1.1) 1901-1910

La TBN, para el conjunto de la Comunidad Autónoma Vasca en 1900 era del 33, 12%. La misma venía a significar el valor vizcaíno {33,1) y compensaba las diferencias que se registraba en Álava (34, 7), y Guipúzcoa (30,6).

En el primer decenio del siglo y como norma general para los tres territorios se alcanzan valores altos que en conjunto dan una TBN para el País de 34,32 por mil. La misma es consecuencia de los altos valores registrados en los primeros años de siglo, en Vizcaya fundamentalmente y en menor medida en Álava, en función de su entidad demográfica. Este territorio es el que representa una gráfica más diferenciada de la del valor medio de los tres territorios.

Este decenio tiene su valor máximo en Vizcaya (media de 35,70 por mil) y el mínimo en Guipúzcoa (30,39). En medio de ambos y muy próximo al valor de Vizcaya se encuentra el territorio alavés con una tasa media de 35,14 por mil.

1.2) 1911-1920

La ligerísima tendencia a la baja que se atisba al final del período precedente se reafirma en la segunda década del presente siglo. El valor medio del País desciende casi 5 enteros, situándose por debajo del umbral de los 30 nacimientos por mil habitantes. (29,8). A partir de 1915 ya no se alcanzará esta barrera de los 30 alumbramientos. Los valores que se alcanzan en Guipúzcoa contrastan con los de Álava y Vizcaya.

Guipúzcoa es el único territorio que no alcanza, al igual que en el decenio precedente, el valor medio de la Comunidad (29,1 por mil). Álava lo supera (30,5) y Vizcaya es el valor más elevado (30,6).

1.3) 1921-1930

El tercer y último decenio de estos treinta años ofrece la TBN más baja desde el inicio de siglo. Dentro de la tónica que se observaba ya hace años se mantiene la tendencia a la baja que hace que el decenio tenga un valor medio de 27,80 muy distante del 34,32 que se señalaba para el conjunto de 1901-1910.

Los valores se sitúan, a nivel de territorio, entre los 28,67 por mil de Álava, y los 26,41 de Guipúzcoa pasando por los 28,43 de Vizcaya.

Obviamente, nos hemos referido al conjunto de la Comunidad Autónoma, o en su defecto a los territorios de Álava, Vizcaya o Guipúzcoa. Sin embargo, ello no significa que en los mismos se observe idéntico comportamiento, ya que es fácil imaginar las diferencias existentes entre áreas industrializadas y áreas rurales.

A modo de modelo de áreas desarrolladas con fuerte inmigración señalaremos la situación de dos municipios donde la industria tiene protagonismo destacado: Baracaldo y Sestao.

El primero de los citados tenía en .1900 una TBN de 46,62 por mil. Sestao, en idéntico año alcanza el valor de 43,4 por mil, trece y diez puntos respectivamente por encima de la media provincial. Treinta años después ambos municipios superaban claramente la barrera de los 30 nacimientos por mil habitantes, también muy por encima de los valores medios que se registran a nivel del País Vasco ya nivel de Vizcaya. Son casos puntuales de dos municipios cuyo comportamiento, aunque quizás a otra escala, pueda ser extrapolable a otros ayuntamientos de la margen izquierda de la Ría o de algunas comarcas industriales de Guipúzcoa.

A modo de resumen, ofrecemos los valores de las TBN de los tres territorios en este primer tercio de siglo.

Tasas brutas de natalidad en el Pais Vasco (1900-1930)

Por último y antes de entrar en aspectos relativos al Índice de Fecundidad se ofrece un Cuadro Estadístico en el que se señalan las tasas Brutas de Natalidad conocidas en la Comunidad Autónoma Vasca en el primer tercio de siglo. Las mismas como es habitual se refieren a la proporción de nacimientos resultantes por mil habitantes. La población de los años comprendidos entre la realización de dos Censos consecutivos se ha calculado en base al incremento anual acumulativo registrado en el período decenal.

2) El Índice de Fecundidad Como punto final a estas breves páginas voy a referirme al Índice de Fecundidad de la Población Femenina en el periodo de referencia. El mismo hace referencia al volumen de nacimientos habidos en la población femenina en edad fecunda (15-49). Este Índice se expresa por mil mujeres y es perfecta medida comparativa ya que es común denominador, el volumen de mujeres en la citada edad, sin hacer alusión al total demográfico del colectivo.

Los valores que vamos a mostrar a continuación se refieren en todos los casos al momento de realización de los Censos; estos es a lo años acabados en «cero».

2.1) 1900

El Índice de Fecundidad en el inicio de siglo en el conjunto de los tres territorios se situaba en 133,68. Este valor, al igual que en el caso de la natalidad se superaba en Álava y Vizcaya (139,17 y 138,46 respectivamente) mientras Guipúzcoa quedaba por debajo del valor medio y obviamente tenía un valor inferior al de los otros territorios (123,4). Las pautas y valores de las TBN tienen comportamiento similar al referirse a los Índices de Fecundidad.

2.2) 1910

Diez años después del inicio del siglo, la fecundidad del conjunto de los tres territorios había descendido cuatro enteros situándose en 129,54 por mil.

Individualizando a nivel de territorios, comprobamos que la media es prácticamente idéntica al valor de Vizcaya (130,26) y que nuevamente es Guipúzcoa el territorio de menor valor (123,3). Este valor se sitúa casi veinte enteros por debajo del conocido en Álava, que con un Índice de Fecundidad de 142,36 es el único territorio que aumenta con respecto a la Tasa registrada diez años antes. El crecimiento alavés guarda cierta relación con el aumento de la natalidad del primer decenio con respecto del valor de 1900.

2.3) 1920

La tendencia a la baja que en el conjunto del País se apreciaba en 1910 se corrobora diez años después. Los Índices de Fecundidad muestran un comportamiento descendente tal y como ocurrió en las Tasas de Natalidad.

Álava a pesar de su considerable descenso (casi 14 enteros) sigue teniendo los valores más elevados, muy por encima de la media del País (128,5 y 117 ,36 por mil respectivamente). Vizcaya supera ligeramente el valor del País (119,12), mientras Guipúzcoa se reafirma como la provincia con valores más reducidos (110,83 por mil).

2.4) 1930

Las cifras resultantes en 1930 son por vez primera, en el transcurrir del siglo inferiores a 100. Este valor que se alcanza a nivel de País Vasco, sin embargo, se supera en Álava que ofrece, a pesar de su descenso, valores muy superiores a los mostrados en el conjunto de los tres territorios.

Vizcaya tiene un Índice de Fecundidad de 99,36; Guipúzcoa 91,52 y Álava 115,97. el conjunto de los tres territorios muestra un valor de 98,27.

Si comprobamos los valores obtenidos con las Tasas Brutas de Natalidad, observaremos que mientras al referirnos a las TBN Álava y Vizcaya tienen idénticos valores, o al menos muy parecidos, al señalar los valores de los Índices de Fecundidad esa semejanza no se da y es Álava, la provincia cuyo desarrollo demográfico es más reducido, la que ofrece Índice más elevados. Contrariamente Guipúzcoa, es la provincia de valores más reducidos.

El conjunto de los treinta años del período a que nos referimos, muestra una tendencia descendente que se percibe de modo claro si tenemos en cuenta que el Índice de Fecundidad de 1900, treinta años después ha descendido de 133,68 por mil a 98,27.

Si se comparan estos valores, o mejor la tendencia mostrada en los mismos, con la mostrada en las Tasas de Natalidad, comprobamos que ambos están guiados en el rumbo descendente de sus valores. Sin embargo, la similitud que las Tasas de Natalidad pueden tener en distintos territorios no tiene su-correspondencia con los Índices de Fecundidad, donde Álava, en los treinta primeros años de este siglo, se sitúa con valores muy superiores a los de los otros territorios ya la media del País vasco. Las cifras resultantes en 1930 son por vez primera, en el transcurrir del siglo inferiores a 100. Este valor que se alcanza a nivel de País Vasco, sin embargo, se supera en Álava y ofrece, a pesar de su descenso, valores muy superiores a los mostrados en el conjunto de los tres territorios.