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INTRODUCCIÓN
© Javier GOMEZ PIÑEIRO
En un sector del litoral
guipuzcoano, entre la bahía de la Concha y la ría de Pasaia (Pasajes), y a lo
largo y ancho de las tierras interiores regadas por los ríos Urumea, Oria,
Oiartzun y la regata de Añorga, se ha desarrollado una de las áreas urbanas más
importantes de Euskal Herria, presidida por Donostia-San Sebastián.
Donostia-San Sebastián se
localiza en un marco geográfico accidentado, tanto el del propio término
municipal como el del conjunto comarcal o funcional, lo que ha supuesto notables
dificultades para el desarrollo urbano, que queda condicionado y orientado en
sus líneas generales de fijación y expansión.
El término municipal, con sus
61,05 Km² de superficie tiene las siguientes coordenadas geográficas :
Latitud : 43º 19´ N. y Longitud : 2º 3´ W del meridiano de
Greenwich, ó 1º 41´ 30´´ al Este del meridiano de Madrid. Limita al Norte
con el Mar Cantábrico ; al Sur con Astigarraga, Hernani, Lasarte-Oria y
Andoain ; al Este con Pasaia (Pasajes) y Rentería ; y al Oeste con
Orio y Usúrbil.
La Villa de San Sebastián fue
fundada hacia 1180 por Sancho el Sabio, rey de Navarra, y recibió el título de
Ciudad en 1662 por el rey Felipe IV. Es capital de Guipúzcoa de 1821 a 1844, en
que la sustituyó Tolosa, recuperando la capitalidad en 1854.
Teniendo como
base materiales geológicos relativamente recientes (cretácico, eoceno,
formaciones aluviales cuaternarias) de calizas, margas y areniscas, vemos
desarrollarse una serie de unidades (monte Ulía, ensenada de la Zurriola,
desembocadura del río Urumea, tómbolo de Urgull, bahía de la Concha con la
isla de Santa Clara, y las playas de la Concha y Ondarreta, montes Igueldo y
Mendizorrotz). Todo esto parte de un cordal costero que da lugar a una costa
abrupta, erosiva y estructural de tipo longitudinal, que delimita una pequeña
depresión prelitoral y el corredor Irún-Donostia excavado en materiales del
“flysch” del cretácico superior.
El río de la ciudad es el Urumea y desemboca junto al tómbolo de Urgull,
que él mismo contribuyó a formar. La vega de este río presenta las mayores
superficies de suelo llano de la Comarca, con un total de 880 hectáreas. La
vega de la Regata de Añorga o de los
Juncales, que al principio se abre con dificultad entre los montes Oriamendi
y Bidarte, se ensancha en el tramo donostiarra, desde Zapatari
hasta Ondarreta, con un total de 165
hectáreas de suelo llano, y conoce en la actualidad un importante desarrollo
urbanístico. Por otra parte, esta regata permite los enlaces naturales entre
las vegas del Urumea y la del Orio.
Si ahora consideramos el Territorio de la Comarca donostiarra, vemos que
hay tres alineaciones montañosas de escasa entidad, pero que dificultan el
desarrollo urbanístico: la cadena litoral (Jaizkibel, Ulía y Mendizorrotz), la
cadena intermedia (Urkabe, San Marcos, Oriamendi, Santa Bárbara, Bidarte,
Aratzain), y la cadena interior (Txoritokieta, Santiagomendi, Landarbaso, Aldura,
Larrain, Buruntza y Andartza).
Entre estas alineaciones montañosas se abren paso los ríos Oria,
Oiartzun, Urumea y la regata de Añorga. La divisoria de aguas entre las cuencas
del Bidasoa y del Oiartzun la indica el collado de Gaintxurizketa, que une las
estribaciones del Jaizkibel con los montes de Arkale y Urkabe. El monte Ulía
enlaza, por el alto de Miracruz, Ametzagaina y Txoritokieta con Santiagomendi y
Urdaburu, sobre Astigarraga, marcando la divisoria de aguas entre el Oiartzun y
el Urumea. La colina de Teresategi enlaza Mendizorrotz con Santa Bárbara, una
de cuyas derivaciones se alarga hasta Oriamendi y Aiete, separando las bajas
cuencas del Urumea y del Oria.
Hemos indicado las hectáreas de suelo llano de las vegas del Urumea y de
la regata de Añorga, a las que ahora añadimos las 325 hectáreas de suelo
llano de la vega del Oiartzun y las 420 hectáreas de la vega del Oria, lo que
suma un total de 1.790 hectáreas de suelo llano en el conjunto de la comarca
donostiarra.
La expansión urbana ha seguido el eje de la carretera N-1, el valle del
Oiartzun con el entorno de la bahía de Pasaia, el valle del Urumea y la regata
de Añorga, y la vega del río Oria.
El conjunto de Donostia-San Sebastián y su Área Periférica comprende
los municipios de Andoain, Astigarraga, Hernani, Lasarte-Oria, Lezo, Oiartzun,
Pasaia (Pasajes), Rentería, Urnieta y Usurbil, además de la capital
donostiarra, con una superficie de 306 Km2 y 325.000 habitantes aproximadamente.
Nos encontramos ante un área conurbada de gran importancia en el
conjunto de la región urbana de Guipúzcoa, que mantiene importantes flujos con
el resto del Sistema Urbano Vasco, dentro del llamado Eje Atlántico del Sistema
Urbano Europeo, como son las relaciones con el Bajo Bidasoa (Irún y
Hondarribia), el Laburdi litoral hasta Baiona, el Noroeste de Navarra, el área
de Orio, y las áreas de Billabona, Zizurkil y Aduna. En la actualidad se habla
del Corredor Donostia-Baiona.
El sector terciario ocupa al 70% de la población activa, la construcción
al 6%, la industria al 23%, y el sector primario al 1%.
Las
Directrices de Ordenación del Territorio
la califican como Área Metropolitana y Terciaria, ofreciendo numerosas
indicaciones sobre los mecanismos de cooperación trasfronteriza, las
infraestructuras, los equipamientos, programas de rehabilitación urbana,
turismo, vivienda, servicios, áreas naturales, etc., de cara a impulsar su
desarrollo.
Todo este Sistema Territorial ha conocido un largo y complejo proceso
histórico, del que tenemos diversas referencias en las diferentes etapas históricas.
Así, a finales del s. XII tenemos la jurisdicción de Donostia-San Sebastián,
las tierras del Medio y Bajo Deba y el resto del Territorio guipuzcoano. En la
Alta Edad Media están poblados el tramo Medio del Valle del Oria, parte del
Valle del Deba, el Bajo Urumea y el Bajo Bidasoa. Entre los siglos XII y XV se
da el proceso urbanizador con la fundación de numerosas villas, que se agrupan
en la Hermandad de Guipúzcoa, debiendo diferenciarse entre Villas y Tierra
Llana (Alcaldías Mayores, Concejos, Universidades, etc.). Desde el punto de
vista territorial, hemos de considerar a las Villas, los Valles, la Tierra Llana
y las Uniones. Toda esta complejidad responde a la dispersión del poblamiento
guipuzcoano en Valles y Villas. Lógicamente, en la presente obra, sólo nos
referimos a la historia de Donostia-San Sebastián.
En el proceso urbano de la capital diferenciamos varias etapas :
1) Hasta
el año 1180, con pequeñas agrupaciones en lo que hoy es el Antiguo, el Valle
del Urumea y la Parte Vieja.
2) Desde
1180 hasta finales del s.XV, con un lento crecimiento de la Villa.
3) Desde
el s.XVI hasta mediados del s. XIX, fase de crecimiento y consolidación.
4) Desde
mediados del s. XIX hasta 1955, desarrollo de los ensanches y proceso
industrializador.
5) Desde
1955 hasta 1995, fuerte desarrollo urbano, formación del Área Periférica y de la Comarca
funcional.
6) Desde
1995, con la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana y la puesta en
práctica de las Directrices de Ordenación del Territorio en los Planes
Territoriales de carácter comarcal, y el Eje Donostia-Bayona.
En
cada una de estas etapas podemos encontrar muchas fechas significativas como la
de 1180 (fundación de San Sebastián), 1696 (Libro de los Fueros), 1717
(Decreto de Traslado de las Aduanas a la Costa), 1757-1780 (construcción del
Camino Real entre Leintz-Gatzaga [Salinas de Léniz] e Irún), 1813 (incendio y
reconstrucción de San Sebastián), 1833 (división provincial), 1841 (traslado
definitivo de las Aduanas a la Costa), 1854 (San Sebastián, capital de Guipúzcoa),
1863 (derribo de las murallas), 1864 (Ensanche de Cortázar, Ferrocarril Madrid-Irún),
1876 (modificación de la Ley de Ensanches), 1889 (Ordenanzas de Edificación en
San Sebastián), 1906 (Catastro de Urbana), 1930 (Ordenanzas de edificación,
con el concepto de ciudad-jardín), 1939 (Ley de Viviendas Protegidas), 1942
(Plan Provincial de Guipúzcoa), 1950 (Plan General de San Sebastián y su área
de influencia), 1956 (Ley del Suelo y Ordenación Urbana), 1962 (Plan General de
Ordenación Urbana de San Sebastián), 1966 (Plan Provincial de Ordenación
Urbana), 1975 (Ley de Reforma de la Ley del Suelo; Ley de Régimen Local), 1978
(Plan Especial de la vega de Zubieta), 1979 (Elecciones Municipales y Avance del
Plan General de San Sebastián), 1980 (campaña europea para el renacimiento de
la ciudad), 1982 (reconversión industrial urbana; procesos de rehabilitación),
1985 (Ley de Bases de Régimen Local; Ley del Patrimonio Histórico), 1990 (Ley
de Ordenación del Territorio del País Vasco), 1994 (Directrices de Ordenación
Territorial), y 1995 (Plan General de Ordenación Urbana de Donostia-San Sebastián),
que junto con otros acontecimientos históricos, económicos, políticos,
culturales y sociales, como quedan reflejados en las páginas siguientes,
constituyen la rica y fascinante historia de esta bella ciudad que es Donostia-San
Sebastián.
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