P. 169

 PRIMAVERA

Entramos en una estación que, casi puede decirse, carece de características propias o en la que éstas son precisamente la mezcla de varias pertenecientes a las estaciones que la limitan. Así, en primavera se observan tipos muy representativos del invierno y tampoco faltan los que la relacionan con el verano. Es una estación intermedia entre el período frío invernal y los cálidos días estivales.

En esta época del año, sobre nuestro hemisferio, las horas de insolación van siendo más numerosos y los rayos solares inciden más perpendicularmente cada vez. Se tiende hacia un recalentamiento. Como es sabido, los continentes se calientan más rápidamente que los mares, por lo que se va invirtiendo progresivamente la relación que existía durante la estación invernal (mares más cálidos que las tierras) ; sin embargo, conviene tener presente que en la primera mitad de la primavera, y más concretamente durante el mes de marzo, las circunstancias permanecen muy similares a las del invierno. La transformación comienza a notarse en abril, para ser mayo un mes con propiedades muy cercanas a las del verano.

A partir del solsticio de primavera se nota la tendencia de la circulación general atmosférica a elevarse hacia latitudes más septentrionales, con todo lo que esto implica. El frente polar se desplaza hacia el norte, por lo que las perturbaciones atlánticas tendrán una influencia importante en los tipos de tiempo de estos meses. Lo mismo podremos decir del anticiclón subtropical de las Azores, que sufre también un alargamiento hacia latitudes más nórdicas. Los anticiclones térmicos continentales se van desmoronando y perdiendo fuerza y extensión.

Estas condiciones generales, unidas a la influencia que ejercen los centros de acción a los que ya nos referimos en la estación anterior, con los cambios sufridos, nos explicarán los tipos de tiempo que aparecen, así como sus sucesiones y duración.

En primer lugar, es interesante destacar que la variedad de tipos se hace más grande: aparecen hasta 22 tipos diferentes, frente a 18 en invierno y 17 en el estío. Los días de alta presión son menos numerosos que los ciclónicos en el conjunto de la estación. En el mes de marzo sobre todo, los días de baja presión superan con amplitud a los de alta; en abril siguen siendo más numerosos. En el último mes, la proporción cambia de sentido en favor de los anticiclónicos, a semejanza del verano. Aquéllos ocupan el 39,9 por 100 de los días y los de baja presión el 46 por 100. Los tipos interciclónicos representan el 14,1 por 100, que es un porcentaje relativamente elevado debido a la variabilidad de los tipos ya su escasa duración. La primavera es, pues, esencialmente cambiante; es la única estación del año en la que los días ciclónicos superan a los anticiclónicos, lo que se deriva de la importancia que adquieren las borrascas atlánticas, haciendo de ella una época perturbada.

Como ya decíamos más arriba, hay una evolución progresiva según avanza la estación. Una buena prueba de ello es la presencia de tipos muy fríos en el inicio de la misma, en marzo, dándose algunas situaciones de este tipo en abril y quedando mayo libre de ellas.

Dentro de los tipos anticiclónicos, el más repetido es el anticiclónico cálido sin precipitaciones, que es, a su vez, el que más veces se repite de todos los tipos, sean anticiclónicos o ciclónicos. Naturalmente, el mes de mayo es el que ostenta la preeminencia en ellos, con 7 ,3 días de promedio, similar a los que aparecen en el verano. El anticiclónico templado va en segundo lugar, siendo abril el mes más visitado por este tipo. Los anticiclónicos muy fríos, que únicamente se dan en marzo, son los que menos frecuencia tienen.

170

El tipo ciclónico más frecuente es el templado con precipitaciones, que se reparte de forma equilibrada durante toda la estación. El segundo más repetido es el frío con precipitaciones, que va disminuyendo de principio a fin de la primavera. El ciclónico muy frío sin precipitaciones, que, asimismo, sólo se da en marzo, es el más infrecuente.

De todo ello se deduce que los tipos de tiempo propiciados por situaciones zonales suponen una proporción muy elevada. Las descargas polares, representadas por los tipos fríos con precipitaciones, tienen también una incidencia notable. No en vano, las regiones polares han almacenado aire frío a lo largo de toda la estación pasada. Será al final de la estación con la cercanía del verano cuando los tipos cálidos cobren importancia, siendo, sin embargo, todavía poco numerosos los muy cálidos.

Cuadro nº 2. Primavera

Porcentaje de días anticiclónicos: 39.9%

Porcentaje de días ciclónicos: 46%

Porcentaje de días interciclónicos: 14.1%

Tipos de tiempo registrados en primavera y su frecuencia:

171

1. ANTICICLONICO MUY FRIO CON PRECIPITACIONES.

La primavera es una transición entre el invierno y la estación estival. Uno de los aspectos que confirman esta aseveración es ,el hecho de encontrar en ella tipos de tiempo muy fríos, que parecen característicos del invierno. Así es, en efecto; pero se debe tener bien presente que en la primavera reaparecen, aunque, como vamos a ver enseguida, no con la repetición invernal.

Se aprecia una disminución de los porcentajes de frecuencia según avanza la estación. Esto es válido para todos los tipos de tiempo más característicos del invierno; es lógico que marzo tenga más similitudes con la estación precedente que mayo, que las tiene con el estío.

En este caso queda bien palpable lo dicho hasta ahora; prácticamente, se limitan al mes de marzo los días con propiedades de anticiclónico muy frío con precipitaciones. La frecuencia, sin embargo, es exigua: un día de promedio mensual. Esta poca asiduidad de los días muy fríos es menos cierta para los ciclónicos, que se producen más a menudo y se puedan dar en abril sin constituir un fenómeno extraordinario.

Volviendo al tipo que nos ocupa (Amfp), cabe resaltar que su porcentaje dentro de los tipos de tiempo primaverales es muy pequeño, colocándose entre los tres últimos en el orden de frecuencia. Su porcentaje del 1 por 100 de los días primaverales es algo superior al de los anticiclónicos muy fríos (Amf) y ciclónicos muy fríos (Cmf) .Por lo dicho, los tipos muy fríos son los más inhabituales. Las situaciones que provocan estos tipos de tiempo son ya conocidas entre las invernales, pues la variación que puedan sufrir es mínima. Una nota que, con todo, se puede poner en relieve es que únicamente se presenta una variedad de situación atmosférica. Esta situación se resume denominándola situación del nordeste. Mejor que volverla a describir, quizá lo sea observar el mapa que aparece en el gráfico 19, tomado del día 28-111-69.

En la cota de 500 mb. -no se olvide )o importante que es para estas situaciones el estado de las capas atmosféricas más altas que la de superficie-, una lengua fría invade Europa llegando hasta la Península Ibérica, en cuya mitad sur las isotermas se agrupan; con esta expulsión fría se forma una vaguada que se centra en el occidente europeo. Nuestra comarca queda dentro del ámbito de esa depresión en altura. En superficie, un flujo claramente proveniente del interior del continente europeo -del nordeste llega a la comarca. El anticiclón situado al NW .de la Península colabora eficazmente en el movimiento de este flujo.

Las temperaturas son inferiores a los 5 ° C y las precipitaciones se desprenden en forma liquida y también en chubascos de nieve. La precipitación se produce a causa de la inestabilidad provocada por las bajas temperaturas en las capas altas, que dan lugar a esa depresión que se detecta en todos los niveles excepto en superficie. La que

172

Mapa 19

aparece sobre Sicilia no nos afecta directamente, aunque sí colabora a mantener la situación.

Las precipitaciones suelen ser de este orden o algo menores y tanto de agua como de nieve, ya que las temperaturas no descienden tanto como en plena estación invernal.

La insolación es reducida (16%) debido a la nubosidad, la humedad relativa ele-

vada y los vientos suaves de componente norte.

La situación se mantiene casi igual uno o dos días. Proviene de tipos ciclónicos frío~ o muy fríos con precipitaciones, mientras va adquiriendo forma la circulación meridiana o sub meridiana, y deriva hacia tipos anticiclónicos fríos con precipitaciones (Afp) cuando se corta el suministro de masas más frías.

2. ANTICICLONICO MUY FRIO SIN PRECIPITACIONES.

Juntamente con los ciclónicos muy fríos sin precipitaciones, ocupa el último puesto en la tabla de frecuencias. En los días de primavera que contabilizan estos tipos de tiempo, cada uno de ambos aparece en un O, 7 por 100 de las ocasiones. Dentro de los anticiclónicos, es el menos frecuente. El mes en que aparece es marzo, siendo en los otros dos prácticamente inexistente.

Los casos que se producen son idénticos uno al otro. Podemos verlo examinando los mapas correspondientes al día 1 de marzo de 1.970: una expulsión fría en altura de características parecidas a las del caso anterior, pero con la salvedad de que aquí se prolonga notablemente hacia el SW, quedando en esa posición un embolsamiento de aire frío, que provoca la formación de una depresión de 1004 mb. en superficie. La posición en altura de la borrasca, al SW de nosotros ya cierta distancia, contribuye a que sobre nuestra zona exista una mayor influencia de la alta presión, con giros anticiclónicos de los vientos y una menor inestabilidad. En superficie queda marcado el mismo hecho.

173

Mapa 20

Las temperaturas son muy bajas -estamos en el primer día de la estación y la oscilación térmica muy pequeña, debido a que la nubosidad es algo persistente. Su duración es de un día y se intercalan entre tipos de tiempo fríos y de alta presión.

3. ANTICICLONICO FRIO CON PRECIPITACIONES.

Así como los tipos muy fríos que hemos visto se ceñían casi exclusivamente al mes de marzo, éstos, los fríos, llegan hasta abril con gran facilidad e incluso llegan a superar en número de días al de marzo. Ello ocurre, sin duda, porque las situaciones que se dan en abril como frías pero con temperaturas bajas, aparecerían en marzo como muy frías a causa de por una mayor inercia del frío que persiste todavía.

174

Es un tipo de tiempo más frecuente que los anteriores, alcanzando una media del 5 ,8 por 100 de todos los. días de primavera. Entre los anticiclónicos ocupa un papel más destacado, ya que su proporción se eleva hasta el 14,5 por 100. Las situaciones que proporcionan este tipo de tiempo se resumen en una si nos atenemos a los mapas de niveles elevados. Así, en los de 500 y 300 mb. , la situación es la misma.

Lo más importante para que se desencadene la situación es que vaya precedida por una ondulación del jet. Dicha curvatura debe llevar la siguiente dirección: abombamiento anticiclónico sobre el océano Atlántico y flexión ciclónica sobre Europa y el Mediterráneo occidental. Las direcciones son variadas, y será mayor la inestabilidad sobre La Llanada cuanto más cerca de ellas pase.

De dicha ondulación deriva la existencia en los distintos niveles de un anticiclón generalmente potente, sobre el océano, situado debajo de una extensa dorsal que abarca gran parte del Atlántico, en latitudes europeas, por supuesto. Dicho anticiclón adopta una posición determinada por la dorsal de altura, por lo que su forma dependerá de la mayor o menor curvatura del jet. Naturalmente, esto tiene importancia por las consecuencias meteorológicas que acarrea sobre la comarca alavesa. y ello de la siguiente manera: nuestra comarca se encuentra emplazada en estos casos en la cara oriental o nororiental del alta atlántica, es decir, en el flanco descendente desde latitudes más septentrionales hacia el sur. Si el anticiclón se convierte en más oblongo por influencia de la mayor ondulación anticiclónica del jet, los vientos, teniendo en cuenta que el eje mayor de dicho anticiclón es N-S, provendrán con una componente más septentrional (vendrán de zonas situadas en el Atlántico norte) , por lo que las masas de aire que arrastran serán más frías a causa de la latitud, y los frentes que puedan cruzar la zona batirán más directamente la costa cantábrica, con las consecuencias, ya expuestas, de una mayor inestabilidad frontal.

En efecto, aun siendo anticiclónica esta situación, hay frentes. La extensión del anticiclón occidental hacia el norte no es suficiente como para cortar la circulación del w. , ya que es simplemente una ondulación. Por tanto, las depresiones circularán bordeando esas altas presiones y adquiriendo sobre Europa una dirección NW -SE, hacia la vaguada mediterránea. Vaguada resultante de la curvatura ciclónica que marca el jet sobre el occidente de este mar o sus cercanías. La misma Península Ibérica puede ser el lugar donde se produce esa flexión. Esa vaguada de altura está compuesta de aire frío de procedencia polar .

Las borrascas, pues, que avanzan hacia el Mediterráneo desde el ápice septentrional de la alta atlántica arrastran discontinuidades frontales, casi siempre de carácter frío, que atraviesan Alava aunque ésta esté bajo la influencia de altas presiones.

Las precipitaciones son más copiosas al paso de los frentes, si bien son muy escasas las veces que superan los 10 litros por metro cuadrado. Tras el paso de los frentes, las precipitaciones continúan en forma de chubascos, dependiendo su intensidad de la dirección del flujo: más copiosos cuanto más meridiana sea aquélla. En el caso en que el jet se curve profundamente hacia el polo y el flujo provenga de zonas de alta latitud, las precipitaciones pueden ser de nieve en Vitoria. Muchos días, rípicos de primavera, con chubascos de nieve se producen con este tipo de situación. Incluso a finales del mes de abril. Provienen de tipos anticiclónicos, preferentemente. Dentro de éstos, pueden ser templados, fríos e incluso cálidos. Una derivación bastante frecuente de los anticiclónicos muy fríos con precipitaciones (Amfp) suele ser este tipo que comentamos.

175

Mapa 21

La continuación de los días Afp es asimismo anticiclónica en la mayoría de los casos. Sobre todo templados, con o sin precipitaciones.

El día 28-IV-70, una dorsal se curva hacia el norte en el nivel de 500 mb. Más abajo, en superficie, un extenso anticiclón de 1036 mb. se centra al W de la Península Ibérica. Por su flanco este envía vientos del NNW sobre el Golfo de Vizcaya y nuestra comarca.

La moderada precipitación recogida no la ha producido ningún frente, pues éste no existe, sino la corriente de vientos del norte que empuja masas de aire húmedas por su largo recorrido sobre el océano y la inestabilidad que causan las bajas temperaturas que se registran en los niveles altos-. Hay un embolsamiento de aire frío sobre la vertical de la Península, más marcado en su tercio noreste, que es el ápice de una lengua fría que desciende desde zonas polares.

A pesar de su semejanza, no deben confundirse estas situaciones con las de bloqueo. En este caso no hay tal bloqueo, ya que las depresiones arrastradas por la corriente en chorro lo único que hacen es desviarse del camino recto para dar un rodeo y dirigirse hacia la vaguada mediterránea. Algo más de la mitad de las situaciones de este tipo se mantienen durante un día. En las demás ocasiones duran dos.

176

4. ANTICICLONICO FRIO SIN PRECIPITACIONES

Es una derivación del tipo anterior, del que proviene en la mayoría de las ocasiones. Su frecuencia es pequeña; aparece en pocas oportunidades, menos de la mitad que su antecesor. De los días primaverales, sólo un 2,5 por 100 pertenecen a esta categoría, y un 6,4 por 100 de los anticiclónicos.

Su duración es corta, de un día, casi como norma general. Después, pasa el tiempo a ser interciclónico, frío o templado, siempre con precipitaciones y, menos veces, a anticiclónico también frío y con precipitaciones. En este último caso es, pues, un paréntesis sin lluvia dentro de la misma situación.

La orientación de los centros de acción determinantes es esencialmente la misma que para el caso anterior. Es decir: situación en Q (omega) debido a la curvatura del jet, que deja a su derecha un área positiva y por su izquierda van circulando las depresiones atlánticas.

La diferencia está únicamente en la ausencia de precipitaciones, que se explica por la emisión sobre el Cantábrico de una cuña anticiclónica que penetra hacia el interior de la Península. Nuestra zona queda dentro de ella con las presiones más elevadas que en la situación pasada y un flujo de vientos menos directamente oceánicos. Además, por efecto de esta elevación de la presión en el Cantábrico, los frentes asociados a las depresiones que descienden por el flanco oriental del anticiclón no llegan hasta aquí, por lo que la posibilidad de lluvias queda reducida.

En algunos casos, la emisión polar que se observa en altura forma un embolsamiento en el SW. de la Península, con formación en superficie de una borrasca que obliga a los vientos a tomar una dirección del este o sudeste. De todas formas, las temperaturas sobre la vertical de La Llanada son menos bajas que en la situación anterior .

El día 3-IV-70 (ver gráfico 22), el anticiclón centrado al w. de las costas europeas lanza un apéndice de 1024 mb. sobre el Golfo de Vizcaya y los Pirineos. El día anterior, el 2, no existía, por lo que el tiempo fue Afp. Por la mayor subsidencia anticiclónica y la menor inestabilidad, los cielos se despejan notablemente y las lluvias desaparecen casi por completo.

177

Mapa 22

La irradiación nocturna es mayor y se mantiene un suave flujo de componente norte. Al día siguiente vuelven a producirse precipitaciones apreciables, pasando a ser un tipo anticiclónico frío con precipitaciones. Marzo, con dos días de promedio, es el mes más frecuentado por este tipo de tiempo.

5. ANTICICLONICO TEMPLADO CON PRECIPITACIONES.

En invierno se da este tipo con relativa frecuencia. En primavera desciende su número de apariciones, con un 4 por 100 del total de los días y un 10 por 100 de los anticiclónicos.

Es interesante destacar que, mientras en los tipos estudiados hasta ahora en la presente estación mayo no aparecía para nada, en este nuevo tipo sí interviene. Va aumentando su frecuencia a lo largo de la primavera, para llegar a mayo con un promedio de dos días. Posteriormente, en verano, vuelve a decrecer. Como podremos ver, sin embargo, las situaciones que originan este tipo son diferentes en el invierno que en el último mes de la primavera.

Las situaciones que ofrecen este tipo de tiempo son muy parecidas a las de apartados anteriores, y seguimos con variaciones sobre el mismo tema. El tema es, precisamente, la ondulación del jet. En el tipo que nos ocupa, ésta se realiza más al este y de forma menos pronunciada. Queda, asimismo, desplazada hacia oriente la vaguada mediterránea.

178

Mapa 23

Sobre nuestra comarca, el centro del anticiclón queda más cercano y la corriente de vientos sobre ella sigue soplando del cuarto cuadrante, pero formando un ángulo más agudo con los paralelos. Las masas de aire que invaden la península son de la misma procedencia que en el tipo anteriormente visto, en el Afp -atlánticas y cargadas de humedad-, pero la diferencia térmica depende de la trayectoria que hayan seguido. En el caso que estamos viendo, surcan el océano por latitudes más bajas y, por tanto, más templadas; de ahí que su temperatura sea algo superior.

Los frentes que acompañan a las borrascas atlánticas atraviesan la zona más esporádicamente ya que quedan desviados hacia el este, hacia Europa Central, y es por allí por donde marchan hacia el Mediterráneo. Algunos más alargados llegan hasta aquí, pero son siempre poco activos: sus precipitaciones no superan los 3 litros. Si no hay paso de frentes, éstas son todavía menores: del orden de décimas de litro.

En el gráfico 23, la dorsal, en altura, abarca a las Islas Británicas y su flanco descendente cruza por la costa mediterránea francesa. La Llanada queda al oeste del flujo que proviene desde el norte de Gran Bretaña. En superficie, el caso es el mismo: la corriente descendente provocada por la curvatura del jet cruza Europa Central, mientras que la zona situada más al W, la península Ibérica y gran parte de Francia, está protegida por el anticiclón. El Cantábrico oriental y las comarcas cercanas a él están sometidas a flujo del NW , pero de poco alcance en latitud. Las masas de aire son templadas y húmedas, causantes de las precipitaciones de escasa entidad que se producen.

179

La insolación es muy pequeña, por la abundante nubosidad, y alta humedad reinante.

Puede surgir una segunda situación muy similar a la que se presentaba en los tipos fríos; es decir, puede suceder que la corriente provenga de latitudes más altas. Para que, efi vez de dar un tipo Afp, se convierta en Atp, tiene que ocurrir ya avanzada la estación, a mediados o finales de mayo, cuando el calentamiento del océano

y de las masas de aire que lo cruzan sea mayor .

Su duración es de un día, y, en menos ocasiones -cerca de un 20 por 100-, de dos. Deriva a tipos anticiclónicos principalmente; sobre todo templados, menos cálidos y siempre secos. Menos del 30 por 100 de las veces se transforma en tipos lluviosos por acción del acercamiento de los frentes que discurren por Europa.

6. ANTICICLONICO TEMPLADO SIN PRECIPITACIONES.

Poca novedad pueden aportar estos nuevos tipos de tiempo que no hayamos visto ya. La única diferencia con los anteriores reside en la ausencia de precipitaciones. Conviene reseñar, sin embargo, que un 30 por 100 de los días sometidos a esta situación sí registran precipitación, pero inapreciable; se ha preferido calificarlos de secos, a pesar de ello.

Las situaciones son las mismas que en el caso anterior, del que proceden en número elevado; también suceden a fríos con precipitaciones por una resolución más rápida de la situación, o, incluso, con bastante frecuencia, equivalente a la primera, vienen de tipos anticiclónicos cálidos y a ellos vuelven.

Efectivamente, más del 60 por 100 de los días con estas características desembocan en días del tipo anticiclónico cálido, seco.

La única -nota destacable es que el anticiclón situado al W lanza una cuña hacia los Pirineos, o más hacia el norte, abrazando a nuestra comarca en ella. La mayor presión existente, una estabilidad más marcada y la procedencia indirectamente oceánica del flujo, que debe hacer un pequeño recorrido por el continente antes de llegar hasta Alava, son los factores que influyen en la sequedad de este tipo. Si, por el contrario, los vientos tienen una dirección más meridiana, similar al caso anterior, pueden llegar a producirse esas precipitaciones inapreciables.

El anticiclón, que el día anterior había estado más retirado hacia el W con vientos directos del mar y con precipitaciones, emite un apéndice hacia el istmo de la Península Ibérica que abarca nuestra zona, con presiones muy altas. La cuña no progresa e incluso se retira, como se comprueba en el mapa de las 12 h. Todo ello contribuye a que la nubosidad se mantenga abundante y creciente a lo largo del día.

180

Mapa 24

La permanencia más frecuente en un 80 por 100 de las veces, abarca una jornada, hasta que desaparece esa nubosidad de estancamiento y la insolación eleva las temperaturas, pasándose a un tipo cálido. Con todo, se registran más días seguidos en los que se mantiene esta situación, pero suelen superar el tercero.

Se da con poca frecuencia en esta estación. Sólo supone un 1,8 por 100 del total de días, quedando entre los tipos de más rara aparición. Dentro de los de alta presión ocupa un 4,5 por 100 de los días anticiclónicos. Si exceptuamos los muy fríos, éste sería el menos frecuente.

El mes más propicio para su presencia es mayo, con un día de promedio anual. En los dos meses restantes se presenta unas tres veces menos.

7. ANTICICLONICO CALIDO CON PRECIPITACIONES.

Este tipo es algo confuso, ya que en muchas ocasiones no concuerdan los mapas de superficie con los de niveles más altos. En superficie aparece marcada con bastante claridad una zona anticiclónica sobre la comarca, con presiones altas; pero en altura queda transformada en una baja, en una vaguada, o, por la menos, no se muestra un anticiclón claramente dibujado.

Las precipitaciones son producidas siempre por el paso de un frente o, más aisladamente, por una pareja de frentes, frío y cálido. Estas discontinuidades provienen de borrascas atlánticas que circulan por latitudes más septentrionales, subsidiarias de la gran depresión del Atlántico Norte. Los frentes se alargan desde Gran Bretaña hasta nuestra zona siguiendo una traslación zonal.

181

Mapa 25

Esta situación deriva de tipos cálidos y, menos, de muy cálidos, anticiclónicos en su mayor parte y generalmente secos. Tras un día del tipo que estudiamos -no dura nunca más allá de una jornada-, se pasa a otros tipos que tienen de común la característica de lluviosos, bien sean anticiclónicos, interciclónicos, o, en mucha menor proporción, ciclónicos. Además, suelen ser templados o cálidos por igual y, en menos ocasiones, fríos.

Esta derivación nos indica que el anticiclón que domina en superficie se retira algo hacia el oeste dejándonos bajo el influjo de vientos del primer cuadrante. Es, por lo tanto, un tipo de tiempo bastante efímero.

El día 25-V -68 muestra una situación como la descrita. El anticiclón azórico se encuentra situado en su posición más habitual y lanza una cuña hacia el Cantábrico que sigue al frente frío que está cruzando sobre Alava. En altura, sobreponiéndose a la pareja frontal, se dibuja una vaguada con aire más bien frío.

Tras el paso del segundo frente, los vientos pasan a ser de componente norte y la nubosidad se va disipando, obteniendo ese día una insolación importante. La precipitación desprendida al paso de los frentes fue importante, pero se recogió la víspera 22,5 litros. Tuvo lugar en un ambiente diferente, pues la presión era más baja, de tipo interciclónico. Las precipitaciones, en general, pueden ser importantes con este tipo de tiempo si los frentes cruzan ese día, pero en la mitad de las ocasiones su paso suele darse antes o después, ya con otro tipo distinto.:

182

8. ANTICICLONICO CALIDO SIN PRECIPITACIONES.

Con este tipo de tiempo ya entramos en situaciones más parecidas a las veraniegas. Esto es, quizá, lo que mejor prueba la relación que pueda existir entre la primavera y la época estival. Tanto en una como en otra estación es el tipo más abundante, el que más asiduamente se repite. En la primavera representa casi el 15 por 100 de los días, lo que le sitúa en primer lugar por ser el más insistentemente repetido. La proporción es más llamativa si nos atenemos a los de alta presión: casi el 40 por 100 de los días anticiclónicos entran dentro de este tipo. En una estación que se caracteriza por su gran variedad y variabilidad en los tipos de tiempo, quizá pueda sorprender la continuidad y constancia de éste que nos ocupa. No obstante, hay que anotar que es prácticamente el único que alcanza una representación tan numerosa. Considerando los anticiclónicos, podremos notar que el segundo tipo que aparece más frecuentemente lo hace menos de la mitad de las veces que éste.

Si es uno de los tipos que más vinculan a la primavera con el verano, no es de extrañar que su frecuencia aumente más cerca de esa estación. y así es, en efecto: durante el mes de mayo alcanza más de siete días de promedio mensual, promedio sólo superado por los meses estivales de junio y julio, por lo que hace a este tipo en concreto. Ocupa, pues, el tercer lugar por la insistencia en la aparición de un tipo determinado de tiempo durante un mes. Los dos primeros se consiguen, como se ha expuesto más arriba, por el mismo tipo de tiempo durante el verano. Debido a esa repetición bastante insistente del tipo, las situaciones atmosféricas que lo forman presentan cierta variedad, aunque es más bien algún aspecto de detalle el que varía, manteniéndose unas características comunes.

Cabe notar una cierta diferencia entre las situaciones de la primera mitad de la estación y las de la última parte, más cerca ya del estío. En abril y marzo, la situación anticiclónica se mantiene más marcada, tanto en superficie como en altura, mientras que en mayo se dan tipos Ac bajo vaguadas de altura. En este último mes aparecen situaciones como en los dos anteriores, pero en éstos no se dan las de mayo.

Una de las situaciones. más habitualmente repetida se presenta de la siguiente forma. Un anticiclón, generalmente potente, se centra hacia el NW .de la península Ibérica abarcando a ésta dentro del área de presiones más elevadas, con un gradiente barométrico muy débil; en niveles más altos se repite la situación de superficie con una dorsal anticiclónica al W de la Península, cubriéndola con su flanco oriental.

Una variedad muy parecida se refleja en los mapas de esta forma: el anticiclón superficial y de altura se encuentran centrados sobre la misma península, por lo que la situación se hace aún más estable.

En ambos casos la circulación zonal del W queda relegada a latitudes superiores al paralelo 50ºN. Estas dos situaciones-tipo se presentan con más asiduidad en los dos primeros meses de la primavera, así como esta tercera modalidad: el núcleo anticiclónico aparece situado más al norte que en los casos anteriores, sobre el Grand Sol, aproximadamente; la dorsal de altura está flexionada, según un eje SW -NE, desde las Azores hacia las Islas Británicas, mientras que un cierto embolsamiento de aire frío situado en el SW de la península Ibérica presta un movimiento ciclónico a las masas de aire que puede reflejarse o no en superficie. Fruto de todo ello es un flujo suave, de componente sur, sobre Alava, con lo que las temperaturas aumentan más que en los casos antes vistos.

183

Mapa 26

Hacia el final de la estación, cuando los continentes van aumentando su temperatura, se presentan unas situaciones que no son tan modélicas y claras como las anteriores pero que, de todos modos, producen un tipo de tiempo igual. Puede aparecer un flujo de vientos del norte, nunca fuerte, sobre nuestra zona, producido por la posición más occidental del centro de altas presiones, sobre el Atlántico. En altura, la misma situación. Incluso, como ya adelantábamos anteriormente, aparece sobre la Península una vaguada en altura y, en superficie, un flujo del NW .Esta situación, que en otros casos daba tipos de tiempo templados y muchas veces lluviosos, ahora, a finales de mayo, produce un tipo anticiclónico y cálido.

Lo mismo puede ocurrir si en esta época de la estación se establece una corriente del NE, continental. En efecto, un área de altas domina la Europa nórdica, llegando su influencia hasta La Llanada por su flanco sur. Los vientos provienen del interior de Europa, continente ya recalentado en esta época, por lo que no llegan masas frías como en el invierno o principios de primavera, sino más bien cálidas.

184

Estas serían, pues, las situaciones más propicias para que se dé un tipo de tiempo como el que estamos viendo.

El día 14-V-68, las borrascas atlánticas con sus frentes asociados circulan a través de las Islas Británicas y de la Europa nórdica, transportadas por la corriente zonal que se denota en altura. Sobre nuestras latitudes, una dorsal anticiclónica se extiende desde las Canarias hacia la Península. Al nivel del mar, el anticiclón se coloca algo más al norte, teniendo a toda la Península bajo su influencia con presiones elevadas y débil. gradiente de presión.

Las 12,7 horas de sol registradas muestran la luminosidad del día y la falta de nubosidad. Esta es una consecuencia que resulta de estas situaciones: la ausencia de nubes, que a su vez motiva la intensa insolación que eleva las temperaturas diurnas y el descenso importante durante la noche. Así, en este tipo de tiempo, las oscilaciones diurnas de las temperaturas son importantes.

Si el anticiclón se encuentra más alejado y cobran mayor importancia los flujos horizontales, la amplitud térmica queda disminuida. Existe, además, una correlación entre la temperatura máxima y la procedencia del flujo. Si éste viene del norte, la temperatura máxima no suele elevarse demasiado y no alcanza, por lo general, los 20°C. Si el anticiclón está centrado sobre la Península, en cuyo caso los movimientos horizontales del aire son despreciables, la temperatura se eleva más y, si el flujo es atraído desde el este o desde el sur, la máxima se acerca a los 25°C. Este tipo sucede a tipos anticiclónicos, principalmente templados sin precipitaciones o con precipitaciones. En ocasiones más esporádicas, a tipos fríos o muy cálidos. Derivan con bastante frecuencia hacia interciclónicos cálidos y también a anticiclónicos de muy diversos tipos.

La duración es generalmente de más de un día, ya que estas situaciones presentan una inercia mayor que las otras. Las series que más se repiten son las de dos días, aunque son abundantes también las de tres; raramente dura más días. La duración de un día se da en más ocasiones que estas series largas de más de tres días.

9. ANTICICLONICO MUY CALIDO SIN PRECIPITACIONES.

Este tipo, que se presenta en contadas ocasiones, es una derivación del anterior por un aumento de las temperaturas. Ese aumento térmico viene propiciado por una tendencia del flujo a provenir del sur, o, en su defecto, del este, del Mediterráneo"

La situación es muy parecida a la que explicábamos en el caso anterior. Un núcleo de altas presiones es el determinante del tiempo en nuestra zona, con la particularidad de que dicha alta se encuentra ligeramente desplazada hacia el este, ya sea hacia el Mediterráneo o hacia Europa occidental. Nuestra comarca queda en el flanco occidental del individuo isobárico, es decir, dentro de la corriente ascendente, que trae masas cálidas del Mediterráneo o del interior de Africa. En muchos casos, esta corriente se ve reforzada por el acercamiento hacia la Península Ibérica de una borrasca atlántica que pugna por desplazar al anticiclón, lo que consigue un tercio de las veces. Nos referimos a una sucesión de tipos de tiempo. Estas masas cálidas del sur son las causantes de la elevación de la temperatura juntamente con la insolación de estos días, carentes casi por completo de nubosidad

185

Mapa 27

El día 16-IV-70 se presenta una situación de este tipo. En el nivel de 500 mb., una dorsal abarca la Península y gran parte de Europa occidental, con la corriente del w. ligeramente flexionada hacia el norte, circulando por zonas más septentrionales y sin afectar para nada a nuestra comarca. En superficie, el centro de las altas presiones (1032 mb.) se sitúa en los Alpes, al este de la Península, dejando a ésta en su mitad occidental, donde predominan las corrientes S-N con aporte de masas cálidas.

En estos tipos de tiempo la amplitud térmica diurna es incluso más fuerte que en los anteriores, y por las mismas razones: nubosidad escasa o nula, vientos muy flojos o inexistentes, humedad relativa pequeña durante las horas de sol, aunque aumente notablemente con el descenso termométrico debido a la irradiación.

186

Los tipos que le preceden son casi indefectiblemente tipos anticiclónicos cálidos. Su estancia más habitual es de dos días y ceden el paso a tipos anticiclónicos cálidos, mitad y mitad con o sin precipitaciones, según que un frente atlántico cruce o no la comarca. En una de cada tres ocasiones, la depresión atlántica que se acercaba por el W logró adentrarse en la península dando paso a un tipo ciclónico cálido, generalmente sin precipitaciones, debido al flujo de componente sur que se mantiene.

10. CICLONICO MUY.FRIO CON PRECIPITACIONES.

Es un tipo característico de la estación invernal, que se alarga durante la primera mitad de la primavera. Aunque su frecuencia es pequeña –un 1,8 por 100-, sus efectos son muy notables por el gran descenso de las temperaturas que lleva consigo. Dentro de los días ciclónicos, ocupa un 3,9 por 100 de éstos, yendo en penúltimo lugar por orden /-de frecuencia y delante únicamente de los ciclónicos muy fríos sin precipitaciones (Cmf).

Menudea progresivamente según va avanzando la estación, siendo marzo el mes en el que aparece más a menudo con una media de 1,3 días; en mayo, por el contrario, no llega a fructificar .

Las situaciones que lo provocan son idénticas a las invernales con este mismo tipo de tiempo. Ondulación muy acusada de la corriente, que pasa a ser lenta y orientada meridianamente. Un anticiclón de bloqueo en el Atlántico norte impide a la circulación zonal proseguir su avance hacia oriente, mientras que una depresión en el Mediterráneo occidental, provocada por un embolsamiento de aire frío en altura, es la causante de la presión más baja que la normal en nuestra área y de la inestabilidad bastante acusada.

Estas invasiones frías del norte o nordeste van precedidas de un frente frío que desencadena las mayores precipitaciones, que pueden llegar a ser copiosas ya que estos frentes se muestran activos al atravesar La Llanada. Tras el paso del frente, ya con la situación perfectamente establecida, las precipitaciones continúan de forma moderada por el impulso del viento del norte, que da lugar a fenómenos de estancamiento.

Un ejemplo claro de esta situación es la que se di6 el día 15-11170 (ver grabado 28) . Un embolsamiento de aire frío en altura (-28°C sobre la península Ibérica) da lugar a que una depresión, o, mejor dicho, una zona depresionaria amplia se instala sobre el Mediterráneo occidental y península Ibérica. Una dorsal se alarga desde el Atlántico hacia Escandinavia, dibujándose bajo ella un potente anticiclón de 1040 mb. centrado al SW de Irlanda. Entre ambas -alta y baja ocasionan una corriente del nordeste que mueve masas de aire que vienen del interior del continente, todaVía muy frío en esta época.

187

Mapa 28

La precipitación se realiza en forma -de agua y de nieve. Los cielos permanecen cubiertos a lo largo del día y los vientos soplan de componente norte con cierta intensidad.

La duración de estas situaciones es, en primavera, de un sólo día, pasándose al siguiente a tipo fríos con precipitaciones por corte del suministro de aire frío. Más raras veces pasan a tipos muy fríos, anticiclónicos. ,

Provienen también de tipos fríos con precipitaciones y, en algún caso, de templados, pero con menos frecuencia ya que el tránsito no suele ser tan brusco.

11. CICLONICO MUY FRIO SIN PRECIPITACIONES.

En los mapas del 8-111-68 se perfila una situación que da origen a este tipo de tiempo. Como se puede ver enseguida, tiene un parentesco estrecho con la examinada en el apartado anterior. Una vaguada con aire muy frío abarca la Península Ibérica, mientras que la dorsal se extiende por el Atlántico. En superficie se da una réplica casi perfecta: un anticiclón centrado al w. de Escocia bloquea el paso de la corriente zonal; una depresión de 996 mb. sitúa su centro en las costas africanas, con un frente de carácter frío que se estanca en el Atlas separando la masa fría de la más cálida del interior del continente africano. La ubicación del centro de la borrasca, más al sur que en el caso anterior, obliga a la corriente a ser más zonal, pero en sentido contrario al habitual. Esta contracorriente impele a las masas de aire continentales, frías y secas, a dirigirse hacia nuestra zona. Son secas por no haber tenido ningún recorrido por alguna masa acuática.

188

Mapa 29

Aunque hemos calificado de secos estos tipos de tiempo, en ellos pueden darse precipitaciones inapreciables, :como en este caso. No se olvide que el gradiente térmico en altura es fuerte,

Pueden ser, por último, situaciones exactamente iguales a las que producen precipitaciones, pero éstas, debido a la ausencia de frentes, no llegan a producirse. La nubosidad es siempre muy abundante, aunque pueden abrirse claros en el cielo. Este tipo es muy poco frecuente: aparece un 0,7 por 100 de los días de primavera, lo que le sitúa en último lugar por su frecuencia entre los tipos de primavera, juntamente con el anticiclónico muy frío sin precipitaciones (Ami) ya visto anteriormente. Mirando los días ciclónicos éste es el que menos se da, un 1,6 por 100. Marzo es el único mes que los cuenta, no apareciendo en los otros dos.

Deriva de ciclónicos muy fríos con precipitaciones, como en el tipo visto en el ejemplo, o de ciclónicos fríos con precipitaciones. Su permanencia es de un día, dando paso a tipos ciclónicos fríos sin precipitaciones o anticiclónicos fríos o templados -aumento de temperaturas debido a la mayor insolación y al cese de suministro frío-, siempre sin precipitaciones.

189

12. CICLONICO FRIO CON PRECIPITACIONES

Si las situaciones ciclónicas vistas eran poco numerosas, éstas lo son bastante. Representan la forma más típica de primavera de expulsiones polares, frías, frecuentes en la estación. Por lo tanto, siguen teniendo un parentesco muy cercano con los tipos muy fríos.

El 9 por 100 de los días de la primavera están sometidos a este tipo de tiempo; queda en los primeros lugares por orden de frecuencia -el cuarto exactamente por su parte, e1 19,7 por 100 de los días ciclónicos están dentro de este tipo, superados por los ciclónicos templados con precipitaciones y por los cálidos con precipitaciones. la indiferencia entre unos y otros se encuentra en la época en la cual aparecen con más asiduidad.

Por lo que respecta al Cfp, tiene lógica preferencia por aparecer a principios y mediados de la estación, siendo la media de días del mes de marzo igua1 a la de febrero (4,3) y la de abril a la de enero (3,6). Al final de la época de primavera baja mucho su frecuencia, con 0,3 días de media en mayo, mes de características sin ópticas más parecido al verano.

las situaciones atmosféricas que forman el tipo Cfp son, en su mayoría, típicas situaciones del norte. En los niveles altos, las altas presiones se adueñan del Atlántico, prolongándose hacia el polo norte y obstruyendo la circulación de W. Una vaguada fría, que representa la expulsión del aire polar, se dirige desde Escandinavia hacia nuestras latitudes siguiendo los meridianos. En superficie, el anticiclón del Atlántico Norte tiene la particularidad de no ser tan potente y extenso como en los tipos muy fríos, aunque en altura sea prácticamente igual. Bajo la vaguada de los niveles altos se forma una zona depresionaria que se centra en el mar del Norte o sus proximidades, y entre ambos centros de acción dirigen la circulación meridiana. A nuestra comarca acude aire polar, frío y húmedo por su recorrido marítimo bastante prolongado.

En muchas ocasiones, el frente que precede a la invasión polar al llegar al Mediterráneo, se reactiva y ahonda otra depresión que reafirma la situación.

Una variedad frecuente aparece cuando la vaguada de altura no viene directamente del norte, sino que se flexiona según un eje NE-SW, embolsando aire frío en su fondo, sobre la Península Ibérica aproximadamente. Con esta situación se ahonda una depresión sobre el sur de la Península, o, bien, al suroeste de la misma. los vientos, entonces, tienen una trayectoria más acusadamente del noreste o del este.

las precipitaciones, que en más de un 20 por 100 de las veces puede ser de nieve, no son muy importantes salvo al paso del frente frío, alcanzando o superando los 5 litros; en los demás días, son inferiores a esta cantidad, siendo muy frecuentes los días con precipitación menor a 1 litro por metro cuadrado.

El día 4 de marzo de 1970, tras una víspera muy fría y con precipitaciones, la situación se presenta de la siguiente manera: a 500 mb. , una dorsal en el océano y una vaguada muy pronunciada sobre Europa. Al nivel del mar, un anticiclón muy extenso y alargado norte-sur se instala sobre el Atlántico. Al este, en la zona de impulso del aire polar, aparece un área depresionaria desde Escandinavia hasta el Mediterráneo, con dos centros: uno al norte, sobre dicha península nórdica, y otro en el Golfo de Génova, éste de 984 mb. Un frente frío ha barrido la península Ibérica de víspera, dejando caer sobre Vitoria 9 mm. en forma de nieve. Dos nuevos frentes, frío y cálido, avanzan hacia el Cantábrico, haciéndolo con mucha más rapidez el segundo. A las 18 horas el cálido está ya rozando la costa vasca.

190

Mapa 30

La precipitación se recoge en forma de agua y de nieve a causa de la mayor suavización de las temperaturas respecto del día anterior por efecto de la cuña que sigue al paso del primer frente y del giro de los vientos hacia el NW .Se abren claros en el cielo y se registran 2,4 horas de insolación.

Estas situaciones vienen precedidas por tipos ciclónicos, especialmente fríos y sin precipitaciones, aunque también son numerosos los templados con precipitaciones. Menos del 15 por 100 de ias veces el tipo que antecede directamente a éste es ciclónico muy frío con precipitaciones, como en el caso del gráfico que presentamos.

Casi la mitad de los días sometidos a este tipo de tiempo suelen ir emparejados de dos en dos, aunque en más de un 30 por 100 de los días esta situación dura una jornada. También aparecen series más largas de hasta cuatro días, pero mucho más infrecuentemente.

Le suceden tipos ciclónicos templados o fríos, con o sin precipitaciones. En la cuarta parte de las veces, sin embargo, los sucesores son tipos anticiclónicos preferentemente fríos o muy fríos con precipitaciones.

191

Mapa 31

13. CICLONICOS FRIOS SIN PRECIPITACIONES.

Son tipos de tiempo que tienen el mismo origen que los anteriores, esto es, una descarga de aire polar sobre nuestras latitudes. Las invasiones de aire frío suelen ir acompañadas de precipitaciones sobre nuestra comarca, por lo que es fácil deducir que estos tipos son mucho más inusuales que los anteriores. Este mismo caso se repetía entre los muy fríos.

En efecto, sólo el 2 ,2 por 100 de los días primaverales están incluidos en esta clasificación, elevándose el porcentaje hasta el 4, 7 por 100 si contamos los ciclónicos separadamente. El mes de marzo es el más visitado por estos tipos de tiempo, que no aparecen en mayo.

Estos tipos se dan en los intervalos sin precipitaciones dentro de una misma invasión polar, o son tipos previos a la completa instalación de una invasión de este tipo. Es decir, los tipos que les anteceden son siempre ciclónicos y con preferencia fríos y con precipitaciones; si es un tipo previo a la invasión polar, sus antecedentes son templados con o sin precipitaciones, indistintamente. Los' tipos siguientes son ciclónicos fríos y con precipitaciones todos ellos. La duración es de un día, dándose casos más aislados de dos días seguidos. Al estar inclusos dentro de una situación derivada de una descarga polar, las situaciones en que aparezcan estos tipos serán las mismas que en el apartado anterior; efectivamente, las dos modalidades de situaciones que encontrábamos allí vuelven aquí a repetirse. Es decir, un flujo del norte producido por un anticiclón de bloqueo en el Atlántico y una depresión en Europa o en el Mediterráneo. En el segundo caso se daría un flujo del nordeste causado por el mismo mecanismo, con un ligero cambio en la posición de los centros de acción.

192

La ausencia de precipitaciones se debe a la inexistencia de frentes de lluvia o chubascos; con todo, puede darse precipitación inapreciable, como en todos estos tipos fríos o muy fríos derivados de otros con precipitaciones.

El día 9 de abril de 1970, una extensa vaguada perfectamente definida en el nivel de 500 mb. se adueña de toda Europa central, occidental y mediterránea. LaS temperaturas a ese nivel son bajas; se percibe perfectamente la expulsión de aire frío desde el norte. En superficie, el continente europeo está en un área de presión más baja que la normal, con dos centros depresionarios: uno en el mar del Norte y otro en el Adriático. El flujo en nuestra comarca sopla de componente norte, aunque algo desviado hacia el SE.

Tras el paso del frente frío el día anterior, se abren claros en el cielo y se registran 4,9 horas de insolación, lo que obliga a la temperatura a aumentar, si bien la mínima desciende hasta los cero grados.

14. CICLONICOS TEMPLADOS CON PRECIPITACIONES.

La circulación zonal del w. tiene una importancia muy notable en la estación primaveral desde el punto de vista de su frecuencia. Hasta ahora, y dentro de los tipos de tiempo ciclónicos de esta estación, hemos visto flujos en sentido meridiano o submeridiano que daban como resultado estados fríos o muy fríos. Ahora ya, empezando con los ciclónicos templados con precipitaciones, nos adentramos en los flujos del w. Más del 70 por 100 de los días ciclónicos están sometidos a este flujo, considerando, naturalmente todas sus variedades.

Los tipos Ctp representan el 12,7 por 100 de los días de la primavera; es el tipo más frecuente, después del anticiclón cálido sin precipitaciones. y es el primero de los ciclónicos, con un 27 ,6 por 100 de los días de baja presión. Se reparte a lo largo de toda la estación de una forma similar, aun siendo mayo el mes más propicio, con cuatro días de promedio mensual. No presentan una asiduidad tan grande como en los dos últimos meses de invierno, pero hay que tener en cuenta que durante la estación fría gran parte de las situaciones del W entraban dentro de esta categoría, mientras que en la primavera se reparten entre ésta y las de los tipos ciclónicos cálidos. Tienen mucha relación con los ciclónicos cálidos con precipitaciones, que los anteceden en muchas ocasiones. Mucho menos a menudo, son tipos ciclónicos o interciclónicos templados sin precipitaciones los que les preceden.

La mitad de los días Ctp sólo se mantienen durante una jornada; el resto se prolongan más, sobre todo durante dos días. Aparecen de vez en cuando tres o cuatro días seguidos con este mismo tipo de tiempo.

193

Derivan más corrientemente hacia ciclónicos cálidos con precipitación; esto nos indica que, según se mueven de oeste al este las borrascas atlánticas, se van sucediendo o intercalando los tipos templados y cálidos según la posición del centro de la depresión, tipos de frentes que pasen, dirección del flujo, etc.

También pueden desembocar en tipos templados sin precipitación y fríos con precipitación; este último caso, en los inicios de la estación. Solamente un 10 por 100 de las veces se transforman en anticiclónicos, fríos y templados.

La atmósfera presenta sobre nuestra zona las características propias de las situaciones del W. Fundamentalmente consiste en una vaguada en altura sobre el océano Atlántico, no muy pronunciada hacia el sur, quedando la península Ibérica en el principio del flanco ascendente, es decir, bajo un flujo WSW. Esta vaguada suele ser móvil y va acercándose hacia nuestra zona hasta atravesarla en muchas ocasiones. Bajo esa vaguada se forman las perturbaciones atlánticas que circulan según una dirección W-E, a través del océano. Estas perturbaciones constan, en la mayor parte de los casos, de dos frentes que muchas veces llegan ya ocluidos hasta nuestra comarca. El anticiclón de las Azores queda relegado más al sur .

Dentro de estos caracteres generales existen variaciones que dependen esencialmente de las ondulaciones del jet y del lugar en que se dan. Aparte del caso visto algo más arriba -traslación de las borrascas desde el Atlántico hacia el este-, de modo que en superficie toma forma una borrasca centrada sobre el NW peninsular. Esta depresión, que refleja un embolsamiento de aire frío en los niveles altos, es más inmóvil y permanece más de un día, por lo que continúa el mismo tipo de tiempo.

Si, por el contrario, la situación pertenece al modelo que se ha visto antes, la situación no se mantiene más de un día pues las depresiones se trasladan con gran rapidez. Este tipo de circulación más rápida que produce este tipo de tiempo tiene preferencia por aparecer en marzo y primeros de abril. Si se da en mayo, pasa a ser de un tipo más cálido. Las masas de aire arrastradas por estos tipos de corriente son atlánticas, templadas y húmedas; su largo recorrido por el mar les presta los componentes propios de una masa de aire oceánica. A pesar de su gran carga de humedad, no producen precipitaciones importantes en La Llanada, salvo en el caso del paso de los frentes.

La cantidad recogida al paso de dichas discontinuidades será también variable según la trayectoria que sigan. Serán más lluviosos si provienen del NW , mientras que los que llegan del W o SW alcanzan Alava más descargados de humedad. Se recogen cantidades más que moderadas si es una pareja de frentes la que atraviesa la comarca en el mismo día.

Si no hay frentes, la lluvia no sobrepasa, como norma, el milímetro. El día 22 de mayo de 1969 se aproxima por el oeste una vaguada a la Península, que se ve azotada en los altos niveles por una corriente del SW. Esta vaguada se va trasladando hacia oriente y arrastra consigo una zona depresionaria en superficie que se adentra en el continente europeo, con vientos del SW. Ello da origen a un tipo de tiempo ciclónico cálido, con precipitaciones copiosas por el paso de sucesivas ondas. El día 2) (en el grabado), la vaguada con aire frío en altura se ha adueñado de la Península. En superficie, el centro de carácter frío ha cruzado sobre Alava entre las O y las 12 horas. Tras él, los vientos más frescos, pasan a tener una componente noroeste.

194

Mapa 32

El frente se muestra activo por haber una diferencia térmica bastante acusada entre el sector anterior y posterior y por la inestabilidad resultante del gradiente térmico en altura. Se produce, asimismo, precipitación en forma de granizo. La nubosidad es muy abundante y la humedad muy elevada.

Al día siguiente, el centro de la depresión tiende a moverse hacia el sur, con lo que los vientos vuelven a soplar del SW y las temperaturas a elevarse, pasándose a un tipo ciclónico cálido con precipitaciones, ya más moderadas.

15. CICLONICO TEMPLADO SIN PRECIPITACIONES.

Viene a ser una variedad del anterior. Tiene, no obstante, algunas notas distintivas sin que las podamos considerar definitivas.

La situación en altura es similar: una depresión que se centra al norte de la península, o al oeste o noroeste de la misma, con flujo de vientos del SW. Existe aire frío sobre la vertical de nuestra comarca.

195

Mapa 33

En superficie se dibuja una borrasca o una zona depresionaria centrada al NW o N de la península. Esta depresión no es tan extensa y profunda como en el tipo con precipitaciones y carece de frentes o éstos son muy reducidos.

Otra variedad consiste en una fuerte corriente del SW .o WSW. sobre la península, con una familia o borrascas a través del Atlántico, de manera parecida al tipo anterior. Sin embargo, aquí los frentes no circulan sobre La Llanada, sino que lo hacen más al sur y no llegan a afectarla en forma de precipitaciones.

Se presenta como un paso de tipos de tiempo templados a fríos o de fríos a templados, ambos extremos con precipitaciones. Siempre entre tipos de baja presión, su duración es de una jornada.

El 13-III-70, una borrasca fría se centra al norte de la Península, mientras que en superficie aparece otra situada al sur. Sobre la comarca alavesa de La Llanada no pasan ese día ningún tipo de frentes; el flujo tiene componente oeste.

Como viene sucediendo en estos tipos que tienen un estrecho parentesco con sus homónimos con precipitaciones, registra una precipitación inapreciable. Esto nos indica que la diferenciación entre una situación con lluvias y otra sin lluvias dentro de la misma clasificación barométrica es muy sutil en muchos casos.

196

El sol luce durante 4,8 horas y la humedad relativa adquiere valores intermedios. Este tipo se presenta pocas veces; pertenecen al tipo Ct e17 ,9 por 100 de los días ciclónicos y el 3,6 por 100 del total de los días. El mes al que acuden con más persistencia es el de marzo con 2,3 días de promedio seguido de abril con un día. Curiosamente, en mayo se puede decir que faltan por completo, mientras que los Ctp eran muy abundantes. Ello se debe, sin duda, a que en esta época ya avanzada de la estación primaveral pasan a ser tipos cálidos.

16. CICLONICO CALIDO CON PRECIPITACIONES.

Juntamente con el ciclónico templado con precipitaciones, es el tipo más característico de primavera dentro de los de baja presión. Es casi tan frecuente en su aparición como el citado Ctp, con un 25,3 por 100 de los días ciclónicos. Respecto al total de los días de esta estación suma un porcentaje de 11,6.10 que le coloca en tercer lugar, detrás del anticiclónico cálido (Ac) y el ciclónico templado con precipitaciones (Ctp). Su presencia va aumentando en el transcurso de la estación, siendo poco frecuente en marzo, que posee una media de un día dedicado a este tipo de tiempo, mientras que llegando a mayo se alcanzan 6,3 días de promedio. Abril se mantiene en una zona intermedia, con 3,3 días. A lo largo del año, es en primavera cuando alcanza su máxima representación, lo que nos indica que va muy ligado al balance estacional del frente polar, lo mismo que los tipos templados y lluviosos.

Las situaciones atmosféricas que dan como consecuencia este tipo son muy parecidas a las que se presentaban en el tipo Ctp. Es lógico, pues ambos tienen un origen común o muy similar y, además, como ya indicábamos en aquel apartado, se suceden los unos a los otros con mucha insistencia.

Estos tipos, pues, están producidos por una circulación ional rápida de oeste a este que cruza por nuestras latitudes arrastrando perturbaciones con discontinuidades que separan aire más fresco de otro más cálido y siempre húmedo.

Dentro de estos rasgos generales puede hacerse un desglose algo más particular de las variedades más importantes que se dan. Una de ellas, que aparece preferentemente en mayo, está causada por la existencia en altura de una borrasca centrada al norte o noroeste de la península Ibérica y que tiene su correspondencia en superficie, colocándose, pues, al NW de la península. Arrastra frentes desde el Atlántico, ya que el flujo sobre nuestra zona es del W o SW, que llegan a ser en ocasiones muy activos por la gran carga de humedad que contienen debido al largo recorrido por el mar y a la temperatura suave que capacita a las masas de aire para poder  retener mayor cantidad de vapor de agua. Este vapor de agua se condensa con facilidad si se ve elevado como consecuencia del empuje de un frente. La borrasca de altura, al ser fría, colabora también en este proceso de forma importante por la inestabilidad que crea. Fenómenos tormentosos y precipitaciones de granizo acompañan a menudo al paso de estos frentes.

Una variedad de la situación anterior se produce cuando la depresión de los niveles altos se sitúa al W de la Península en lugar de hacerlo al N o NW .En este caso, la borrasca de superficie también varía su posición yendo a centrarse al W de Portugal. Con esta nueva ubicación, los vientos que soplan sobre el País Vasco son de componente sur, por lo que la elevación de las temperaturas es más sensible a causa del calentamiento experimentado por las masas de aire al cruzar la superficie montañosa de la península hasta alcanzar La Llanada. Las precipitaciones son más bien moderadas o pequeñas, siendo nulas en la costa en muchos casos. Esta situación se da más usualmente en marzo.

197

Mapa 34

Una nueva variedad se presenta si la borrasca de altura presenta situado su centro más alejado de la Península Ibérica, más o menos al sur de Islandia, lanzando una vaguada no muy pronunciada hacia el NW peninsular. En superficie se ahonda una depresión, centrada aproximadamente bajo la de los altos niveles y con una gran extensión sobre el Atlántico, de modo que el flujo llega a nuestra comarca desde el w. Por lo tanto, las consecuencias serán las mismas que en el primer caso ya que la procedencia del aire es la misma y las discontinuidades nos alcanzan del mismo modo, La única diferencia es que la presión no es tan baja por el alejamiento del centro depresionario.

Un cuarto modelo viene dado por la aparición de una banda o zona de baja presión ubicada en latitudes elevadas y otra zona correspondiente de altas en bajas latitudes, en latitudes subtropicales. Nuestra comarca queda inmersa en la corriente del W que circula entre ambos centros. La circulación es ahora casi perfectamente zonal, sin ondulaciones marcadas de la corriente. Sucesivas ondas van atravesando nuestra zona, con los empeoramientos consiguientes. Esta situación se alarga más que las anteriores, o, mejor dicho, se mantiene más constante el tipo de tiempo -Ccp, en nuestro caso-, sin que se realicen cambios a tipos más templados. El paso constante de ondas frontales hace que estas situaciones puedan ser considerablemente lluviosas, superando en más de la mitad de las ocasiones los 5 mm. , llegando, en ocasiones más favorables a la inestabilidad, a medirse cantidades notables, superiores a la veintena de milímetros. El día 21 de abril de 1969 se presenta una situación de la última variedad que hemos considerado. En efecto, se observa en altura (500 mb.) una zona depresionaria cuyos centros de intercalan hasta las costas del norte de América, a septentrión del paralelo 50? Una zona anticiclónica asoma su centro en latitudes subtropicales. Una corriente de vientos del W casi rectilíneos sobrepasa Europa Occidental y, por lo tanto, la comarca de Vitoria. En superficie escalona el océano un rosario .de borrascas, de las que en nuestro dibujo aparece sólo una de 980 mb. de presión en su centro, situado sobre Irlanda y del que parte un frente ocluido que en Bretaña se bifurca en dos, cálido y frío. El primero se encuentra atravesando la Península Ibérica, y el frío está rozando las costas gallegas. A continuación de éste surgen nuevas discontinuidad es alternativamente frías y cálidas que separan las dos masas de aire principales de esas latitudes, la Rolar y la tropical.

198

Los frentes correspondientes a esta variedad de situaciones no se presentan, por lo general, como muy activos por la mayor presión en los niveles altos que en otros casos y la menor inestabilidad, pues, el embolsamiento frío queda desplazado hacia el norte, sobre las Islas Británicas en el ejemplo expuesto.

Las lluvias importantes vendrán al día siguiente, con el paso del frente frío, recogiéndose 14,4 mm. Las temperaturas descenderán también algo, pasando a ser un tipo templado.

Como ya hemos apuntado antes, estos tipos vienen precedidos, de forma mayoritaria, por los ciclónicos templados con precipitaciones (Ctp) .Los ciclónicos cálidos sin precipitaciones también los anteceden, aunque en menor proporción (menos de la mitad) .En la misma proporción que éstos, ciertos tipos anticiclónicos muy variados aparecen antes.

Menos del 20 por 100 de los días de estas características se agrupan de tres en tres días, o más; los demás se reparten casi por igual la estancia de uno o dos días. Tras esta corta permanencia, desembocan preferentemente en ciclónicos templados con precipitaciones, como los que se preceden; también se presenta detrás de éstos el ciclónico cálido sin precipitaciones (Cc) .Resumiendo, los tipos que mayormente le anteceden, son, asimismo, los que le suceden.

17. CICLONICO CALIDO SIN PRECIPITACIONES .

Muy relacionado con el tipo anterior. Un proceso bastante habitual es la sucesión de un tipo cálido con precipitaciones a uno sin precipitaciones, y vuelta otra vez al primero. Esto se da como consecuencia de una misma situación atmosférica en la que, tras el paso de un frente atlántico, se produce una pausa en el paso de estas discontinuidades para volver a aparecer al día siguiente. Este intervalo es el que da cuerpo al tipo Cc, puesto que sin el empuje de masas de diferentes características es muy difícil que sobre nuestra comarca se produzcan precipitaciones en estas situaciones.

199

Mapa 35

Puede venir dado también por la cercanía de una borrasca atlántica que viene Del W e intenta desmoronar un anticiclón que se va retirando hacia el Mediterráneo. Así, daría paso de un tipo Ac o Amc a otro Ccp, estando el que nos ocupa en el medio.

Las situaciones son, en esencia, las mismas que hemos visto anteriormente. Las variedades se repiten, con la particularidad de la ausencia de frentes; en el caso de que los haya, éstos no son lo suficientemente activos como para proporcionar lluvia apreciable. En estas circunstancias se pueden registrar precipitaciones inapreciables.

La situación del día 17-IV -68 nos sirve como modelo de la más característica en

este tipo de tiempo. Una extensa depresión a todos los niveles se centra al NW de la Península, enviando sobre ésta vientos del SW. Un frente frío ha rebasado Galicia.

La nubosidad es escasa, registrándose 10,5 horas de sol. Los vientos son moderados, de componente sur, y la humedad relativa baja. Al llegar al frente a Alava, el tipo cambiará a ciclónico cálido con precipitaciones.

No es un tipo muy frecuente: ocupa el 4,4 por 100 de los días de la estación y el 9,2 por 100 de los días ciclónicos. Va aumentando su presencia paralelamente a los cálidos con precipitaciones, es decir, conforme nos adentramos en el verano. En mayo se dan 2,3 días de promedio de este tipo, y en marzo 0,6. En abril, la media es de un día.

200

Mapa 36

18. INTERCICLONICOS FRIOS CON PRECIPITACIONES.

Estos interciclónicos están íntimamente ligados a los correspondientes ciclónicos. Por eso aparecerán con más intensidad. en la misma época que aquellos, es decir, al principio de la primavera. Así, marzo tiene dos días de promedio y abril 0,6, mientras que en mayo prácticamente son inexistentes. Su frecuencia en el total de los días primaverales es pequeña, característica común a todos los tipos interciclónicos en cualquier estación. Representan e1 2,9 por 100 del total de días.

Las situaciones de las que dependen son las creadas por las descargas polares frías, que tanta importancia tienen en la primavera, especialmente en su primera mitad. Estas expulsiones polares, que, como vimos, daban nacimiento a los tipos ciclónicos fríos, pasan a ser Ifp en el comienzo de la .misma, cuando todavía no se ha llegado a instalar del todo la situación. De esa forma, un día que empieza siendo anticiclónico pasa a ser de baja presión en las últimas horas por el acercamiento de una depresión desde el norte o noroeste. El mismo proceso puede darse en sentido inverso: tras una invasión de aire frío, las altas presiones invaden nuestra comarca pasando a ser anticiclónica.

El viernes 15 de marzo de 1968 se produce el primer caso. La víspera dominaba un anticiclón que desde el W de la Península Ibérica abrazaba a ésta. La circulación perturbada seguía una ruta más nórdica. A últimas horas del día 14 y primeras del 15, la circulación se ondula, apareciendo sobre el Golfo de Vizcaya un flujo del NW por la profundización de una depresión sobre las Islas Británicas, acompañada de una lengua fría. En los mapas de superficie puede verse a las 0 horas un frente frío (en la figura) que desde el NW se acerca al Cantábrico. A las 18, el frente ya ha rebasado nuestra comarca y se dirige al Mediterráneo. Los vientos pasan a soplar del norte tras el paso de dicho frente.

201

La traslación del centro depresionario desde el norte de Escocia hacia el mar del Norte provoca el descenso de la presión en nuestra comarca. La situación, sin embargo, no llegará a cambiar del todo pues la borrasca no se acerca más ni se profundiza, con lo que el tipo de tiempo (Ifp) se mantiene durante otro día más para volver a convertirse en anticiclónico al tercer día,

Con todo, la duración más frecuente de estos tipos es la de una jornada.

19. INTERCICLONICO TEMPLADO CON PRECIPITACIONES.

Dentro de la poca representación con que cuentan los tipos interciclónicos, éste que tratamos ahora es el más repetido, contando como media con un 4,4 por 100 de los días de primavera.

Se encuentra repartido de forma similar entre los meses que componen la estación, con un descenso en su frecuencia en el intermedio, abril.

Se fraguan en situaciones del oeste, cuando la circulación atmosférica es zonal. Establecen el escalón intermedio en el paso de tipos ciclónicos o anticiclónicos a sus opuestos, bien sea manteniendo sus características térmicas, bien variando éstas.

Vienen vinculados, pues, al final de un proceso perturbado, al cesar la corriente del oeste suplantada por otra más meridiana -en el caso de ciclónico a anticiclónico-, o a descensos de la circulación perturbada hacia latitudes más cercanas si se parte de un tipo anticiclónico.

La situación del mapa adjunto presenta el cambio de unas situación ciclónica de carácter cálido y con precipitaciones, que precedía, a otra anticiclónica fría y también lluviosa. Los días anteriores al 26 estaban dominados por la vaguada de altura que barría la Península en su flanco ascendente y se reflejaba en superficie por una depresión situada al norte de Escocia que iba moviéndose, acorde con la traslación de la vaguada, hacia el este. Los vientos en superficie entraban por el SW. Con la elevación en latitud del anticiclón occidental y su progresión hacia oriente, la situación empieza a cambiar .

En el mapa de las 0 horas del día 26 se observa el paso de un frente, frío en nuestro caso, empujado por aire más frío que proviene del NW .La vaguada que se refleja en altura va lentamente caminando hacia el interior del continente europeo.

202

Mapa 37

La temperatura máxima ha descendido notablemente con respecto al día precedente, en el que se alcanzaron los 21,6°C. La presión a lo largo del día va aumentando progresivamente hasta dar paso a una situación anticiclónica, fría y con precipitaciones, pues el flujo pasa a tener componente norte. En el día en curso, la nubosidad cubre el cielo, no registrándose insolación alguna, y la cantidad de lluvia caída es importante pues el frente se muestra activo.

Como en el ejemplo presentado, esta situación, que es de tránsito, no se mantiene más de un día.

20. INTERCICLONICO TEMPLADO SIN PRECIPITACIONES.

Es una repetición de las situaciones anteriores, pero con la salvedad de que aquí no se producen precipitaciones. Efectivamente, este tipo de tiempo constituye una etapa intermedia en el paso de una situación positiva a una negativa o viceversa. La diferencia viene dada por dos hechos: si el paso es de ciclónico a anticiclónico, este cambio se produce con una rapidez grande, de manera que la presión aumenta mucho en pocas horas, pasando nuestra comarca a estar dentro de la región totalmente dominada por el anticiclón y cesando rápidamente la inestabilidad; si, por el contrario, se pasa de una alta a una baja, ésta invade la Península Ibérica con vientos del sur sin que lleguen los frentes que posteriormente entrarán. De ninguna de las dos formas es propicia la situación a las precipitaciones a causa de una rápida estabilización de la atmósfera o debido a una progresiva desestabilización con flujo del sur, poco dado en nuestra área a empeoramientos repentinos, especialmente sin la presencia de frentes.

203

Mapa 38

Estos tipos interciclónicos son poco numerosos. Lo son mucho más los lluviosos. Este, concretamente, es el menos frecuente de todos los interciclónicos primaverales ya que abarca un 1,4 por 100 del total de días de la estación.

Su duración es de un día si lo que nos invaden son las altas presiones; puede alargarse la situación hasta dos si es la depresión atlántica la que intenta desplazar al anticiclón.

Los mapas de las 0 horas y de las 18 del día 19 de marzo de 1969, ambos de superficie, son bien representativos de lo que hemos dicho. A las cero horas, el centro depresionario se halla aún en el Golfo de Vizcaya, con presiones bajas en La Llanada -940,3 mb. a la altura de Vitoria a la 1 (recuérdese que la media es de 957 mb.)-. A esa hora, la pareja de frentes asociados a la baja han cruzado ya sobre Alava. 18 horas más tarde el panorama ha cambiado por completo: la presión se ha elevado visiblemente hasta 958,4 mb. y estamos en plena área anticiclónica.

204

Los dos frentes dejaron caer la víspera, en un ambiente del tipo Ctp, 20,8 mm. Durante el día 19 la nubosidad se disipa con rapidez por efecto de la subsidencia anticiclónica, recibiendo 8,3 horas de sol. El día siguiente, 20, dió un tipo anticiclónico templado sin precipitaciones.

21. INTERCICLONICO CALIDO CON PRECIPITACIONES.

Abarca el 3,6 por 100 de los días de la primavera. Está muy en relación con los tipos cálidos, ciclónicos o anticiclónicos y, por ello, aparece más en la última etapa de esta estación. En mayo adquieren un promedio. de dos días, mientras que en el primer mes, marzo, no hacen acto de presencia.

Como ya se ha indicado, la función de estos tipos de tiempo es señalar la transición de altas a bajas presiones o al contrario. Siempre se producen cuando se halla instalada una circulación zonal del oeste. Con esta situación general, las depresiones atlánticas cruzan cerca de La Llanada creando tipos ciclónicos de muy diversos tipos, ya vistos, pero siempre templados o cálidos. De vez en cuando, al anticiclón subtropical, que se encontraba retirado hacia el sur, tiende a abrazar el Cantábrico, pasándose a tipos anticiclónicos. Esa etapa de transición, si sus antecedentes son tipos ciclónicos cálidos, viene representada por los interciclónicos cálidos con precipitaciones. De la misma manera, cuando el anticiclón sub tropical se ve empujado por una depresión atlántica y debe marcharse hacia el sur, también se dan tipos de éstos si el anticiclón era cálido. Dicho de otra manera, este tipo de tiempo que estamos viendo sólo separa tipos de su misma característica térmica, es decir, cálidos.

Su duración es de un solo día, normalmente.

El día 22-V -69 se ha formado una depresión en altura al W. de la Península Ibérica, con un embolsamiento de aire frío muy visible. La Península se encuentra en el flanco este de la vaguada y sometida, por tanto, a un flujo del sur. En superficie, la situación ha ido transformándose y ahondándose a lo largo del día, conforme la vaguada se iba acercando. A primeras horas del día nuestra comarca era claramente anticiclónica, pero la presión desciende progresivamente con el acercamiento de la depresión que ha tomado cuerpo al W. de la Península, bajo el embolsamiento de altura. A las 18 horas (ver gráfico 39), el anticiclón, débil, se ha retirado al Mediterráneo y la zona ciclónica se centra en el Golfo de Vizcaya. Un frente frío está acabando de cruzar la Península, afectando a dicha hora a nuestra comarca.

205

Mapa 39

El flujo es del sur -antes del frente, para pasar a ser del w. tras él. Esta trayectoria frontal, del SW, es la que impide que las precipitaciones sean más importantes.

Así, se pasa a un tipo ciclónico cálido y con precipitaciones.

22. INTERCICLONICO CALIDO SIN PRECIPITACIONES.

Marca el paso de un estado anticiclónico a uno ciclónico. El sentido contrario también se da, pero es más infrecuente. Es, pues, el inicio de la influencia de una baja que se acerca desde el océano Atlántico. Los frentes que lleva consigo no llegan a La Llanada hasta que la presión es ya claramente más baja de lo normal. Por eso, mientras se mantiene el tipo interciclónico no se producen precipitaciones en este caso concreto, naturalmente.

Los flujos que acompañan a este tipo de tiempo son del sur o sudoeste, pues el anticiclón que se va desmoronando se centra al este de nuestra zona y la borrasca al oeste. Entre ambos dan como resultado el flujo al que hemos hecho mención. Con esta dirección de los vientos, los fenómenos de precipitación son siempre difíciles en la comarca que estudiamos. Al día siguiente aparecen con la llegada del frente las precipitaciones, pero dentro de un ambiente de baja presión, mientras que la característica cálida se mantiene,

206

Mapa 40

Su duración es de un día, como generalmente corresponde a estos tipos de transición. Es muy poco frecuente; 1,8 por 100 de los días, Crece su presencia conforme avanza la estación, pero siempre dentro de pequeños límites, Así, en abril y mayo tiene un promedio de presencia de 0,6 días al mes; en marzo se reduce a la mitad.

En los mapas que representan el estado del tiempo del día 30 de marzo de 1970, podemos observar lo que antes hemos dicho: en el nivel de 500 mb. se extiende una zona depresionaria, con un centro en Escocia, que se continúa hacia el SW. hasta aparecer otro centro secundario, menos profundo, en el NW , de Galicia.

En superficie, aparece igualmente sobre Escocia una profunda borrasca de 988 mb. Sobre nuestra comarca se da un flujo del SW ya que otra depresión se centra al W de la Península Ibérica; la presión es descendente todo el día, pues el anticiclón se ha retirado al Mediterráneo.

La temperatura mínima, baja, nos da una idea perfecta del estado anticiclónico previo, ya que el descenso térmico se debe a la irradiación nocturna. Por el contrario, la temperatura máxima nos indica la influencia del aire oceánico que empieza a llegar. La nubosidad es abundante y se registran 4,7 horas de sol.